Panamá y Costa Rica (Parte 1)

Fecha: Del Miércoles 3 de Agosto al Martes 30 de Agosto de 2022 (29 DIAS)
- Paises: España, Panamá y Costa Rica.
- Ciudades Visitadas: Madrid, Panamá City, Santiago de Veraguas, David, Boquete, Almirante, Bocas Town, Changuinola, Sixaola, Puerto Viejo de Talamanca, Tortuguero, San Francisco, La Fortuna, Monteverde, Puntarenas, Jacó, Quepós, San José y Alajuela. 
- Medio de Transporte: Avión, Taxi, Barca, Tirolina y Coche (BMW 318d, Toyota Rush, Hyunday Accent & Hyunday Tucson.
Acompañantes: AntonioPalma, Juan y Manolo.
- Sonaba en la radio: La Bachata, Ojitos Lindos & Me Porto Bonito.
- Presupuesto aproximado: 4500€

Mapa de la Ruta
Para acabar de retomar la normalidad post-covid, había que lanzarse por fin a hacer uno de los viajes de verano que duran casi 30 días. Retomar el plan frustrado de Sudafrica y Namibia se antojaba demasiado arriesgado por temas sanitarios, pero volver a America Latina si que resultaba un plan más llamativo. La pregunta era: ¿a cual de sus paises?

Los Viajeros
Costa Rica era uno de esos asuntos pendientes de resolver, ya que, aunque nunca viajamos pensando en planes de naturaleza específicamente, no dejaba de ser uno de esos destinos que sonaba en todas partes y del que todo el mundo hablaba maravillas. Eso hasta que me puse a ver los precios de los billetes de avión, que eran desorbitados.

Finalmente, queriendo matar dos pájaros de un tiro, encontré una llegada a Panamá a un precio asequible, volviendo desde San José 29 días después. Dicho y hecho, mataríamos dos pájaros de un tiro. El único problema fue que durante julio comenzaron unas revueltas en Panamá que amenazaban con complicarnos la vida para llegar por carretera a la frontera entre Bocas de Toro y Puerto Viejo. Por suerte, para nuestra llegada casi todo había vuelto a la normalidad.

DIA 1

Había intentado buscar un vuelo que saliera desde Málaga a un precio asequible probando todo tipo de combinaciones.

De Motril a Madrid - A4
Pero no hubo manera, así que tras recoger a Palma de Restabal y a Juan de Granada, nos pusimos rumbo a Madrid.

Silken Puerta Madrid - Madrid
Llegamos al Silken Puerta Madrid a las 20:30, con el tiempo justo para dejar las maletas y echarnos a la calle a buscar donde cenar.

La Cocinita de Zoe - Madrid
En el mismo barrio del Salvador encontramos La Cocinita de Zoe, y tras un gin tonic en el Restaurante Madrida, dimos el día por finalizado.

 

DIA 2

El despertador sonó a las 7, y tras un intento de encontrar donde desayunar en el mismo Salvador, desistimos y fuimos a por el coche.

La Grada - Madrid
Como habíamos reservado con Aparcamadrid en pleno pueblo de Barajas, desayunamos en La Grada, dejamos el coche y nos llevaron a la T4.

Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid Barajas - Madrid
Todo fue sobre ruedas, sin mayor contratiempo estábamos en la cola de embarque de nuestro vuelo de Iberia a Panamá.

Lunch Time - Iberia
Once horas y varias series de Netflix después, estábamos pasando el control de pasaportes y pisando suelo panameño.
 
Tocumen International Airport - Panamá
Recogimos nuestro Toyota Rush de Avis, y una vez al volante pusimos el GPS para llegar hasta nuestro hotel.

Toyota Rush - Panamá
Frente a nosotros teníamos una ciudad que me recordaba más a Singapur o Hong Kong que a Bogotá o Lima.

From Tucumen to Panama City - Panamá
Además, la temperatura era mucho más agradable de lo que habíamos imaginado, y si bien eran casi las 7 de la tarde, tampoco tenía mucha pinta de hacer calor más temprano.

Ojos del Rio Hotel - Panamá
Tras tomar el ron con cola de bienvenida en la azotea del Hotel Ojos de Rio, optamos por dejar el coche aparcado y dar una vuelta.

Santo Tomás - Panamá
Nos aseguraron que la zona era segura, pero que al anochecer tendríamos que andar con los ojos bien abiertos para evitar algún altercado.

Santo Tomás - Panamá
De todas formas, el Barrio de Santo Tomás en el que nos encontrábamos parecía bastante tranquilo y, quitando un par de edificios en mal estado, moderno.

Cinta Costera - Panamá
Compramos una tarjeta SIM de Claro, y a continuación, bajamos por la Calle 42 hasta llegar a la Cinta Costera.

Cinta Costera - Panamá
Se trataba de un paseo marítimo de lo más cuidado donde, para nuestra sorpresa, los mapaches campaban a sus anchas pidiendo comida.

Parador Fotográfico Cinta Costera - Panamá
Pasamos por el Club de Yates, hicimos la foto de rigor en el Parador fotográfico con el cartel de Panamá y llegamos al Mirador del Pacífico.

Cinta Costera - Panamá
En media hora, habíamos llegado al lugar que nos había recomendado para cenar la recepcionista, el Mercado de Mariscos.

Mercado de Mariscos - Panamá
Probamos la Balboa, la cerveza del pais, un buen ceviche mixto y unos patacones de pulpo para compartir.

Mercado de Mariscos - Panamá
Al levantarnos, nos dimos cuenta que el mercado era un conglomerado de bares en el que todos los camareros competían por llamar nuestra atención, a pesar de que ya habíamos cenado.

Mercado de Mariscos - Panamá
Al salir del mercado, nos encaminamos por la Avenida 3 de Noviembre por una zona que cada vez parecía menos segura.

Avenida 3 de Noviembre - Panamá
Pero pronto estábamos en Cinco de Mayo, una zona muy concurrida, que si bien tenía peor aspecto que Santo Tomás, estaba mejor iluminada que la avenida de la que veníamos.

Estación 5 de Mayo - Panamá
De todas formas, para nosotros a esa hora debían ser como las 4 de la mañana, por lo que decidimos coger el metro de vuelta al hotel. no sin antes tardar un buen rato en descifrar la máquina de tickets.

Metro - Panamá
Tampoco teníamos mascarilla, obligatoria por entonces en el metro, y el jet lag nos estaba haciendo efecto, por lo que nos costó horrores hacer el esfuerzo extra de convencer al de seguridad para que nos dejara entrar sin ella.

Hotel Ojos del Rio - Panamá
Eran poco más de las 10 de la noche y nos estábamos quedando dormidos de pie, no obstante, para intentar aguantar un poco más, decidimos echarnos la última en el bar de la azotea del hotel antes de darnos por vencidos.

DIA 3

Amanecimos bastante recuperados del Jet Lag, habíamos hecho bien aguantando despiertos hasta poco más de las 11.

Breakfast - Panamá
Una de las cosas buenas del Ojos del Rio, además de que era un buen hotel, era que teníamos un desayunos con vistas incluido.

Ojos del Rio - Panamá
El primero de los sitios que teníamos en la lista para visitar en Ciudad de Panamá eran las ruinas de Panamá Viejo.

Skyline - Panamá
Condujimos hacia el este de la capital y dejamos el coche en el parking del complejo para comenzar la visita.

Manglar - Panamá
Caminamos por la Via Cincuentenario, dejando atrás el Museo de Panamá Viejo, y a mano derecha íbamos obteniendo buenas vistas del manglar.

Panamá Viejo - Panamá
Mientras que a la izquierda encontramos el Convento de las Monjas Conceptionistas, bastante bien conservado.

Panamá Viejo - Panamá
Y al final del camino peatonal, encontramos los restos de la Catedral de la Asunción de Panamá Viejo, el centro de la antigua ubicación de la ciudad.

Catedral de la Asunción - Panamá
Hasta el momento, la visita no había sido nada espectacular, pero allí entramos al museo y posteriormente subimos a la torre.

Catedral de la Asunción - Panamá
Donde las vistas de la cinta costera y la ciudad al fondo con el manglar en medio eran todo un espectáculo.

Catedral de la Asunción - Panamá
Luego, pasamos por el Convento de la Compañía de Jesús, el último de los restos arqueológicos, y volvimos en el transporte público hasta el aparcamiento.

Santo Tomás - Panamá
De vuelta en el centro, hicimos una parada en la Cinta Costera para tomarnos un café en Coffee Bean, un lugar parecido a Starbucks, sobre todo en los precios.

Coffee Bean - Panamá
De nuevo en el coche, intentamos subir a la Reserva Cerro Ancón, pero no conseguimos encontrar el acceso, solo subimos a la parte más alta de la colina.

El Chorrillo - Panamá
Y como pillaba alejado de todo, cambiamos el plan y nos dirigimos al Casco Viejo de Panamá, atravesando el Barrio del Chorrillo, un lugar bastante marginal de la ciudad.

Casco Viejo - Panamá
Una vez dejamos atrás la zona que imponía bastante, dimos con un Casco Viejo bastante limpio y cuidado.

Iglesia de San José - Panamá
Dejamos el coche en un parking vigilado, y nos echamos a la lluviosa calle para recorrer los edificios de corte colonial.

Casco Viejo - Panamá
Entramos en la Iglesia de San José, y luego nos dirigimos hacia la Plaza Herrera, uno de los límites del Casco Viejo.

Casco Viejo - Panamá
No paraba de llover, y además nos estaba entrando hambre, por lo que buscamos un lugar que tuviera buenas reseñas.

La Pulpería - Panamá
Nos decantamos por La Pulpería, donde la comida era una mezcla entre mexicana y argentina, y acertamos.

La Pulpería - Panamá
Después de un buen café de lo más pijo en Sisu Coffee Studio, volvimos a la calle, donde por suerte había escampado, a continuar el tour.

Museo Iglesia de la Merced - Panamá
Pasamos por la Iglesia de la Merced, donde descubrimos que es costumbre dejar maquetas de casas a la virgen para poder encontrar una.

Museo Iglesia de La Merced - Panamá
Y nos fuimos desviando hacia el oeste hasta que llegamos al Parque de Santa Ana, donde el ambiente empezaba a cambiar.

Parque de Santa Ana - Panamá
Se trataba del límite con el Chorrillo, y aunque no nos sentimos amenazados en ningún momento, nos andamos con más ojo.

Iglesia de Santa Ana - Panamá
No obstante, aprovechamos para entrar en la colorida Iglesia de Santa Ana, con sus llamativos murales y techo de madera.

Iglesia de Santa Ana - Panamá
No cabía duda que Panamá era un pais muy religioso, pues las ofrendas a las virgenes y los cristos se contaban por docenas en cada altar improvisado.

Casco Viejo - Panamá
De nuevo en la calle, volvimos dirección este para pasar por distintos rincones con encanto del Casco Viejo.

Catedral Santa María La Antigua - Panamá
Finalmente, acabamos en la Plaza de la Independencia, un amplio parque situado frente a la Catedral de Santa María.

Catedral Santa María La Antigua - Panamá
Dentro encontramos, como curiosidad, una aglomeración de casitas navideñas al estilo de un belén, que se exponía en la planta superior.

Catedral Santa María La Antigua - Panamá
Y seguimos la ruta hacia la bahía, que con marea baja tenía una pinta bastante poco saluble, pero buenas vistas de la zona moderna de Panamá.

Plazoleta Medio Baluarte - Panamá
En la Plazoleta Medio Baluarte encontramos un arbol con un fruto llamado noni, de la familia de la chirimoya que nos resultó de lo más llamativo.

Noni - Panamá
Seguimos nuestro camino por el Paseo de las Bovedas, que tenía mejores vistas y algunas tiendas de souvenirs donde acabamos picando.

Paseo las Bovedas - Panamá
Al final del paseo encontramos el Monumento al Canal de Panamá, dedicado a los esfuerzos franceses para el primer intento de construcción. 

Monumento al Canal De Panamá - Panamá
De ahí a que se encuentre en La Plaza de Francia, cerca de la que dimos con la Terraza Finca del Mar, donde tomamos unos mojitos ya que casi había vuelto a salir el sol.

Finca del Mar - Panamá
Era hora de cambiar de escenario, por lo que volvimos al coche y nos desplazamos más al sur, hacia Isla Perico.

Calzada de Amador - Panamá
Pero no hizo falta llegar, puesto que nos quedamos en la Calzada de Amador, la carretera que la conecta con tierra firme.

Calzada de Amador - Panamá
El lugar, ideal para hacer deporte, ofrecía una panorámica espectacular de Panamá a un lado, y al otro, la entrada al Canal.

Calzada de Amador - Panamá
Antes que se hiciera de noche, condujimos hasta el hotel, devolvimos el coche y nos dirigimos al metro para llegar hasta la Estación de Iglesia del Carmen.
  
Beirut - Panamá
Al salir, encontramos un barrio mucho más enfocado al turista, con casinos y restaurantes, entre los que nos quedamos con el Beirut.

Beirut - Panamá
Resultó ser un libanés en el que, además de la rica cena, nos ofrecían un espectáculo de danza del vientre para amenizar la comida.

Estación Iglesia del Carmen - Panamá
Pensamos en quedarnos a tomar una copa, pero no habíamos superado el jet lag del todo, y preferimos retirarnos, ya que al día siguiente comenzaríamos a viajar.

DIA 4

A la mañana siguiente, ya nos habíamos adaptado por fin al horario, pero descubrimos que nos estábamos despertando con el sol a las 6 de la mañana.

Breakfast - Panamá
Y es que, a partir de las 10, todo solía estar cerrado, por lo que nos iba a tocar adaptarnos al horario del pais de forma radical.

Exclusas de Miraflores - Panamá
Tras el desayuno, nos fuimos a uno de los platos fuertes del viaje, que era visitar la Exclusa de Miraflores, la entrada al Canal de Panamá.

Exclusas de Miraflores - Panamá
La broma nos costó casi 20€ por cabeza, y tras esperar una pequeña cola, ya que se entra por turnos, pasamos al museo.

Exclusas de Miraflores - Panamá
Aunque por supuesto, era solo un entremés, pues el plato fuerte se encontraba en la terraza de la cuarta planta.

Exclusas de Miraflores - Panamá
Allí pudimos ver como elevaban el James Cook por diferentes exclusas, mientras de la forma más rudimentaria, un speaker nos iba dando datos sobre el proceso.

Puente Centenario - Panamá
Había valido la pena, estábamos muy satisfechos con la visita, y dejamos Panamá City por el Puente Centenario sobre el canal con muy buen sabor de boca.

Allá Onde Mary - Panamá
Paramos a tomar un segundo desayuno en Allá Onde Mary, un bar de lo más rústico a las afueras, y seguimos la ruta hacia el oeste del pais.

De Panamá City a San Carlos - Panamá
No paraba de diluviar, y el paisaje era muy verde, pero sabiéndonos cerca de la costa, tomamos un desvio para ver el Pacífico.

Playa Rio Mar - San Carlos
Nos dejamos caer hasta la Playa Rio Mar, que era pública y, a pesar de lo nublado del día, de lo más atractiva con su arena fina y acantilados a ambos lados.

Playa Rio Mar - San Carlos
De vuelta en el coche, empezó a diluviar más fuerte, por lo que conducir se estaba complicando y decidimos parar en Antón a comer en un Pio Pio.

Pio Pio - Antón
Nos estuvimos arrepintiendo el resto del día, pero tampoco había mucho más donde elegir. El resto del camino, el tiempo nos dió algo de tregua.

De Antón a Santiago de Veraguas - Panamá
Y finalmente, dos horas después llegamos a Santiago de Veraguas, donde nos registramos en el Hotel Gran David.
 
Hotel Gran David - Santiago de Veraguas
Se trataba de un resort donde no dudamos en disfrutar de la piscina a pesar del diluvio que estaba cayendo, ya que no hacía frio, y por lo que habíamos pagado queríamos disfrutar de las instalaciones.
 
Santiago Mall - Santiago de Veraguas
A mediatarde, dimos una vuelta por Santiago, donde no había mucho que hacer, y acabamos visitando el centro comercial Santiago Mall, que no era especialmente interesante.

La Mandolina - Santiago de Veraguas
Para la cena, como no paraba de diluviar, nos quedamos en uno de los restaurantes del hotel, La Mandolina, situado en su parte trasera.

La Mandolina - Santiago de Veraguas
Tuvimos que acabar cancelando el último plato, porque nos atendieron de pena, sin duda alguna, no fue nuestro mejor día a nivel culinario.

My Sweet Sixteen - Santiago de Veraguas
Pero para acabar de rematar la jugada, teníamos una celebración de My Sweet 16 en el hotel, y a pesar de estar en la otra punta, la música no cesó de retumbar hasta la madrugada.

DIA 5

A pesar de ser el hotel más caro de todo el viaje, no fue el más acertado, Santiago de Veraguas había resultado ser una decepción.

Breakfast - Santiago de Veraguas
Pero era el destino intermedio entre Panamá y Boquete, el que iba a ser nuestro siguiente destino en la ruta.

De Santiago de Veraguas a David - Panamá
No obstante, hicimos una pequeña parada en David, otra de las localidades más grandes en cuanto a población de Panamá.

Avenida Bolivar - David
Y también puerta de entrada a la vecina Costa Rica si se decide entrar por la costa Pacífica en lugar de por el Caribe.

Sagrada Familia - David
Pero a pesar de su aparente poderío, encontramos algo parecido a un pueblo grande, por el que nos dimos una vuelta.

Parque Miguel de Cervantes - David
Tras tomar un capuccino en un restaurante, comenzamos pasando frente a la fachada de la Iglesia de la Sagrada Familia.

Parque Miguel de Cervantes - David
Se encontraba en uno de los laterales del Parque Miguel de Cervantes, lo más parecido a una plaza en el centro de las cuadriculadas calles.

Catedral de San José - David
No había mucho más que ver, pero aun así, nos acercamos a la Catedral de  San José de David, que tampoco resultó ser nada del otro mundo.

Catedral de San José - David
Nos dimos por vencidos y finalmente nos dirigimos a Boquete, a través de una carretera de montaña perfectamente asfaltada.

Rio Caldera - Boquete
Al llegar, dejamos las cosas en el Hostal Boquete, una espectacular casa de madera situado prácticamente a pie de Rio Caldera y nos fuimos a comer al Restaurante El Sabrosón.

El Sabrosón - Boquete
La pequeña localidad tenía poco que ver con todo lo que habíamos visto hasta entonces de Panamá, estábamos en plena naturaleza.
Cascada San Ramón - Boquete
Y aunque ya eran casi las 3 de la tarde, nos acercamos a la zona de Los Naranjos, donde comienzan varios de las rutas senderistas de la zona.

Los Naranjos - Boquete
Una vez allí, nos detuvimos frente a la Cascada San Ramón, situada entre cafetales y de facil acceso, pues quedaba a pie de carretera.

Las Tres Cascadas - Boquete
Y un poco más carretera arriba, nos dirigimos hacia las indicaciones hacia el trekking de Las Tres Cascadas.

Las Tres Cascadas - Boquete
Aparcamos a pie de sendero, y comenzamos una subida bastante empinada hasta la caseta de control de acceso.

Las Tres Cascadas - Boquete
Según habíamos leido en foros, la ruta estaba en manos de una empresa privada por lo que ya llevábamos preparados los 8$.

Las Tres Cascadas - Boquete
La primera de las cascadas se encontraba a tan solo 10 minutos del punto de entrada, muy pegada a la segunda, que nos saltamos para verla a la vuelta, haciendo la ruta semi circular.

Las Tres Cascadas - Boquete
Al llegar a la tercera, que se encontraba un poco más lejos y con bastante desnivel, la recompensa valió la pena.

Las Tres Cascadas - Boquete
Al llegar a la tercera, que se encontraba un poco más lejos y con bastante desnivel, la recompensa valió la pena.

Las Tres Cascadas - Boquete
A la salida, nos esperaba el de la caseta con cara de pocos amigos, pues éramos los últimos en salir, pero habíamos tenido tiempo de sobra para hacer la espectacular ruta completa.

Las Tres Cascadas - Boquete
Luego, tras una ducha caliente, pues llegamos empapados ya que no había parado de diluviar en toda la ruta, salimos a cenar algo.

Segundo Frente - Boquete
Nos decidimos por un mejicano llamado Segundo Frente, en el que además de cubos helados de cerveza, teníamos música en directo.
 
Segundo Frente - Boquete
Después de la cena, salimos a buscar donde tomarnos algo, pero a pesar de que era una localidad más turística, todos los pubs estaban cerrando a las 23:00.

Alto - Boquete
De todas formas, habíamos realizado una excursión bastante exigente a buen ritmo, y las piernas estaban protestando, por lo que no nos importó irnos a dormir.

DIA 6

El día amaneció mucho más soleado, la lluvia nos iba a dar una tregua, por lo que salimos a desayunar al aire libre en el Restaurante Central Park.

Breakfast - Boquete
Habíamos decidido hacer la Ruta del Pianista, en la que habían desaparecido dos turistas holandesas en extrañas circunstancias en 2014.

El Pianista - Boquete
Desde el principio, todo lo relacionado con esa ruta estuvo envuelto en misterio, incluyendo el comentario del guía de la taquilla de Las Tres Cascadas de: ¿Para que quieren ir allá?

El Pianista - Boquete
Nos costó encontrar el inicio, situado tras el Restaurante El Pianista, y tras un sendero grande en el que tuvimos que atravesar una finca privada, comenzaron las confusiones.

El Pianista - Boquete
Tomamos un desvio que nos metió selva adentro, y tras tomar una bifurcación a mano izquierda, nos metimos en una vereda de lo más abrupta.

El Pianista - Boquete
Tras casi una hora de subida en la que intuíamos por donde seguir, nos dimos por vencidos al ver que comenzaba una bajada, lo que no se correspondía con lo que habíamos leido en foros.

El Pianista - Boquete
Entonces decidimos deshacer el camino, para no complicarnos más, y a la vuelta, un campesino nos confirmó que nos habíamos equivocado y como solucionarlo.

El Pianista - Boquete
Siguiendo sus indicaciones, nos volvimos a confundir, y nos cruzamos con unos jóvenes que nos dijeron que dejáramos de intentar subir por allí, ya que no era recomendable.

El Pianista - Boquete
Ellos mismos nos ofrecieron ir a una finca privada cercana para echar el día, pero a pesar de que no parecían tener malas intenciones, no nos acabamos de fiar, ya que llevaban los machetes típicos de la zona.

El Pianista - Boquete
Por ello, tras haber hecho dos intentos, desistimos y volvimos a Boquete, donde salimos a almorzar al Meye Bounore, un restaurante de comida panameña.

Meye Bounore - Boquete
Luego nos dimos un buen homenaje de dulces en la pastelería The Perfect Pair, con café procedente de plantaciones cafeteras de la zona.

The Perfect Pair - Boquete
Y como tampoco teníamos gran cosa que hacer a lo largo de la tarde, pues no podíamos hacer ninguna otra ruta, ya que anochecía pronto, nos tomamos un Ron El Abuelo, de origen panameño en el Butcher Chophouse.

Ron El Abuelo - Boquete
Llegamos a la parte más alta del pueblo, donde se concentraba la zona más enfocada a los turistas americanos.

Avenida Belisario Porras - Boquete
Y luego, bajamos por una de la Avenida Belisario Porras, que desembocaba en el Mercado Público de la ciudad.

Mercado Público - Boquete
Allí, tras pasar por puestos de fruta y verdura muy coloridos, salimos a la vagoneta del antiguo Ferrocarril de Chiriquí, que subía de David a Boquete.

Ferrocarril de Chiriquí - Boquete
Pasamos el resto de la tarde leyendo en la terraza del hostal frente al Rio Caldera, que venía muy crecido por las intensas lluvias.

Rio Caldera - Boquete
Y para terminar el día, volvimos a una de las partes altas del pueblo para cenar en Donde Giselle, uno de los restaurantes más "chic" de la zona.

Donde Giselle - Boquete
De nuevo, no encontramos nada abierto para tomarnos la última, y hacía un frío que pelaba, por lo que dimos por finalizado el día, de nuevo a las 10 de la noche. Nos estábamos adaptando muy bien al ritmo de vida rural panameño.
 

DIA 7

El día anterior habíamos hecho una compra para prepararnos el desayuno, pues íbamos a madrugar y no sabíamos si habría algo abierto

Breakfast - Boquete
Recogimos las mochilas, nos despedimos de las anfitrionas del hostel, que nos habían hecho la colada a muy buen precio, y volvimos al desvio de David.

De Boquete a Almirante - Panamá
No lo esperábamos, pero la carretera nos llevó a un puerto de montaña que dividía las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro.

De Boquete a Almirante - Panamá
Hicimos una parada en el Alto del Valle para tomar un café con vistas, y bajamos el puerto por el lado del caribe con una niebla infernal.

De Boquete a Almirante - Panamá
Una vez llegamos a nivel del mar, el cielo quedó completamente despejado, y entramos a la localidad de Almirante.

Estacionamiento Leiza - Almirante
Tardamos en dar con la terminal de barcazas, y finalmente, aparcamos en el Estacionamiento Leiza e hicimos cola para embarcar.

Ferry a Bocas del Toro - Almirante
El viaje fue una aventura, con la barca pegando pantocazos a toda velocidad para cubrir el trayecto hasta Bocas Town en menos de una hora.

De Almirante a Bocas del Toro - Panamá
Al llegar a la bahia, el paisaje que habíamos dejado atrás en Almirante había cambiado radicalmente, con casas y bares con terraza de lo más estético.

De Almirante a Bocas del Toro - Panamá
Cuando salimos de la terminal, encontramos una localidad caribeña que me recordó muchísimo a Las Bahamas.
La Chomba - Bocas del Toro
Dejamos las cosas en nuestro apartamento, que se encontraba a un kilómetro del centro, y, tras solventar un malentendido con el número de camas, fuimos a almorzar.

El Pirata - Bocas del Toro
Elegimos El Pirata, un restaurante aledaño al embarcadero al que habíamos llegado apenas una hora antes.

El Pirata - Bocas del Toro
Tomamos algo de verduras y un pescado fresquísimo con unas vistas de la bahia que quitaban el hipo, pues estábamos comiendo en un embarcadero.

El Pirata - Bocas del Toro
Allí también nos ofrecieron tours para el día siguiente, y tras el café, volvimos a casa para ponernos el bañador.

Itsmito Beach - Bocas del Toro
El clima había cambiado radicalmente, nos encontrábamos en una localidad en pleno caribe, y el calor se notaba.

Itsmito Beach - Bocas del Toro
Por lo que no nos complicamos mucho y elegimos la Playa Itsmito, a menos de cinco minutos de casa, que si bien no era la más bonita, nos hizo el apaño.

Itsmito Beach - Bocas del Toro
La recorrimos de punta a punta, y estaba llena de locales y turistas a partes iguales. Tras una ducha, volvimos a echarnos a la calle.

Avenida G Norte - Bocas del Toro
Bajamos por la Avenida G Norte, donde estaba nuestro hotel, hasta el centro de la ciudad, que estaba bastante animado.

Tequila Republic - Bocas del Toro
Cenamos en el mejicano Tequila Republic, y nos dimos una vuelta para ver el ambiente de los bares más turísticos que habíamos encontrado desde nuestra llegada a Panamá.

Avenida G Norte - Bocas del Toro
Aunque al ser temporada baja y un día entre semana, tampoco había mucho ambiente y nos acabamos yendo dormir a una hora prudente tras un día agotador.


DIA 8

A pesar. de que nos habían dejado todo tipo de utensilios de cocina disponibles en el apartamento, salimos a desayunar a la calle. 

The Lighthouse - Bocas del Toro
Acabamos en The Lighthouse, un hostel donde nos atendió una chica argentina muy simpática que llevaba tiempo viviendo allí y nos cobró bastante barato.
 
Deep Board Undersea Tours - Bocas del Toro
Volvimos a El Pirata, desde el embarcadero lateral del restaurante saldría nuestro tour marítimo con Deep Board Undersea por Bocas del Toro.

Deep Board Undersea Tours - Bocas del Toro
Simón, nuestro guía nos espera en su barco y nos deja en manos del capitán, un local que comienza llevándonos a la bahía de Isla Bastimentos.

Dolphins - Bocas del Toro
Una vez parados, comenzaron a aparecer delfines que iban de una punta a otra de la costa, bastante acostumbrados al trasiego de barcos.

Sloth - Bocas del Toro
En las misma zona, nos llevaron por el borde donde pudimos ver por primera vez un perezoso, el animal más demandado de ver en cualquier excursión de la zona.

Scubadiving - Bocas del Toro
Más tarde, nos llevaron un poco más alejados de la costa para hacer snorkeling, en un fondo marino que me decepcionó un poco.

Restaurante Alfonso - Bocas del Toro
La ruta marítima continuó en el Restaurante Alfonso, un palafito situado sobre aguas cristalinas donde elegimos menú para comer un par de horas más tarde.

Restaurante Alfonso - Bocas del Toro
Nos dirigimos al punto más alejado, Cayo Zapatilla, donde pudimos practicar el famoso Deep Board, una modalidad de buceo enganchados al barco.

Deep Board - Bocas del Toro
Fue bastante divertido una vez que se le cogía el tranquillo a manejar la tabla, pues se podían ver los contrastes de los fondos marinos de la bahía de Cayo Zapatilla.

Cayo Zapatilla - Bocas del Toro
A continuación, vino la mejor parte de la excursión, pues nos dejaron libres por la isla, y pudimos hacer una pequeña ruta senderista que la atravesaba.

Cayo Zapatilla - Bocas del Toro
Era lo más parecido a una postal caribeña que se pudiera imaginar, con las palmeras creciendo hasta la misma orilla de aguas turquesas.

Cayo Zapatilla - Bocas del Toro
Había llegado la hora del almuerzo, y nos esperaba el plato que habíamos elegido horas antes en un paisaje de postal.

Restaurante Alfonso - Bocas del Toro
Para terminar, nos llevaron al arrecife conocido como Hollywood, por la cantidad de estrellas de mar que se podían ver desde el lateral de la barca.

Hollywood - Bocas del Toro
Una vez en tierra, como ya habíamos tenido suficiente playa por ese día, nos quedamos tomando unos cafés en La Buga.

La Buga - Bocas del Toro
Y posteriormente, nos dirigimos a casa, donde nos dimos cuenta de que nos habíamos achicharrado, por lo que hubo de tirar de "after sun".

Palm Tree - Bocas del Toro
Para la cena, muy cerca de casa, nos sentamos en La Fruta de Pan, un pequeño restaurante familiar con comida muy rica donde el dueño nos puso al día sobre medicina natural.

La Fruta de Pan - Bocas del Toro
Y aunque estábamos hechos polvo, decidimos bajar al centro de nuevo, donde dimos con Space, una especie de food court.

Space - Bocas del Toro
Según nos explicaron, la fiesta de mochileros se encontraba en Isla Carenero, para la que también había que coger un barco, algo que descartamos, pues ya habíamos tenido suficiente mar por ese día.

DIA 9

Aun nos quedaba un día para disfrutar de Bocas del Toro, por lo que tras pasar por Lighthouse, donde esta vez nos timaron con el precio del desayuno, nos dirigimos al Parque Simón Bolivar.

Parque Simón Bolivar - Bocas del Toro
Desde allí salía el autobús urbano que llevaba hasta Boca del Drago, una zona situada en el extremo noroeste de la isla.

Way to Boca del Drago - Bocas del Toro
El camino, que en principio habíamos considerado recorrer en bici, estaba lleno de baches, y cada vez se volvía más selvático.

Way to Boca del Drago - Bocas del Toro
Acertamos cogiendo un taxi entre los cuatro, que casi nos salió igual que el autobus, porque nos hubieramos dejado la espalda con tanto salto.

Boca del Drago - Bocas del Toro
Por no hablar de ir en bici, ya que había bastante desnivel. Finalmente llegamos a una zona que en temporada alta debía estar bastante concurrida con varios resorts.

Boca del Drago - Bocas del Toro
Pero inmediatamente lo dejamos atrás y nos adentramos por el sendero de Playa Estrella, uno de los más bonitos del viaje.

Playa Estrella Trail - Bocas del Toro
Transcurría en paralelo a la costa, y por el camino encontramos monos, e incluso un Pecarí, una especie de jabalí pequeño.

Pecarí - Bocas del Toro
Finalmente, llegamos a Playa Estrella, un lugar que puedo considerar de lo más curiosos en los que he estado nunca.

Playa Estrella - Bocas del Toro
A pesar de ser un sitio muy turístico, las estrellas de mar estaban esparcidas por toda la orilla, y estaba prohibidísimo tocarlas, pues son muy delicadas.

Playa Estrella - Bocas del Toro
Tras disftutar de la mañana de playa, acabamos comiendo en Doña Agnes, uno de los chiringuitos que se encuentran allí.

Doña Agnes - Bocas del Toro
Ya después de comer, acabó saliendo el sol, lo que el dió un punto más de color a la orilla de una de las mejores playas en las que he estado.

Playa Estrella - Bocas del Toro
Existía la posibilidad de que nos recogiera un barca-taxi para llevarnos directamente hasta Bocas Town por un precio más caro, casi 7 euros por persona.

Playa Estrella Trail - Bocas del Toro
Pero nuestro taxista de la mañana ya había quedado en mandarnos a su primo para recogernos, y valía la pena deshacer el sendero mientras atardecía.

Taxi - Bocas del Toro
De nuevo en el hotel, y tras una ducha, nos dirigimos al centro para consultar los horarios de las barcas a Almirante de la mañana siguiente.

La Buga - Bocas del Toro
Nos tocaría madrugar, pero mientras tanto, íbamos a disfrutar de una cena en La Buga, donde habíamos estado la tarde anterior.

La Buga - Bocas del Toro
Desde el borde del embarcadero, se podía ver Isla Carenero al otro lado de la bahía, con varias discotecas funcionando.

La Buga - Bocas del Toro
Sopesamos ir a ver que se cocía, pero vimos claro que se trataba de un ambiente para un público bastante más joven. 
 La Buga - Bocas del Toro
Así que nos echamos la última cerveza en La Buga, y deshicimos el camino a casa para dejar listas las maletas, pues al día siguiente volveríamos a viajar.






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