Las camas del Hotel Mezcal no eran precisamente lo más cómodo del mundo, pero pudimos descansar lo suficiente.
Lo mejor era que teníamos también el desayuno incluido aun no nos habíamos acostumbrado a precios tan baratos.
Y es que a lo tonto, en 6 dias en Cuba nos habíamos pulido el presupuesto estimado para unos 15 dias, algo que no habíamos previsto.
Una vez desayunados, nos montamos en el Gol y nos pusimos dirección al interior de la península del Yucatan.
Nuestro destino sería el complejo arqueológico de Chichen Itzá, situado hacia el oeste de Cancún a unos 200 kilómetros.
Por suerte la autopista está en perfecto estado, y tras una breve parada para tomar un café en un area de servicio, estábamos en nuestro destino en menos de dos horas.
Sorprendentemente, no había mucha cola, y es que el complejo es tan grande (casi 7 kilómetros cuadrados) que no hay aglomeraciones.
Se divide en dos partes, una del Siglo VII correspondiente al estilo Maya Puuc y otra del Siglo X posterior a la llegada de los Toltecas.
Por supuesto, la construcción más reconocible gracias a las postales es la Pirámide Escalonada de Kukulkán.
Está diseñada de forma que durante los equinoccios de primavera y otoño, el sol crea una ilusión de una serpiente subiendo o bajando la escalera.
Fechas en la que es prácticamente imposible conseguir entrada para visitar el complejo pues atrae a viajeros de todo el mundo.
Otro de los atractivos es el conocido como Juego de Pelota, un estadio real donde se practicaban deportes de pelota durante el periodo Maya.
Y además de algunos pequeños templos más, como el de las Mesas, el Castillo o los diversos Totems, es destacable el Calendario Maya de piedra, que mide unos 25 metros.
Como he comentado anteriormente, la arqueología no está entre mis intereses, pero la visita me sorprendió gratamente.
Almorzamos unas arepas mejicanas en el mismo complejo, donde las camareras llevaban las bandejas en la cabeza, pues entre que salíamos y buscábamos donde comer se nos iba a hacer muy tarde.
Así que con el estómago lleno volvimos al coche para ponernos camino a otro de los espectáculos naturales que se pueden disfrutar en la península del Yucatán.
Los Cenotes son cuevas inundadas formadas gracias al suelo calcáreo característico de la Riviera Maya.
Van almacenando agua de la lluvia y con el paso de los años se forman lagos subterráneos, algunos de ellos a cielo abierto.
Mientras caminábamos por los senderos de acceso a los cenotes no imaginábamos lo grandes que podían llegar a ser.
Por eso cuando comenzamos el descenso por las escalinatas que llevan al subsuelo nos quedamos de piedra.
Aunque la sofocante temperatura y humedad exterior eran sofocantes, dentro de la cueva hacía más bien frio.
Pero aun así no pudimos resistirnos a pegarnos un baño en el Cenote Dzitnup, el más grande de los dos.
Una vez en la superficie, nos acercamos hasta el vecino Cenote Samulá, dentro del mismo complejo y también incluido en el precio.
En esta ocasión, se encontraba de una laguna menos espectacular y con menos profundidad por lo que era fácil tocar fondo, lo cual en la oscuridad no era muy agradable.
Bastante satisfechos con la visita, nos dirigimos a Cancún, pero por el camino optamos por visitar algún pueblo de interior.
La primera opción era Merida, pero estando bastante trasmano, decidimos dejarnos caer por Valladolid, que pillaba de camino.
Me recordó bastante a cualquiera de los pueblos que había encontrado en lo más profundo de la
Aparcamos cerca del centro, en la Iglesia de San Servacio, de estilo colonial, bastante sencilla pero bonita.
Dimos una vuelta por el Parque de la Mestiza y las calles colindantes y viendo que se nos hacia de noche y aun nos quedaban 150km, volvimos a la capital.
Optamos por llegar directamente a la Zona Hotelera, pues por los alrededores del hotel no había mucho que hacer si no era en coche.
Llegamos pasadas las 20:30, aparcamos cerca de La Isla, una zona llena de centros comerciales y bares.
Dimos una vuelta, y nos decantamos por cenar en un chiringuito al borde del muelle, La Taquería "Ah Barbaro"
Lástima que no pudiéramos quedarnos mucho, pues volábamos a las 7 de la mañana para saltar a nuestro siguiente destino, por lo que nos retiramos pronto.
El despertador sonó a las 4:00 de la mañana y nos pusimos rumbo al aeropuerto, ya que teníamos que devolver el coche.
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Volkswagen Gol - Cancún |
Nos despedimos del Gol, y tras pagar 23$ que no esperábamos por facturar las maletas, nos gastamos otros 12$ en desayunar en la terminal.
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Breakfast - Cancun |
A las 7 estábamos despegando en un vuelo de American Airlines hacia Miami, donde aterrizamos en poco menos de 2 horas.
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Zona Hotelera - Cancun |
Y a pesar de que no era nuestro destino final, pues era solo una escala hasta Las Bahamas, tuvimos que tragarnos una cola de más de 1 hora para pasar a la zona de transbordo.
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Stopover - Miami |
No habíamos previsto estar tantas horas metidos en un aeropuerto, pues el siguiente vuelo no salía hasta las 14:00 y se me había olvidado el amor de los americanos por el aire acondicionado.
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Way to Nassau - Miami |
Por suerte, en esta ocasión no tuvimos que pagar ningún extra por embarcar con las maletas facturadas a Nassau.
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Way to Nassau - Miami |
Desde la ventanilla del avión, en el corto vuelo de 45 minutos, vimos como el agua se tornaba cada vez más turquesa alrededor de la isla caribeña.
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New Providence Island - Bahamas |
Pero al aterrizar, me encontré con una desagradable sorpresa: Me habían perdido la maleta, así que nos tocó perder un tiempo precioso rellenando papeles.
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Lost Baggage - Nassau |
Cuando salimos y empezamos a tantear como llegar al centro de la ciudad con transporte público, vimos que nos habíamos equivocado con la logística.
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Welcome to Nassau - Bahamas |
Por lo tanto, sobre la marcha, optamos por alquilar un coche, a pesar de que nos iban a clavar 200$ por solo 3 días.
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Suzuki Swift - Nassau |
Iba a ser prácticamente la única forma de explorar la isla, ya que los autobuses no eran nada frecuentes.
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Keep Left - Bahamas |
Aunque iba a tocar conducir por la izquierda, al fin y al cabo, estábamos en una excolonia británica, aunque al menos el volante se encontraba en el lado "correcto"
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Keep Left - Bahamas |
Con el pequeño y desvencijado Suzuki Swift nos encaminamos al Hotel Towne, situado en pleno centro urbano.
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Towne Hotel - Nassau |
El sitio era de lo más caribeño, hasta tenía un loro llamado The Talking Stick y todo que adornaba el bar.
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The Talking Stick - Nassau |
Eran casi las 5 de la tarde cuando terminamos con todos los trámites, y nos lanzamos a la calle a buscar dónde almorzar.
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Downtown - Nassau |
Para no complicarnos mucho la vida, nos metimos en un McDonalds antes de salir a explorar las calles del centro.
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McDonald's - Nassau |
A primera vista, Nassau capital era bastante desangelado, recordaba a la típica ciudad americana pensada para desplazarse en coche.
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Downtown - Nassau |
La comparación que me venía a la mente era la de un Gibraltar caribeño, muy cerca de Florida, pero con un ramalazo colonial bastante grande.
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Downtown - Nassau |
Nos acercamos hasta el Straw Market, un mercadillo famoso cercano al puerto, pero estaba cerrado a esa hora.
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Straw Market - Nassau |
Luego pasamos por el Parlamento, donde descubrimos que se cumplía el 43 aniversario de la independencia "total".
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Parlianment Square - Nassau |
Y finalmente nos dejamos caer por el Puerto Prínce George, punto donde decidimos que quizá era mejor usar el coche para lanzarnos a ver algo más llamativo.
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Prince George Wharf - Nassau |
Nos desplazamos hacia el oeste hasta llegar a Western Explanade Beach, la playa más cercana a downtown.
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Western Explanade Beach - Nassau |
A pesar de que no era la más espectacular del mundo, decidimos parar para darnos un baño, pues el agua era una delicia.
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Western Explanade Beach - Nassau |
Los colores eran imposibles, entre azul, verde y turquesa, además de que se hacía pie en cualquier parte, con un fondo de arena fina.
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Western Explanade Beach - Nassau |
Lo único malo era que en la explanada donde habíamos aparcado frente a la playa, habíamos visto muchos fragmentos de cristales de coche rotos, y estábamos un poco intranquilos.
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Saunders Beach - Nassau |
Por lo que pensamos que la mejor opción era movernos hasta una zona más poblada. Probamos suerte continuando hacia el oeste.
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Saunders Beach - Nassau |
En pocos kilómetros estábamos en Saunders Beach, en esta ocasión la playa estaba llena de familias, lo que nos dio bastante más buena espina.
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Saunders Beach - Nassau |
Y fue un acierto, porque la arena era aun más fina, y ver atardecer metidos en el agua después de un día con tanto aeropuerto fue una gozada.
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Saunders Beach - Nassau |
Cuando comenzó a refrescar un poco, volvimos al hotel a darnos una ducha, para salir a cenar algo por el centro antes de que nos pasáramos de la hora.
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Back Downtown - Nassau |
Justo al llegar, encontramos a un empleado del aeropuerto que venía a devolverme mi maleta. Lo recibí con un abrazo, pues daba por perdido los souvenirs y me veía comprando ropa a la mañana siguiente.
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Lugagge Back - Nassau |
Salimos a pasear, pero además de que no había nada abierto, éramos los únicos en la calle, quizá porque era martes noche, o porque estábamos en la zona equivocada de la ciudad para tomar algo.
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Downtown - Nassau |
No tenía sentido seguir caminando, así que, de nuevo en el coche, nos lanzamos a explorar Paradise Island, la isla anexa al norte de Providence Island, donde nos alojábamos
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Downtown - Nassau |
Conocida por los resorts de lujo y los casinos, esperábamos encontrar movimiento por allí, al menos para cenar. Pero nuestra sorpresa fue que, tras pagar los 2$ de peaje, no había absolutamente nada que hacer más allá de entrar en los lujosos hoteles como el Atlantis Paradise Island.
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Paradise Island - Nassau |
Bastante decepcionados, deshicimos el camino hasta Downtown, y por probar suerte por última vez nos dejamos caer por Chippingham, una barriada nada turística entre Saunders Beach y Western Explanade Beach, donde localizamos algo parecido a un macro botellón.
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Chippingham - Nassau |
Lo único que encontramos de comer fue Conch Salad, una ensalada de marisco típica del lugar que tenía buena pinta. El problema era que a esa hora de la noche, la peña estaba ya bastante alegre, y las miradas de curiosidad dirigidas a nosotros, que éramos los únicos blancos del lugar, nos daban que pensar.
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Conch Salad - Nassau |
Además, desde que bajamos del coche hasta que llegamos al primer local nos ofrecieron marihuana y nos preguntaron que hacíamos allí un par de veces.
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Back Home - Nassau |
Seguramente no nos hubiera pasado nada por cenar y tomarnos unas cervezas allí, pero deberíamos haber llegado más temprano. Finalmente optamos por volver al hotel, donde nos hicieron un par de sandwiches que nos comimos allí mismo junto al loro antes de irnos a dormir.
DIA 10
Teniamos el desayuno incluido en el hotel, lo que nos facilitó el echarnos a la calle sin preocuparnos por donde tomar un tentempié para comenzar la jornada.
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Downtown - Nassau |
Para no cometer el mismo error de andar dando palos de ciego como el día anterior, nos acercamos a un punto de información.
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Downtown - Nassau |
Nos comunicaron que la única playa pública de la famosa Paradise Beach era Cabbage Beach, esa era la explicación de la nefasta excursión de la noche previa.
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Downtown - Nassau |
Como había bastante más ambiente por las calles, optamos por pasar la mañana de turismo por Downtown.
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Downtown - Nassau |
Colina arriba, acabamos en la Government House, el ayuntamiento de la capital, coronado por una estatua de Cristobal Colón.
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Government House - Nassau |
A la luz del dia y paseando por Old Town, Nassau, a pesar de conservar el aroma rancio de antigua colonia británica, mostraba una cara más alegre.
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Old Town - Nassau |
Perdiéndonos por las estrechas calles, desembocamos en el famoso Hotel Graycliff, una mansión del Siglo XVII.
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Graycliff Hotel - Nassau |
A mitad del Siglo XX fue reconvertida en Hotel, y a dia de hoy es uno de los más lujosos de New Povidence Island.
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Graycliff Hotel - Nassau |
Además tiene su propia fábrica de chocolate y otra de puros con el mismo nombre dentro de la misma finca.
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Graycliff Chocolate Factory - Nassau |
Volviendo al centro, desembocamos en el Straw Market, que a esa hora de la mañana se encontraba abierto.
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Straw Market - Nassau |
No eran especialmente baratos, pero acabamos comprando varios souvenirs, aunque Nassau no tenía nada especialmente llamativo para llevar de recuerdo.
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Straw Market - Nassau |
Aunque previendo que íbamos a acabar en la playa tarde o temprano, decidimos hacer acopio de crema solar y de paso, aprovechamos para probar algún refresco del lugar.
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Goombay Punch - Nassau |
Detrás del Straw Market, desembocamos en el Puerto Prince George, donde ahora si lucían los impresionantes cruceros.
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Prince George Wharf - Nassau |
Como buen puerto de desembarco de grandes barcos para turistas, los vendedores ambulantes esperaban al acecho para vender sospechosas gangas.
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Prince George Wharf - Nassau |
Y algunas curiosidades más, como las colecciones de estrellas de mar disecadas a lo largo del espigón.
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Prince George Wharf - Nassau |
Paseando, acabamos en La Plaza de Pompeya, el centro neurálgico del puerto deportivo que se preparaba para acoger conciertos en distintos escenarios.
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Pompeii Square - Nassau |
Para terminar la visita, nos dejamos caer por la Catedral de Christ Church, de corte colonial y situada en el casco antiguo.
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Christ Church Cathedral - Nassau |
Para dar por finalizada nuestra visita por el centro, como estaba empezando a caer un buen calorín, fuimos a por el coche.
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Queen's Staircase - Nassau |
Y aparcamos bastante cerca de una de las mayores atracciones del Old Town Nassau, las Escaleras de la Reina.
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Queen's Staircase - Nassau |
Dichas escaleras tienen 66 escalones para conmemorar los años en los que gobernó la Reina de Inglaterra en la isla.
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Queen's Staircase - Nassau |
Están integradas en el complejo del Fuerte Fincastle, y fueron escarbadas en la roca por esclavos para comunicar el fuerte con el centro de Nassau.
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Fincastle Fort - Nassau |
En lo alto, encontramos varios puestos de comida y otras tantas tiendas de souvenirs en una explanada bastante animada.
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Fincastle Fort - Nassau |
Continuando nuestra excursión a la parte más alta de la isla, terminamos en el propio Fuerte Fincastle.
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Fincastle Fort - Nassau |
El enclave histórico que data de 1793, ofrece espectaculares vistas de toda la costa norte de la Isla de Providence.
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Fincastle Fort - Nassau |
De hecho era el antiguo faro de la isla, hasta que a mitad del Siglo XX fue sustituido por otro que fue instalado en Paradise Island.
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West Bay St. - Nassau |
De vuelta en el coche, decidimos ir hasta Clifton Heritage Park, situado en la costa oeste de la isla a unos 25 kilómetros.
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West Bay St. - Nassau |
Sin embargo, en mitad del camino nos dimos cuenta que entre tanto patear se nos había echado encima la hora de comer.
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West Bay - Nassau |
Además, se había puesto a llover de manera intermitente, y las carreteras comenzaban a ser más irregulares que las más cercanas a Nassau.
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West Bay - Nassau |
Por ello nos dimos la vuelta a la altura de Cable Beach, a penas a unos 15 kilómetros de donde habíamos partido.
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West Bay - Nassau |
Lo mejor de esta decisión fue que pudimos pararnos a cada rato para ver las imponentes vistas de la costa desde un lado de la carretera.
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Cable Beach - Nassau |
Para matar el gusanillo, localizamos un pequeño chiringuito en mitad de la nada que tenía pinta de ser bastante higiénico.
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Beach Stall - Nassau |
Por lo que decidimos parar para degustar la famosa Conch Salad, que parecía ser lo único que vendían.
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Conch Salad - Nassau |
No dejaba de ser una ensalada similar a la pipirana con tomate picado, cebolla y pimiento aderezada con limón y con trozos de caracola gigante.
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Conch Salad - Nassau |
No era especialmente sabrosa, pero agradecimos tomar algo fresco casi por primera vez en todo el viaje.
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Conch Salad - Nassau |
Tras esto, continuamos por la costa hacia el este pasado Chippingham, el barrio de la noche anterior, hasta Arawak Cay.
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Arawak Cay - Nassau |
Ese lugar era una explanada llena de restaurantes sobre el mar, donde elegimos el
Seafood Haven para almorzar.
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Seafood Haven - Nassau |
Como ya nos habíamos quedado listos con la ensalada de caracola, elegimos una especialidad para compartir. El problema fue que no acertamos con el Pastel de Cangrejo, pues parecía una croqueta con emplasto frito en su interior.
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Crab Pie - Nassau |
No muy satisfechos, pero con el estomago lleno, pusimos rumbo al este de nuevo para llegar a Paradise Island.
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West Bay St. - Nassau |
Una vez pagado el peaje, era hora de probar Cabbage Beach, una de las famosas playas paradisiacas con la que se identificaba Nassau.
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Paradise Island Toll - Nassau |
Tras dejar el coche en el parking de una tienda de ultramarinos, conseguimos dar con la entrada a la playa, curiosamente muy escondida.
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Path to Cabbage Beach - Nassau |
Pero valió la pena la búsqueda, pues acabamos en una de las mejores playas en las que he estado a día de hoy.
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Cabbage Beach - Nassau |
Colocamos las toallas a la vista, y nos lanzamos a las aguas turquesas a temperatura ambiente a pesar de lo nublado de la tarde.
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Cabbage Beach - Nassau |
Y nos dió igual que comenzara a llover de forma torrencial en menos de 15 minutos, pues estuvimos cerca de tres horas sumergidos.
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Cabbage Beach - Nassau |
Cuando por fin nos obligamos a salir y nos secamos, nos dispusimos a visitar algunos de los hoteles de la isla.
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Cabbage Beach - Nassau |
Pero preferimos aprovechar los últimos rayos de sol de la tarde para volver a New Providence Island para explorar la zona sur.
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Cabbage Beach - Nassau |
Definitivamente, estábamos abandonando la zona más transitada y adentrándonos cada vez más en territorio poco turístico.
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Prince Charles Drive - Nassau |
Nuestro destino era South Beach Pools, pensando que era una playa más situada en la parte opuesta a Paradise Island.
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South Beach Pools - Nassau |
Pero cuando llegámos descubrimos que se trataba de una especie de ciénaga que pegaba con el mar donde no apetecía mucho bañarse.
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South Beach Pools - Nassau |
Además de eso, los caminos de acceso estaban bastante desiertos y cada vez encontrábamos más coches y casas abandonadas.
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Pinewood Drive - Nassau |
Por ello optamos por volver a la zona que conocíamos antes de que acabara de anochecer, pues estaba comenzando a diluviar de nuevo.
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East Street - Nassau |
Para evitar la zona de donde veníamos rodeando la isla, echamos por East Street, pues según el GPS llevaba directo a Downtonw Nassau.
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Independent Drive Business Park - Nassau |
En el camino localizamos un pequeño centro comercial llamado Independenc Drive Park, donde hicimos acopio de algo para cenar en un Subway.
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Towne Hotel Reception - Nassau |
Finalmente desembocamos prácticamente al lado de nuestro hotel, aprovechamos para aparcar en la misma puerta y cenar en recepción, donde dimos por finalizada nuestra jornada.
DIA 11
A pesar de que volábamos ese mismo día, aun teníamos toda la mañana y parte de la tarde para explorar el resto de la isla.
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Towne Hotel - Nassau |
Comenzamos con un rico desayuno caribeño en nuestro hotel, y echando las mochilas al maletero, nos pusimos rumbo al oeste.
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Western Road - Nassau |
La idea era llegar al Clifton Heritage Park, un parque natural donde se practican actividades acuáticas de diferente índole.
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Clifton Heritage Park - Nassau |
Entre ellas, hacer snorkeling entre una serie de estatuas hundidas y disfrutar del baño una playa privada. Nos pedían 10$ por entrar, y otros 20$ por cada actividad, así que lo dejamos pasar y aprovechamos las últimas horas explorando libremente.
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Clifton Heritage Park - Nassau |
Continuamos hasta South Ocean Beach, que también estaba privatizada, lo cual no nos sorprendió pues era la norma en la isla. Sin embargo, conseguimos colarnos con el coche por un sendero que desembocaba en los laterales de la playa.
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South Ocean Beach - Nassau |
Había una cantidad exagerada de basura, pero dejando esa parte atrás, desembocamos en unos tramos de costa bastante salvajes.
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South Ocean Beach - Nassau |
La vegetación llegaba casi hasta el mar, y lo poco que quedaba de playa era a penas un metro de arena que desaparecía a tramos. No nos bañamos para no andar mojados el resto de la jornada.
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South Ocean Beach - Nassau |
Deshicimos el camino de nuevo por West Bay St. y no pudimos resistirnos a volver a parar a pie de carretera para tirar un par de fotos.
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West Bay - Nassau |
Para almorzar, fuimos a lo fácil y localizamos un Domino's Pizza en un centro comercial a pie de carretera.
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Domino's Pizza - Nassau |
Para despedir la estancia en la isla, volvimos a Saunder's Beach para darnos un último baño antes de volar, pues aun teníamos tiempo para secarnos.
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Saunders Beach - Nassau |
Lo bueno es que tenían duchas públicas, lo cual nos facilitaba mucho las cosas de cara a coger el avión sin el incomodo salitre.
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Saunders Beach - Nassau |
Ya secos, deshicimos el camino hasta el aeropuerto no sin antes detenernos a rellenar el depósito del Swift.
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Refueling - Nassau |
Devolvimos el coche sin mayores problemas, nos devolvieron la fianza y nos dispusimos a hacer cola para embarcar.
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International Airport - Nassau |
Tras el breve vuelo de menos de una hora, volvíamos a estar en Estados Unidos, esta vez para quedarnos.
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Way to Miami - Nassau |
Y aunque nos habíamos comido una hora para pasar la aduana solo tres días antes, volvimos a estar atrapados en el laberinto burocrático yankee.
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International Airpot - Miami |
Una vez fuera de la terminal, descubrimos que la empresa de alquiler de coches se encontraba a varios kilómetros del aeropuerto, por lo que tuvimos que esperar 40 minutos hasta que nos recogieron.
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International Airport - Miami |
Tras disculparse, resultó que el precio que nos habían dado por internet tenía poco que ver con el definitivo, así que tuvimos que soltar 120$ extra para cubrir el seguro a todo riesgo y los peajes.
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Way to Car Rental - Miami |
Finalmente estábamos en carretera con un Hiunday Accent de camino a South Beach, la zona más turística de la ciudad, donde teníamos nuestro hostal. Conducir por las anchas carreteras de Florida distaba mucho de lo que habíamos dejado en Nassau.
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Way to South Beach - Miami |
Descubrimos que aparcar costaba 3$ la hora, primer problema logístico con el que no habíamos contado. Tras pagar una fortuna por dejar el coche en la calle durante la noche, nos registramos en el
Freehand hotel.
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Freehand Miami |
Y visto lo hecho polvo que estábamos, compramos unos sandwiches y cenamos en la misma sala común antes de dar el día por finalizado.
Continua en De La Habana a Nueva York (Parte 3)
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