Panamá y Costa Rica (Parte 2)



Fecha: Del Miércoles 3 de Agosto al Martes 30 de Agosto de 2022 (29 DIAS)
- Paises: España, Panamá y Costa Rica.
- Ciudades Visitadas: Madrid, Panamá City, Santiago de Veraguas, David, Boquete, Almirante, Bocas Town, Changuinola, Sixaola, Puerto Viejo de Talamanca, Tortuguero, San Francisco, La Fortuna, Monteverde, Puntarenas, Jacó, Quepós, San José y Alajuela. 
- Medio de Transporte: Avión, Taxi, Barca, Tirolina y Coche (BMW 318d, Toyota Rush, Hyunday Accent & Hyunday Tucson.
Acompañantes: AntonioPalmaJuan y Manolo.
- Sonaba en la radio: La BachataOjitos Lindos & Me Porto Bonito.
- Presupuesto aproximado: 4500€

Mapa de la Ruta

DIA 10

Habíamos pensado que iba a ser mejor ponernos en marcha a primera hora de la mañana, así que nos dimos un buen madrugón.

Terminal de Transportes Valencia - Bocas del Toro
No teníamos muy claro que esperar del paso fronterizo entre Panamá y Costa Rica, por lo que íbamos a ser precavidos.

Terminal de Transportes Valencia - Bocas del Toro
A las 7 estábamos en el embarcadero Terminal de Transportes Valencia subiendo a la barca junto con otros mochileros y una buena carga de plátanos que iban también a Almirante.

De Bocas del Toro a Almirante - Panamá
En la travesía vimos el barco de pasajeros en el que habíamos pensado pasar el coche en el plan original, aunque habíamos acertado dejándolo en Almirante.

De Bocas del Toro a Almirante - Panamá
Al salir, lo recogimos del parking, y nos pusimos en dirección a Changuinola, donde íbamos a devolver el coche.

De Almirante a Changuinola - Panamá
Lo llenamos de gasolina, y desayunamos en El Asador Bocatorreño, un sitio de lo más rústico a las afueras del pueblo.

El Asador Bocatorreño - Chinganola
Tras devolver el Toyota sin mayor problema, y evitar que el empleado de Avis nos colocara un transporte más caro, paramos a un taxista que se ofreció a llevarnos por la mitad de precio.

Aeropuerto - Chinganola
Quince minutos después estábamos en la frontera, donde no había cola, pues no había empezado el trasiego matutino de excursiones a Bocas del Toro desde Costa Rica.

Inmigración Panamá - Chinganola
Pasaportes sellados, nos dispusimos a cruzar sobre el Rio Sixaola, para llegar a la localidad del mismo nombre, nuestra primera parada en Costa Rica.
 
Puente Sixaola - Entre Panamá y Costa Rica
Al otro lado, los controles eran aun más laxos, y sellamos nuestros pasaportes antes de comprar una SIM para tener datos móviles en el país.

Taxi - Sixaola
A continuación, uno de los agentes de aduana nos recomendó a un familiar suyo para que nos llevara hasta Puerto Viejo.
De Sixaola a Puerto Viejo - Costa Rica
El chico nos estuvo contando detalles sobre el estilo de vida en el Caribe colombiano hasta que llegamos a One Love, el hostal donde nos quedaríamos.

One Love Hostel - Puerto Viejo 
Carlos, un alicantino afincado allí, nos dió varias recomendaciones, y a continuación bajamos andando hasta Playa Negra.

Playa Negra - Puerto Viejo
Recorrimos la playa que, efectivamente era negra, hasta llegar al centro neurálgico de Puerto Viejo, donde cambiamos dólares a colones.

Mopri - Puerto Viejo
Y siguiendo las indicaciones de Carlos, fuimos a comer a Mopri, donde nos pusieron una sopa de marisco espectacular.

Mopri - Puerto Viejo
Tras la comida, visitamos algunos negocios locales, que ofrecián frutas tan diversas como el Mangostán o los mamones.

Mangostán - Puerto Viejo
Seguimos la ruta dirección al sur por la costa, pasando por la playa de Puerto Viejo, de nuevo sacada de una postal caribeña.

Playa Puerto Viejo - Puerto Viejo
Estábamos haciendo tiempo hasta que nuestro coche de alquiler estuviera preparado, y aprovechamos para hacer un poco de turimo.

Ants - Puerto Viejo
Llegamos hasta el conocido como "barco hundido", uno de los atractivos turísticos más icónicos de Puerto Viejo.

El Barco Hundido - Puerto Viejo
Y a continuación, nos dirigimos hasta la sucursal de Adobe, donde nos dieron el Hyundai Accent que usaríamos en la primera parte del viaje.

Hyundai Accent - Puerto Viejo
Automaticamente, pusimos rumbo al sur y siguiendo las indicaciones de Carlos de nuevo, nos plantamos en Playa Cocles.

Playa Cocles - Puerto Viejo
Nos sorprendió que fuera de tan dificil acceso para los coches, pues no estaba indicada, y que todo el mundo se concentrara en solo una zona.

Playa Cocles - Puerto Viejo
Decidimos bañarmos en una de las partes más tranquilas, y vimos que nos costaba salir debido a la fuerte resaca.

Playa Cocles - Puerto Viejo
En menos de dos minutos, teníamos a los dos socorristas al lado pidiendo que salieramos del agua, pues estaba prohibido el baño, ya que solamente se podía en la zona en la que confluyen las dos mareas.

Playa Cocles - Puerto Viejo
Con la lección aprendida, disfrutamos hasta que se fue el sol, y nos dirigimos de vuelta al centro de Puerto Viejo
Chino Beach - Puerto Viejo
Allí, dimos una vuelta por Chino Beach, y a continuación nos dejamos caer por Hot Rocks, uno de los bares de referencia, para tomar unas cervezas.

Hot Rocks - Puerto Viejo
El ambiente en Puerto Viejo era bastante más animado que en Panamá, con una mezcla entre hippies y guiris de lo más curiosa.

Centro America - Costa Rica - Puerto Viejo
Pasamos por el hostel, nos duchamos y volvimos a echarnos a la calle para cenar. Nos decantamos por Jarquin, una hamburguesería.

Jarquin - Puerto Viejo
Con el estómago lleno, volvimos al Hot Rocks, pero estaba a reventar, así que continuamos por Playa Chino hasta Puerto Pirata.

Puerto Pirata - Puerto Viejo
Tomamos un par de cervezas más en la terraza, aunque tenía un desagüe de alcantarilla muy cercano, lo que hizo que nos retiráramos antes a dormir.

DIA 11

A pesar de que One Love Hostel no incluía desayuno, Carlos nos había asesorado muy bien de nuevo, y nos dirigimos al Pan Pay.

Pan Pay - Puerto Viejo
Ahora nos esperaba una ruta por el primer parque nacional de Costa Rica que teníamos en nuestra lista de visitas obligadas.

Playa Uva - Manzanillo
Pero antes, de camino el sur, hicimos una parada en Playa Uva, una estampa paradisiaca situada al sur de Puerto Viejo.

Playa Uva - Manzanillo
La recorrimos de norte a sur, con tan mala suerte de que, volviendo al sendero, me hice una rotura fibrilar en el gemelo derecho.

Playa Uva - Manzanillo
Al principio pensé que me había roto algo, pero en reposo se podía llevar, aunque se me iba a complicar la ruta senderista.

Welcome to Manzanillo - Manzanillo
Por lo pronto, hicimos una parada en Playa Manzanillo, donde está el famoso Barco Yicel, un carguero varado desde 2017 en plena orilla, una imagen de lo más apocalíptica.

Barco Yicel - Manzanillo
Luego, recorrimos en coche el trecho que faltaba hasta la entrada del Parque Nacional Gandoca-Manzanillo.

Parque Refugio Nacional Gandoca - Manzanillo
La entrada era gratuita, y cerraba a las 4 de la tarde. Según nos habían dicho, era de los menos preparados para el turista.

Parque Refugio Nacional Gandoca - Manzanillo
Eso no me iba a facilitar las cosas, por lo que tras un intento fallido, me quedé esperando al grupo en una de las playas, ya que no podía andar.

Parque Refugio Nacional Gandoca - Manzanillo
Aparecieron casi a la hora del cierre, con el tiempo justo para irnos a almorzar a La Nena, un restaurante cercano a Puerto Viejo.

La Nena - Puerto Viejo
Para el resto de la tarde, teníamos agendado visitar las Cataratas Bri-Bri, situadas en un poblado indígena cercano a Puerto Viejo.

Cataratas Ma-Cu - Puerto viejo
Pero por mucho que lo intentamos, no dimos con la entrada, por lo que por 1,5€ nos conformamos con las Ma-Cu, donde nos dimos un baño al atardecer.

Cataratas Ma-Cu - Puerto Viejo
Seguía cojeando, no sabía cuanto iba a durar el dolor, y temía que se me estropeara un viaje cuyo mayor atractivo eran las rutas senderistas.

Nacional 256 - Puerto Viejo
Tras una ducha y un rato de descanso, me encontré mucho mejor y fuimos a cenar a la Pizzería Puerto Viejo.
Pizzeria Puerto Viejo - Puerto Viejo
Un sitio de lo más pijo, donde hasta nos recibieron con tapas, y en el que cenamos de lujo pagando solo un poco más que la noche anterior.

Pizzeria Puerto Viejo - Puerto Viejo
Salimos a dar una vuelta, pero el ambiente era más flojo que la noche anterior, incluso en Hot Rocks, el local de referencia.
Avenida 71 - Puerto Viejo
Finalmente, volvimos al coche y nos fuimos a dormir, el día de senderismo había pasado factura, y yo prefería descansar un poco la pierna.

DIA 12

De nuevo, pasamos por Pan Pay, y en esta ocasión nos pusimos rumbo al norte de Puerto Viejo, hacia Cahuita.

Hostel One Love - Puerto viejo
Habíamos descartado visitar Limón, pues Carlos nos había dicho que allí no se nos había perdido nada, pues había poco que ver y al ser una ciudad portuaria, había bastante delincuencia.

De Puerto Viejo a Cahuita - Costa Rica
Dejamos el coche en Cahuita, y tras rechazar a varios guias, al llegar a la cola para entrar al Parque Nacional nos dimos cuenta de que este lugar si estaba más habilitado para el turismo.

Parque Nacional Cahuita - Costa Rica
Por el lado de naturaleza, eso no era muy atractivo, por la parte que me tocaba a mí por la lesión del día anterior, me facilitaba poder hacer la ruta, así que pagamos los 5€ y entramos al sendero.

Parque Nacional Cahuita - Costa Rica
Y así fue, todo el camino estaba perfectamente marcado, y lo que era mejor, no había ningún tipo de desnivel, a diferencia de Manzanillo.

Parque Nacional Cahuita - Costa Rica
Los senderos desembocaban en pequeños tramos de playas de arena blanca finísima que invitaban a darse un baño.

Parque Nacional Cahuita - Costa Rica
Pero tampoco nos apetecía hacer el resto de la ruta con el bañador mojado, así que no caimos en la tentación, pues eran más de 8 kilómetros de sendero.

Parque Nacional Cahuita - Costa Rica
Pronto comenzaron a aparecer animales, arañas de tamaño descomunal y monos de cara blanca que se acercaban a pedir comida.

Parque Nacional Cahuita - Costa Rica
Sin duda, había valido la pena hacer el recorrido largo, pues además del paisaje, nos cruzamos hasta con pizotes.

Parque Nacional Cahuita - Costa Rica
E incluso conseguimos ver un oso perezos prácticamente a pie de sendero, uno de los animales más difíciles de ver sin primáticos.

Parque Nacional Cahuita - Costa Rica
El último tramo de sendero discurrió por una pasarela sobre el manglar, lo que le quitó algo de encanto a la ruta.

Parque Nacional Cahuita - Costa Rica
Pero era la única forma de llegar sin acabar llenos de barro hasta los ojos al acceso más al sur del parque, donde cogimos un taxi pirata que nos llevó a Cahuita pueblo.

Taxi - Cahuita
Allí, entre varias opciones, nos decantamos por el Restaurante Roberto, que aunque bastante lento, nos puso un buen plato de pescado a la plancha.

Restaurante Roberto - Cahuita
Estaba bastante contento, pues no había notado dolor aunque algo de molestias durante la ruta, pero había aguantado el tirón.

Playa Negra - Cahuita
Nos dirigimos a Playa Negra, pero a la de Cahuita, y tras disfrutar de un largo baño, nos tomamos un mojito en Chaos Paradise.

Chaos Paradise - Cahuita
Para cuando comenzó a atardecer, volvimos a Puerto Viejo por la Nacional 256 y pasamos por el hostal a darnos una ducha.

Nacional 256 - Cahuita
Esta vez la cena fue en Sabor Tico, un restaurante con una carta de lo más variada donde nos trataron muy bien.

Sabor Tico - Puerto Viejo
Para nuestra última noche en Puerto Viejo, nos dejamos caer por Hot Rocks, pero no cabía ni un alfiler, pues había música en directo.

Hot Rocks - Puerto Viejo
Así que nos alejamos un poco, y llegamos a Nema, un restaurante que aún seguía abierto donde nos pusieron unos mojitos.

Playa Puerto Viejo - Puerto Viejo
Cuando cerraron, nos fuimos a dormir, era nuestra última noche en, aunque aun no lo sabíamos, la zona más alternativa de Cosa Rica. De ahí para adelante, todo sería bastante más turístico.

DIA 13

Para despedirnos de Puerto Viejo, como no podía ser de otra forma, fuimos a por unas buenas tostadas al Pan Pay.

Pan Pay - Puerto Viejo
Nos montamos en nuestro Hyundai Accent, y tras varios tramos en obra, que nos retrasaron bastante, llegamos hasta casi San José.

De Puerto Viejo a La Pavona - Costa Rica
Y lo dejamos al sur oeste para seguir hacia carreteras cada vez más rurales en dirección al extremo más noreste de Costa Rica.

De Puerto Viejo a La Pavona - Costa Rica
Tras casi 3 horas de viaje, llegamos al embarcadero de La Pavona, donde en el mismo parking nos hicieron comprar el billete de barco.

La Pavona - Costa Rica
Casi sin darnos cuenta, teníamos el coche aparcado, el tour del desove comprado por 50€ y andábamos de camino a una de las barcazas.

Rio La Suerte - Costa Rica
Pronto, en cuanto se llenó, estábamos navegando el Rio La Suerte, en dirección a la costa situada más al norte de Limón.

Rio La Suerte - Costa Rica
Conforme nos acercábamos a la Isla Tortuguero, las paradas en pequeños embarcaderos para recoger a gente eran cada vez más frecuentes.

San Francisco - Costa Rica
Finalmente, tras casi una hora de camino, llegamos al Embarcadero El Almendro, el principal de lo que se podía llamar la capital de la isla.

Welcome to Tortuguero - Costa Rica
Aunque de gran ciudad tenía más bien poco, nos encontrábamos en plena naturaleza, con casas bajas y, eso si, muchísimo turismo.

Nature - Tortuguero
En el momento que llegamos con el ticket del tour del desove, un local nos llevó hasta Balcón del Mar, nuestro alojamiento de las dos siguientes noches.

Camino a Balcón del Mar - Tortuguero
El sitio era bastante rudimentario, pero estábamos en primera linea de playa, y teníamos unas hamacas donde hicimos una parada técnica.

Cabinas Balcón del Mar - Tortuguero
Cuando habíamos descansado un rato, nos dimos una vuelta por la playa más cercana al hostal, donde nos habían recomendado no bañarnos por las mareas.

Playa del desove - Tortuguero
Luego volvimos a la zona donde habíamos desembarcado, ya que allí se concentraban la mayor parte de restaurantes, y elegimos Mi Niño.

Mi Niño - Tortuguero
Más allá de los tours guiados, no había mucho que hacer en Tortuguero, así que nos dedicamos a deambular el resto de la tarde.

Embarcadero El Almendro - Tortuguero
Cuando cayó el sol, volvimos a El Almendro, el punto de encuentro para ir a ver el desove de la tortuga, con un guía con linterna que nos condujo al punto exacto.

Camino al desove - Tortuguero
No se podían molestar para no estropear el proceso, pero con linternas rojas, pudimos ver perfectamente el espectaculo del desove en uno de los sectores de la playa opuestos a nuestro hostal.

Perezoso - Tortuguero
Luego, pudimos ver algún perezoso gracias a las linternas, pero habíamos tenido bastante con la visita guiada para ver tortugas en acción.

Coco Loco - Tortuguero
Al terminar, solo quedaba abierto el Coco Loco para cenar, así que no nos quedó otra que pedir algo de comida rápida.

Cabinas Balcón del Mar - Tortuguero
Y para terminar la noche, nos pedimos unas cervezas en el mismo hostal y disfrutamos de las hamacas antes de irnos a dormir.

DIA 14

La otra actividad más popular en Tortuguero era visitar el Parque Nacional a través de sus canales con un guía.

Playa del desove - Tortuguero
La noche anterior, habíamos contratado el tour, por eso estábamos de vuelta en el embarcadero a las 7 de la mañana.
 
Embarcadero - Tortuguero 
Allí nos esperaba Antonio, un señor con una edad respetable al que tuvimos que ayudar a sacar su barca de un embarcadero privado cercano.

Entrada a Parque Nacional Tortuguero - Tortuguero
No entendíamos muy bien por qué habíamos tenido que pagar online el día anterior la entrada al parque natural, lo que nos había generado un código QR.

Parque Nacional Tortuguero - Tortuguero
Entonces Antonio cogió mi movil, y desde la barca se dirigió a una taquilla flotante para confirmar que teníamos acceso antes de comenzar a remar.

Parque Nacional Tortuguero - Tortuguero
Prácticamente éramos los únicos visitantes que estábamos haciendo el tour con una barca de remos, de lo cual Antonio, el guía, no paraba de quejarse.

Parque Nacional Tortuguero - Tortuguero
Y era cierto que, si queríamos ver cocodrilos, cualquier tipo de ave o incluso monos aulladores, necesitábamos cierto grado de silencio.

Parque Nacional Tortuguero - Tortuguero
Para eso habíamos madrugado tanto, pero conforme llegaban las barcazas a motor similares a las del día anterior para venir desde La Pavona, la cosa se complicaba.

Parque Nacional Tortuguero - Tortuguero
Aun así, conseguimos ver varios tipos de aves, caimanes y, sobre todo, aprender gracias a las historias que nos contó nuestro guía sobre la fauna y flora de Tortuguero.

Parque Nacional Tortuguero - Tortuguero
La visita terminó con un diluvio impresionante, pero por suerte, estábamos cerca del embarcadero y nos pudimos calentar con un buen desayuno en Tree Coffee House.

Tree Coffee House - Tortuguero
Luego nos dimos una vuelta por la calle principal de Tortuguero, a reventar de tiendas de souvenirs y empresas de tours.

Souvenirs - Tortuguero
Pero no nos atraía ninguno de los que ofrecían, así que por nuestra cuenta pagamos 1,5€ y cogimos una barcaza.

De Tortuguero a San Francisco - Costa Rica
Nos dirigíamos a San Francisco, un pequeño poblado situado al otro lado del Rio La Suerte, donde se encuentra Cerro Tortuguero.

Embarcadero - San Francisco
Para acceder hasta él, existe un sendero de piedra muy bien marcado, donde hay una taquilla en la que tras enseñar nuestra entrada a Parque Nacional Tortuguero, nos dejaron pasar.

Sendero Cerro Tortuguero - San Francisco
Fue algo de lo más curioso, puesto que ponía claramente que había que pagar un extra para subir hasta lo alto del mirador, con vistas del Rio La Suerte y la Isla de Tortuguero.

Mirador - San Francisco
No entendíamos como podían cobrar por un tour, ya que la subida se hacía por una escalera, y por nuestra cuenta, también logramos ver fauna.

Rana Roja - San Francisco
Concretamente, la ranita roja, una de las más dificiles de localizar, y hasta un tucán plantado en mitad del camino.

Tucán - San Francisco
Ya que estábamos en San Francisco, aprovechamos para almorzar en un sitio alternativo a la bulliciosa Tortuguero.

Camino a Muka - San Francisco
Y si bien es cierto que la comida del Muka estaba muy rica, tardaron en servirnos una eternidad, aunque valió la pena.

Muka - San Francisco
De hecho, casi perdimos la barcaza que nos llevaría de vuelta hasta el Embarcadero El Almendro en menos de 15 minutos.

De San Francisco a Tortuguero - Costa Rica
Una vez en Tortuguero, volvimos al Restaurante Mi Niño a probar uno de los deliciosos postres que tenían en carta.

Mi Niño - San Francisco
Y aprovechando que aun quedaba una hora para que atardeciera, decidí darme un baño con cuidado en la misma playa donde habíamos visto la tortuga desovando la noche anterior.

Playa del desove - Tortuguero
Pasamos el resto de la tarde relajados, ya que no había mucho más que hacer además de tumbarse en la hamaca.

Embarcadero El Almendro - Tortuguero
Y de nuevo nos dormimos en los laureles y casi nos quedamos sin sitio para cenar, pues todo estaba cerrado a las 9 de la noche.
                                   
Tree Coffee House - Tortuguero
Fuimos los últimos en cenar en Tree Coffee House, y luego le dimos una oportunidad a La Taberna, la discoteca del pueblo.

Cabinas Balcón del Mar - Tortuguero
Pero el ambiente era de lo más deprimente, por lo que optamos por volver al hostal a tomarnos la última Imperial en Tortuguero.

DIA 15

El día amaneció un poco menos nublado, y nos dirigimos a las 6 de la mañana al embarcadero para coger el primer barco a La Pavona.

Playa del desove - Tortuguero
Por suerte, habíamos comprado los tickets el día anterior, porque no habíamos sido los únicos a los que se nos había ocurrido madrugar.

Embarcadero El Almendro - Tortuguero
Durante el trayecto de vuelta de casi una hora, pudimos ver caimanes en varias ocasiones, ya que se habían acostumbrado al trasiego de barcazas.

Rio La Suerte - Costa Rica
Sin duda, la experiencia de visitar Tortuguero, a pesar de las hordas de tours guiados, había sido de las más enriquecedoras en los días que llevábamos en Centro América.

Rio La Suerte - Costa Rica
Al llegar a La Pavona, nos paramos a desayunar en el Rancho, habíamos llegado antes de la cuenta y el plan del día era básicamente estar de viaje.

Rancho La Pavona - La Pavona
El primer tramo, nos iba a llevar prácticamente hasta San José, aunque no entraríamos, si no que nos dirigiríamos a Alajuela, donde se encontraba el aeropuerto.

De La Pavona a Alajuela - Costa Rica
Tras casi tres horas de viaje, hicimos una parada técnica en el City Mall Costa Rica, y luego nos dirigimos a Adobe a cambiar nuestro Hyundai Accent por un Hyundai Tucson.

Hyundai Tucson - Alajuela
Tras tener problemas con mis tarjetas de crédito, tuvimos que usar la de Palma, y acto seguido, fuimos al aeropuerto a recoger a Manolo, que acababa de llegar desde Madrid.

City Mall Costa Rica - Alajuela
Comimos en el food court, y nos pusimos dirección norte por una carretera repleta de curvas hasta llegar a La Fortuna.

De Alajuela a La Fortuna - Costa Rica
Nos encontrábamos en una pequeña localidad mucho más rural, en la que, tras dejar las cosas en el hostal, que consistía en una habitación cuadruple con colchones de pena, nos echamos a la calle.

Parroquia San Juan Bosco - La Fortuna
Dimos una vuelta por el centro, y nos acabamos dirigiendo a Nanku, un restaurante con comida fusión donde cenamos.

Nanku - La Fortuna
Luego, buscamos un sitio donde tomar una copa, ya que, contra todo pronóstico, La Fortuna tenía bastante ambiente.

Calle 468 - La Fortuna
O eso parecía en la cena, porque no logramos dar con ningún pub que tuviera gente, por lo que desistimos y nos fuimos a dormir. 

DIA 16

Como nuestro alojamiento no tenía opción de desayuno, fuimos en coche al centro hasta la Soda El Rio, donde había gran variedad donde elegir, incluyendo fruta.

Soda El Rio - La Fortuna
Nos tocaba uno de los platos fuertes del viaje, o eso suponíamos que iba a ser la visita al Parque Nacional Volcán Arenal.

Parque Nacional Volcán Arenal - La Fortuna
Pagamos la entrada, y pasamos con el coche hasta la zona de aparcamiento, desde donde arrancaba el primero de los senderos.

Parque Nacional Volcán Arenal - La Fortuna
Y al final de este, conseguimos llegar al mirador, desde donde descubrimos que una gran montera de nubes no nos iba a permitir ver la estampa típica del lugar.

Parque Nacional Volcán Arenal - La Fortuna
Sin embargo, el arbol de más de 400 años de antigüedad, situado en el sendero de vuelta, fue la estampa que más nos impresionó de la ruta.

Parque Nacional Volcán Arenal - La Fortuna
No es que encontráramos mucha fauna, pero si nos cruzamos con una guatusa, un roedor que no habíamos localizado antes.

Parque Nacional Volcán Arenal - La Fortuna
De vuelta en el parking, aprovechando la entrada, y alegrandonos de que Manolo se hubiera venido al viaje, teniendo así que cambiar a un coche todo terreno, llegamos al sector península.

Parque Nacional Volcán Arenal - La Fortuna
Para acceder hasta hasta allí, subimos por un camino de cabras y ya aparcados, recorrimos el sendero de piedra has la Laguna Arenal, para a la vuelta pararnos a comer en La Rana Roja, casi entrando en La Fortuna.

La Rana Roja - La Fortuna
Y como nos habíamos echado los bañadores y toallas al maletero, nos fuimos directos a las conocidas como Termas Naturales Chollín.

Termas Naturales Chollín - La Fortuna
Curiosamente, había que aparcar en el arcén de una carretera comarcal, donde nos hizo de gorrilla el mismo que nos había recibido en el alojamiento la noche anterior.

Termas Naturales Chollín - La Fortuna
Tras atravesar un tunel lleno de graffitis, nos encontramos con todo un espectáculo de la naturaleza a pie de carretera.

Termas Naturales Chollín - La Fortuna
Las termas se encuentran en las aguas del Rio Tabacón, a una temperatura templada que hace que te puedas quedar toda la tarde en una de sus pozas.

Termas Naturales Chollín - La Fortuna
Cuando anocheció, volvimos al coche y pasamos por casa para darnos una ducha, después de tanto tiempo sumergidos teníamos la tensión por los suelos.

Termas Naturales Chollín - La Fortuna
Para la cena, aparcamos en el centro y fuimos andando hasta Fonda 506, un restaurante con terraza donde nos trataron muy bien.

Fonda 506 - La Fortuna
Esta vez, nos dimos una vuelta por los alrededores del Parque La Fortuna, a ver si localizábamos un lugar para tomar una copa.

Parque La Fortuna - La Fortuna
Pero de nuevo, la expedición fue un fracaso, pues entre semana los locales cerraban muy pronto, y no nos habíamos quitado la costumbre de cenar después de las 21:00, lo que en aquellas latitudes era muy tarde.

DIA 17

Nos estaba gustando la experiencia en La Fortuna, pues al menos durante la mañana ofrecía bastantes actividades que hacer.

Hostel - La Fortuna
Así que, tras volver a pasar por la Soda El Rio para el desayuno, nos dirigimos a la Reserva Ecológica Catarata La Fortuna.

Reserva Ecológica Catarata La Fortuna - La Fortuna
Pagamos la entrada, sin estar muy convencidos, pues eran casi 20€, pero nos dimos cuenta de que habían invertido bastante en infraestructura.

Reserva Ecológica Catarata La Fortuna - La Fortuna
Y cuando llegamos a la plataforma elevada, donde nos recibió un mono aullador, vimos que la visita iba a valer la pena.

Reserva Ecológica Catarata La Fortuna - La Fortuna
Al otro lado del desfiladero se veía la Catarata Fortuna, pero no donde rompía, por lo que empezamos a bajar por las empinadas escaleras.

Reserva Ecológica Catarata La Fortuna - La Fortuna
Por el camino, dimos con una cria de serpiente coral, bastante venenosa, y nos cruzamos con turistas como nosotros, pero que venían desfondados de tanto subir escaleras.

Reserva Ecológica Catarata La Fortuna - La Fortuna
Y finalmente, desembocamos en una piscina natural donde caía la enorme catarata con un ruido ensordecedor.

Catarata La Fortuna - La Fortuna
No pudimos resistir la tentación de darnos un baño e intentar nadar hasta la caida de agua, lo cual era imposible pues la fuerza nos acababa repeliendo.

Catarata La Fortuna - La Fortuna
Cuando nos cansamos de mirar la escena hipnótica, nos movimos un poco más abajo siguiendo el Rio Tenorio.

Reserva Ecológica Catarata La Fortuna - La Fortuna
Allí encontramos una zona más amable donde darse un remojón, aunque el agua llegaba bastante más fresca que la tarde anterior.

Reserva Ecológica Catarata La Fortuna - La Fortuna
Llegó la hora de dirigirnos a la salida de la reserva, y para ello tuvimos que volver a trepar la escalinata que habíamos bajado horas antes. 

Reserva Ecológica Catarata La Fortuna - La Fortuna
Al llegar arriba, nos tomamos un jugo de mango, una de las bebidas de las que más abusamos en todo el viaje, para reponer fuerzas.

Jugo de Mango - La Fortuna
Ya en la carretera, volvimos a pararnos a almorzar en la misma zona del día anterior, pero esta vez optamos por El Pollo Fortuneño.

Pollo Fortuneño - La Fortuna
Para los postres, nos dirigimos al centro de La Fortuna, donde el camarero de Chocolate Fusión nos recomendó visitar unas termas de pago.

Parque La Fortuna - La Fortuna
Pensábamos que solo existían las que pertenecían a los hoteles que acogían a los turistas que venían con paquetes cerrados a Costa Rica.

Termalitas Hot Springs - La Fortuna
Pero nos mandó a las Termalitas Hot Springs, situadas a las afueras de La Fortuna, y en las que pudimos entrar por solo 5€.

Termalitas Hot Springs - La Fortuna
Además de que las instalaciones estaban muy nuevas y de que estábamos prácticamente solos, pudimos disfrutar de las mejores vistas del Volcán Arenal.

Termalitas Hot Springs - La Fortuna
Lo que mas nos llamó la atención fue que los pocos visitantes que había, además de nosotros, eran familias Costa Ricenses, que además, llegaban por la noche.

Termalitas Hot Springs - La Fortuna
Y es que, además de que tenían servicio de restauración hasta el cierre, las piscinas de hasta 60 grados, permitian estar sumergidos hasta después del atardecer.

Termalitas Hot Springs - La Fortuna
De nuevo, se nos había hecho tarde para la cena, por lo que nos dirigimos directamente a la Fonda 506, que la noche anterior había funcionado muy bien.

Fonda 506 - La Fortuna
Esta vez, dimos una oportunidad a la marcha nocturna de las afueras de La Fortuna, y tras dos intentonas, nos dimos por vencidos, en temporada baja iba a ser dificil salir de marcha en Costa Rica.

DIA 18

Habíamos enganchado dos hoteles en los que las camas eran malísimas, esperábamos que en el siguiente destino la cosa mejorara.

Hostel - La Fortuna
Tras el último desayuno en La Soda El Rio, y nos dirigimos hacia el Volcán Tenorio, otra de las paradas obligatorias en Costa Rica.

Rio Celeste - Costa Rica
En el último puente antes de llegar a la entrada del parque, pasamos por el Rio Celeste, y no nos quedó más remedio que hacer una parada para maravillarnos con sus aguas turquesa.

Rio Celeste - Costa Rica
Continuamos nuestro camino, y nos clavaron otros 12€ para entrar en el Parque Nacional Volcán Tenorio, lo que ya nos estaba empezando a cansar.

Parque Nacional Volcán Tenorio - Costa Rica
Nuestra idea de visitar un parque nacional en España implicaba poder explorar libremente la zona, en Costa Rica se limitaba a un sendero circular o de ida y vuelta de 8 kilómetros en el mejor de los casos.

Parque Nacional Volcán Tenorio - Costa Rica
Esto sumado a algunos guias que hacían comentarios despectivos hacia los que íbamos por libre, enturbiaba un poco la experiencia.

Parque Nacional Volcán Tenorio - Costa Rica
En el caso del Volcán Tenorio, por decirle Pura Vida Mae a uno de ellos, nos llamó "monitos imitadores" por hacer la gracia frente al grupo que estaba guiando, algo que notificamos a la salida.

Parque Nacional Volcán Tenorio - Costa Rica
Respecto a los paisajes, como siempre, nos estábamos quedando de piedra ante tanta belleza, aunque los 12€ nos parecieron excesivos.

Parque Nacional Volcán Tenorio - Costa Rica
Llegamos a "Los Teñideros", el punto en el que se juntan las aguas cristalinas del Rio Quebrada Agria y el Rio Buenavista, y mágicamente se convierten en un color celeste turquesa.

Parque Nacional Volcán Tenorio - Costa Rica
Se ha demostrado que es un efecto óptico, y no químico, lo que hace que la alta penetración de los rayos del sol hagan percibir al ojo humano el color celeste.

Parque Nacional Volcán Tenorio - Costa Rica
Lo pudimos comprobar tras bajar los más de 150 metros de escaleras hasta llegar al punto donde rompe la catarata del rio celeste.

Parque Nacional Volcan Tenorio - Costa Rica
Tras esto, salimos del Parque Nacional, y tras pasar por varios puestos en los que vendían cacao y frutas tropicales, nos tomamos un jugo en una fonda cercana.
 
Cacao - Costa Rica
Por primera vez en el viaje, nos encontrábamos en medio de la nada sin una localidad de referencia, pues nos íbamos a alojar en una serie de cabañas.

Los Laguitos - Rio Celeste
Por lo que tuvimos que preguntar a un guarda de seguridad del parque donde almorzar, y muy amablemente nos recomendó Los Laguitos.

Los Laguitos - Rio Celeste
Resultó ser un restaurante que tenía su propia piscifactoría de truchas en una especie de jardín japones que se podía recorrer en barca.

Los Laguitos - Rio Celeste
La comida fue muy abundante y muy sabrosa, además de barata, había valido la pena alejarse por un día de las zonas más urbanas.

Los Laguitos - Rio Celeste
Siguiendo el mismo camino del restaurante, llegamos a la Posada Rio Celeste La Amistad, el complejo donde nos alojaríamos esa noche.
Posada Rio Celeste La Amistad - Rio Celeste
Nuestra anfitriona, Gerardina, nos llevó a nuestras cabañas y nos recomendó que visitáramos el Arbol de la Paz, otro monumento natural cercano similar al de 400 años de antigüedad del Parque Arenal.

Arbol de la Paz - Costa Rica
La única parte mala, es que más allá de relajarnos en hamacas, no había mucho más que hacer para el resto del día.

Diseminado el Pilón - El Achiote
Intentamos comprar algo para la cena, pero los supermercados de la zona no daban mucho juego, por lo que dimos una vuelta por los diseminados de alrededor de las cabañas.

Posada Rio Celeste La Amistad - Rio Celeste
Finalmente, a pesar de que el servicio de restaurante de la posada solo abría a mediodía, Gerardina se ofreció a dejarnos la cena hecha.

Posada Rio Celeste La Amistad - Rio Celeste
Para la hora convenida, teníamos una mesa repleta de platos con los que nos quedamos hartos de comer mientras nuestra anfitriona y su hija nos acompañaban dándonos charla y contándonos detalles de su vida en Rio Celeste.

Posada Rio Celeste La Amistad - Rio Celeste
Lo mejor fue que no tuvimos que movernos mucho para irnos a dormir, ya que estábamos pared con pared con nuestras habitaciones, que, por fin tenían unas camas de lo más cómodo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario