De La Habana a Nueva York (Parte 1)

- Fecha: Del Viernes 1 de Agosto al Miércoles 27 de Agosto de 2016 (27 DIAS)
- Paises: España, Cuba, Mexico, Bahamas, Estados Unidos, Canada & Noruega.
- Ciudades Visitadas: Madrid, La Habana, Viñales, Cancún, Tulum, Playa del Carmen, Valladolid, Nassau, Miami, Miccosukee, Siesta Key, Tampa, Cocoa Beach, West Palm Beach, Isla Morada, Cayo Hueso, Niagara, Toronto, Nueva York, Washington, Atlantic City & Oslo. 
- Medio de Transporte: Autobus, Avion, Metro, Taxi, Coco Taxi, Coche (Suzuki Swift, Hiunday i30, Nissan Sentra, Ford Explorer & Chevrolet Impala). 
- Acompañantes: AntonioOctavio, Mónica, Alberto & Asun.
- Presupuesto aproximado: 3500€

Mapa de la Ruta
Después de una experiencia asiática de lo más intensa el verano anterior, tocaba volver a la ruta, y por variar un poco, se me ocurría volver a Europa o a America. Iba siendo hora de bajarse algo más al sur de Estados Unidos, pues Centro América y Sudamerica siempre me había llamado la atención, aunque nunca me había atrevido. Cuba tenía pinta de ser un buen sitio para empezar.

Antonio se apuntaba, y nunca había estado en Nueva York, por lo que en lugar de buscar un ida y vuelta desde La Habana haciendo una ruta circular, compramos solo la ida, localizando una vuelta barata desde el JFK en La Gran Manzana. Luego fuimos metiendo en el itinerario todo los que nos llamaba la atención que se encontrara entre los dos puntos.

Los Viajeros
Cuando nos quedamos satisfechos con la ruta, se la comentamos a unos cuantos colegas, que ya habían viajado con nosotros anteriormente. Todos coincidían en que 27 días era excesivo, pero el plan de sumarse a Nueva York les apetecía bastante, por lo que sumamos a Monica, Asun, Octavio y Alberto a la plantilla.

DIA 1

Después de mucho buscar, la mejor manera de cruzar el Atlántico empezando por Cuba hacía que tuviéramos que desplazarnos hasta Madrid.

Way to Madrid - Granada
Así que a las 7:00 de la mañana estábamos saliendo para la capital en un autobús de Alsa, para llegar a la hora de comer.




Mendez Álvaro - Madrid
No volaríamos hasta la mañana siguiente, pero preferimos no dejar nada al azar y hacer noche en Madrid.

La Finca de Susana - Madrid
Allí coincidimos con Alberto y Asun, que estaban de vacaciones, por lo que quedamos para almorzar en La Finca de Susana.

La Finca de Susana - Madrid
Situado en pleno centro, a menos de 10 minutos desde la Puerta del Sol, es un restaurante de comida tradicional con un toque moderno.

La Finca de Susana - Madrid
Nos lo habían recomendado por lo barato y la calidad de los menus, y la verdad es que no defraudó el sitio.

Circulo de Bellas Artes - Madrid
Estábamos por el centro y tampoco es que hubiera muchas ganas de patear Madrid a las 3 de la tarde en julio.

Circulo de Bellas Artes - Madrid
Por lo que nos subimos a la terraza del Circulo de Bellas Artes, que ofrece una de las vistas más espectaculares de la ciudad.

Circulo de Bellas Artes - Madrid
Donde aprovechamos para tomar café y ponernos al día sobre que haríamos en Nueva York, donde nos encontraríamos 3 semanas después.

Calle Sagasta - Madrid
Para cuando empezó a atardecer, nos dejaron en nuestro hotel en la Calle Sagasta y nos despedimos. Nosotros aprovechamos para hacer un par de compras de última hora.

La Nicoletta - Madrid
Y para cenar nos decantamos por La Nicoletta, la pizzaria de La Castellana a la que no dejo de ir cada vez que paso por Madrid.

Alonso Martinez - Madrid
Después de los postres, deshicimos el camino en Metro y volvimos al hotel, al día siguiente nos quedaba un vuelo de órdago.

DIA 2

A pesar de estar en una habitación de 10 personas, conseguí dormir bastante, pues el Safestay Madrid es bastante tranquilo por las noches.

Breakfast @ Safestay - Madrid
Tras el desayuno, cogimos el Metro y nos pusimos rumbo a Barajas, lo que nos costó bastante más caro de lo que recordaba.

Metro Nuevos Ministerios - Madrid
Una vez en el aeropuerto, nos pusimos en cola para facturar y pasar el control internacional. No habría retrasos.

Boarding Pass - Madrid
Sin embargo, conforme nos acercábamos al avión, nos dimos cuenta de por qué Cubana Airlines nos había costado 300€ más barato que Iberia.

Cubana Airlines - Madrid
El avión de marras era un Tupolev de carga de origen ruso que tenía pinta de haber vivido mejores épocas.

Cubana Airlines - Way to Cuba
Y es que la aerolinea del pais se mantiene a base de alquilar aviones a otros países, pues no puede mantener los propios.

Cubana Airlines - Way to Cuba
El caso es que parece que tampoco se deshacen en mantener los aviones que realizan trayectos de larga distancia, por lo que volar fue toda una experiencia con una chapa del techo goteando sobre mí todo el camino.

Cubana Airlines - Way to Cuba
Al menos nos dieron de comer, y es cierto que escuchar hablar e interactuar con la tripulación es algo a hacer como ritual para irte acostumbrando a lo que vas a encontrar en la isla caribeña.

Aeropuerto Internacional - Santiago de Cuba
Para colmo del surrealismo, a pesar de que el vuelo era directo Madrid - La Habana, hicimos una escala en Santiago de Cuba.

Peso Convertible Cubano - Santiago de Cuba
Allí aprovechamos para cambiar Euros por Pesos, y pudimos experimentar por primera vez lo que habíamos oido de la doble divisa. Una para los nativos, otra para los turistas, equivalente al Dólar.

Cerveza Cristal - Santiago de Cuba
Y ya que tenía efectivo, aproveché para probar una de la cerveza local más conocida, la Cristal, muy parecida a la nuestra.

Aeropuerto José Martí - La Habana
Finalmente despegamos y aterrizamos tras un par de horas más en el Aeropuerto José Martí en La Habana.

Aeropuerto José Martí - La Habana
Y mientras esperábamos las mochilas, pudimos ver como salían de la cinta de equipaje todo tipo de objetos que habían facturado en Santiago, incluyendo neumáticos.

Aeropuerto José Martí - La Habana
Ya con nuestro equipaje, nos dispusimos a buscar transporte hasta el hotel. Por suerte habíamos sacado dinero en Santiago, pues el cajero del aeropuerto estaba estropeado.

Way to Habana Vieja - La Habana
Negociamos con un taxista, pues el transporte público no era una opción y accedió a llevarnos por unos 25€.

Hasta la Victoria Siempre - La Habana
Por el camino nos íbamos cruzando con los famosos Frankensteins, los coches clásicos de los 50 y 60 a los que solo le queda original la carrocería.

Plaza de la Revolución - La Habana
Y atravesando lugares emblemáticos de la ciudad, como la Plaza de la Revolución con el relieve del Che, así como con varios edificios con propaganda revolucionaria.

Edificio Manzanares - La Habana
Sin duda, de los sitios más distintos en los que había estado hasta la fecha, y el hecho de que escuchar hablar español tan lejos de mi casa me descolocaba aún más.

Hotel Mercure Sevilla - La Habana
Finalmente, llegamos al hotel, que nos había costado un ojo de la cara y habíamos tenido que contratar desde España.

Catedral de la Inmaculada - La Habana
Pero había valido la pena, el Mercure Sevilla es una casa colonial restaurada que se encuentra en pleno centro de La Habana Vieja, cerca de muchos puntos de visita obligada. Además el hotel ofrece música en directo casi todo el tiempo.

La Bodeguita del Medio - La Habana
Salimos a la calle y en un corto paseo estábamos en La Catedral, pasando por La Bodeguita del Medio.

Habana Vieja - La Habana
Lo que si nos llamó la atención fue la cantidad de prostitución presente en las calles de La Habana Vieja de manera descarada desde que pusimos un pie fuera del hotel. Es una situación a la que hay que acostumbrarse, pues al principio agobia al visitante que no va buscando ese turismo.

Cerveza Bucanero - La Habana
Estábamos bastante cansado, así que buscamos un sitio para cenar por la zona, y elegimos La Dominica.

La Dominica - La Habana
En menos de cinco minutos, comenzó a sonar música en directo, y entre el cansancio y la cerveza que me estaba tomando, no me di cuenta al levantarme a hacer una foto y pisé un gato que se ensañó a base de bien con mi pierna.

Gatos - La Habana
Y es que están por todas partes de la ciudad. Me había mordido, así que tras la cena no nos quedó otra que acercarnos a un centro médico a consultar como poner la vacuna de la rabia.

Centro Medico - La Habana
Tras localizarlo, lo que no fue fácil, nos dijeron que al ser turistas, en el hotel tendrían vacuna para mi (para un turista), pero que no habría nada que hacer hasta el dia siguiente, por lo que no nos quedó otra que irnos a dormir.

DIA 3

En el hotel se descansaba de lujo, pero pasé la noche un poco intranquilo pensando en como solucionar el asunto del gato.

Breakfast @ Mercure - La Habana
Antes de ponernos manos a la obra, pasamos por el salón de desayuno del hotel, que era todo un espectáculo.

Calle Tejadillo - La Habana
Preguntamos en recepción y la chica nos dijo que hasta dos horas después no llegaría la enfermera del hotel, que mejor nos acercaremos a un centro médico cercano para solucionarlo allí.

Ambulatorio - La Habana
Lo localizamos y allí nos explicaron que no tenía por qué preocuparme, pues los gatos del centro estaban todos localizados y controlados en cuanto a enfermedades contagiosas, que me fuera tranquilo.

Habana Vieja - La Habana
Sonaba a coña marinera, pero nos fijamos en que la mayoría de los gatos de Habana Vieja y llevaban un collar identificativo. Aun así no me quedé muy tranquilo y llamé a mi seguro.

Pontiac - Habana Vieja
Me dijeron que como iba a estar menos de siete dias en Cuba, que me esperara a mi siguiente destino, pues conseguir esa vacuna siendo turista iba a ser misión imposible. Con eso di por zanjado el asunto, ya que estábamos perdiendo un tiempo precioso de nuestra estancia en la isla.

Paseo de Martí - La Habana
Por fin a eso de las 11 de la mañana nos pudimos poner a explorar La Habana, y nos dirigimos al Paseo de Prado.

Paseo Del Prado - La Habana
Con la idea de visitar el Capitoleo, que se encuentra en el mismo Paseo de Martí, un poco más al norte.

Capitoleo - La Habana
Encontrar una réplica del Capitoleo de Washington en la capital cubana es de lo más surrealista, pero es innegable la influencia estadounidense en la isla.

Avenida de Martí - La Habana
Como también lo es la española, ya no solo por el idioma, sino porque en las grandes avenidas, como el Paseo del Prado, podrías estar paseando perfectamente por la Gran Via madrileña.

Paseo de Martí - La Habana
Para variar, como me ocurre con todos los monumentos, el Capitoleo se encontraba en plena reforma, aunque realmente era lo menos impresionante de lo que estábamos viendo.

Parque Central - La Habana
El edificio quedaba eclipsado por los árboles del Parque Central, los coches restaurados de todos los colores ofrecidos a los turistas y la amabilidad de la gente.

Floridita - La Habana
Los Cocotaxi, medio de transporte local, parados en linea en la puerta del famoso Floridita de Hemingway, encajaban perfectamente en la postal.

Calle Obispo - La Habana
Volviendo al Casco Antiguo, nos metimos en la peatonal Calle Obispo buscando un poco de sombra, pues a media mañana el calor ya era insoportable.

Vendedor de Cocos - La Habana
Dentro de la abarrotada calle, caimos en la tentación de comprar uno de esos cocos que llevábamos viendo toda la mañana.

Calle Obispo - La Habana
Mientras lo tomábamos se nos acercaron una madre con su bebé pidiendo que le compráramos leche en polvo, un producto bastante común allí por la falta de neveras en las casas.

Calle Obispo - La Habana
Aceptamos, pero cuando nos pidió el equivalente a las raciones de un mes, lo cual llegaba casi a los 50€ en la moneda para turistas, reculamos.

Variedades Obispo - La Habana
Pero ya que estábamos, acordamos comprarle para 15 dias con la chica de la tienda de ultramarinos, lo cual tampoco era barato, pero más asequible.

Calle Obispo - La Habana
Según nos contaban, ellos cuentan con cupos mensuales para comprar en esas tiendas, pero los turistas teníamos libre acceso a todos los productos de forma ilimitada.

Panaderia San José - La Habana
Después de la transacción y tras agradecernos mil veces el gesto, nos fuimos, y pudimos ver claramente como la chica devolvía la leche para, presumiblemente, repartirse el dinero con la chica de la tienda de ultramarinos. Pura supervivencia.

Plaza de Armas - La Habana
Ya un poco más alerta, pues a pesar del buen carácter del pueblo cubano, siempre había alguien al acecho para sacarte unos CUCs (pesos convertibles), desembocamos en la Plaza de Armas, un lugar muy agradable lleno de puestos de mercadillo.

Plaza de San Francisco - La Habana
Continuamos por la Calle Oficios hasta la Plaza de San Francisco, donde se encuentra el Convento con el mismo nombre.

Malecon - La Habana
Desde ahí desembocamos a la zona portuaria del Malecón, que no era especialmente turística, por lo que rodeamos hasta el Castillo de la Real Fuerza.

Castillo de la Real Fuerza - La Habana
Una fortaleza militar situada junto al Malecón que data del siglo XVI y que está catalogada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Castillo de la Real Fuerza - La Habana
Rodeada por un foso artificial, se puede visitar por solo 3CUC ya que en su interior alberga un curioso Museo Naval.

Catedral de la Inmaculada - La Habana
Nuestra siguiente parada sería la Catedral de la Inmaculada, de entrada gratuita y situada en la cercana Plaza de la Catedral.

Catedral de la Inmaculada - La Habana
Una vez dentro, por solo un CUC pudimos subir a la Torre del Campanario, que aunque no fuera muy alto, ofrecía buenas vistas.

Habana Vieja - La Habana
Con lo que si había que tener cuidado era con no hacerte un buen chichón conforme se subía por las ortopédicas escaleras.

Habana Vieja - La Habana
Para cuando terminamos, ya iba siendo hora de comer, por lo que buscamos un lugar cercano a la plaza.

Bar San Carlos - La Habana
Bajando por San Ignacio, vimos que el Hotel del Tejadillo tenía un restaurante llamado San Carlos que tenía muy buena pinta.

Bar San Carlos - La Habana
La sorpresa fue que entre que nos atendieron y nos trajeron la comida pasó una hora y media escuchando una música en directo de lo más estridente.

Bas San Carlos - La Habana
Pero el premio vino con la cuenta, pues nos metieron cerca de 20€ a cada uno, algo que nos dejó totalmente descolocados.

Hotel Mercure Sevilla - La Habana
Y es que nos habíamos metido en un Paladar gestionado por el gobierno, según nos dijeron después, lo que significaba que era bastante más caro. Nos fuimos a desconectar un poco a la piscina del hotel, pues a esa hora de la tarde no se podía estar en la calle con el calor que hacía.

Hotel Mercure Sevilla - La Habana
Cuando empezó a caer un poco el sol, volvimos a ponernos en marcha para aprovechar un poco más la jornada.

Hotel Mercure Sevilla - La Habana
Pero justo antes de salir, los encargados del hotel nos reunieron para darnos unos entremeses y unas piñas coladas como bienvenida, algo que nunca había visto.

Avenida Belgica - La Habana
Cuando terminamos, bajamos hacia el Malecón atravesando la Avenida de Belgica, una zona que estaba bastante más deprimida de lo que habíamos visto hasta ahora.

Malecón - La Habana
Por primera vez, un grupo de chavales, creyendo que no hablábamos español, comenzaron a increparnos. Cuando respondimos en castellano, se disculparon justificándose con un "Es que creimos que erais americanos".

Malecón - La Habana
Se veía que la cosa de adorar al turista se estaba pasando cada vez más, especialmente con la posibilidad de abrir la isla al turismo americano.

Malecón - La Habana
Ya en el famoso Malecón, descubrimos el porqué de la fama que acompaña al paseo marítimo más famoso del mundo.

Malecón - La Habana
Pescadores, gente de todas las edades paseando, pubs, y sobre todo mucha prostitución inundaban el lugar a esa hora de la tarde.

Taxi - La Habana
Tras dar un largo paseo, optamos por desplazarnos hasta El Morro, al otro lado de la Bahia, para lo que cogimos un taxi.

Castillo de San Carlos de la Cabana - La Habana
Allí se encuentra el Castillo de San Carlos de la Cabana, desde donde todos los dias se produce el Cañonazo de las 9.

Castillo de San Carlos de la Cabana - La Habana
Tradicionalmente en la época colonial, desde esa fortaleza se pegaba un cañonazo a esa hora que marcaba el cierre de la ciudad, aun se sigue haciendo, ahora convertido en atractivo turístico para locales y extranjeros.

Castillo de San Carlos de la Cabana - La Habana
Y precisamente, esa distinción fue la que no hizo optar por quedarnos fuera viendo el atardecer en lugar de pasar al Castillo, por lo que nos pedían 8€, mientras que a los locales no más de 60 centimos.

Atardecer - La Habana
En lo alto del prado coincidimos con varios españoles más que estaban en la misma situación, lo de la doble moneda a veces era un incordio.

Churros - La Habana
Cuando por fin cayó el sol, tomamos unos churros con sirope, algo típico, para hacer tiempo para la cena.
Anochecer - La Habana
Y nos dispusimos a esperar al mismo taxista que nos había traído, aunque temíamos que como no habíamos aceptado comer en el restaurante que nos ofreció, nos iba a dejar tirados.

Taxi - La Habana
Así fue, así que como no quedaban mas opciones, no nos quedó más remedio que coger un taxi pirata, pues era lo único que quedaba.

Control Policial - La Habana
Por desgracia, nada más dejar El Morro nos paró un control. El taxista asustado nos pidió que dijéramos que nos llamábamos Rodolfo y Fernando, y que éramos sus primos.

Taxi - La Habana
Por supuesto, la coartada no se mantuvo por ninguna parte, y los policías nos pidieron y apuntaron los pasaportes mientras a el se lo llevaban detenido.

Museo del Aire - La Habana
Aun con el susto en el cuerpo, los policías muy amables, pararon un taxi en mitad de la autovía que nos llevó al hotel. El taxista nos explicó que era común, y que si no tenía antecedentes no tendría problemas.

Hotel Ambos Mundos - La Habana
Cenamos en el hotel y allí coincidimos con Gema y Judith, dos catalanas con las que compartimos impresiones, a ellas les ha ido peor, pues su supuesto guía les ha levantado 100€ en todo el dia sin apenas ver nada.

Hotel Ambos Mundos - La Habana
Vamos a dar una vuelta por Habana Vieja, y nos dejamos caer por el Hotel Ambos Mundos, que se encuentra rodeado de cubanos jóvenes intentando pillar algo de Wifi. Nos tomamos unos mojitos y damos el día por finalizado.

DIA 4

Nos pegamos una buena mano de desayunar antes de echarnos a la calle, la variedad del hotel era espectacular.

Crepes - La Habana
Teníamos que solucionar un problema, queríamos dormir la noche siguiente en El Varadero, pero visto lo visto, improvisarlo nos iba a costar más de 500€ por cabeza.

Sevilla Mercure - La Habana
Así que intentamos reservar habitación para esa misma noche sobre la marcha, pero al no hacerlo a través de un tour operador extranjero, la cosa se nos ponía en 250€ cada uno, lo cual también era una locura.

Museo de la Revolución - La Habana
La situación era ridícula. Finalmente, contactamos con Halcón Viajes Motril y conseguimos que nos reservaran una noche más por 100€.

Museo de la Revolución - La Habana
Sabiendo donde dormiríamos, reservamos una excursión a Viñales para el dia siguiente y nos fuimos a visitar el Museo de la Revolución, de nuevo con precios divididos en CUPs y CUCs.

Museo de la Revolución - La Habana
Situado en el antiguo Palacio Presidencial, el museo es una mezcla de exposiciones temporales y una gran muestra de memoria cubana.

Museo de la Revolución - La Habana
Incluyendo los todavia visibles impactos de bala del intento de asesinato del presidente Fulgencio Batista en 1957.

Museo de la Revolución - La Habana
El museo es bastante interesante, con tres plantas divididas entre la Cuba Contemporánea, la historia de la Revolución Cubana y la Etapa Colonial.

Museo de la Revolución - La Habana
Aun así, algunos datos como que Los Estados Unidos trataban las nubes con químicos para dañar las cosechas cubanas eran bastante irrisorios.

Vistas desde el Museo de la Revolución - La Habana
A la salida ya es prácticamente hora de comer, y habíamos reservado para comer en Paladar Doña Eutimia.

Paladar Doña Eutimia - La Habana
Situado muy cerca de la catedral, este acogedor restaurante tiene bastante fama de ofrecer típica comida cubana a precios contenidos.

Paladar Doña Eutimia - La Habana
Y no nos defraudó, ya desde la recepción nos ofrecieron mojitos y unas croquetas para ir abriendo boca.

Paladar Doña Eutimia - La Habana
Por poco más de 10€ incluyendo postre, por fin habíamos conseguido almorzar en condiciones en un restaurante desde que llegamos.

Paladar Doña Eutimia - La Habana
Cuando volvíamos de camino al hotel, pues no se podía estar en la calle a esa hora, pasamos por la puerta de La Bodeguita del medio.

La Bodeguita Del Medio - La Habana
Estaba bastante animada para ser las 4 de la tarde, y había un grupo, cuyo cantante era un niño de apenas de 12 años, actuando.

La Bodeguita Del Medio - La Habana
Y eran un autentico espectáculo, por lo que nos quedamos un buen rato escuchándolos mientras nos tomábamos un mojito.

La Bodeguita Del Medio - La Habana
Valió la pena la parada, además de por el ambientazo que había, porque caminar por las calles a esa hora era un suplicio.

La Bodeguita del Medio - La Habana
Ya aprovechamos para estampar nuestra firma dentro del restaurante, en cuyas paredes no quedaba un hueco libre.

La Habana Vieja - La Habana
Y posteriormente deshicimos el camino hasta el hotel para disfrutar de otra tarde de piscina hasta que bajara un poco la temperatura.

Parque Central - La Habana
Cuando pudimos volver a salir, nos encaminamos directamente al Parque Central para contratar otra de las atracciones típicas de la ciudad.

Paseo Martí - La Habana 
No existe mejor forma de obtener una visión panorámica de la capital de Cuba que subirse en uno de los coches clásicos con conductor.

Barrio Chino - La Habana
Estos coches de lo más pintoresco son conocidos como "Frankensteins" ya que fueron dejados por los americanos y han sido reconstruidos a base de piezas de muchos otros coches.

Centro Habana - La Habana
Suelen rondar los 30€ el paseo de una hora, pero siempre se puede negociar, especialmente si te dejas caer al atardecer.

Monumento a José Martí - La Habana
En nuestro caso, el conductor que nos tocó fue Normando, y nos cobró tan solo 20€ por ser el último servicio que haría ese día.

Plaza de La Revolución - La Habana
Normando era un apasionado de Fidel Castro, que además de hacernos de guía turístico, nos ilustraba contándonos las maravillas del regimen comunista.

Puerta de La Paz - La Habana
Nuestro recorrido comenzó en las puertas de La Habana Vieja, desde nos dirigimos al oeste para adentrarnos en Habana Central.

Normando por El Malecón - La Habana
Pasamos por China Town, un curioso reducto de la población China que había ido llegando a la isla entre finales del Siglo XIX y principios del XX.

Hotel Nacional - La Habana
Continuamos hacia Vedado, una zona de la ciudad un poco alejada del centro, y desde la que nos introdujimos en Miramar.

El Malecón - La Habana
Para cuando estaba comenzando a anochecer, deshicimos el camino por la costa hasta llegar de nuevo al Malecón, pasando por delante del famoso Hotel Nacional.

Parque Central - La Habana
Para finalizar el viaje de nuevo en el Parque Central, frente al Capitoleo. Sin duda había sido de los mayores aciertos del viaje.

Floridita - La Habana
De camino de vuelta a nuestro hotel pasamos por delante del Floridita con su famosa iluminación nocturna.

Sevilla Mercure - La Habana
Pero optamos por cenar en la última planta de nuestro hotel, de cuyo restaurante ya nos habían hablado.

Panorámica - La Habana
Cuando vimos los precios, nos lo pensamos mejor y nos decantamos por cenar algo en el restaurante de la planta de recepción que era bastante más asequible.

Panorámica - La Habana
No sin antes hincharnos a hacer foto del espectáculo nocturno de La Habana que ofrecían las ventanas de la azotea en la que se ubicaba el restaurante.

Ciego Montero - La Habana
Así que tras la cena y un buen ron con Ciego Montero (la Coca Cola local), nos fuimos a dormir, pues al día siguiente nos esperaba un madrugón de órdago.

DIA 5

El despertador sonó a las 6:30, teníamos por delante una excursión a Viñales y nuestro autobús nos recogería a las 7:30.

Desayunos Sevilla Mercure - La Habana
Por suerte, el desayuno ya se encontraba disponible, y nos pudimos dar un buen atracón antes de que llegara el transporte.


El Malecón - La Habana
Se retraso casi media hora, y nos pusimos rumbo al oeste de la isla pasando por el Malecón mientras terminaba de amanecer.


Camino a Viñales - Cuba
Conforme nos alejábamos de la capital, la vegetación se hacía más tropical, mostrando el paisaje caribeño que había imaginado en la isla.


Centro turistico "Las Barrigonas" - Cuba
Tras una hora de viaje en el autobús que era bastante cómodo, hicimos una para técnica en un restaurante.


Centro turistico "Las Barrigonas"- Cuba
El sitio resultó ser de lo más vistoso, con una palapa y un lago en su parte trasera que parecía sacado de una postal.


Centro - Viñales

Finalmente, tras casi otra hora en carretera, que estaba en bastante buen estado, llegamos al pueblecito de Viñales.


Centro - Viñales
Un pueblecito bastante pequeño perteneciente a la provincia de Pinar del Rio que poco tenía que ver con La Habana.


Destileria "La Occidental" - Viñales
De ahí nos llevaron directamente a la Destilería "La Occidental", una parada en la que nos explicaron como se fabricaba la "Guayabita", como llaman al Ron. 


Destileria "La Occidental" - Viñales
Por supuesto, la visita no era casual, pues acabamos derivando en la tienda donde nos quisieron colocar botellas después de una pequeña degustación.


Valle de Viñales - Viñales
De vuelta al autobús y tras 45 minutos más en carreteras un poco más enrevesadas, llegamos a la mayor atracción de la excursión.


Valle de Viñales - Viñales
El espectacular Valle de Viñales, que se extiende a lo largo de kilómetros con un espesor verde difícil de equiparar.


Elaboración de puros - Parque Nacional Viñales
También nos llevaron a una finca donde pudimos ver cómo se elaboraban puros cubanos, y hasta tuvimos ocasión de probarlos.


Elaboración de puros - Parque Nacional Viñales
Consideramos la opción de comprar un par de cajas como souvenir, pero los precios no eran nada asequibles.


Mural de la Prehistoria - Parque Nacional Viñales
Posteriormente nos llevaron unos minutos más en autobús a través del parque nacional hasta el Mural de la Prehistoria, uno de los mayores frescos al aire libre.


Finca San Vicente - Parque Nacional Viñales
Tras ofrecernos un cocktail en el mismo mural, nos llego la hora de almorzar en un restaurante enfocado a los tours que pasaban por allí a diario. 


Finca San Vicente - Parque Nacional Viñales
La Finca de San Vicente se integraba perfectamente en el entorno selvático del Parque Nacional de Viñales.

Finca San Vicente - Parque Nacional Viñales
Una cabaña sin paredes en la que nos sirvieron un menú de tres platos con postre, que no era de lo mejor que habíamos probado en Cuba, pero que nos entró bastante bien a esa hora.

Finca San Vicente - Parque Nacional Viñales
Tras la comida nos desplazamos hasta la siguiente parada en la ruta, la conocida como La Cueva del Indio.

Cueva del Indio - Parque Nacional Viñales
A la entrada de dicha cueva hay una pequeña representación de un pueblo indígena, que fue descubierto en 1920, con actores y actrices haciendo de lugareños.

Cueva del Indio - Parque Nacional Viñales
Y pasando el pueblo, al subir una escalinata colindante, accedimos a la cueva que se encontraba tenuemente iluminada.

Cueva del Indio - Parque Nacional Viñales 
Pero lo suficiente para dejarnos observar las impresionantes estalactitas y estalagmitas que inundaban el techo.

Cueva del Indio - Parque Nacional Viñales
Como sorpresa, nos pusimos a hacer cola para montar en unas lanchas motoras que nos llevarían al exterior de la cueva a través de un cañón.

Cueva del Indio - Parque Nacional Viñales
Sorprendentemente, a lo que menos importancia le habíamos dado, resultó ser lo más espectacular de la visita a Viñales.

Mirador de Los Jazmines - Viñales
Como última parada para comprar algo de beber, nos dejaron en el Mirador de Los Jazmines, desde donde pudimos observar los Mogotes, las montañas redondeadas del parque.

Mirador de Los Jazmines - Viñales
Y para las 6 de la tarde comenzamos a deshacer el camino de vuelta a La Habana, hasta donde nos quedaban dos horas de trayecto.

Hotel Nacional - La Habana
Para colmo, nuestro hotel era el último del recorrido, así que hasta casi las 21:00 no pudimos darnos una ducha para salir a cenar.

Habana Vieja - Habana
Casi a las 22:00 nos echamos a las calles de La Habana Vieja a buscar un sitio para celebrar mi cumpleaños.

Barroco - La Habana
El día anterior habíamos ido a tomar un tentempié al Barroco, un pequeño restaurante cercano a la Plaza de la Catedral.

Barroco - La Habana
Y fue el sitio elegido para cenar, pues tenía una terraza de lo más apetecible y la temperatura había bajado por fin esa noche.

Plaza de La Catedral - La Habana
Después fuimos a tomar un par de rones por La Habana Vieja antes de dar el día por finiquitado y despedirnos, pues al día siguiente nuestras compañeras de viaje emprenderían caminos distintos.

DIA 6

Era nuestro último día completo en La Habana. Originalmente habíamos contado con amanecer en Varadero, pero por asuntos de logística tuvimos que cambiar el plan.


Mercure Sevilla - La Habana
Por ello nos encontramos con un día extra en la capital cubana, que nos íbamos a tomar con toda la calma del mundo.


Panorámica - La Habana
Comenzamos con el desayuno, para pasar directamente a disfrutar del último rato de piscina en el Sevilla Mercure.


Panorámica - La Habana
Para luego subir a la última planta del hotel para tomar unas fotos de la vista panorámica de la ciudad desde el restaurante.


Floridita - La Habana
Tras eso, dejamos las maletas en consigna, pues esa noche dormiríamos en otro hotel, también por temas de logística, pues siendo turista, reservar directamente en el mostrador de un hotel cubano te puede costar un ojo de la cara.


Floridita - La Habana
Y por fin nos dejamos caer por el Floridita, la cuna del Daiquiri, el bar más frecuentado por Hemingway en sus años en Cuba.


Patio de los Artesanos - La Habana
Luego enfilamos la Calle Obispo para dar por casualidad con el Patio de los Artesanos, un pequeño mercadillo de objetos hechos a mano.


Patio de los Artesanos - La Habana
O nos habíamos acostumbrado, o ese día hacía bastante menos calor para pasear a esas horas de la mañana, pues la temperatura era muy agradable.


Plaza de Armas - La Habana
Desembocamos en la Plaza de Armas, que también se encontraba de mercadillo ese dia. En este caso, de objetos de segunda mano y antigüedades.  


Parque Central - La Habana
Deshicimos el camino hasta el Parque Central con sus Frankensteins, ya que nos habían recomendado un restaurante para almorzar por esa zona. 


Capitoleo - La Habana
Frente al Capitoleo, se encuentran unos edificios coloridos con soportales donde hay varios restaurantes frecuentados por los lugareños.

Cola para Los Nardos - La Habana
Aunque en Los Nardos también admiten a turistas, es curioso encontrar un sitio tan asequible en pleno Paseo de Martí.

Los Nardos - La Habana
Es por ello, que la cola de la puerta puede tirar un poco para atrás, aunque hay mucho tránsito y se consigue mesa en poco tiempo.

Los Nardos - La Habana
El sitio era de lo más barroco, muy tenue e iluminado con velas en su gran mayoría, pero de los menús más ricos que comimos en Cuba.

Los Nardos - La Habana
De nuevo en la calle, con el sol que estaba cayendo, vimos el momento de recoger el equipaje y usar un rato la piscina de nuestro nuevo hotel.

Cocotaxi - La Habana
Nos tendríamos que desplazar hasta Vedado, muy cerca de la conocida como Rampa Habanera, un sitio bastante turístico.

Cocotaxi - La Habana
Así que aprovechando que íbamos ligeros de equipaje, optamos por probar uno de los famosos Cocotaxi, que eran bastante más baratos.

Cocotaxi - La Habana
Una buena experiencia en general, excepto cuando nos parábamos junto a una de las tartanas en algún semáforo, ya que nos tragábamos todo el humo negro de los escapes.

Roc President - La Habana
Y tras unos 15 minutos, llegamos al Roc President, el que sería nuestro hotel por una noche, en el limite con Habana Central.

Panoramica - La Habana
En este caso, la prostitución dentro de la piscina del hotel era mucho más obvia a simple vista, con parejas con diferencia de edad bastante llamativa.

Panorámica - La Habana
Las vistas desde la planta décima en la que nos alojábamos estaban bien, pero la panorámica de esa parte de la ciudad distaba mucho de la postal de La Habana Vieja.

Habana Central - La Habana
Cuando salimos a la calle a dar una vuelta, nos dimos cuenta que estábamos en una ciudad muy distinta a la del barrio de donde veníamos.

El Malecón - La Habana
Calles residenciales, amplias avenidas e incluso partes del malecón sin ningún transito recién asfaltadas.

El Malecón - La Habana
Continuamos por el paseo marítimo hasta que dimos con un edificio de lo más rocambolesco que resultó ser la Embajada de USA.

Patria o Muerte - La Habana
Convenientemente rodeada de un bosque de banderas de Cuba y consignas como Patria o Muerte, perfectamente visibles desde cualquier ventana del edificio "yanki".

Hotel Nacional - La Habana
Acabamos desembocando en el Hotel Nacional, símbolo de la ciudad, al que pasamos para dar una vuelta.

Hotel Nacional - La Habana
Sin duda alguna, lo más llamativo son sus terrazas mirando al Océano Atlántico donde había varias parejas realizando sus reportajes de boda.

Rampa Habanera - La Habana
De vuelta a la ciudad, subimos hasta el centro neurálgico de Vedado, abarrotado de bares y restaurantes.

Arte en la Rampa - La Habana
Cada vez estábamos más convencidos de que había sido un acierto quedarse a dormir en La Habana Vieja durante nuestra estancia, pues esta zona se asemejaba mucho a cualquier otra centro urbano.

Arte en la Rampa - La Habana
Dimos con un pequeño festival con música en directo y artesanías llamado Arte en la Rampa, ubicado en un pequeño centro comercial.

Arte en La Rampa - La Habana
Al salir, nos encontramos con la Heladería Coppelia, famosa por su gran variedad de sabores y otros dulces.

Heladería Coppelia - La Habana 
Pero no teníamos ni idea de que era exclusivamente para Cubanos, y un policía nos echó en lugar de explicarnos que había un puesto solo para turistas.

Vedado - La Habana
Un poco contrariados, decidimos volver hasta el hotel, ya que queríamos ver atardecer desde el malecón.

Taxi Tuneado - La Habana
Como la temperatura había bajado, nos quedamos sentados bastante rato mientras caía el sol a pesar de que estaba un poco nublado.

Atardecer en El Malecón - La Habana
Y cuando por fin se puso, nos dimos cuenta de que habíamos estado encima de la zona de picadero más frecuente de todo el paseo, pues había decenas de condones usados por toda la acera.

Condones en el Malecón - La Habana
Después de la coña, pensamos que lo mejor era quedarse a cenar en el mismo hotel pidiéndonos unos sandwiches y descansando un poco.

Roc President - La Habana
Encargamos un taxi privado para la mañana siguiente, pues volábamos muy temprano y no queríamos arriesgarnos a que no hubiera uno público.

Tormenta Tropical - La Habana
Y nada más subir a la habitación estalló una tormenta tropical de lo más bestia que dejó las calles inundadas, suerte que ya estábamos a cubierto, una buena postal para despedir los calurosos días que habíamos pasado en el pais.



Continua en De La Habana a Nueva York (Parte 2)


No hay comentarios:

Publicar un comentario