- Fecha: Del Jueves 16 de Julio al Martes 28 de Julio de 2009 (12 DIAS)
- Paises: España, Belgica, Holanda, Alemania y Republica Checa.
- Ciudades Visitadas: Madrid, Bruselas, Amsterdam, Osnabruck, Berlin, Praga, Nuremberg, Frankfurt y Charleroi.
- Medio de Transporte: Coches (BMW 320Cd, Opel Astra), Autobús, Metro, Tranvia y Avión.
- Acompañantes: Blas y Palma.
- Presupuesto aproximado: 1000€
A la vuelta de una de esas frecuentes comidas que hacíamos en el IES Nazarí, ibamos en el coche de Blas, (físico, compañero de matemáticas y sobre todo de cervezas) con Jose Miguel y hablando de que Maricarmen, compañera de Frances, tenía un amigo que vendía unas entradas para el concierto de U2 en Amsterdan. Al no haber un plan definido para verano para ninguno de los 3, decidimos llamarla con el manos libres. Tras una corta conversación, teníamos las 3 entradas y nos habíamos embarcado en un viaje, como mínimo, a Amsterdan.
Pocos días después, buscando como llegar de la forma más barata posible a la capital holandesa, encontré unos vuelos a Bruselas por 39€ ida y vuelta desde Madrid. Lo comentamos y quedamos en comprarlo al día siguiente. Ese día, a la salida del instituto, Palma, compañero de historia, y de farras, se cruzó conmigo en el parking, y al comentarle el plan, se apuntó aunque no tenía entrada para el concierto, ya que la ruta iba a tocar, además de Amsterdan, Berlin y Praga.
Los Viajeros |
Cuando ya teníamos contratado alojamiento, y alquilado el coche, a Jose Miguel le surgió un compromiso familiar y tuvo que cancelar el viaje. Una pena, pues habíamos pasado muy buen año los 4 y hubiera sido un broche de oro, pero al fin y al cabo no perdió mucho dinero, ya que lo más caro era la entrada, que automáticamente pasó a manos de Palma. Con todo atado y tras unos dias de descanso en Ceuta, el día de Julio puse rumbo a Granada para comenzar nuestra ruta Europea.
DIA 1
La noche del 16 quedamos en Granada para celebrar el reencuentro con Trini, Ezequiel y Nacho en uno de los bares que ya era un clásico, el Mambrú. La cosa no llegó a desmadrarse del todo, pero si lo suficiente para retrasar un poco nuestra salida hacia Madrid.
Decidimos llevar mi coche, pues era el único que no tenía garaje, y dejarlo en el mismo parking del aeropuerto de dos meses antes en el viaje a Frankfurt. Nada destacable en el viaje a Madrid. Llegamos a una hora prudente para alojarnos en el hotel Hi-Tech Barajas.
La Castellana - Madrid |
Por supuesto nos acercamos al centro a tomarnos unas cervezas. Primero cenamos en la Nicoletta, en el Paseo de la Castellana, y luego nos estuvimos moviendo por los bares cercanos para tomar un par de copas. Nada fuera del otro mundo, pues al dia siguiente volábamos temprano y ya nos habíamos columpiado un poco la noche anterior.
DIA 2
Nos levantamos a eso de las 9 con las pilas cargadas, desayunamos y fuimos a llevar el coche al Parking de Barajas. En poco tiempo estábamos en la terminal con los billetes preparados y con el clásico miedo a volar con Ryanair del "¿nos dirán algo?" o "a ver que piden esta vez". Por suerte no hubo ningún problema más allá de que nos preguntaran por el pasajero que faltaba, Jose Miguel, que estaba en la misma reserva.
El Cuarto Viajero |
A eso de las 6 estábamos en el aeropuerto de Charleroi recogiendo nuestro compañero para el resto del viaje, que resultó ser un Opel Astra 3 puertas. Teníamos espacio de sobra para los tres, pero desde el primer momento notamos que andaba un poco corto de potencia. Automaticamente pusimos a prueba a nuestro otro compañero de viaje, un Nokia 5800 con un GPS pirateado, propiedad de Blas, al que le había metido los mapas de Europa. En principio parecia que iba de maravilla.
La primera parada fue Bruselas, estaba muy cerca del aeropuerto, y era el sitio adecuado para estirar las piernas y tomar un tentempie. Ya de paso estuvimos por Notre Dame du Sablon.
Notre Dame du Sablon - Bruselas |
Tras pasear media hora, decidimos continuar rumbo a nuestro destino, Amsterdan, aun nos quedaban dos horas de camino, y aunque por un momento pensamos en acercarnos a Brujas, concluimos que no era muy buena idea pues se nos iba a echar el tiempo encima.
Entrando a Holanda |
A las 10 estábamos en Amsterdan. Llegamos en coche al centro, pues nuestro hostal, el Bulldog, estaba en pleno barrio rojo. El caso es que aparcar en el centro de Amsterdan es misión imposible, por lo que después de que Palma metiese el coche en un par de estaciones de tranvía, paramos a dejar las maletas, y dejamos la noche en un aparcamiento limitado para una noche.
The Bulldog Hostel - Amsterdam |
Una vez sin coche, nos lanzamos a por un trozo de pizza, lo primero que pillamos para matar el hambre. Acojonante el ambientazo que se respiraba en la ciudad, un lujo dormir en pleno centro turísitico, (menos para aparcar) que en Amsterdan coincide con una zona de marcha.
Estrenando Amsterdam |
Estuvimos explorando sin rumbo fijo durante un par de horas, parando en los pubs que nos encontrábamos por el camino. Ibamos de una orilla a la otra de los canales y finalmente, cuando ya estaban cerrando los bares, acabamos echandonos la última en el hostal, cuyo bar cerraba al público, pero quedaba abierto para los huéspedes.
DIA 3
Después de desayunar unos sandwiches y unos zumos por 15€ (si, pagamos la novatada) procedimos a mover el coche. Tuvimos que ir hasta un barrio de las afueras, y tras un par de horas y un viaje en el tranvia 4, conseguimos volver al punto de inicio.
Como ya era hora de cerveza, dimos un paseo por la plaza Rembrant y continuamos pateando por entre los canales para acabar tomando el aperitivo en una de las muchas terrazas que se encuentran por la zona.
Canales - Amsterdam |
Para comer, hicimos un alto en el camino, y más tarde nos acercamos por el mercado de las flores.
Flower Market - Amsterdam |
Luego visitamos la Plaza Dam, pasamos por la casa de Ana Frank, y estuvimos paseando por la Nieuwendijk, la calle peatonal de tiendas de Amsterdan, que a la vez se supone que es la calle más antigua de la ciudad.
Nieuwendijk - Amsterdam |
A lo largo de la tarde fuimos probando distintas cervezas holandesas, y otros productos típicos del lugar. Finalmente acabamos tomándonos en el hostal una de esas space cakes, que se suponen que provocan algun efecto, pero que en realidad nos dejó igual que estábamos.
Spacecake - Amsterdam |
Antes de ir a dormir, fuimos a dar una vuelta por el barrio rojo de madrugada. Valía la pena por ver algo único en Europa como son la prostitutas en escaparates. De todas las edades y razas, algunas para jubilarse, la verdad. La cosas es tan curiosa como cutre, minado de luces rojas de neón, y con clientes entrando como si nada mientras todos los turistas están al loro. Por supuesto, prohibido hacer fotos, aunque siempre se las apaña uno para llevarse un recuerdo.
Barrio Rojo - Amsterdam |
Ya para contrastar, nos acercamos a Oude Kerk, la iglesia más antigua de Amsterdan en pleno barrio rojo. Por supuesto estaba cerrada a esas horas, pero por su iluminación y su situación, en pleno laberinto de calles y canales, hacía que mereciera la pena la visita.
Oude Kerk - Amsterdam |
DIA 4
Esta vez fuimos más cautos para desayunar y nos acercamos a la estación central, donde había mucho mejores precios. Luego fuimos directamente a Heineken Experience, el museo dedicado a la cerveza holandesa.
Allí echamos la mañana, nos hicieron un pequeño tour, y nos dieron un par de verdes. Honestamente, la visita no es nada del otro mundo, pero para cualquier cervecero es parada obligatoria en una visita a Amsterdam.
Tras eso, nos acercamos a comer a un Steak House por una zona cercana a la Plaza Dam, dimos otra vuelta por la plaza y ya nos decidimos a poner rumbo al concierto, que se celebraba en el Amsterdam Arena.
De camino, paramos a comprar unas cervezas en una cafetería de un poco más a las afueras y allí vimos por primera vez a un tio al que le había afectado más de la cuenta el consumo de porros, pues se encontraba en la puerta del local con un amarillo importante, lo curioso es que a nadie parecía importarle mucho.
Estuvimos echando un rato en la puerta del Amsterdan Arena tomándonos unas birras y disfrutando del ambiente pre-concierto, hasta que comenzó a anochecer y fuimos pasando al recinto.
Pre-concierto - Amsterdam |
La cosa pintaba bien, el escenario de la gira 360 de U2 es de película. Solo un pero, muy importante además. El hecho de que sea 360 grados implica que el escenario es redondo, por lo tanto hay gente que se queda a la espalda del grupo, y nuestra entrada era de grada, pero situada detrás del escenario.
U2 360º Tour - Amsterdam Arena |
Después de ver la espalda a los Snow Patrol durante más de media hora, aparentemente, el concierto se iba a desarrollar a lo largo y ancho de todo el escenario, pero resultó que el señorito Bono dedico el 90% del concierto a la gente de pista.
U2 360º Tour - Amsterdam Arena |
He de decir que salí bastante decepcionado, ya que me había comido el espectáculo entero en pantallas. Aunque como lo estábamos pasando de escándalo, el concierto había pasado a ser algo secundario, por lo que no llegó a empañar el viaje. De todas formas, la lista de canciones, si que nos dejó satisfechos.
U2 360º Tour - Amsterdam Arena |
Por suerte, año y medio después, conseguí quitarme la espina de haberme llevado tan mala impresión de la banda irlandesa viendo el mismo concierto en Sevilla, pero esta vez, en pista.
Canales de noche - Amsterdam |
Tras el concierto, volvimos al centro en metro, tomamos unas cervezas y dimos una última vuelta para despedirnos de la capital holandesa, que nos había dejado, sin duda, ganas de volver.
DIA 5
Una vez hecho el check out, fui a por el coche a las afueras. Por suerte cuando llegué todo seguía en su sitio. asi que tras recoger a estos, de inmediato pusimos rumbo a Berlín.
Hicimos una parada para comer en Osnabruck, al noreste de Alemania, 250km después de haber salido. Ya aprovechamos para dar una vuelta por el centro histórico y visitar la catedral, mientras estirábamos las piernas.
A las 19:45 llegamos a nuestro hostal de Berlín, el maravilloso Wombats. Esta vez no estaba situado en todo el centro de la acción como en el caso de Amsterdam, pero la calidad había aumentado notablemente.
Wombats - Berlin |
Dejamos las cosas y estábamos un poco cansados, pues nos habíamos metido entre pecho y espalda 700km, pero en cuanto nos pusieron delante una de esas cervezas alemanas de a litro, se nos quitó todo.
Luego nos acercamos a un restaurante japonés a darnos un homenaje, para rematar con un paseo nocturno por la zona. Nos quedamos buscando los últimos pubs abiertos, se nos fue un poco de las manos aprovechando que la cerveza era notablemente más barata que en Amsterdam, asi que al final nos fuimos a dormir cerca de las 3.
DIA 6
A pesar de acostarnos tarde, a las 10 estábamos desayunando en el hostal dispuestos a comernos la capital Alemana. Primero nos acercamos a Alexanderplatz, donde estuvimos haciendonos unas fotos con el Fernsehturn, la torre mas alta de Berlin, donde no subimos por falta de ganas, mas que otra cosa.
Y con el Rotes Rathaus, el ayuntamiento.
Fehrnsehturn - Berlin |
De ahi seguimos el rio para llegar hasta la plaza de Gendarmenmarket, donde se encontraban la Catedral Francesa, la Alemana, y el Konzerthause. El ambiente de la plaza estaba muy animado, con cientos de turistas por todas partes.
Continuando el paseo, llegamos a la puerta de Brandemburgo, sin duda el icono de la ciudad bavara. Habia un ambientado, y sin duda una de las cosas que mas me impresiono fueron las postales que vendian mostrando el corte del muro justo detras de la puerta.
Seguimos la caminata hasta el Reischtag, donde pasamos un rato tirados en el cesped, pues habia ambiente de picnic en esa zona. Cuando nos dimos cuenta eran las 2 de la tarde, y se nos estaba pasando la hora de comer alemana, para no variar, por lo que seguimos nuestro camino.
Tras casi un par de horas, llegamos a la Postdamer Platz, que se encontraba repleta de restaurantes, aunque debido a la hora, no todos estaban ofreciendo de comer. Por suerte pudimos solucionarlo y saciamos nuestro apetito con un buen plato de pasta acompañado de un par de jarras de cerveza.
Un poco mas adelante llegamos a ver los primeros trozos de muro conservados, que solo 15 años antes estaban haciendo su trabajo.
Restos del Muro de Berlin |
Nos acercamos a la siguiente parada obligatoria, el Checkpoint Charlie, uno de los pasos fronterizos que permitian la comunicación de una alemania a otra en los tiempos del muro.
Checkpoint Charlie - Berlin |
Cerca de alli habia una de esos maravillosos Beer Garden, que es donde decidimos hacer la siguiente parada, despues de hacer una breve parada en MediaMarkt, para comprar el perdido cable que conectaba el iPod al equipo del coche, para hacer mas amenos los trayectos.
Luego hicimos una parada en el hostal, para reponer fuerzas y probar la magnifica terraza de bar que tenia incorporada en la azotea, desde donde se podia ver (como desde casi todo Berlin) la Fernsehturn.
Vistas desde Wombats Hostel - Berlin |
Blas se fue a dormir porque estaba bastante cansado, pero yo queria estrenar un tripode que habia comprado, y Palma me acompañó. Cogimos el metro hasta Gendarmenmarket, donde no habia nadie a la 1a.m. y me dediqué a fotografiar durante un rato los distintos monumentos jugando con los distintos modos de la camara réflex que aun no había trasteado.
Teatro Maxim Gorki - Berlin |
Tras un rato paseando por las calles vacias, decidimos poner rumbo al hostal, pues eran casi las 3 de la mañana y al día siguiente nos esperaban unas cuantas horas de coche hasta Praga.
Salimos temprano de Berlin, a eso de las 10 ya estabamos en camino. El unico problema fue que el GPS decidio sacarnos de la ciudad por el camino mas largo, atravesando todos los barrios residenciales.
El trayecto era de 3 horas y media, corto comparado con el de Amsterdan a la capital alemana, pero pillamos un accidente de camion a la entrada Praga, ademas de tener que parar en la frontera para comprar la viñeta, esa pegatina que se pone en el cristal y que es obligatoria para poder circular por las autovias del país. Por ello llegamos pasadas las 3 de la tarde a nuestro hostal, el Czech Inn, que estaba de lujo, aunque no se encontraba en el centro de la ciudad, lo que facilito las cosas para aparcar.
Tranvia 22 - Praga |
El tranvia 22 nos llevaba al centro en menos de 10 minutos, y cuando vimos una parada en la que se veian varios restaurantes, nos bajamos para ver si nos daban de comer a las 4:30 de la tarde. Por suerte, el horario centroeuropeo para almorzar es bastante flexible y supongo que lo confundieron con la cena porque no nos pusieron ninguna pega. Por suerte encontramos un restaurante rapido porque comenzo a diluviar.
Diluvio en Praga |
De ahi, aprovechando que habia escampado, salimos andando hacia la zona céntrica, pasando primero por la Plaza de Wenceslao, coronada por el museo nacional. Mas que una plaza, es un boulevar de casi un kilometro de largo donde encontramos cafeterias, tiendas y sobre todo algunos bares. En uno de ellos, con pinta de jardín, decidimos hacer una parada para probar la famosa cerveza checa, pero no habia mucho producto del pais, por lo que acabamos tomando una Stella Artois, que nunca decepciona.
Proseguimos nuestro camino por las calles peatonales, sorprendidos por la cantidad de gente que habia en todas partes y las variedades alcoholicas que ofrecian las tiendas de la zona, especialmente la absenta.
Finalmente llegamos a la Plaza Staromestske, el centro neuralgico del casco antiguo, donde se encuentra el Ayuntamiento con su mítico Reloj Astronomico.
Estanco Checo |
Plaza Staromestske - Praga |
Coincidimos con una hora en punto y pudimos ver a las figuritas salir a hacer su espectaculo de diez segundos, pero como eran las 9, buscamos un sitio donde cenar, y lo localizamos en uno de los laterales de la misma plaza. Ahi pudimos probar la cerveza del lugar por primera vez.
Luego fuimos a un bar mas escondido, se ve que aun asi no se libraba de la visita de españoles, pues en menos de 10 minutos estabamos con un grupo de madrileños echándonos unas cervezas, que despues del precio que habiamos tenido que pagar en Amsterdan y Berlin, nos pareceian regaladas.
A eso de las 11:30 decidimos poner rumbo a casa, pero de vuelta en la Plaza Wenceslao, encontramos abierto uno de esos puestos de perritos calientes con diferentes tipos de salchichas, y con tanta cerveza se nos habia abierto el apetito de nuevo, por lo que nos tomamos un tentempie antes de coger el tranvia 22 y volver al hostal, donde antes de dormir dimos un par de vueltas por la zona buscando echar la ultima ceveza pero sin mucho exito.
DIA 8
Tras amanecer a una hora prudente, nos fuimos a visitar otra de las atracciones principales de la ciudad, el castillo de Praga, que corona la ciudad en lo alto de la colina Hradcany. Como no estabamos por la labor de andar mucho cuesta arriba, cogimos uno de esos tranvías, que nos dejo justamente en la puerta del recinto del castillo.
Recinto del Castillo - Praga |
Una vez dentro, lo mas llamativo era la Catedral de San Vito, de la que visitamos la parte gratuita.
Paseamos un rato por la Callejon del Oro, y vimos desde fuera el Palacio Real. Por supuesto tambien disfrutamos de la vistas de la capital Checa, que se pueden ver desde varios puntos del recinto.
Catedral de San Vito - Praga |
Praga desde el Castillo |
Cuando nos dimos cuenta eran mas de la 1, e iba siendo hora de gozar de otra estupenda cerveza checa. En esta ocasión decidimos bajar de la colina a través del barrio Malá Strana. En una de las empinadas calles, dimos con un asador medieval, donde decidimos hacer nuestra parada para refrescarnos.
Al final fuimos a parar al Puente de Carlos, que para variar, estaba en obras. De todas formas, no dejaba de ser atractivo.
Hechas las fotos pertinentes, atravesamos la calle Karlova, donde encontramos una plaza llena de puestos callejeros vendiendo las tipicas marionetas checas.
Aprovechando que estaba lleno de terrazas y que eran casi las 3, decidimos almorzar ahí.
El resto de la tarde la pasamos callejeando por el casco antiguo, parandonos en las diferentes tiendas de souvenirs, y por supuesto de licores. Jamas había visto semejante variedad, por supuesto hicimos acopio de algunas curiosidades, y especialmente de una de esas botellas de absenta de 80 grados, a la que mas tarde le dariamos utilidad.
Cuando nos vinimos a dar cuenta estaba anochechiendo, y es que eran mas de las 9. Paseando por la ribera del rio, desde donde las vistas del castillo eran espectaculares al atardecer.
Alli localizamos una terraza flotante, donde tomamos una tapa para ir haciendo hueco para la cena.
Castillo de Praga |
Terraza flotante en el rio Moldava - Praga |
De camino a casa un par de fotos de la plaza, y un trayecto en tranvia para despedirnos de la ciudad que personalmente, me habia dejado mejor sabor de boca en todo el viaje.
DIA 9
Oficialmente, el recorrido del viaje habia terminado, pero ahora debíamos volver al aeropuerto de Bruselas, desde donde cogiamos nuestro vuelo de vuelta a España. La vuelta decidimos hacerla en dos tandas, pues aun nos quedaba un dia hasta la fecha del viaje, por ello decidimos que una buena parada intermedia iba a ser Frankfurt, ciudad que ya habia visitado con anterioridad.
Tras desayunar en Praga, a las 11 estabamos de camino. Decidimos parar a comer en Nuremberg, una ciudad que por supuesto merece una visita especifica, aunque hicimos lo que pudimos en las 4 horas que teniamos para almorzar y pasear por el centro amurallado de la ciudad.
Visitamos la Plaza del Mercado, con la Fontana Schonnen Brunnen en la mitad. Alli habia varios puestos que vendian comida, curiosamente, muchos de ellos dedicados al pan.
Y por supuesto la Catedral
Como tampoco podiamos pasar mucho mas tiempo alli, decidimos comer en una hamburgueseria de una de las calles cercanas, para volver a retomar nuestro poco tiempo después. Fue una buena decisión, pues nada mas salir de la ciudad encontramos un atasco que nos tuvo parados mas de una hora, por lo que llegamos a Frankfurt mas tarde de lo esperado.
Catedral - Nuremberg |
No obstante no hubo problema mayor, ya que teniamos reserva en el Hotel President, en el que habia estado unos meses antes, por lo que tras dejar el coche, nos echamos a la calle a buscar una buena cerveza y algo para cenar.
Tras dar una vuelta por la ribera del rio, fuimos directamente al Romer, la plaza del casco antiguo.
Alli tomamos un plato que reunia cinco tipos distintos de salchicha alemana, y por supuesto, una mas que merecida cerveza.
Tras ello, pasamos al otro lado del rio, donde la vez anterior habia un par de pubs. Al no ser época universitaria, estaban un poco muertos, lo cual no impidio que pidieramos una cachimba y un par de copas.
Tras tirar un par de fotos nocturnas desde el puente Friedensbrucke, y volvimos a casa antes de las 2.
DIA 10
Tras desayunar en el hostal, pusimos rumbo a Charleroi, el pequeño pueblo donde se encuentra el aeropuerto de Bruselas. La primera intencion era visitar Colonia, para hacer tiempo, pues nuestro vuelo no salia hasta las 6 de la tarde, pero visto los atascos que habiamos pillado el dia anterior, no nos queriamos arriesgar, por lo que nos dirigimos directamente a Belgica.
Tras 400km llegamos a Charleroi, y aparcamos por el centro para dar una pequeña vuelta. El sitio no es que fuera especialmente bonito, pero era mas de lo que esperábamos. Comimos cerca de la plaza de Charles II, donde se encuentra la Catedral de Saint Christophe.
Catedral Saint Christophe - Charleroi |
Al final resulto que la camarera hablaba español, pues habia estado viviendo en Burgos un par de años. Tomamos cafe y fuimos a devolver nuestro Opel Astra, al que al final le habiamos cogido cariño, y nos acercamos a la terminal, hasta que nos dieron paso a nuestro vuelo.
El viaje transcurrio sin mas incidencias, pero a nuestra llegada a Madrid nos surgio la duda de si volver a Granada directamente, pues eran las 9 de la noche, o volver a Granada. Por suerte habia sitio en el hotel Hi-tech de Barajas, por lo que decidimos descansar. Esa noche celebramos que el viaje habia sido un exito con unas raciones de calamares y unas cervezas en la Plaza Mayor de Barajas pueblo.
Y por supuesto, de postre unos Gin Tonics, que como en España no los preparan en ningun sitio.
De vuelta en casa - Barajas |
DIA 11
A las 2 de la tarde estabamos de vuelta en Granada. Estaba dispuesto a descansar un rato porque al dia siguiente volvia a irme de viaje. No fue del todo posible, pues esa noche quedamos con varios compañeros mas para contar las anecdotas del fabuloso viaje que acababamos de realizar, y tambien, para probar la botella de absenta que habiamos traido de regalo, por lo que no pude relajarme todo lo que habia previsto.
"Nunca habia realizado un viaje tan largo en coche, ni de distancia, ni de tiempo. Considerando que no llevábamos planificación mas allá de reservar los hostales, que resultaron ser de lo mejor a pesar de compartir habitacion con mas gente en la mayoria de las ocasiones, fue todo un éxito, y sentó las bases, y sobre todo, los compañeros para muchos de los viajes que he hecho posteriormente."
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