Calabria y Sicilia (Parte 1)

- Fecha: Del Viernes 23 de Marzo al Lunes 2 de Abril de 2018 (11 DIAS)
- Paises: Italia
- Ciudades Visitadas: Lamezia, Altomonte, Morano Calabro, Civita, Luzzi, Cosenza, Pizzo, Tropea, Soverato, Catanzaro, Scilla, Gerace, Stilo, Badolato, Taormina, Catania, Siracusa, Noto, Gangi, Palermo & Cefalú.
- Medio de Transporte: Autobús, Metro, Tren, Avión, Barco y Coche (Ford Ka+)
- Acompañantes: Erika y Pietro.
- Sonaba en la radio: FriendsFreaky Friday & Downtown.
- Presupuesto aproximado: 700€

Mapa de la ruta
Por lo general suelo pasar las semanas santas en Ceuta, ya que es una época del año en la que me gusta estar con la familia. Sin embargo, en el 2018, se dio la circunstancia de que había que ejecutar una de las movilidades Erasmus + que estaba enfocada a coordinadores del programa, que tocaba a su fin a finales de mayo de ese mismo año.

Los Viajeros
Las opciones eran realizarla en el puente de mayo, para el que ya tenía planes, por lo que era imposible, o en Semana Santa. La cosa quedaba clara. Ahora solo quedaba localizar una empresa que ofreciera un curso tan específico en esas fechas. Tras muchos correos electrónicos, conseguí una plaza con Jump! en Calabria, concretamente en Soverato.

Una de los objetivos de este tipo de cursos, además de la formación, es la de establecer relaciones con docentes de otras partes de europa, cosa en la que insistí mucho a los organizadores, que me aseguraron que no habría ningún problema. Sin embargo, según se acercaba la fecha, seguía sin saber nada sobre con quién compartiría el curso. Me tendría que enterar cuando llegara allí.

DIA 1

El aeropuerto más cercano para llegar a Soverato era el de Lamezia Terme, una ciudad que no había oido en mi vida.

Metro - Granada
Lo que si averigüé es que la única forma de llegar desde España sin escalas era volando desde Madrid.


Alsa - Granada
Por eso después de salir de trabajar el mismo viernes, llegué a Granada para dejar el coche en el garaje, coger el metro y plantarme en la estación de autobuses.

Granada to Madrid - Alsa
Tendría tiempo para llegar de sobra si no habría ningún contratiempo, pues mi vuelo de Ryanair no saldría hasta las 22:00.

Mendez Alvaro - Madrid
Llegue a Mendez Álvaro para las 7 de la tarde, y descubrí que plantarse en el aeropuerto de Madrid había subido casi a 10€.

Dinner - Barajas
Una vez en el aeropuerto, tuve tiempo de cenar antes de ponerme en la cola de embarque, porque sabía que en Ryanair no iba a recibir mucho de comer.

Madrid to Lamezia - Ryanair
Y a la hora acordada estábamos despegando hacia Calabria, una zona de Italia totalmente desconocida para mi.

Lamezia International Airport - Lamezia
Llegué a las 12 de la noche a un aeropuerto de lo más rústico, donde a esa hora no quedaba otra opción que coger un taxi.

Piccolo Hotel - Lamezia
Había reservado el Hotel Piccolo, en Santa Eufemia, un pueblecito a las afueras de Lamezia donde se ubica el aeropuerto. 

Piccolo Hotel - Lamezia
No tenía intención de hacer parada en Lamezia, y con ese hotel de lo más rústico del extra radio tenía más que suficiente para pasar la primera noche.

DIA 2

El día en Santa Eufemia amaneció bastante nublado y con pinta de lluvia, pero eso no iba a trastocar mis planes.

Colazione - Lamezia
El dueño del hotel, que solo hablaba italiano, me esperaba con un buen capuccino, pero nada de tostada, solo dulces, como suele pasar en Italia.

Via del Mare - Lamezia
Recogí la maleta de la habitación, y me despedí del recepcionista del hotel tras confirmar que tendría reserva para 9 días después.

Lamezia Terme Centrale
Salí a Via del Mare, que era bastante más fea de lo que su nombre indicaba, y frente a la estación central monté en el bus de vuelta al aeropuerto.

Airport Bus - Lamezia
Me dirigía a Europcar, en un edificio externo a la terminal, donde recogería el Ford Ka+ que me iba a acompañar el resto del viaje.

Ford Ka+ - Lamezia
Aunque tendría que andarme con ojo, solo tendría el seguro básico, pues el todo riesgo me salía casi tan caro como los billetes de avión y el alojamiento.

SS 18 - Lamezia
Como tenía aun dos días por delante antes de que comenzara el curso, me iba a dedicar a explorar el sur de Italia.

Viewpoint - Altomonte
Mi ruta comenzaría dirigiéndome a la zona más alta de la Calabria, en el norte de la provincia de Cosenza.

Piazza Constantino Belluscio - Altomonte
Subí durante hora y cuarto por la autopista E-45, que me ofrecía un paisaje de lo mas montañoso y nevado, algo que nunca habría imaginado tan al sur.

Centro Storico - Altomonte
Y conforme subía la carretera SP-120 montaña arriba hacia Altomonte, el termómetro del coche iba bajando hasta casi los 5 grados.

Centro Storico - Altomonte
Menos mal que había sacado la chaqueta antes de meter la mochila en el maletero, porque me iba hacer bastante falta.

Centro Storico - Altomonte
Aparqué en la Plaza Constantino Belluscio, justo a los pies de un pueblo que se extendía ladera arriba.

Centro Storico - Altomonte
La estampa era espectacular, pero no me fiaba de dejar el coche en cualquier sitio, por lo que había aprendido una frase clave en Italiano.

Centro Storico - Altomonte
Especialmente util si te vas a mover con un coche alquilado por ese tipo de pueblos cuya mayor afluencia turística es nacional.

Centro Storico - Altomonte
No había casi nadie, pues iba a empezar a llover, y no es que pareciera un pueblo que en días soleados tuviera mucha más vida.

Centro Storico - Altomonte
Así que cuando pasó un viejecillo, le solté en mi mejor Italiano "Mi scusi, è possibile parcheggiare qui la mia macchina?"

Centro Storico - Altomonte
Tras la sorpresa inicial, aguantando la risa, me espetó: "Ovvio". Tendría que acostumbrarme, iba a ser mi pan de cada día la siguiente semana.

Centro Storico - Altomonte
Así que ya más tranquilo, enfile una de las cuestas que subían hacia el desierto casco antiguo de Altomonte.

Centro Storico - Altomonte
Y en una de las primeras bocacalles a la izquierda, me encontré sobre lo que parecía un anfiteatro romano.

Teatro Belluscio - Altomonte
Pero resultó ser un simple teatro al aire libre llamado Belluscio, construido en 1989 para albergar un festival de música.

Santa Maria Della Consolazione - Altomonte
Siguiendo hasta lo alto del pueblo fui a parar a Santa Maria de la Consolazione la iglesia principal de la localidad.

Santa Maria della Consolazione - Altomonte
Sin ser nada del otro mundo, Altomonte, que estaba siendo mi primer contacto con la Calabria, me estaba gustando.

Centro Storico - Altomonte
Subí hasta lo más alto del casco antiguo, desde donde conseguí una buena panorámica del pueblo, y empecé a descender.

Centro Storico - Altomonte
De nuevo en el coche, volví a encarar la misma comarcal hasta la autovia, para buscar el siguiente pueblecito.

E45 - Calabria 
Admito que tenía muchos prejuicios sobre esa zona de Italia, pues mi vista a Nápoles me había dejado un poco marcado.

Via Nazionale - Morano Calabro
Debido a eso, pensaba que el sur de Italia iba a depararme un panorama parecido al que me había encontrado allí.

Centro Storico - Morano Calabro
Por no hablar de las leyendas sobre lo peligrosa que era la mafia calabresa que llevaba escuchando toda la vida.

Centro Storico - Morano Calabro
Nada como viajar hasta la zona para darme cuenta de hasta qué punto ese tipo de historias han podido mantener alejado al turismo de allí durante décadas.

Centro Storico - Morano Calabro
No se puede asegurar que no hay corrupción, pero se debe encuentrar a unos niveles que no afectan al visitante ocasional.

Centro Storico - Morano Calabro
Y eso era yo en ese momento, y estaba disfrutando como los enanos de una región prácticamente vacía en plena Semana Santa.

Centro Storico - Morano Calabro
A penas 45 minutos después de salir de Altomonte desplazándome hacia el norte, me encontraba al limite de Calabria con Basilicata, la región vecina.

Centro Storico - Morano Calabro
Entrando por la carretera principal, me encontré frente a mi un reguero de casas que trepaba por el Monte Polino.

Centro Storico - Morano Calabro
La altura del pueblo hacía que el nombre del pueblo anterior, Altomonte pareciera una broma, pues en este, desde la carretera, era imposible distinguir donde estaba la última casa.

Centro Storico - Morano Calabro
Volví a poner en práctica la frase mágica con un transeunte, y pude aparcar en Via Nazionale gratuitamente.

Centro Storico - Morano Calabro
De ahí me dispuse a trepar las empinadas cuestas de Morano Cálabro, una de las localidades que más me impresionó.

Centro Storico - Morano Calabro
Me arrepentí de haberme abrigado, pues a la cuarta cuesta estaba sudando, a pesar de que estaba a menos de 10 grados.

Centro Storico - Morano Calabro
Pero me estaba dando igual, porque nunca había visto un lugar así, que parecía sacado directamente de la edad media.

Centro Storico - Morano Calabro
El hecho de que alguna de las casas estuvieran abandonadas indicaba el grado de dejadez de la zona por parte del ayuntamiento.

Centro Storico - Morano Calabro
Debido al empobrecimiento de la región, una parte de la población de este tipo de pueblos ha emigrado al norte en busca de trabajo.

Centro Storico - Morano Calabro
Eso explicaba que gran parte del pueblo estuviera cubierto por hierba y verdin debido a la falta de mantenimiento.

Centro Storico - Morano Calabro
Pero a la vez, un numero muy elevado de casas tenían pinta de estar perfectamente cuidadas sin atisbo de abandono.

Centro Storico - Morano Calabro
A penas me había cruzado con dos o tres personas en mi ascenso, que me saludaron con un "salve", expresión que no conocía.

Centro Storico - Morano Calabro
Finalmente di con lo que entendía que era el punto más alto del pueblo, el Castello Normanno, en la cumbre del Polino.

Castello Normanno - Morano Calabro
El castillo en si no valía mucho, y además estaba cerrado, por lo que no tenía nada que ofrecer, pero las vistas del pueblo si que valían la pena.

Centro Storico - Morano Calabro
Era hora de volver al coche, me había entusiasmado la visita, hasta los micro contenedores para calles estrechas me habían llamado la atención.

Centro Storico - Morano Calabro
Pero ya era hora de ponerse de nuevo en marcha, porque quería almorzar en el siguiente pueblo de la lista.

SP241 - Calabria
En unos 20 minutos, según me decía Google Maps, debía estar entrando por la calle principal de Civita.

Pizzeria Pino Loricato - Civita
Pero por alguna razón me salté la entrada y continué por una carretera montaña arriba que parecía que iba a ninguna parte.

Pizzeria Pino Loricato - Civita
Cuando traté de dar la vuelta en algun punto, encontré lo que parecía un restaurante, aunque no había nadie comiendo.

Pizzeria Pino Loricato - Civita
Sin embargo, el camarero salió nada más escuchar la puerta y se empeñó, en una mezcla de italiano y español, en que me quedara a comer.

Pizzeria Pino Loricato - Civita
Fue todo un acierto, porque por menos de diez euros tuve un menú con postre y café incluido en un restaurante en mitad de la nada y con vistas espectaculares.

Pizzeria Pino Loricato - Civita
Con un buen espresso en lo alto, deshice el camino y vi el pequeño cartel dirección Civita que me había saltado.

Fiat 500 - Civita
Descendiendo por la carretera de curvas hacia el pequeño pueblecito, me di cuenta de que me había equivocado.

Centro Storico - Civita
Poco tenía que ver el insulso casco histórico que me estaba encontrando con lo que me había enseñado Google cuando planeaba mi ruta semanas atrás.

Centro Storico - Civita
Estaba esperando encontrarme un puente peatonal gigante que conectaba con un pueblo medieval en lo alto de una colina.

Centro Storico - Civita
Pero resultó que ese que había visto en fotos era Civita de Bagnoregio, situado a hora y media al norte de Roma, es decir, a unas 6 horas de allí.

Centro Storico - Civita
Lo único llamativo que se podía ver en el Civita en el que me encontraba era un cañón natural en un valle.

Ponte del Diavolo - Civita
El problema era, que cuando llegué hasta el Puente del Diablo bajando una empinada pendiente, me di cuenta de que no iba a poder disfrutar del Gole del Raganello.

Gole del Raganello - Civita
Existían varias rutas de senderismo, pero ni tenía tiempo ni ganas de ponerme a andar por el campo con ese tiempo.

Piazza Municipio - Civita
Así que opté por la opción más cómoda, me dirigí a lo que parecía la Piazza Municipio, la Plaza del Ayuntamiento.

Barri Lart - Civita
Y me adentré en el Barri Lart, un bar en el que los lugareños tomaban café, para hacer lo propio antes de volver a la carretera.

Barri Lart - Civita
Aun me quedaban horas de luz, y como tenía que dirigirme al sur, podría seguir tachando pueblos de la lista.

E45 - Calabria
Sorprendentemente, conforme me acercaba a Luzzi, las nubes iban desapareciendo e iba subiendo la temperatura.

Centro Storico - Luzzi
Mientras subía la empinada carretera que llevaba al casco histórico me daba cuenta de que el entorno era muy distinto.

Centro Storico - Luzzi
En esta ocasión, la localidad, bastante más grande, tenía una parte que podría ser la ciudad nueva ubicada en la zona baja.

Centro Storico - Luzzi
Allí fue donde tuve que dejar el coche, y me tocó subir caminando hasta lo que era un casco antiguo totalmente habitado donde era casi imposible aparcar.

Centro Storico - Luzzi
Y que tenía bastante más vida que los pueblos anteriores, lo cual me alegró un poco después de un día entre calles solitarias.

Centro Storico - Luzzi
De todas formas, el mayor ambiente de Luzzi, sin ser Nueva York, seguro tenía que ver con su cercanía con la capital de provincia, Cosenza.

Centro Storico - Luzzi
Donde, a pesar de estar cayendo el sol, decidí hacer mi penúltima parada del día, pues tenía ganas de ver una ciudad un poco más grande.

Fiat 500 - Cosenza
Comparado con cualquiera de las otras lugares por los que había conducido durante la jornada, hacerlo por Cosenza era una pesadilla.

Via Catanzaro - Cosenza
Así que en cuanto pude, me quité el coche de en medio dejándolo aparcado en una de las riberas del Rio Cratis, en lo que parecía un mercadillo de muebles.

Via Catanzaro - Cosenza
Entonces recibí una llamada de un número irlandés, me explicaban que tendría que llamar al dueño de mi alojamiento para que me abrieran la puerta cuando llegara esa noche. Me extrañó, pero no le dí mayor importancia.

Via Attilio Giuliani - Cosenza
Y comencé a caminar por una ciudad, que ni mucho menos era bonita, y tampoco parecía muy animada.

Corso G. Mazzini - Cosenza
Hasta que llegué al Boulevard G. Mazzini, que se encontraba a reventar de gente paseando y tiendas abiertas, con fachadas mucho más cuidadas y elegantes.

Corso G. Mazzini - Cosenza
Me había vuelto a entrar hambre, por lo que, de vuelta al coche, repuse fuerzas con un trozo de torta de queso rellena, un postre típico calabrés, según me dijeron en Logs. Estaba muy rico.

Logs - Cosenza
Con el estómago lleno, era hora de volver a la carretera para dar el último tirón del día por las carreteras calabresas.

Via M. Salomone - Pizzo
Hora y cuarto después, llegué a Pizzo, el lugar que había elegido para dormir con el fin de dedicar el día siguiente a la costa mediterranea calabresa.

Centro Storico - Pizzo
A través de Booking, había reservado Casa dei Mille, un bed and breakfast dentro del casco histórico, me llevó un buen rato localizarlo.

Centro Storico - Pizzo
Y una vez donde intuí que era, aunque allí no había nadie, hice la llamada al dueño, una forma de lo más extraño de entrar al alojamiento.

Casa Dei Mille - Pizzo
Me contestaron en Italiano, y no entendí muy bien qué me decían. A los 10 minutos, cuando empezaba a desesperarme, apareció un señor de unos 70 años que muy amablemente me abrió la puerta.

Casa dei Mille - Pizzo
Me enseñó una casa privada que tenía poco de bed and breakfast, y me pidió que usara solo una habitación y las zonas comunes.

Casa dei Mille - Pizzo
Luego me explicó, también en perfecto italiano que a la mañana siguiente su mujer vendría a darme el desayuno.

Centro Storico - Pizzo
Ya con las llaves en mi poder, nos despedimos, y eché a la calle para buscar un sito donde cenar a esa hora.

Centro Storico - Pizzo
Me dirigí lo más al oeste que pude por el Corso Giuseppe Garibaldi, la calle principal donde desembocaba mi apartamento.

Centro Storico - Pizzo
Y resultó que en la Plaza de la República, a pesar de que no había mucha gente, todos los restaurantes estaban abiertos.

Piazza della Republica - Pizzo
Opté por Il Cappero Rosso, donde pedí una pizza caprese que, aunque no llevara tomate, estaba deliciosa con una masa casera muy fina.

Il Cappero Rosso - Pizzo
Como no tenía que coger más el coche por ese dia, decidí acompañarla de una Nastro Azzurro, ya era hora.

Nastro Azzurro - Pizzo
La cuenta fueron solo 10€, el sur me estaba enseñando una Italia muy distinta en cuanto a precios de lo que había conocido hasta entonces.

Castello Murat - Pizzo
Para bajar un poco la cena que me acababa de meter, me acerqué hasta el final de la Plaza, y di con La Balconata.

La Balconata - Pizzo
Un mirador, donde además de poder ver el Castello Murat, símbolo de la ciudad, había una buena perspectiva de Pizzo sobre la costa.

Centro Storico - Pizzo
Tras ello me dirigí al bed and breakfast. Seguramente Pizzo presentaría otro aspecto bien distinto en verano.

Centro Storico - Pizzo
Pero ahora no había un alma en la calle, y además, estaba cansadísimo, por lo que no me hubiera importado que hubiera estado ambientadísimo, solo quería coger la cama.

DIA 3

Había descansado muy bien en Casa dei Mile, y efectivamente, a la mañana siguiente la señora estaba ya en casa con el desayuno preparado cuando me levanté.

Colazione - Casa dei Mile - Pizzo
Fue de lo más simpática, y chapurreaba un poco inglés, por lo que estuvimos charlando un poco antes de devolverle las llaves y despedirnos.

Centro Storico - Pizzo
La lluvia había dado una tregua, así que preferí dejar la mochila en el coche en lugar de aceptar el ofrecimiento de la dueña de usar su casa como consigna.

Centro Storico - Pizzo
Pizzo ofrecía una imagen mucho más amable a la luz del día, aunque el cielo plomizo no le hacía mucha justicia.

Centro Storico - Pizzo

El casco antiguo tenía mejor pinta, aunque no era tan bonito como el de Morano Calabro o Altomonte.

Centro Storico - Pizzo
Sin embargo, la estampa mejoraba cada vez que se miraba por cualquier callejón que mirara hacia el norte del pueblo.

Centro Storico - Pizzo
El Mar Tirreno se extendía en el horizonte, con un color bastante más celeste al que estamos acostumbrado en el sur de España.

Centro Storico - Pizzo
Primero me dirigí a la zona este del pueblo, donde la Calle San Francisco terminaba en una plaza de mismo nombre.

Chiesa S. Rocco & S. Francesco - Pizzo
Y allí se erguía la Iglesia de San Rocco y San Francisco de Paula, blanca y muy sencilla, sin mayor ornamento.

Chiesa S. Rocco & S. Francesco - Pizzo
Al rodear la iglesia encontré el Mirador de San Francisco, situado en uno de los laterales de la Plaza con vistas al mar y al pueblo.

Centro Storico - Pizzo
Tras pasar justo antes de que empezara la misa, empecé a callejear hacia el mar, hasta que di con la cuesta Seggiola.

Discesa Seggiola - Pizzo
Me llevó a un antiguo puerto marinero, en el que los edificios que quedaban en pie parecían en estado de abandono.

Marina - Pizzo
Pero no era así, ya que había una cantidad importante de barcas de pesca varadas allí, seguramente por ser domingo.

Marina - Pizzo
Había también una pequeña cala de arena fina, que se antojaba bastante menos turística que la que había visto la noche anterior desde La Balconata.

Marina - Pizzo
Después de mi incursión en la parte más baja del pueblo, la que me pareció más auténticas, subí de nuevo por Seggiola.

Centro Storico - Pizzo
Y me dirigía a donde había cenado la noche anterior, de camino, di con la Iglesia Madre de San Jorge.

Chiesa Matrice di San Giorgio - Pizzo
Llegué a la Plaza de la República, la atravesé y me encontré de nuevo en La Balconata, con mejores vistas de día.

La Balconata - Pizzo
Y como estaba empezando a llover, opté por volver a buscar el Ford Ka y retomar mi camino hacia el sur.

SS522 - Calabria
Me dirigía a Tropea, otra localidad costera para la que el GPS decidió no sacarme a la autovia, ya que echaba por el interior.

Centro Storico - Tropea
Una nueva localidad costera se me antojaba repetitiva, pues al fin y al cabo creía que no iba a distar mucho de lo que había visto en Pizzo.

Centro Storico - Tropea
Pero Calabria volvía a dejarme boquiabierto con una ciudad situado en lo alto de un acantilado sobre el mar.

Centro Storico - Tropea
El corte vertical crece desde la Playa de Rocette, la más famosa de la ciudad por sus imágenes con cientos de sombrillas.

Centro Storico - Tropea
Ahora sin embargo, se encontraba completamente vacía, lo que hacía junto al mar color esmeralda y la Iglesia de Santa Maria dell'Isola una postal perfecta.

Affacio del Corso - Tropea
Para obtenerla, me desplacé atravesando las calles del casco antiguo hasta el mirador de Affacio del Corso.

Spiaggia Le Roccette - Tropea
Luego, como por suerte la lluvia me había dado una tregua, seguí perdiéndome por los estrechos callejones.

Fiat 500 - Tropea
Y di con la Plaza del Duomo, donde estaba ubicada la Catedral de Santa María de Romanía, la iglesia principal.

Santa Maria de Romanía - Tropea
De ahí fui descendiendo por las calles hasta que llegue al Largo Galluppi, con vistas al puerto de Tropea.

Largo Gallupi - Tropea
Desde allí cogí unas escaleras que me llevaron a la Via Lungomare, el paeo marítimo a los pies del acantilado.

Casco Storico - Tropea
Y rodee el casco antiguo por la playa hasta llegar a los pies de Santa Maria dell'Isola, que estaba cerrada.

Spiaggia Le Roccette - Tropea
Por el otro lado del islote, llegué hasta las escaleras que me llevaban a lo alto desde la Playa A Linguatta.

Playa A. Linguatta - Tropea 
Y como había intuido, aparecí en la Plaza del Cañón, muy cerca de donde había empezado la ruta y de donde había aparcado el coche.

Piazza Cannone - Tropea
Eran las 12:30, y todavía no tenía hambre, por lo que decidí dar un nuevo tirón para llegar al siguiente pueblo.

SS682 - Calabria
Entonces Google Maps me dió un buen susto, tirándome por carreteras casi sin asfaltar con un tiempo que amenazaba tormenta.

E 45 - Calabria
Cuando estaba a punto de dar la vuelta, esa misma carretera en ruinas inexplicablemente desembocó en una incorporación a autovía.

Lido - Scilla
El resto del camino hasta Scilla transcurrió sin mayores sorpresas, excepto algún que otro chapetón puntual.

Chianalea - Scilla
Finalmente, para la hora de comer, llegué a una de las ciudades más famosas de la conocida como Costa Viola.

Chianalea - Scilla
De nuevo, una impresión un poco fria, a lo que sin duda contribuía el gris del dia lluvioso que me había tocado.

Chianalea - Scilla
Aparqué justo al lado de la Iglesia Madre, que contrastaba con el Castillo Ruffo, que descarté por lo pronto.

Chiesa Matrice - Scilla
Y entonces, siguiendo los carteles, empecé a descender a lo que sin duda era la joya del pequeño pueblo costero.
Chianalea - Scilla
El barrio pesquero de Chianalea brillaba hasta en un día como ese, con unos preciosos callejones paralelos al mar.

Chianalea - Scilla
La diferencia principal con Tropea, además del tamaño, siendo este mucho más pequeño, es que el pueblo está al nivel de la costa.

Chianalea - Scilla
Por ello, la fachada de la mayoría de las casas sirven de rompeolas, lo cual lo hace bastante diferente al resto.

Chianalea - Scilla
Paseé hasta lo más alto de Chianalea, donde está situada la plaza de la Iglesia de Santa María di Portosalvo.

 Il Principe Di Scilla - Scilla
Y decidí que ya había hecho bastante turismo, y que me iba a dar un lujo, así que me dirigí al Principe Di Scilla, un hotel de cinco estrellas.

Il Principe Di Scilla - Scilla
Allí pedí el pescado del día, que resultó ser jurel, acompañado de unas verduras a la plancha, con todo y con eso, solo pagué 25€.

Casco Storico - Pizzo
Pero como estaban celebrando una boda en el mismo salón donde me sentaron, y había mucho follón, fui a echar el café a otra parte.

Centro Storico - Scilla
Salí de Chianalea, que había sido espectacular, y subí hasta el casco antiguo de Scilla, que era bastante más normal.

Centro Storico - Scilla
Estaba chispeando, pero pronto encontré la cafetería D'angolo, donde me tomé un buen capuccino calentito.

Cafeteria D'angolo - Scilla
Se había acabado el turismo, era hora de dirigirme a Soverato, pero antes tenía que repostar en Scilla Marina.

Scilla Marina - Scilla
Y con el depósito lleno, me disponía a cruzar del empeine a la suela de la bota italiana desde Costa Tirrena a la Costa Jónica.

SS682 - Calabria
Para ello me dirigí al norte y tomé la carretera SS682 para cruzar los Apeninos por el Parque Nacional de Asprovonte.

Lido Verdemare - Soverato
Y desde Canne, donde se acababa la autovía, hice los últimos 45 kilómetros por la carretera convencional E-90.

Viale Tomasso Campanella - Satriano
La ausencia de autovias no era lo único, se veía a la legua que esa zona de Calabria estaba menos desarrollada que el resto.

Todis - Satriano
Para hacer tiempo pasé por Lido Valdemare. en  Soverato, y luego me dirigí a Satriano, donde tendría mi alojamiento.

Viale Tomasso Campanella - Satriano
Pasé por un Todis para comprar agua y algunas cosas para picar, pues no sabía donde iba a cenar y me dirigí a la dirección donde me habían citado.

Viale Tomasso Campanella - Satriano
Y la primera impresión fue chocante, porque el chalet estaba completamente abandonado y quemado en algunas zonas.

Villa Gabriella - Satriano
Pero pronto me di cuenta de que era solo la casa vecina, que luego me contaron, estaba abandonada de hacía tiempo.

Villa Gabriella - Satriano
Pronto aparecieron Erika y Pietro, los coordinadores del curso y dueños de Villa Gabriella, donde me alojaría.

Pietro & Erika - Soverato
Tras las presentaciones, y dejar mis cosas en la habitación, que estaba de escándalo, me llevaron en su coche a cenar al 10 bis, un local famoso por sus pizzas rectangulares.

10 Bis - Soverato
Allí me explicaron que yo sería el único alumno del curso, lo cual me descolocó al principio, pues no concería a otros profesores para compartir proyecto.

10 Bis - Soverato
A cambio, me ofrecieron la posibilidad de organizar las sesiones a mi manera, siempre y cuando cumplieramos las horas estipuladas en el contrato.

10 Bis - Soverato
Como buenos italianos, se liaron a pedir cena como para 6 personas mientras cuadrábamos las sesiones de la forma que mejor nos convenía.

10 Bis - Soverato
No era lo que esperaba, pero al final quedé bastante satisfecho con la idea de tener un horario más abierto, y con la cena. Tras ello, me dejaron en casa y me acosté pronto de cara a comenzar las clases a la mañana siguiente con energía.

DIA 4

Habíamos acordado mantener el horario original el lunes, por lo que a las 8 de la mañana estaba en pie, duchado y listo para disfrutar del desayuno que me habían preparado en Villa Gabriella.

Breakfast - Villa Gabriella - Satriano
Luego, llegó Érika y estuvimos trabajando varias horas hasta que llegó la hora de almorzar. Resultó que el aula del curso estaba en la misma casa.

JUMP Course - Satriano
Tras las clases, nos despedimos hasta el día siguiente y quedé libre, aunque fui a almorzar a Lo Stuzzichino, donde me habían recomendado.

Lo Stuzzichino - Soverato
Me comí un buen plato de pasta, y me tomé un buen espresso. Suerte que tenía coche, si no hubiera dependido de Erika y Pietro para moverme, pues Villa Gabriella estaba alejada de todo.

E90 - Calabria
Me subí de nuevo en el Ford Ka, y me dirigí hacia la capital de la provincia en la que me encontraba: Catanzaro.

Centro Storico - Catanzaro
Al igual que muchas de las localidades de esa zona, la ciudad se dividía entre Catanzaro y Catanzaro Lido.

Centro Storico - Catanzaro
Por lo tanto, la ciudad principal se encontraba en lo alto de la montaña, separada varios kilómetros de la zona costera, o lido.

Centro Storico - Catanzaro
Se veía una ciudad bastante grande y que se había ido expandiendo colina abajo con edificios de los 80 y 90.

Centro Storico - Catanzaro
Pero lo que me interesaba era el casco antiguo, así que aparqué frente a la estatua de Il Cavatore, y me adentré en las calles empedradas.

Il Cavatore - Catanzaro
Justo detrás de la estatua se encontraba el Complejo Monumental de San Giovanni, con una azotea con vistas de la ciudad.

Complesso Monumentale del San Giovanni - Catanzaro
La rampa de acceso salía del lateral de la Iglesia de San Juan Bautista, donde me adentré a continuación.

Chiesa San Giovanni Bautista - Catanzaro
Y luego me dediqué a pasear libremente por las callejuelas que descendían desde la Plaza de Giuseppe Garibaldi.

Centro Storico - Catanzaro
El casco antiguo de Catanzaro distaba bastante del estilo que me había encontrado en las ciudades de la costa Tirrena.

Centro Storico - Catanzaro
Sin embargo, también tenía su punto decadente, que invitaba a perderse sin miedo por los estrechos callejones.

Centro Storico - Catanzaro
Que estaban llenos de transeuntes yendo a de aquí a allá envueltos en sus quehaceres diarios, pues era un día entre semana.

Centro Storico - Catanzaro
Al final desemboqué en Corso Giuseppe Mazzini, bastante más ancha, y presidida por la Iglesia de la Inmaculada.

Chiesa della SS Inmaculatta - Catanzaro
Sorprendía como se alegraban de ver a un turista entrando a la iglesia y te animaban a hacer fotos, algo que contrastaba con lo que me había encontrado en Italia hasta entonces.

Chiesa della SS Inmaculatta - Catanzaro
Me metí en la Plaza Luigi Rossi, que parecía el centro neurálgico de Catanzaro, y me tomé un buen capuccino en Harri's Bar.

Harri's Bar - Catanzaro
De ahí volví caminando hasta donde se encontraba mi coche, en la Plaza Matteotti, y conduje hasta el Parque de la Biodiversidad Mediterranea.

Parco della Biodiversita Mediterranea - Catanzaro
La gran extensión verde de la ciudad, situada al norte, ofrecía amplios espacios para pasear o hacer deporte.

Parco della Biodiversita Mediterranea - Catanzaro
Era un sitió muy agradable, pero estaba comenzando a chispear, y opté por volver a Soverato tras atravesar una pequeña parte dando un paseo.

Marina Davoli - Soverato
Paré a hacer un par de fotos de la Marina de Davoli al atardecer y compré un sandwich para cenar en casa.

Villa Gabriella - Satriano
Me había tirado toda la tarde en la calle, y ya me apetecía cenar algo tranquilo viendo alguna serie antes de irme a dormir.

DIA 5

Lejos de la experiencia en mi último viaje solo, en este me estaba sintiendo super comodo, en gran parte gracias a la hospitalidad italiana.

Colazione - Villa Gabriella - Satriano
La sesión del segundo dia la tendríamos por la tarde, por eso quede libre para explorar Soverato y alrededores hasta después de almorzar.

E90 - Calabria
Primero, tomé la nacional E90 hacia el norte y me dirigí hacia la localidad de Calalunga, a unos 15 minutos.

Pietragrande - Calalunga
Lo más característico de este lugar no era el pueblo en si, pues se limitaba a unas urbanizaciones insulsas.

Pietragrande - Calalunga
Era la playa de Pietragrande lo que valía la pena ver allí, con su arena fina y sus islotes de piedra en un extremo.

Pietragrande - Calalunga
Habría que ver el nivel de ocupación en verano, pero desiertas, las playas calabresas tenían una pinta de escándalo.

Via mberto I - Soverato
Me dirigí de vuelta a Soverato, con el fin de bichear un poco la ciudad que me alojaba, que no parecía muy bonita.

Chiesa del Rosario
Cuando encontré lo que consideré el centro, aparqué en plena Via Umberto I y di con la Iglesia del Rosario.

Binario - Soverato
Luego, seguí hacia lo alto de la colina atravesando las vias del tren, que no parecían estar muy concurridas.

Chiesa San Antonio de Padua - Soverato
Subiendo la cuesta de la calle Giuseppe Verdi, di a mano izquierda con la Iglesia de San Antonio de Padua.

Chiesa San Antonio de Padua - Soverato
El templo, aunque estaba cerrado, ofrecía desde su patio exterior buenas vistas de la bahía abierta al Mar Jónico.

Via Panorámica - Soverato
Pero la cuesta continuaba hasta más alto, por lo que la seguí hasta dar con la Via Panorámica, una especie de circunvalación elevada con mejores perspectivas de la ciudad.

Via Panorámica - Soverato
Volví hasta el coche y me dirigí a la zona donde había cenado con Pietro y Érika la primera noche, aunque luego me di cuenta que estaba a menos de 3 minutos andando.

Spiaggia Libera - Soverato
De lo que no me había dado cuenta tampoco era de que habíamos cenado casi a pie de playa en pleno paseo marítimo.

Spiaggia Libera - Soverato
Ahora de dia, veía claramente que habíamos estado en la Marina de Davoli, la misma que había fotografiado la noche anterior desde la carretera.

Spiaggia Libera - Soverato
Me dí una vuelta por el tramo de arena que quedaba entre la Playa de la Galería y la playa gratuita de Soverato.

Spiaggia Libera - Soverato
Justamente había salido el sol, lo que le daba a las barcas y barcos de pesca varados allí una imagen bastante pintoresca.

Spiaggia Libera - Soverato
Sin duda, una de las fuentes de ingreso principales de la ciudad era la actividad pesquera, y se notaba por la cantidad de naves que había allí.

Spiaggia Libera - Soverato
Después de esto, volví al coche y me acerqué al Parque Público, al otro lado de la bahía junto al paseo marítimo.

Villa Comunale - Soverato
Pero tenía mucho menos encanto, pues era la típica playa llena de chiringuitos que estaría a rebosar en verano.

Villa Comunale - Soverato
En a penas una hora había visto lo más llamativo de Soverato, pero me negaba a creer que la ciudad no tuviera un casco antiguo.

Centro Storico - Soverato Superiore
Todo lo que me había encontrado tenía pinta de ser posterior a los 70, y además tenía parecía una zona de paso que había ido creciendo con el tiempo.

Centro Storico - Soverato Superiore
Había visto unas indicaciones de Soverato Superiore mientras caminaba un rato antes por la Via Panorámica.

Centro Storico - Soverato Superiore
Así que me monté en el Ford Ka, y subí la colina hasta que deje atrás la costa y aparecí en lo que se parecía más a un pueblo clásico italiano.

Centro Storico - Soverato Superiore
Aunque Soverato Superiore no era tan bonita como otras localidades que había visitado esos dias, tenía un pase y muy buenas vistas del mar desde un mirador.

Soverato - Soverato Superiore
Iba siendo hora de comer, y volviendo de Pietragrande había visto el Centro Comercial la Vela a las afueras de Soverato.

Le Vele - Soverato
Me acerqué con las esperanza de encontrar varios restaurantes, pero solo encontré un Mcdonalds, con lo que me tuve que conformar.

McDonalds - Soverato
Poco después llegué a Villa Gabriella para la sesión de la tarde, que empezaba a las 15:30. Erika llegó puntual.

Jump Course - Satriano
Y se trajo a Daniel, otro profesor de la academia con el que estuvimos trabajando hasta bien entradas las 19:00.

Soverato to Squillace Lido - Calabria
Entonces me propusieron llevarme a cenar a Squillace Lido, un pueblecito costero situado a unos quince minutos al norte.

Rebus - Calabria
Acepté, ya que mi coche estaba en reparación por un pequeño piquetazo en el cristal que Pietro se ofreció a solucionar.

La Cena di Afrodite - Squillace Lido
Por el camino hicimos una pequeña parada en el Mirador de Rebus, con que ofrecía muy buenas vistas del Mar Jónico.

La Cena di Afrodite - Squillace Lido
Y llegamos a Squillace, donde me llevaron a La Cena de Afrodita, una especie de buffet libre de Marisco.

La Cena di Afrodite - Squillace Lido
Pactaron algo en italiano, y la mesa comenzó a llenarse de platos, de forma que a penas dábamos a basto para terminar con todo.

La Cena di Afrodite - Squillace Lido
Lo mejor es que pagamos menos de 20€, un sin sentido para lo que habíamos comido. Me llevaron de vuelta a casa y tuve que ver una película antes de acostarme para que me diera tiempo a hacer la digestión.

DIA 6

Tocó madrugar un poco más, porque la sesión de ese día iba a ser distinta, nada que no pudiera solucionar un buen desayuno de Villa Gabriella.

Colazione - Villa Gabriella - Satriano
Erika había hecho un trato con el profesorado del Instituto Público Científico Antonio Guarasci, a través del Ministerio de Educación.

Liceo Scientifico Statale Antonio Guarasci - Soverato
Los profesores que vinieran a realizar sus cursos tendrían posibilidad de realizar prácticas con los profesores titulares del instituto.

Liceo Scientifico Statale Antonio Guarasci - Soverato
En mi caso, me pusieron en contacto con Luzia, una profesora del departamento de inglés que me introdujo en sus clases, que eran más clásicas en el equivalente a ESO.

Liceo Scientifico Statale Antonio Guarasci - Soverato
Y para el primero de bachiller, nos fuimos al patio a trabajar una actividad comunicativa de lo más original.

Liceo Scientifico Statale Antonio Guarasci - Soverato
Al haber clase los sábados en Italia, terminamos a las 13:00, bastante antes de lo que estamos acostumbrados en España.

La Pizzeria Da Benito - Soverato
Como seguía sin coche, fui a comer a La Pizzería Da Benito, un buffet libre que pillaba andando desde el instituto.

La Pizzeria Da Benito - Soverato

Tras el almuerzo, Pietro vino a recogerme con mi coche ya reparado, y me dirigí a Villa Gabriella a dar la sesión de la tarde, ya que habíamos decidido fusionar la sesión del viernes con una doble el miércoles.

Jump Course - Satriano
Después del curso, nos despedimos y quedamos para más tarde. Yo para hacer tiempo, me acerqué a ver atardecer desde la Playa de la Galeria.

Spiaggia della Galleria - Soverato
Luego me dirigí al centro de Soverato, donde había quedado con Pietro y Erika para probar el típico aperitivo italiano.

Rock n Rolla - Soverato
No sabía que a eso de las 7 de la tarde, los bares ofrecen un tapeo gratuito para que la gente se sirva mientras toma una bebida.

Pizzeria Klaxon - Soverato
De nuevo, no me dejaron pagar nada, se estaban portando muy bien conmigo. Para colmo, luego aparecieron Daniel y una amiga y me llevaron a la Pizzería Klaxon.

Pizzeria Klaxon - Soverato
Yo ya me daba por cenado, pero lo de los italianos tiene delito. Tras eso llegué a casa, y me di cuenta de que ya estaba en el ecuador del viaje y de que se me había pasado el tiempo volando.


Continúa en Calabria y Sicilia (Parte 2)


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