<H1> Italia, San Marino y El Vaticano </H1>

- Fecha: Del Viernes 25 de Febrero al Martes 1 de Marzo de 2011 (5 DIAS)

- Paises: España, Italia, San Marino, El Vaticano

- Ciudades Visitadas: Sevilla, Bergamo, Verona, Venecia, Bolonia, San Marino, Florencia, Pisa, Roma.

- Medio de Transporte: Coche (Fiat Punto), Tren, Metro. 

- Acompañantes: Palma. 

- Sonaba en la radio: Rolling in the deep, Tonight & Higher.

- Presupuesto aproximado: 350€

El Itinerario

Mapa de la Ruta

Después de la bromita de los controladores aereos, que solucionamos de manera más que satisfactoria, Vueling (a diferencia de la siempre comprensiva Ryanair), nos había dado la opción de cambiar gratuitamente nuestro vuelo de vuelta. Eso nos dejaba con la casi obligación de volver a intentar hacer el pequeño tour por Italia.

La opción era regresar desde Roma a Sevilla, pero aun no habíamos comprado la ida. La opción fue comprar un billete de ida a Milán desde la misma Sevilla, donde mi hermana nos daría alojamiento pues salía el sábado a primera hora de la mañana.

Los Viajeros

Por suerte, ese mismo viernes noche, el musical Hoy no me puedo levantar estaba en Alcalá de Guadaira, y llegaríamos justo a tiempo para tomar unas tapas y verlo junto a mis dos hermanas y mi cuñado. Plan perfecto, así que compramos los billetes de tren a Sevilla para irnos después de comer junto con las entradas del musical.

DIA 1

Al salir del instituto, y de camino a recoger a mi compañero de viaje, me llamó para comunicarme que el viaje quedaba otra vez en suspenso. No había habido ninguna huelga de controladores, sino que su cuñada acababa de dar a luz, algo bastante más agradable. Como no sabía lo que se iba a encontrar en el hospital, decidimos quedar en la estación de tren directamente, si aparecía, iríamos a Italia, sino me iría a pasar un fin de semana familiar a Sevilla.

Esperando en la estación - Granada

Y a 15 minutos de que saliera el tren, apareció. La pareja ya estaba bastante arropada por la familia, y ya tendría tiempo a la vuelta de disfrutar de los dos sobrinos que acababa de tener. Así que nos pusimos rumbo a Sevilla, parecía que esta vez si podríamos llevar a cabo el viaje Italia, a pesar de las sorpresas. 

Teatro Ribera de Guadaira - Alcalá de Guadaira

Tras unas tapas en Alcalá, entramos al musical, que fue todo un espectáculo. Era la segunda vez que veía uno, después del de Nueva York, y a pesar de que este era itinerante, todo estaba preparado más que de sobra. A eso de las 2 nos fuimos a dormir, aunque fuera un par de horas, ya que nuestro vuelo salía a las 9:25.

DIA 2

A las 6:45 teníamos un taxi en la puerta que nos llevaría al Aeropuerto de San Pablo y a las 7:15 estábamos en la terminal esperando a que nos dieran luz verde.

Camino a Bergamo - Aeropuerto de San Pablo (Sevilla)

Una pareja se negaba a facturar una maleta que no entraba en la caja, y retraso un poco el embarque, pero por lo demás, ningún problema, así que a las 12:00 estábamos en la cola de Europcar, esperando a que nos entregaran nuestro Fiat Grande Punto, que por suerte habíamos contratado con kilometraje ilimitado, ya que nos quedaban más de 1000km por delante.

Compañero de viaje: Fiat Grande Punto - San Marino

La primera parada, un pueblo que ya había visitado anteriormente y al que valía la pena dedicarle un rato, ya que es algo más que el nombre de un aeropuerto: Bergamo.

Bergamo - Italia

Aparcamos lo más cerca posible del casco antiguo y dimos una vuelta, entrando por la puerta de San Giacomo.

Puerta de San Giacomo - Bergamo

Sin intención de dedicarle mucho tiempo, acabamos echando cerca de dos horas paseando por las estrechas calles de la Ciudad Alta.

Ciudad Baja - Bergamo

Hasta que volvimos a por el coche cerca de las 2 para poner rumbo al este, a nuestro primer destino, Venecia. No obstante, para comer, hicimos una parada en Verona por el camino, ya que quedaba bastante cerca de la autostrada.

Piazza Bra - Verona

Almorzamos en uno de los pocos lugares que aun ofrecían comida a las 16:30 en la misma Piazza Bra, junto a La Arena, que ocupa el centro. A eso de las 18:00, ya de noche, volvimos a la carretera a completar los 120km que nos quedaban para alcanzar Venecia.

Estación de tren de Mestre - Venezia

Por supuesto, ni se nos pasó por la cabeza atravesar el puente para meternos en el parking de la entrada de Venecia, nos hubiéramos dejado el presupuesto de una noche de hotel, por lo que lo dejamos en Mestre, la parte de Venecia en tierra firme. Y aunque el parking no tenía muy buena pinta, hicimos lo que hacían la mayoría de las personas que llegaban, pagar los 5€ nocturnos y encaminarnos al anden, donde cogimos el tren a Santa Luzia. 

Tren a Santa Luzia - Venezia

En menos de 15 minutos estábamos en la estación principal, y localizamos nuestro hostal, La Residencia Santa Croze, muy cerca de la estación central, pero en un sitio bastante tranquilo y agradable. Dejamos las maletas y nos dispusimos a recorrer la ciudad de noche.

Canales - Venezia

La primera sorpresa que nos encontramos, era algo en lo que no habíamos caído, estábamos en plenos carnavales venecianos, por lo que el ambiente era festivo a más no poder, y por la calle nos íbamos encontrando con lo disfraces más logrados, por lo que no tuvimos más remedio que improvisar con un par de complementos para pasar desapercibidos.

Carnaval en Piazza San Marcos - Venezia

Nos encontramos con barras en casi todas las plazas que íbamos cruzando, y en la muchas de ellas, escenarios con música en directo. Lo mejor, la simpatía de los italianos e italianas que se mezclaban con los turistas que abarrotaban las calles.

Carnaval en Campo San Tomá - Venezia 

No obstante, nos la apañamos para hacer un par de visitas turísticas, a la Piazza de San Marco, o al Puente de Rialto.

Piazza San Marco - Venezia

Sin embargo, acabamos dejándonos llevar por el Carnaval Veneciano y decidimos dejar el turismo para el día siguiente, aunque a la 1 de la mañana decidieron echar el cerrojazo a la música y las calles se vaciaron a velocidad de vértigo, por lo que nos fuimos a dormir.

DIA 3

Madrugamos, ya que por suerte el día anterior tampoco nos habíamos columpiado mucho, y nos echamos a la calle a ver una Venecia casi vacía a esa hora de la mañana. 

Canales - Venezia

Nuestro objetivo era visitar Santa María de la Salud, que se encontraba en la otra punta de donde estábamos, un placer atravesar la ciudad vacía, ya que se encontraba durmiendo la resaca de la noche anterior.

Canales - Venezia

Por desgracia la Basílica se encontraba cerrada, no obstante, pudimos fotografiarla desde todos los ángulos sin la acumulación de turistas que normalmente la rodea.

Santa Maria de la Salud - Venezia

Para volver, como referencia, tomamos la Basílica de San Marcos, en plena Plaza de San Marcos.

Basilica de San Marcos - Venezia

Esta ya se encontraba un poco más llena, pues los primero turistas habían comenzado a desembarcar en la ciudad.

Plaza de San Marcos - Venezia

Incluso las primeras venecianas con ganas de lucir sus trajes de carnaval comenzaban a echarse a la calle en distintos puntos.

Preparandose para el Carnaval - Venezia

Nosotros nos pusimos rumbo a otro de los puntos principales de la ciudad, el puente de Rialto, viendo por el camino como comenzaba a animarse el ambiente de nuevo.

Comienza de nuevo el Carnaval - Venezia

Finalmente dimos con el famoso puente, que iba a ser nuestra última parada antes de volver a coger el tren que nos llevara a Mestre.

Puente de Rialto - Venezia

No obstante, decidimos callejear un poco más para tomar un buen café veneciano antes de abandonar la ciudad.

Santa Maria de la Salud - Venezia

Y ya pasadas las doce nos dirigimos a Santa Lucia para coger el primer tren que saliera hacia la ciudad vecina y emprender nuestro camino al sur.

Gondolas cerca de Santa Luzia - Venezia

Se nos pasó por la imaginación coger el Vaporetto, pero íbamos a perder más tiempo del deseado, así que a la 1 estábamos montándonos en el coche (que seguía intacto) y justo entonces rompió a llover, lo que nos acompañó casi todo el camino hasta nuestra parada para almorzar en Bolonia. 

Parada técnica - Bolonia

La parada en Bolonia fue un error. con la lluvia no había manera de moverse a pie, y la ciudad para aparcar es un engorro. Para colmo, al meternos en una calle, a los 4 meses nos llegó una multa de 50€, por lo que lo mejor hubiera sido parar en cualquier restaurante en la autostrada.

Desvio a San Marino - Italia

En cualquier caso, a las 17:00 estábamos tomando el desvio a San Marino, y comenzamos el ascenso a lo alto de la montaña que es el pequeño pais. 

Camino a San Marino - San Marino

Sorprendentemente, a mitad de la cuesta el agua comenzó a convertirse en aguanieve, y finalmente en una nevada en toda regla que nos pilló de improviso en el parking.

Casco Antiguo - San Marino

Todo esto le proporcionaba un ambiente mágico al casco antiguo de la pequeña ciudad amurallada.

Casco Antiguo - San Marino

Que a pesar de la tormenta se encontraba llena de turistas que recorrían las estrechas calles, desde las torres al parlamento.

Casco Antiguo - San Marino

Tras visitar varias de las tiendas libres de impuestos dedicadas a alcohol, tabaco y perfumería, nos tomamos un café en el Bar Centrale y volvimos a Italia, no sin antes parar a echar gasolina. Por cierto, el de Europcar había insistido en que nuestro coche era diesel, y por suerte la boquilla del surtidor no entraba en el depósito, ya el pequeño Fiat era de gasolina. Si llegamos a llenar el depósito, hubiéramos perdido un tiempo precioso esperando a una grúa que nos remolcara.

Noche en la Autostrada - De San Marino a Florencia

A eso de las 21:30 estábamos en Florencia, que estaba bastante tranquila siendo un domingo noche. Lo primero que hicimos fue alojarnos en nuestro hostal, Academy Hostel, que tenía muy buena pinta. Luego aparcamos el coche en un parking que por ser domingo era gratuito, y nos lanzamos a recorrer el centro de la monumental ciudad.

Santa Maria de Fiore - Florencia

Lo primero que no encontramos fue el Duomo, Santa Maria de Fiore impresionante desde cualquiera de sus ángulos, coronada por la cúpula de Bruneleschi que curiosamente se encontraba a solo dos calles de nuestro hostal. 

Santa Maria de Fiore - Venecia

Posteriormente llegamos a la Piazza de la República, con el conocido Tiovivo en medio y a la que accedimos entrando por el Puerta de la República.

Piazza de la Republica - Florencia

Posteriormente, continuando nuestra visita por la desierta ciudad, atravesamos la rivera del rio por el Corridoio Vasariano y obtuvimos unas vistas más que decentes del Puente Vecchio.

Ponte Vecchio 

Y por fin llegamos a la Piazza de la Signoria, coronada por la torre del Palacio Vecchio, y donde se encuentran las réplicas de varias esculturas como El David de Miguel Angel. 

Replica de El David - Florencia

Finalmente, el hambre y el cansancio nos estaba venciendo, así que antes de que no tuviera remedio, localizamos pasadas las 11 de la noche un restaurante abierto donde nos sirvieron un calzone monumental a cada uno.

Calzone - Florencia

Dando una vuelta para bajar la cena localizamos otro icono italiano que si bien no tenía tanto tiempo como el Palazzo Pitti, al que nos estábamos acercando, se mimetizaba con el ambiente como cualquier otro monumento, un Fiat 500, tatarabuelo de nuestro coche de alquiler.

Fiat 500 - Florencia

Y cuando ya nos estábamos saturados de dar vueltas por la ciudad, antes de sufrir el síndrome de Stendhal, pues el día había sido demasiado intenso, nos retiramos a descansar poco después de la 1.

DIA 4

Me levanté con picor en el cuello, y viendo una mancha de sangre en la almohada, me temí lo peor: Efectivamente, alguien se había dejado una chinche olvidada en la habitación. Cuando bajé a comentárselo a la chica, por su cara supe que era la primera vez que lo veía, por lo que no debía ser algo común en el hostal, que parecía bastante limpio.

Cúpula de Bruneleschi - Florencia

Dejamos atrás el centro de la ciudad y antes de continuar nuestra ruta express hicimos una parada en el mirador de la Piazzale Michaelangelo, que ofrece unas espectaculares vistas de la ciudad.

Vistas desde Piazzale Michaelangelo - Florecia

Y nos volvimos a echar a la carretera para llegar una hora y media después a nuestra siguiente parada, Pisa, que se encontraba a rebosar de gente.

Piazza dei Miracoli - Pisa

Lo que no nos impidió visitar los tres monumentos principales, al menos desde fuera, en la Piazza dei Miracoli.

Santa Maria Asunta - Pisa

Primero comenzamos con la Catedral, Santa Maria Asunta, con su impactante fachada de estilo Románico Pisano. Por desgracia, había una cola tremenda para entrar y lo dejamos pasar.

Baptisterio - Pisa

A continuación el Baptisterio, coronado por la estatua de San Juan Bautista y de planta circular, para el que también pedían entrada.

Torre campanario de Pisa - Pisa

Y por último la torre inclinada de Pisa, que se encontraba de reformas, para seguir la tradición de encontrarme todos los monumentos alrededor del mundo en obras. Decidimos no subir, porque ya nos habíamos hecho una idea de la pequeña ciudad, y aun nos quedaban más de 3 horas hasta llegar a otros de los platos fuertes del viaje, Roma.

Santa Maria Maggiore - Roma

Pretender ver Roma en 15 horas puede parecer una locura. Decidimos dedicar la tarde a patear las calles y entrar a toda iglesia que estuviera abierta, y la mañana siguiente a los Museos Vaticanos. Valia la pena intentarlo, así que tras devolver el coche en la estación y registrarnos en el hostal, que resultó ser el mejor de los tres y además nos obsequiaron con una botella de vino, nos lanzamos a la calle, comenzando por Santa Maria Maggiore, situada en la plaza homónima.

Santa Maria Maggiore - Roma

En su interior encontramos entre otras esculturas, la famosa estatua del papa Pio IX que se encuentra en su planta inferior. 

Estatua Pio IX - Santa Maria Maggiore - Roma

La nave central es una mezcla de diferentes estilos debido a las diferentes modificaciones que ha sufrido en diferentes siglos, aunque conserva su planta original.

Santa Maria Maggiore - Roma

Continuamos por la calle Cavour, y acabamos dándonos de bruces con uno de los platos fuertes de la ciudad, El Coliseo Romano.

Coliseo - Roma

Era tarde para verlo por dentro, pero si nos dimos una vuelta por los alrededores, viendo el Arco de Constantino.

Arco de Constantino - Roma

Y aprovechando los últimos rayos de sol, dimos una vuelta por la parte peatonal del Foro Romano y sus alrededores.

Foro - Roma

Y ya anocheciendo, cruzamos la calle para asomarnos al foro y al mercado de Trajano.

Foro y Mercado de Trajano - Roma

Antes de poner rumbo al siguiente paso lógico y también símbolo reconocible de la capital de Italia, La Fontana di Trevi.

Fontana di Trevi - Roma

Que como supongo que le ocurre a casi todo el mundo, me sorprendió que se encontrara encajada en un espacio tan pequeño, ya que en fotografía parece estar situada en una plaza abierta.

Columna de Marco Aurelio - Roma

Y luego de camino al Panteon nos encontramos con la Columna de Marco Aurelio en la Piazza Colonna.

Panteon - Roma

Hasta que callejeando por las distintas zonas peatonales, finalmente dimos con el Panteon, que por suerte aun no había cerrado.

Cúpula del Panteon - Roma

Por lo que pudimos admirar la famosa cúpula desde el interior. Nos estaba cundiendo la tarde más de lo esperado. 

Fuente de la Barcaccia - Roma

Nuestra siguiente parada subiendo por la Via del Corso y la Via Condotti fue la famosa Piazza Spagna, con la famosa Fuente de la Barcaccia de Bernini.

Escalinata Piazza Spagna - Roma

Y la famosa escalinata que conduce a la plaza con la columna de La Inmaculada Concepción en el medio.

Columna Inmaculada Concepcion - Roma

Subimos a lo alto de las escaleras de la Iglesia Trinitat dei Monti, desde donde se obtenían buenas vistas de la ciudad.

Vistas desde Piazza Spagna - Roma

Así que tras eso nos lanzamos a cruzar el Tiber, para visitar la Plaza del Vaticano, ya que presumiblemente no nos iba a dar tiempo a la mañana siguiente.

Rio Tiber desde Puente Sant Angelo - Roma

Andamos un poco por la rivera del rio, hasta que cruzamos por el Puente de Sant Angelo, que lleva al castillo con el mismo nombre.

Castillo Sant Angelo - Roma

Lo rodeamos y encaramos la Via de la Conciliazione que nos llevó directos al tercer país que íbamos a visitar en el viaje: El Vaticano.

Via Conciliazione - Roma

La plaza del Vaticano se encontraba desierta en un lunes noche, al igual que todas las calles de alrededor, por lo que pudimos tomar todas las fotografías de San Pedro del Vaticano sin interrupción de turistas.

Basilica de San Pedro - El Vaticano

Se nos ocurrió rodear el Vaticano andando, una excentricidad como cualquier otra, pero dada la hora que era y que aun no habíamos cenado, decidimos volver a nuestro recorrido turístico habitual. Así que atravesando el puente Vitorio Emanuele II comenzamos a callejear para llegar a la Piazza Navona, pero en el camino, una patrulla nos paró para pedirnos la documentación. Por suerte nos valió con el DNI porque parecían bastante interesados en llevarnos a comisaría.

Fuente de los Cuatro Rios - Roma

Tras el incidente, llegamos a la Piazza, donde encontramos la Fuente de los Cuatro Rios, también de Bernini. Pensamos en cenar allí, pero estaba casi todo cerrado, por lo que nos encaminamos hacia el monumento a Vitorio Emanuelle II.

Monumento Vitorio Emanuelle II - Roma

En 15 minutos, estábamos en la Piazza Venecia, donde se encuentra el armatoste, que desentona con todo el conjunto histórico que se encuentra a pocos metros a la redonda. Decidimos cenar un shawarma en la misma plaza, pues estábamos hambrientos, ya que eran más de las 12.

Estatua Ecuestre Carlos III - Roma

A un lateral, subimos la escalinata hasta el Palacio Senatorial donde encontramos la estatua ecuestre a Carlos III de Miguel Angel, hecha de bronce.

Templo de Hercules Victor - Roma

Para terminar la jornada, visitamos el Circus Maximo, pero de camino nos encontramos con el Templo de Hercules Victor, y pasamos muy cerca de la Boca de La Verdad, sin saberlo. Tras eso, dimos por finalizada nuestra ruta turística, por supuesto, nos quedaron muchas cosas por ver, pero no se podía pedir más en 7 horas. Era la 1 y pico de la mañana y aun nos quedaba cerca de 1 hora de caminata hasta llegar al hotel.

  

DIA 5

Después de la paliza del día anterior, aun nos quedaba una cuenta pendiente, visitar los Museos Vaticanos. Dado que nuestro avión salía a las 4 de la tarde, consideramos que teníamos tiempo de sobra para la visita.

Museos Vaticanos - El Vaticano

Pasamos la mañana entera recorriendo los pasillos, y aunque no lo vimos entero, quedamos más que satisfechos con la visita.

Laoconte - El Vaticano

Que siguiendo el recorrido, termina en la sobrecogedora Capilla Sixtina, donde es aparentemente imposible hacer una foto con todos los vigilantes al loro.

Capilla Sixtina - El Vaticano

Finalmente, dejamos los museos bajando por las escaleras de Giuseppe Momo, otro de los símbolos más reconocibles del Museo. 

Escaleras de Giuseppe Momo - El Vaticano

Y tras fotografiarnos con la Global Statue, que ya habíamos visto anteriormente en Nueva York, volvimos a Italia.

The Global Statue - El Vaticano

Es curioso como un muro marca la frontera entre los dos países, a pesar de que a la Plaza de San Pedro se puede acceder a cualquier hora del día, visitar el resto del país es misión imposible.

Muro entre Italia y El Vaticano - Roma

Tras ello, volvimos a la estación de metro y llegamos hasta Termini, desde donde salía el tren que nos llevó al aeropuerto de Fiumucino, que se encuentra a unos 30 minutos de Roma.

Stazione Ottaviano - Roma

Sin mayor problema estábamos en Sevilla poco después de las 7 de la tarde. A las 8 cogimos el bus directo a Granada, y antes de las 12 de la noche estábamos cada uno en casa dando por finalizado uno de los viajes más concentrados de los últimos años.

"Sin duda, a cada una de las grandes ciudades que visitamos en nuestro trayecto bien se le podían dedicar los 4 días. Obviamos los Uffizi de Florencia y la entrada a muchos monumentos como el Coliseo o la visita al David de Miguel Angel. Sin embargo, este tipo de viaje encaja perfectamente con la filosofía de Turismo Express: Ver cuantas más cosas posibles en el menor tiempo, y así decidir que visitar más en profundidad en una segunda visita".