De vuelta a Apulia y Basilicata

 - Fecha: Del Miércoles 15 de Agosto al Martes 23 de Agosto de 2021 (9 DIAS)
- Paises: Italia y España
- Ciudades Visitadas: Sevilla, Bari, Polignano a Mare, San Pietro in Bevagna, Gallipoli, Santa Maria de Leuca, Alberobello, Locorotondo, Lecce, Otranto, Torre dell'Orso, Matera, Ostuni, Monopoli y Alcalá de Guadaira.
- Medio de Transporte: Avión, y Coche (BMW 318D y Opel Crossland X)
Acompañantes: Antonio, Palma y Magdalena.
- Sonaba en la radio: Bad Habits, Take my breath & Don't go yet.
- Presupuesto aproximado: 900€ 

Mapa de la Ruta

A pesar de haber hecho escapadas a Ceuta y alguna que otra a lugares como Baza u otros pueblos accesibles ida y vuelta en un día, realmente no había hecho ningún viaje desde Marzo de 2020. Aunque había cambiado el panorama, prácticamente desapareciendo los billetes baratos del mapa, y con restricciones de lo más polémicas para visitar cada pais, era hora de ponerse las pilas.

Los Viajeros

Había conseguido recuperar el importe de los billetes a Sudafrica que habíamos comprado para agosto de 2020, y gran parte de la cuantía de los de Cerdeña, pero aun así, comprar billetes de avión seguía siendo algo muy arriesgado, y más, como había pasado con la escapada de julio de 2020 a Asturias y Sierra de Francia, pudiendo resultar contacto directo de alguien y teniendo que cancelar todos los planes.

Un día en abril, tomando unas copas con Palma en Granada, comenté lo sorprendente que había sido el viaje a Apulia de 2018, y sobre la marcha, compramos unos billetes para Antonio también. Magdalena se decidió un poco más tarde, pero finalmente, se acabo sumando al plan. Ya era hora de intentar volver a la "nueva normalidad" incluyendo viajes en ella.

DIA 1

Repitiendo el patrón del viaje anterior a La Apulia, la mejor forma de llegar hasta allí era saliendo desde Sevilla.

Las Setas - Sevilla
Por eso, después de almorzar cogimos la A-92 y nos dirigimos hacia alli, con un termómetro que en algunas zonas marcaba 45 grados.


Iglesia de San Marcos - Sevilla
Dejamos las mochilas en un Ibis Budget que quedaba muy cerca del aeropuerto, y nos dirigimos al centro.

Leon de San Marcos - Sevilla
Tras aparcar el coche, salimos a pasear por el Barrio de Santa Cruz a 40 grados a las 8 de la tarde.

Las Setas - Sevilla
Nos encontramos con Gema, una amiga de Magdalena en la Iglesia de San Marcos, y nos llevó de cervezas por la zona.

Plaza de la Encarnación - Sevilla
Cenamos bajo las setas de la Plaza de la Encarnación y tras ello, nos fuimos a dormir pues al día siguiente nos esperaba un buen madrugón. 

DIA 2

Apenas pegamos ojo, pues nuestro vuelos salía a las 7:30 de la mañana, y teníamos que irnos muy pronto al aeropuerto.

Zona VIP Aeropuerto - Sevilla
Por suerte, Magda tenía uno de sus pases a zonas VIP del aeropuerto que se le habían acumulado por no poder viajar durante la pandemia.

Landed - Bari
Esto hizo que nuestra espera fuera más llevadera comiendo gratis hasta que despegamos en dirección a Bari.

Opel Crossland - Bari
Al llegar, pasamos por Sicily By Car y recogimos nuestro Opel Crossland, que aunque tenía motor de maquina de coser, era bastante amplio.

Old Town - Bari
Directamente, nos plantamos en el centro de Bari y aparcamos frente al Castillo Svevo di Bari y pagamos la zona azul. 

Catedral Basílica San Sabino - Bari
Nos metimos de cabeza en el casco antiguo, que si bien no es de lo más bonito que puedes encontrar en Italia, conserva bastante su espíritu original.

Old Town - Bari
Pasamos frente a la Basílica Catedral de San Sabino, y subimos a las Murallas de Bari, situadas al este del casco viejo.

Muraglia Di Bari - Bari
Desde allí pudimos ver el Lungomare, y lo celeste de las aguas que bañan las costas de la Apulia.

Old Town - Bari
Seguimos nuestro paseo por el pintoresco casco antiguo, a veces reformado, a veces en un estado decadente.

Chiesa de Gesú - Bari
Pasamos ante varios templos, como la Iglesia de Jesús antes de decidirnos a buscar un lugar para almorzar.

Cantina dello Zio - Bari
A pesar del sofocante calor, todas las terrazas estaban a reventar de gente, y finalmente pudimos sentarnos y pedir en la Cantina dello Zio.

Cantina dello Zio - Bari
A decir verdad, no fue lo mejor que comimos en todo el viaje, pero nos hizo el apaño para matar el hambre.

Chiesa de San Nicola - Bari
Para despedirnos de la ciudad, atravesamos el Largo Papa Urbano II y salimos del casco antiguo frente a la Iglesia de San Nicolás.

Ponte Borbonico - Polignano a Mare
Volvimos al coche, y tras un recorrido por la costa de apenas 30 minutos, estábamos aparcando en Polignano a Mare.

Spiaggia Lama Monachile - Polignano a Mare 
Esta pequeña localidad situada al sur se caracteriza por su casco urbano de casas blancas y la Playa Lama Monachile.

Spiaggia Lama Monachile - Polignano a Mare
Esta tiene la peculiaridad de encontrarse incrustada entre dos acantilados, mostrando una imagen de postal desde cualquier perspectiva.

Old Town - Polignano a Mare
Nos adentramos en el casco antiguo que, a diferencia del de Bari, era un hervidero de gente por donde a penas se podía caminar.

Old Town - Polignano a Mare
Pero pronto descubrimos que todo el foco de gente se centraba en los balcones que daban a los acantilados.

Old Town - Polignano a Mare
Si nos dirigíamos al lado contrario, había bastantes rincones solitarios que recorrer que mostraban la esencia del pequeño pueblo costero.

Old Town - Polignano a Mare
Por algo tiene que tener la fama de ser uno de los pueblos más bonitos de la Apulia, e incluso de toda Italia.

Old Town - Polignano a Mare
Cuando comenzó a atardecer, salimos del casco viejo y bajamos a la famosa playa para verla desde otro punto de vista.

Spiaggia Lama Monachile - Polignano a Mare
Y volvimos al coche, pues aun teníamos que atravesar el tacón de la bota de este a oeste para llegar a San Pietro in Bevagna, además teníamos que parar en un super para hacer una compra para la semana.

From Polignano a Mare to San Pietro in Bevagna - Puglia
En esa pequeña localidad teníamos nuestro Air Bnb, un chalet al que solo le faltaba una piscina para ser perfecto.

Pagoda - San Pietro in Bevagna
Deshicimos las maletas, y nos dimos una vuelta por las calles muy poco iluminadas para buscar un lugar para cenar.

Pagoda - San Pietro in Bevagna
Poco tenía que ver el sitio en el que estábamos con los pueblos más turísticos, aunque finalmente dimos con La Pagoda, donde pudimos cenar.

Pagoda - San Pietro in Bevagna

Había sido un día de lo más cansado, por lo que no nos molestamos mucho en buscar donde tomarnos algo, y nos fuimos directamente a dormir.

DIA 3

Pensábamos que dejando atrás Sevilla, también iba a ocurrir lo mismo con el calor, pero nada más lejos ya que la ola también azotaba el sur de Italia.

Breakfast - San Pietro in Bevagna
Después de una noche en la que no hubo más remedio que meterse bajo el aire acondicionado, desayunamos y nos pusimos en marcha.

From San Pietro in Bevagna to Gallipoli - Puglia
A la luz del día, descubrimos que estábamos rodeados de carreteras de lo más agrestes. Definitivamente, no estábamos en la zona más turística de la Apulia.

Porto Comerciale - Gallipoli
Así que, tras casi una hora en la que recorrimos apenas 50 kilómetros, estábamos aparcando en la zona azul de Gallipoli.

Porto Comerciale - Gallipoli
Lo primero que hicimos fue atravesar caminando el Puente Papa Juan Pablo II, el acceso al Gallopoli Vecchio.
 
Old Town - Gallipoli
Alli, en el Puerto Comercial, encontramos puestos con marisco y pescado de lo más fresco, además de tiendas de souvenirs.

Old Town - Gallipoli
Luego nos metimos a recorrer las calles del casco antiguo, que si bien no tenían el encanto de Polignano, se veía bastante más real y habitado.

Old Town - Gallipoli
Desembocamos en la Riviera Nazario Sauro, un baluarte desde el que se veía la Playa de la Pureza, un enclave urbano donde darse un baño.

Spiaggia della Purita - Gallipoli
Pero era demasiado temprano para tumbarnos al sol, por lo que decidimos continuar explorando la ciudad.

Riviera Nazario Sauro - Gallipoli
La pequeña isla en la que se convertiría Gallípoli si le cortaran el puente resultó ser un entramado de calles de lo más pintoresco.

Old Town - Gallipoli
En alguna de sus esquinas encontramos antiguos palacetes, como el edificio del Museo Diocesano de Gallipoli.

Old Town - Gallipoli
A eso de la media tarde, nos comenzó a entrar hambre, y optamos por buscar un lugar donde comer que nos resarciera de la experiencia mediocre de Bari.

Ristorante Agatha - Gallipoli
Por ello, tras consultar con google maps, optamos por el Restaurante Agatha, que nos dejó bastante más satisfechos.

Ristorante Agatha - Gallipoli
Y lo mejor, por un precio muy módico, ya que comer en esa zona de Italia no tenía nada que ver con la capital o el norte.

Ristorante Agatha - Gallipoli
Iba siendo hora de darse un remojón, y decidimos alejarnos de la playa urbana para explorar lo que nos ofrecía la costa Jónica.

Spiaggia San Giovanni - San Giovanni
Lo intentamos en la cercana Playa de San Giovanni, pero era imposible encontrar un solo hueco donde tirar cuatro toallas.

Spiaggia Santa Maria de Leuca - Santa María de Leuca
Por eso, aunque nos costara media hora más de coche, nos plantamos en la localidad más al sur del tacón.

Parrocchia Cristo Re - Santa María de Leuca
Santa María de Leuca tenía una playa urbana muy agradable y poco concurrida donde nos dimos un buen baño.

Parrochia Cristo Re - Santa María de Leuca
Luego, cuando atardeció, exploramos un poco el animado casco urbano, que si bien no era bonito, tenía joyas como la Iglesia de Cristo Rey.

Parco Giochi Leuca - Santa Maria de Lecua
Al llegar las 8, pensamos si era el momento de cenar o volver a casa y hacer lo propio allí. Optamos por coger el coche.

Ristorante Il Riccio Torre Borraco - San Pietro in Bevagna
Para las 9:30 estábamos aparcando en la puerta del Restaurante Il Riccio Torre Borraco, que estaba muy ambientado, y donde nos ofrecieron una mesa para cenar.


Pronto estábamos en casa, pero teníamos una terraza de la que disfrutar y una nevera llena de cerveza y limoncello helado.

DIA 4

Para el cuarto día de turismo, habíamos pensado dejar la costa un poco de lado y dirigirnos hacia el interior.
Trulli - Alberobello
Para ello, nos dirigimos al norte, hacia Alberobello, la tierra de los Trulli, las peculiares construcciones con techo en forma de cono.

Trulli - Alberobello
Sin duda, uno de los platos fuertes si se visita la región de Apulia, con todo lo que eso conlleva con las aglomeraciones.

Chiesa Di San Cosme e Damian - Alberobello
Bajando al casco antiguo, nos cruzamos con la Iglesia de los Médicos San Cosme y Damián, que desentonaba con las casitas blancas de alrededor.

Chiesa Di San Cosme e Damian - Alberobello
Y una vez en el Corso Vittorio Emanuele, la arteria principal de la ciudad, comenzamos a subir por las calles más icónicas del pequeño pueblo.

Corso Vittorio Emanuele - Alberobello
Cualquiera hubiera dicho que tenía solo 10000 habitantes, porque los callejones empedrados eran un hormiguero.

Trullis - Alberobello
Tras callejear y hacer mil fotos, llegamos a la parte más alta, coronada por la Iglesia de San Antonio de Padua, también construida al estilo truli.

Chiesa di San Antonio di Padua - Alberobello
Con eso, dimos por concluida nuestra visita a Alberobello, aunque antes de irnos, buscamos un restaurante donde comer a las afueras del casco viejo.

Lasagna - Alberobello
Por supuesto, la experiencia no fue la mejor en una localidad tan turística, pero nos hizo el apaño antes de volver a la carretera.

Olive trees - Locorotondo
Aunque nuestro viaje duraría poco, pues en 15 minutos estábamos caminando de nuevo ascendiendo por las empinadas calles de Locorotondo.

Old Town - Locorotondo
De alguna forma, aun teniendo tan cerca a Alberobello, el pequeño pueblecito mantenía su encanto, sobre todo por no aglutinar a tantos turistas.

Chiesa Di San Giorgio Megalomartire - Locorotondo
De forma circular situada en lo alto de una colina con campos de olivos alrededor, se encuentra coronada por la imponente Iglesia de San Jorge el Martir.

Chiesa Di San Giorgio Megalomartire - Locorotondo
Sus calles estrechas tienen un aire más cercano a Polignano que a la propia Bari, la capital de la región a la que pertenece.

Old Town - Locorotondo
Después de una mañana entre aglomeraciones en la vecina Alberobello fue un placer pasar la tarde en un ambiente más relajado.

Old Town - Locorotondo
Cuando nos cansamos de dar vueltas, deshicimos el camino hasta San Pietro in Bevagna, y como hacía aun calor, le dimos una oportunidad a la costa.

Spiaggia Punta Panzerotto - San Pietro in Bevagna
La Playa Punta Panzerotto era una delicia de arena fina, el único problema, el olor a marisco que inundaba todo el mar.

Spiaggia Punta Panzerotto - San Pietro in Bevagna
Estuvimos allí hasta que anocheció, pero aunque nos duchamos y enjuagamos toda la ropa de baño, no hubo forma de quitarnos el pestazo de encima.

Il Templo di Enea - San Pietro in Bevagna
Para cenar, dejamos el coche aparcado y nos dirigimos a un restaurante que nos habían recomendado muy cercano a casa.

Il Templo di Enea - San Pietro in Bevagna
Il Tempio Di Enea resultó ser el restaurante más asequible y con comida típica del lugar que pudimos encontrar, toda una sorpresa.

Il Templo di Enea - San Pietro in Bevagna
De nuevo, para terminar la jornada nos sentamos en la terraza de casa para relajarnos al final del día con unos limoncellos. 
 

DIA 5

Se nos estaba yendo la semana casi sin darnos cuenta, así que teníamos que aprovechar para ver todos los rincones de la Apulia.

Espresso - Lecce
En esta ocasión, tocaba Lecce, o como es llamada coloquialmente: "La Florencia del Sur", por su arquitectura.

Basilica Santa Croce - Lecce 
Aparcamos a las afueras del casco histórico, junto a los Jardines Garibaldi, y entramos por el Convento de los Celestinos.

Anfiteatro - Lecce
Inmediatamente, dimos con la Basilica de la Santa Cruz, donde estaba teniendo lugar una boda, con el consecuente alboroto.

Anfiteatro - Lecce
Y desembocamos en la gigantesca Plaza de Sant Oronzo, donde se encuentra el Anfiteatro Romano de Lecce.

Old Town - Lecce
Lo curioso de este casco antiguo, es el tono amarillo de las fachadas de los callejones, lo que la hace muy distinto de los otros de la región.

Teatro Romano - Lecce
Pasamos junto al Teatro Romano, que queda más escondido, y lo recorrimos hasta llegar a la Puerta Rudiae, que marcó el final de nuestro recorrido.

Porta Rudiae - Lecce
Habíamos pasado por la Catedral de la Asunción de Santa Maria en la Piazza del Duomo, y llegado hasta la Puerta San Biaggio, situada al sur.

Porta Rudiae - Lecce
Con eso, dábamos por terminada nuestra mañana en Lecce, la que disfrutamos mucho gracias a que habían descendido ligeramente las temperaturas.

Old Town - Lecce
Volvimos a nuestro Opel y recorrimos los apenas 45 kilómetros que la separan de la ciudad costera de Otranto.

Spiaggia Dei Gradoni - Otranto
Curiosamente, era la que más recordaba de mi anterior viaje, por lo que fuimos directamente al parking público a la entrada de la localidad.

Ristorante Miramare - Otranto
Y nos dirigimos directamente al Restaurante Miramare, un espectaculo sobre la bahia con unos precios nada escandalosos.

Ristorante Miramare - Otranto
Luego, para bajar el postre, dimos un paseo por el Lungomare Terra D'Otranto, el paseo marítimo frente a la Playa dei Gradoni.

Spiaggia dei Gradoni - Otranto
Al final del paseo, comenzamos el ascenso al casco antiguo, antiguamente amurallado, pasando frente a la Catedral de Santa Maria Anunciata.

Cattedrale Santa Maria Anunziata - Otranto 
Aun siendo una localidad costera, tenía un tono amarillento, mucho más parecido al de Lecce que al de Polignano.

Old Town - Otranto
Acabamos desembocando en el Castillo Aragones, que ofrecía unas vistas espectaculares de las aguas turquesas del puerto deportivo y la bahía.

Castello Aragonese - Otranto
Y tras un café, regresamos al coche para disfrutar de una tarde de playa en alguno de los "lidos" más alejados del centro.

Il Faraglioni di Sant Andrea - Sant Andrea
Pero antes, de llegar a Torre dell'Orso, hicimos una parada en los Farallones de Santa Andrea, unas formaciones rocosas dignas de postal.

Spiaggia Torre dell' Orso - Torre dell'Orso
La playa de Torre dell Orso no decepcionó paisajisticamente hablando, pero no pudimos bañarnos por el viento por lo que condujimos del vuelta a casa.

Dinner at Home - San Pietro in Bevagna
Llegamos de noche, y no nos apetecía salir a cenar, así que planeamos un tapeo improvisado con lo que habíamos parado a comprar por el camino, lo que fue la mejor decisión.

DIA 6

Definitivamente, el cambio de temperatura había sido una maravilla, habíamos dormido mucho mejor con casi cinco grados menos.

De San Pietro in Bevagna a Matera - Basilicata
Nos vino muy bien, pues ese día tocaba un rato extra de conducción, pues nos dirigíamos a otra región distinta a La Apulia.

Sassi - Matera
Matera se encuentra en Basilicata, la vecina del norte, pero vale la pena cada kilómetro extra que haya que hacer para llegar a la ciudad.

Sassi - Matera
Una vez que dejas atrás la zona más moderna y te adentras en dirección a los Sassi, o el casco antiguo, te sientes dentro de una película.

Sassi - Matera
Se trata de un casco viejo que se ha ido construyendo desde cuevas de la era del paleolítico con excavaciones y extensiones a lo largo de los años.

Sassi - Matera
Algunas viviendas cuidadas y otras decrépitas contrastan con las señoriales iglesias y conventos como el de San Agustín.

Chiesa San Agostino - Matera
Y a pesar de la cantidad de visitantes que recibe la ciudad, en ningún momento da sensación de agobio, pues es un casco viejo de lo más extenso.

Sassi - Matera
Los Sassi se encuentran divididos en dos colinas y un valle en medio, es muy facil perder la orientación entre tantas calles estrechas.

Cattedrale di Maria Santissima - Matera
Una buena forma de orientarse es localizando la torre de campanario de Santa María Santísima, la catedral de matera, situada en la Plaza del Duomo.

Cattedrale di Maria Santissima - Matera
Allí nos dimos cuenta de que se nos estaba echando encima la hora italiana de almorzar, se nos había pasado la mañana sin darnos cuenta.

Van Gogh - Matera
Caminamos un rato para salir de los Sassi, y fuimos a parar a la plaza Giovanni Pascoli, donde almorzamos unas pizzas en Van Gogh.

Van Gogh - Matera
Desde el mirador de la plaza pudimos obtener una de las vistas más clarificadoras de la arquitectura de la ciudad, pues estaba situado sobre la parte más antigua.
                                  Sasso Caveoso - Matera                                 
Descendiendo por las escaleras, recorrimos un buen tramo que nos llevó por los orígenes de los Sassi, conocido como Sasso Caveoso.

Sasso Caveoso - Matera
Fue un buen cierre de la visita, pero aun nos quedaba algo más de dos horas para llegar a casa, así que volvimos al coche.

Spiaggia Punta Panzerotto - San Pietro in Bevagna
Y, aunque no hacía el calor del día anterior, pudimos disfrutar de un buen baño en Punta Panzerotto, que olía mucho menos a marisco.

Spiaggia Punta Panzerotto - San Pietro in Bevagna
Tras una ducha, después de la buena experiencia de la noche anterior, preparamos otro tapeo en la terraza.

Dinner at Home - San Pietro in Bevagna
Pero esta vez estábamos más preparados y habíamos dejado la botella de Limoncello en el congelador antes de salir de casa.

Limoncello - San Pietro in Bevagna
Nos quedaban pocos días en Italia, pero estaba siendo de los viajes más variados por los paisajes y los contrastes que ofrecía la región de Apulia.

DIA 7

Todavía nos quedaba por visitar uno de los pueblos indispensables si se te ocurre pasar por La Apulia.

Old Town - Ostuni
En cierto modo, tenía un aire a la granadina Salobreña, solo que la versión Italiana se encontraba más alejada de la costa.

Old Town - Ostuni
Aunque al fondo de los campos de olivos se podía apreciar claramente donde rompía el Adriático contra la Costa Merlata.
 
Adriatic Sea - Ostuni
Ostuni se encuentra a medio camino entre Bari y Brindisi, situada en una colina a unos 9 kilómetros del mar en linea recta.

Old Town - Ostuni
Sus calles, encaladas en blanco, tienen un ambiente mediterraneo muy parecido al de las islas griegas.

Old Town - Ostuni
En ellas se entremezclan tiendas de souvenirs con casas habitadas por locales que deben estar un poco hartos del turist fotógrafo.

Old Town - Ostuni
Sin duda, recorrerla en uno de los tuk-tuks que ofrecen paseos en cada rincón, debe ser una aventura con esas cuestas tan empinadas, aunque nosotros decidimos quemar alguna de las pizzas que habíamos comido subiendo andando.
 
Old Town - Ostuni
Para almorzar, optamos por salir del casco viejo, que se antojaba bastante caro, y acabamos en una freiduría.

Il Delfino - Ostuni
Una vez dentro, nos dimos cuenta de que Il Delfino era realmente una pescaderia en la que teníamos que elegir el género que nos servirían después.

Il Delfino - Ostuni
Nos quedamos con unos calamares y chipirones fritos, unos mejillones gratinados y un filete de aguja que nos quitó el hipo.

Il Delfino - Ostuni
Para complementar la visita a Ostuni, nada mejor que dirigirse a la costa para disfrutar de la marinera Monopoli.
Cala Porta Vechia
Se encontraba situada a unos 45 minutos, y tras encontrar aparcamiento, nos introdujimos en las murallas que daban a la ciudad antigua.

Bastione Santa Marina - Monopoli
Tras pasar por la urbana Cala Porta Vecchia, nos dirigimos al Puerto Antiguo, una delicia para los fotógrafos.
 
Porto Antico - Monopoli
Como digestivo, y ya que no habíamos probado ninguno en lo que llevábamos de viaje, en la Plaza Giuseppe Garibaldi, nos tomamos un Spritz, como manda la tradición italiana.

Spritz - Monopoli
Luego dimos un par de vueltas más, pero dejando de lado la parte más cercana al Batión de Babula, el casco viejo de Monopoli no tenía mucho de atractivo, y más viniendo de joyas como Lecce o Matera.

Old Town - Monopoli
Al atardecer, nos intentamos dar un baño al sur, en el Lido Le Macchie, pero el viento no acompañaba, así que volvimos a San Pietro in Bevagna.

From Monopoli to San Pietro in Bevagna - Puglia
Y aunque todavía nos quedaba un día, decidimos acabar con todas las provisiones que quedaban en la nevera, ya nos buscaríamos la vida al día siguiente.

DIA 8

Para el último día, habíamos pensado visitar la capital de San Pietro in Bevagna, la ciudad portuaria de Tarento.

Spiaggia dei Chidro - San Pietro in Bevagna
Pero habíamos acabado un poco hartos de tanto coche, por lo que decidimos dedicar el día a relajarnos en el mismo San Pietro.

Pagoda - San Pietro in Bevagna
Salimos de casa bastante tarde, y tras descubrir que la Playa del Chidro estaba abarrotada, tuvimos que buscar donde almorzar porque todos los restaurantes estaban cerrando.

Pagoda - San Pietro in Bevagna
Nos atendieron en Pagoda, donde habíamos cenado la primera noche, y luego nos fuimos directamente a la Playa del Campo del Messapi.

Spiaggia di Campo dei Messapi - San Pietro in Bevagna
Que si bien no era la más bonita, era la que conocíamos mejor, y por fin estaba completamente limpia sin olor a marisco.

Spiaggia di Campo dei Messapi - San Pietro in Bevagna
Luego Palma y yo nos acercamos a la vecina Maruggio para echar gasolina, y pasamos por Il Templo de Enea para recoger un par de pizzas para llevar.

Dinner at Home - San Pietro in Bevagna
Al día siguiente tendríamos que madrugar, pues nuestro vuelo salía temprano desde Bari, y nos quedaban casi dos horas de camino, por lo que aprovechamos para dejar la casa lo más limpia posible.

DIA 9

El despertador sonó poco antes de las 7, tomamos algo de desayuno y nos pusimos rumbo a Bari con tiempo.

From San Pietro in Bevagna to Bari - Puglia
Al llegar al aparcamiento del aeropuerto, tras haber repostado, un chico hizo una inspección rápida del coche antes de darnos el visto bueno.

Sicily by Car - Bari
Y a la hora programada estábamos despegando rumbo a Sevilla, donde aterrizamos poco antes de las 3 de la tarde.

Goodbye Bari - Ryanair
Nos llevaron el coche a la zona de salidas del aeropuerto, y paramos a almorzar en La Estación del Chef, en Alcalá de Guadaira.

Las Estación del Chef - Alcalá de Guadaira
Tras un café, nos pusimos rumbo a Motril, sin mayores incidentes que a un camión le reventara la rueda justo cuando lo adelantábamos en plena A-92.

Welcome to Motril
Por suerte, todo quedó en un susto, y para las 8 de la tarde podíamos dar por concluido un viaje que nos había sentado de maravilla.


"Creo que no se me ocurre mejor forma de retomar la normalidad de viajes internacionales que como este que se nos ocurrió hacer de forma casi improvisada. A pesar del estress que suponía estar pendiente del "pasaporte COVID" y rellenar los formularios para entrar a ambos paises, nos dimos cuenta de que había lugares donde no se estaban tomando tan a la tremenda el uso de las mascarillas. Personalmente, fue una revelación para sentir que se podía volver a la rutina en todos los aspectos de la vida"






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