Viene de Sudeste Asiatico (Parte 3)
- Fecha: Del Domingo 30 de Julio al Lunes 28 de Agosto de 2017 (30 DIAS)
- Paises: Turquia, Indonesia, Malasia, Brunei, Thailandia, Vietnam y Camboya
- Ciudades Visitadas: Estambul, Yakarta, Kuala Lumpur, Gombak, Bamdar Seri Begawan, Kampong Ayer, Jerudong, Muara, Serasa, Bangkok, Mae Klong, Amphawa, Hanoi, Ha Long, Hoa Lu, Tam Coc, Ho Chi Min, Tay Ninh, Phnom Penh, Siem Reap, Battambang, Patong, Kuta, Jatiluwih, Lovina, Djimbaran, Ubud.
- Medio de Transporte: Autobus, Avión, Taxi, Tuk Tuk, Barca, Camión, Motocicleta y Coche (Toyota Corolla, Suzuki Alto, Lexus IS450),
- Presupuesto aproximado: 2500€Mapa de la Ruta |
DIA 22
Habíamos disfrutado mucho de nuestra estancia en Camboya y Vietnam, pero iba siendo hora de cambiar de escenario.
Nuestro guía, que ya casi se había convertido en parte de la familia, nos llevó al aeropuerto, donde le dimos una propina más que merecida.
Y rapidamente embarcamos en nuestro vuelo de Air Asia para regresar a Thailandia, aunque esta vez, iríamos a la paradisiaca región de Phuket.
A diferencia de la accidentada llegada a Bangkok, aterrizar en Phuket fue como la seda, y no tardamos nada en cruzar el control.
Negociamos un taxi que nos llevó hasta nuestro destino, la pequeña localidad costera de Patong, situada a casi una hora del aeropuerto.
La zona era mucho más selvática que los alrededores de Bangkok, la otra zona de Thailandia que habíamos visitado.
Llegamos a una localidad costera similar a la que podríamos encontrar en cualquier zona de playa de la costa del sol, diseñada para el guiri que busca sol y fiesta.
Dejamos las cosas en nuestro hostal y nos lanzamos a descubrir la zona, comenzando por donde comer.
Habíamos elegido ese destino sin mayores pretensiones pensando en disfrutar de un par de dias tirados en la playa.
Pero para bajar un poco el Fish & Chips que nos habíamos comido, por cierto, a precio de oro comparado con Camboya, fuimos a dar una vuelta.
Dimos con Bangla Road, la conocida como Calle del Pecado del Sudeste asiático por la cantidad de locales de ocio y lo que allí se ofrece.
No obstante, a primera hora de la tarde, todavía seguía dormida, por lo que nos dirigimos hasta la costa.
Estábamos en la playa más turística de la isla, pero la verdad es que tampoco nos importaba mucho, era espectacular.
Y ofrecían todo tipo de actividades para los turistas, desde vueltas en motos de agua o lancha para remolcarte en parapente.
Aunque nada de eso nos interesaba, además de alquilar una tumbona con sombrilla en la que pasar tirados a la bartola el resto de la tarde.
De ahí a penas nos movimos, salvo para bañarnos, hasta que comenzó a atardecer y nos acercamos a retratarlo a la orilla.
Junto con las del comienzo del viaje en Brunei, sin duda de las puestas de sol más espectaculares de ese mes de agosto.
Cuando finalmente se fue el sol, nos desplazamos hasta el hostal para darnos una ducha y salir a ver el ambiente nocturno de la ciudad.
Aunque aun era un poco pronto para cenar, así que después de acicalarnos un rato fuimos a recorrer el distrito de Kathu, donde nos alojábamos.
Comenzamos curioseando los puestos callejeros, que como en todas las ciudades asiáticas, rebosaban fruta y batidos.
Y antes de meternos en faena a tomar unas cervezas por Bangla Road, nos dejamos caer por un mercadillo.
A diferencia de en otros sitios, los pinchos que veíamos expuestos tenían pinta bastante higiénica, por lo que optamos por cenar por ahí.
Y con esos precios, estaba claro que estábamos en una de las zonas de turismo local e internacional más grande de Asia.
Cuando nos quedamos satisfechos, nos desplazamos hasta la famosa Calle del Pecado, para ver que se cocía por allí.
Nada más llegar nos costó identificar el lugar como la misma calle por la que habíamos pasado por la mañana.
La música atronaba por todos los rincones de la calle que habían hecho peatonal de la mañana a la noche.
Y en cada uno de los Soi, callejones que atravesaban la Calle Bangla transversalmente, había mogollón de bares, cada uno con su música.
La prostitución era algo bastante evidente en toda la zona, con chicas bailando en la barra ofreciendose al turista.
Concretamente, las chicas del Crocodrile Soi acaparaban las cámaras de todos los fotógrafos, que daban propina a veces.
La razón es que eran los famosos Ladyboys tailandeses, que en la mayoría de los casos podían pasar por chicas auténticas.
Después de tomarnos un par de cervezas en el Tiger, cuando íbamos de vuelta al hostal, nos ofrecieron uno de los famosos menus de Bangla Road.
Los que nos habían ofrecido en Bangkok eran una broma al lado de estos, que ofertaban todo tipo de espectáculos estrafalarios.
Caminamos el kilómetro y pico que nos separaba de nuestro hostal, y cada vez iba habiendo menos movimiento.
Fue una suerte pillar el hostal a ciegas a una distancia prudencial de Bangla Road, si no hubiera sido imposible pegar ojo.
Comenzó llevándonos a una zona más al sur de la isla siguiendo una carretera nacional paralela al mar, donde nos paró en Kata Beach.
No nos habíamos alejado mucho de la concurrida Patong Beach, pero la diferencia en tranquilidad era abismal.
De ahí continuamos nuestro camino ascendiendo cada vez más vertiginosamente hacia lo alto de una montaña.
Tras varias curvas por la carretera 430, fuimos a parar al mirador de Karon, uno de los puntos más altos de la isla.
Una vez en lo alto de la escalinata, las vistas de toda la bahía de Patong y la playa de Siam eran de postal.
No estuvimos parados mucho tiempo, pues en menos de 10 minutos estaba todo visto y volvíamos a estar en la carretera.
Nos encaminábamos montaña arriba a otro de los puntos más altos, el Monte Nakkerd, situado a unos 20 minutos.
Allí pasamos al jardín del Buda, en cuyo interior y, tras subir una escalinata, dimos con la estatua del Bhuda Gigante de Phuket.
Es una atracción turística hecha en el 2004 que tiene casi 50 metros de altura, y de donde se obtienen muy buenas vistas de la bahía.
Nos había pillado un día bastante despejado, por lo que la bruma no nos afectaba. Eso si, el calor apretaba bastante.
Cuando nos hartamos de hacer fotos, volvimos al coche, y de ahí descendimos, esta vez hacia el interior.
Nuestro guia nos llevó a la cercana localidad de Chalong, que no era tan turística como la vecina Patong.
Pero con un complejo de templos bastante interesante que visitar llamado Wat Chaithararam, de acceso gratuito.
Es el más famoso de los 29 templos budistas distribuidos por la isla de Phuket, y centro preferido para las ceremonias.
Justo detrás se encuentra el Parque Público de Chalong, con un lago donde alquilar barcas y con zona de picnic.
Para esa hora, ya nos habíamos hecho a la idea de que Phuket era algo más que playas y fiesta en Bangla Road.
Así que decidimos decirle a nuestro guía que nos llevara de vuelta a Patong para almorzar y disfrutar de una tarde de relax.
No nos complicamos la vida y compramos unos sandwiches en Subway que nos comimos en el mismo local.
Y nos dispusimos a repetir el mismo plan del dia anterior: alquilar una hamaca con sombrilla y echar la tarde tirados a la bartola.
Nada como los atardeceres asiáticos, ya sea en Filipinas o en Vietnam, la caída del sol deja unos tonos únicos.
Ya era casi de noche cuando nos decidimos a abandonar la playa para buscar un lugar para cenar diferente a la noche anterior.
Tras pasar por el hostal a refrescarnos, cogimos Prachanhukro Road hacia la playa y encontramos un mercado nocturno.
Al estar más alejado de Bangla Road, los precios eran bastante más contenidos, así que optamos por probar algo de pescado.
Fue un acierto, pues todos los platos que pedimos nos los fueron cocinando delante nuestra y la materia prima era fresquisima.
Ya con la panza llena, nos dirigimos a dar una vuelta por Bangla Road, que se encontraba a unos 15 minutos andando.
No nos apetecía mucho después de un día tan intenso de turismo, sol y playa, pero era nuestra última noche allí.
Además, Alberto y Asun volarían de vuelta a España a la mañana siguiente, por lo que separábamos nuestros caminos.
Pero había más jaleo incluso que la noche anterior, y charlar era algo imposible aun sin entrar en los bares más alejados del bullicio.
Por eso, optamos por comprarnos unas cervezas y volvernos al hostal para hacer un poco de balance del viaje.
Fue la mejor decisión, pues pronto nos dimos cuenta de que estábamos agotados y optamos por irnos a dormir. A la mañana siguiente volábamos de nuevo.
El tráfico en Phuket por la mañana era bastante más denso, pero llegamos a nuestra hora sin mayor problema.
Nos despedimos de Asun y Alberto, que volaban de otra terminal y nos dirigimos a nuestro primer vuelo.
Por suerte, no tuvimos que abandonar la terminal de escalas al llegar a Bangkok, si no hubiéramos pedido el vuelo hasta Jakarta.
Una vez allí tuvimos varias horas en el aeropuerto para continuar hasta nuestro destino final del dia: La isla de Bali.
Una vez recogimos el equipaje, que por suerte llegó vivo tras tanta escala, nos montamos en un taxi sin pararnos a negociar mucho, pues cerramos el precio marcado en el aeropuerto.
Pronto estábamos en el centro de Kuta, donde dejamos las maletas en nuestra habitación del Hotel Kayun.
Y como ya habíamos cenado, nos dirigimos a Legian Street, la calle más turística, aunque bastante más civilizada que Bangla Road.
Tras un par de cervezas, nos fuimos a dormir. La sorpresa vino poco después cuando note algo subiéndome por la pierna.
La habitación estaba llena de chinches, cosa que rápidamente admitieron en recepción, diciéndonos que no podían hacer nada y que si queríamos el dinero, que nos lo daban para que nos fuéramos. Ni lo pensamos, lo único malo es que eran más de las 3 de la mañana.
Nos llamaron un taxi, que nos llevó hasta el Hotel Kuta Beach Heritage, donde semanas atrás habíamos reservado la última noche, pero estaba lleno. Por suerte, el recepcionista contactó con The White Rose Hotel, en plena Calle Legian. Allí nos localizó una habitación por poco más de 20€ cada uno y por fin pudimos descansar.
Por supuesto, la primera parada de nuestra visita iba a ser una de las más famosas terrazas de arroz de Asia.
Jatiluwih no está tan accesible a la zona de Kuta como Tegalalang, pero como nos dirigíamos al norte, no nos importó acercarnos hasta allí.
Según nos contaba Davi, esas terrazas eran las más bellas, pero debido a su lejanía estaban bastante menos saturadas de turistas.
Y a decir verdad, estábamos prácticamente solos, lo cual le dio un plus a la visita ya que ni siquiera había vendedores ambulantes.
Las terrazas tienen un sistema de regadío del Siglo IX conocido como "Subak", que hace que todos los niveles tengan un volumen similar de agua.
Para hacerla funcionar, es necesaria la intervención de los campesinos, que trabajan de forma colaborativa.
Este arrozal, y en general toda la región de Tabanan, a la que pertenece, son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2012.
Tras esa visita, continuamos nuestra ruta hacia el norte por la carretera que discurría por la región de Tabanan.
Hasta que Davi nos detuvo unos 45 minutos después en una zona llena de lagos y templos que estaba muy concurrida.
Goodbye - Siem Reap |
Way To Phuket - Cambodia |
Airport - Phuket |
Taxi - Phuket |
Way to Patong - Phuket |
Kathu District - Patong |
Square One - Patong |
Fish & Chips - Patong |
Bangla Road - Patong |
Bangla Road - Patong |
Bangla Road - Patong |
Patong Beach - Patong |
Patong Beach - Patong |
Patong Beach - Patong |
Patong Beach - Patong |
Patong Beach - Patong |
Patong Beach - Patong |
Patong Beach - Patong |
Kathu District - Patong |
Kathu District - Patong |
Kathu District - Patong |
Kathu District - Patong |
Kathu District - Patong |
Bangla Road - Patong |
Bangla Road - Patong |
Bangla Road - Patong |
Bangla Road - Patong |
Bangla Road - Patong |
Bangla Road - Patong |
Bangla Road - Patong |
Bangla Road Menu - Patong |
Kathu District - Patong |
Kathu District - Patong |
DIA 23
Nuestro alojamiento era de lo más cómodo, sorprendentemente barato y además tenía desayuno incluido.
Decidimos darle una oportunidad a la Isla de Phuket más allá de sus playas y optamos por contratar un tour privado para esa mañana.
De entrada, el conductor no era un ejemplo de simpatía, poco que ver con nuestro chofer camboyano de dias atrás.
Square One Breakfast - Patong |
Phuket Tour - Patong |
Kata Beach - Phuket |
Kata Beach - Phuket |
Kata Beach - Phuket |
430 Road - Phuket |
Karon Point of View - Phuket |
Karon Point of View - Phuket |
Mt Nakkerd - Phuket |
Big Buddha - Phuket |
Big Buddha - Phuket |
Mt. Nakkerd - Phuket |
Mt. Nakkerd - Phuket |
Mt. Nakkerd - Phuket |
Wat Chaithararam - Phuket |
Wat Chaithararam - Phuket |
Wat Chaithararam - Phuket |
Chalong Public Park - Phuket |
Wat Chaithararam - Phuket |
Patong Beach - Phuket |
Patong Beach - Phuket |
Sunset - Phuket |
Sunset - Phuket |
Night Market - Patong |
Night Market - Patong |
Night Market - Patong |
Night Market - Patong |
Souvenirs - Patong |
Rickshaw - Patong |
Bangla Road - Patong |
Bangla Road - Patong |
Last Beer - Patong |
DIA 24
Por suerte, habíamos pactado con el chofer de nuestro tour un traslado al aeropuerto por la mañana con bastante tiempo de antelación.
Airport Transfer - Patong |
Phuket Airport - Phuket |
Phuket to Bangkok - Thailand |
Bangkok to Bali - Indonesia |
Welcome to Bali - Bali |
Downtown - Kuta |
Legian Street - Kuta |
Bounty Discotheque - Kuta |
Refund - Hotel Kayun |
Beachwalk - Kuta |
DIA 25
White Rose Hotel resultó ser un resort en pleno centro de Kuta, que seguramente tendría un precio más contenido porque no tenía vistas al mar.
Además teníamos el desayuno incluido en el precio, que para colmo era británico y con bufete libre junto a la piscina.
Tras darnos un baño matutino, salimos a Legian St, que tenía una pinta mucho más sosegada a la luz del dia.
Buscamos una sitio donde sacar dinero, pues vimos que pagar con tarjeta no iba a ser algo posible en muchas partes de la isla.
Y ya con los bolsillos llenos, nos dispusimos a esperar a Davi, que llegó puntual a la puerta del hotel después de haberle dado la nueva dirección.
Davi era un guía local que había llevado por Bali a una amiga de Antonio un año atrás, y aun mantenían el contacto.
Les había hablado de nosotros, y por un módico precio habíamos pactado un tour por la zona central y norte de la isla.
White Rose Hotel - Kuta |
White Rose Hotel - Kuta |
Legian St. - Kuta |
Indonesian Rupiah - Kuta |
Davi's Car - Kuta |
Traffic - Kuta |
Jatiluwih Rice Terraces - Bali |
Jatiluwih Rice Terraces - Bali |
Jatiluwih Rice Terraces - Bali |
Jatiluwih Rice Terraces - Bali |
Jatiluwih Rice Terraces - Bali |
Jatiluwih Rice Terraces - Bali |
Jatiluwih Rice Terraces - Bali |
Jatiluwih Rice Terraces - Bali |
Tabanan - Bali |
Pura Ulun Danu Bratan - Bali |
Resultó ser un complejo dedicado al Ulun Danu Beratan, un templo hindú Shaivite Shiva de entrada gratuita.
Pura Ulun Danu Bratan - Bali |
El Templo en si se encuentra situado a las orillas del Lago Bratan, que abastece de agua a otros templos y pequeños pueblos del interior de Bali.
Pura Ulun Danu Bratan - Bali |
De hecho, es conocido como El Templo del Lago de Bali, porque desde la distancia parece flotar en las aguas del Bratan.
Bratan Lake - Bali |
El complejo también tiene un pequeño zoológico donde ver animales como la anoa, un curioso búfalo enano en peligro de extinción.
Anoa - Bali |
Y antes de salir, encontré un cartel de lo más curioso que describía las reglas de visita al complejo en un inglés de lo más curioso.
Pura Ulun Danu Bratan - Bali |
De vuelta en el Suzuki, y continuando hacia el norte, nos íbamos encontrando cada vez más monos campando libremente por las carreteras.
Monkey - Bali |
Que, por lo que nos contaba Davi, estaban demasiado acostumbrados a que los humanos les alimentaran.
Monkey - Bali |
De hecho, uno de los mayores problemas con los turistas, al igual que en Gibraltar, es que estos monos son capaces de robar enseres, a veces de forma violenta.
Monkey - Bali |
A nosotros no nos hicieron mucho caso, por lo que no nos llevamos mala impresión. Continuamos hasta la siguiente parada.
Gitgit Road - Bali |
Lo que no me esperaba de Bali es que fuera una isla tan montañosa. Para llegar hasta los arrozales habíamos subido el puerto de montaña de Angsri.
Gitgit - Bali |
Para llegar hasta el templo de Ulun Danu habíamos descendido hasta el Lago Bratan, y ahora volvíamos a subir hacia Gitgit por una carretera muy enrevesada.
Gitgit - Bali |
Desde el parking donde nos dejó Davi nos quedaba poco más de un kilómetro de caminata por una especie de parque integrado en la selva.
Gitgit - Bali |
El camino se encontraba repleto de tiendas de souvenirs a precios bastante interesantes, donde además se podía regatear.
Gitgit - Bali |
Ya lo dejaríamos para la vuelta, por lo pronto lo que nos interesaba era llegar hasta la atracción del lugar, La Catarata de Gigit.
Gitgit Waterfall - Bali |
Aunque la catarata en si no resultó ser nada del otro mundo, el entorno era espectacular, desde el camino de rocas sobre el lago.
Gitgit Waterfall - Bali |
A las piscinas naturales en las que se podían bañar libremente los visitantes, y que no disfrutamos por falta de tiempo.
Gitgit Waterfall - Bali |
La visita guiada de Davi estaba resultando de lo más variada, había sido un acierto contar con sus servicios.
Gitgit - Bali |
De nuevo en la ruta, continuamos por la misma carretera, esta vez descendiendo hasta que desembocamos en la costa norte.
Buleleng - Bali |
Los pueblos de esa zona poco tenían que ver con Kuta, estaban notablemente menos desarrollados en apariencia.
Lovina Beach - Lovina |
Entre ellos, uno de los que parecía más turísticos, si se le podía llamar así era Lovina, en cuya playa comimos.
Lunch - Lovina |
Desde esa zona, donde también había muchos hostales, salían rutas senderistas, y había posibilidad e hacer cursos de buceo.
Lovina Beach - Lovina |
Comparado con lo poco que habíamos podido ver de Kuta, eso era un remanso de tranquilidad, quizá para parar si la estancia es más larga.
Lovina Pier - Lovina |
Pero para a penas 3 dias en la isla, habíamos acertado quedándonos en la zona sur que tenía bastante más oferta para el turista.
Lovina Beach - Lovina |
Iba siendo hora de regresar a Kuta, ya que nos quedaban al menos tres horas de camino en condiciones de tráfico normales.
North Shore - Bali |
Además, Davi se desvió de la ruta una media hora para enseñarnos las visas del Lago Bunyan desde lo alto del Parque Natural Bunyan.
Bunyan Lake - Bunyan Natural Park |
No es que las vistas no hubieran valido la pena, es que a la vuelta nos encontramos con una procesión que generó un atasco monumental.
Traffic Jam - Bali |
Consecuentemente, la vuelta a casa se extendió hasta casi cinco horas, lo cual fue un poco desesperante.
Way to Kuta - Bali |
Finalmente llegamos al hotel pasadas las 8 de la tarde, donde por suerte nos dejaron disfrutar de la piscina aunque ya no era hora de baño.
White Rose Hotel - Kuta |
Ya mas relajados, nos dimos una vuelta para buscar un lugar donde cenar en los alrededores de Legian St.
Legian Street - Kuta |
Se encontraba muy concurrida a esa hora de la noche y no tuvimos ningún problema en encontrar un buen plato de pasta carbonara.
Dinner - Kuta |
Tras la cena encontramos el monumento a las víctimas del atentado que tuvo lugar en la misma calle en 2002, en el que murieron 202 personas, la mayoría de ellos turistas.
Bali Bombing Memorial - Kuta |
Luego nos dejamos caer por varios de los locales hasta que dimos con uno con buena música en directo.
Live Music - Kuta |
Y pronto nos fuimos a dormir, pues al día siguiente Davi nos guiaría una ruta en moto por el sur de la isla y queríamos estar descansados.
DIA 26
Una pena no haber sabido de nuestro hotel antes, pues nos hubiéramos quedado ahí una noche más en lugar de reservar en el Heritage.
Pero ya estaba pagado, así que tras dejar las maletas en consigna, fuimos a la puerta a esperar a que Davi llegara.
Pero tras casi una hora, nos dimos cuenta de que nos había dejado tirado. Una pena, porque la experiencia del dia anterior con él había sido muy buena.
Así que ni cortos ni perezosos, nos alquilamos una moto y nos dispusimos a hacer la ruta por el sur a nuestro aire.
Aunque lo primero era asegurarnos de que el tanque estaba lleno al limite, pues no sabíamos con que frecuencia íbamos a encontrarnos alguna gasolinera ambulante.
Por suerte, eran bastante más frecuente de lo que esperábamos y nos dirigimos a la primera de las playas.
Nos decidimos por Balangan, que aunque solo se encontraba a 45 minutos, nos hizo ver que recorrer largas distancias en motocicleta no iban a ser tan llevaderas.
Balangan es una larga playa paradisiaca situada al oeste separada en dos partes por un cabo con altos acantilados.
La parte situada más al sur, es bastante más llana con playas de arena fina en las que abundan los chiringuitos.
Podríamos habernos quedado por allí para comer y continuar una ruta por diferentes zonas costeras como Nusa Dua o Nyang.
Pero las distancias no eran ni de lejos las que habíamos pensado, y además, tampoco habíamos disfrutado de las playas de Kuta.
Por lo que deshicimos el camino hasta el centro neurálgico de la isla y cuando fuimos a devolver la moto, nos ofrecieron quedárnosla un día más por menos de 5€.
Así que aprovechando que nuestro nuevo hotel tenía parking, montamos con las maletas y fuimos a hacer el check in.
La habitación no era nada del otro mundo, de hecho, la del White Rose era bastante más lujosa, pero las instalaciones y la piscina eran un espectáculo.
Almorzamos en el mismo restaurante del Heritage, y luego nos dispusimos a pasar otra tarde de relax playero, esta vez en Kuta Beach.
Originalmente un pequeño pueblo de pescadores, la playa de Kuta se ha convertido en el centro neurálgico del turismo en la isla.
Al ser una playa urbana a la que se puede acceder andando desde los hoteles, aglutina una mezcla de surferos y turistas de hamaca y sombrilla.
Con varios kilómetros de bahía de arena fina, es el lugar ideal para tumbarse a tomar unas cervezas en cualquiera de las hamacas que ofrecen los bares de la zona.
No obstante, teniendo un hotel más exlcusivo pagado, pensamos que, a pesar de lo espectacular de la estampa, era mejor darle una oportunidad a las instalaciones.
White Rose Hotel Rooftops - Kuta |
Rental Bike - Kuta |
Rental Bike - Kuta |
Petrol Station - Bali |
Petrol Station - Bali |
Balangan Beach - Bali |
Balangan Beach - Bali |
Balangan Beach - Bali |
Balangan Beach - Bali |
Balangan Beach - Bali |
Balangan Beach - Bali |
Heritage Hotel - Kuta |
Heritage Hotel - Kuta |
Heritage Hotel - Kuta |
Kuta Beach - Kuta |
Kuta Beach - Kuta |
Kuta Beach - Kuta |
Kuta Beach - Kuta |
Kuta Beach - Kuta |
Kuta Beach - Kuta |
Heritage Hotel - Kuta |
Heritage Hotel - Kuta |
Heritage Hotel - Kuta |
Pizza Colonia - Kuta |
Pizza Colonia - Kuta |
Pizza Colonia - Kuta |
Kuta Angel Hotel - Kuta |
Kuta Angel Hotel - Kuta |
DIA 27
Era el penúltimo dia en Indonesia, pero iba a ser un día complicado porque dejaríamos de tener hotel a las 12 de la mañana pero no volaríamos hasta la noche.
El desayuno en el hotel era un robo, por lo que nos acercamos a un McDonalds tras dejar las maletas en consigna antes de ponernos en camino.Heritage Hotel views - Kuta |
Traffic - Kuta |
Way to Ubud - Bali |
Petrol Station - Bali |
Green - Ubud |
Art Market - Ubud |
Art Marlet - Ubud |
Art Market - Ubud |
Art Market - Ubud |
Monkeys - Ubud |
Sacred Monkey Forest Sanctuary - Ubud |
Sacred Monkey Forest Sactuary - Ubud |
Warung Makan Rama - Ubud |
Warung Makan Rama - Ubud |
Refuelling - Ubud |
Back to Kuta - Bali |
Legian St. - Bali |
Back Streets - Kuta |
Kuta Beach - Kuta |
Kuta Beach - Kuta |
Kuta Beach - Kuta |
Airport Transfer - Kuta |
Flight to Jakarta - Bali |
Gambir Bus - Yakarta |
Rickshaw - Yakarta |
Rickshaw - Yakarta |
DIA 28
Desayunamos en el hostal y prácticamente al momento dejamos las maletas en consigna para echarnos a la calle.
El viaje se acababa, esa misma tarde estaríamos volando de vuelta a Europa, pero aun nos quedaban unas horas para descubrir la ciudad que nos había quedado pendiente.
Prácticamente no sabíamos nada de la capital de Indonesia, pero a primera vista se antojaba bastante poco turística.
De hecho, muchos locales con los que nos cruzábamos se sorprendían de vernos cámara en mano buscando algo que fotografiar.
Tras un paseo de una media hora escondiéndonos del sol abrasador, fuimos a parar al casco antiguo, conocido como Kota Tua.
Con edificios de corte holandés, aunque no es especialmente bonito, el centro histórico de Yakarta es lo más turístico de la ciudad.
En la Plaza Principal se encuentra el Museo de la Historia de Yakarta, situado en el edificio del antiguo Ayuntamiento del Siglo XVII.
Debido a sus orígenes coloniales Holandeses, esta zona de la ciudad también es conocida como Out Batavia.
Nombre que toma la cafetería más emblemática de la ciudad, que intenta recrear el lujo colonial de la época.
Nos dedicamos a pasear libremente por los alrededores de la plaza y fuimos a para a un mercadillo local montado bajo la autovía.
Lo que más llamó la atención era que no estaba cerrado al tráfico, por lo que los rickshaw circulaban entre los puestos.
Y aunque seguramente era el mercado más real en el que habíamos en todo el viaje, ya habíamos cubierto el cupo con creces, así que subimos en uno de los rickshaw que pasaban por allí.
No hacía falta regatear mucho, al no tratar con turistas asiduamente, nos pedían la tarifa estándar que esperábamos por trayecto.
Nos dejó en la Catedral de la Asunción, uno de los pocos templos católicos que nos habíamos encontrado a lo largo del viaje.
Otra de las reminiscencias de cuando Yakarta era parte de las Indias Orientales Neerlandesas durante el S.XIX.
Justo enfrente de la Catedral y cruzando por un puente sobre el foso que la rodea, nos encontramos con la Mezquita Istiqlal.
La mezquita sunita más grande del sudeste asiático es la tercera del mundo en lo que se refiere a capacidad.
Es de corte moderno, y fue construida para conmemorar la independencia de Indonesia en el año 1978.
Fue una sorpresa que nos dejaran entrar gratuitamente y pasear libremente por el interior de casi todo el templo.
A la salida optamos por ir caminando un rato, aunque era algo complicado en una ciudad que a penas tiene aceras.
Aparecimos junto a la Plaza Merdeka, centro geográfico de la ciudad de Yakarta, donde se encuentra el obelisco del Monumento Nacional a la independencia.
Allí pensamos que no iba a ser mala idea ir tirando para el aeropuerto, por lo que negociamos otro Rickshaw que nos llevara a por las maletas.
De ahí nos llevo hasta Gambir, la estación central a la que habíamos llegado la noche anterior, para coger el bus.
De camino al aeropuerto pudimos ver una perspectiva de la ciudad más amplia, con barrios de lo más variopinto.
Las banderas Palestinas con mensajes de apoyo, los slums y un skyline con edificios moderno fueron el panorama en el trayecto hacia las afueras.
Tras un trayecto sin incidencias, llegamos al aeropuerto, por suerte con tiempo, ya que la cola para embarcar era de aupa.
Y embarcamos en el vuelo nocturno de Turkish Airlines con dirección a Estambul, donde de nuevo haríamos escala.
La siguiente parada en un Estambul que cada vez estaba cobrando más vida iba a ser el Barrio Eminönü.
Esta zona de la ciudad era más turística, pues es la continuación de Sultanahmet, el centro neurálgico del turismo en la ciudad.
Los mercadillos callejeros estaban empezando a despertar y la actividad era frenética en todas las esquinas.
Caminábamos sin rumbo fijo, y de casualidad dimos con la Mezquita Nuruosmaniyé, de estilo barroca otomana.
Al no ser hora de rezo, pudimos pasar al interior que se encontraba prácticamente vacío a excepción de un par de fieles.
La Mezquita se encuentra prácticamente anexa a El Gran Bazar, el que iba a ser nuestra última parada del pequeño tour.
Comparado con la última visita, el Bazar estaba prácticamente desierto, a pesar de tener todas sus tiendas abiertas.
De todas maneras, estábamos notando el bofetón de no haber dormido durante el vuelo y no haber descansado durante la noche.
Por ello, no era el mejor momento para disfrutar uno de los mayores bazares del mundo, con más de 4000 puestos.
Así que decidimos salir al exterior, donde ya empezaba a apretar el calor, para buscar donde coger el tranvía para enganchar el metro al aeropuerto.
Llegamos, y sin ningún problema, volvimos a la terminal internacional para coger nuestro vuelo de vuelta a Málaga.
Recogimos nuestro equipaje y el coche y nos plantamos en Motril justo para la hora de la cena para tomar una cerveza.
Todo había salido a pedir de boca, y aún nos quedaban un par de dias para descansar antes de volver al trabajo para comenzar el curso escolar.
"Había sido el viaje que había estado posponiendo durante muchos veranos porque me daba la sensación de que esos paises iban a estar dedicados exclusivamente al turista. Sin embargo, aunque en parte es así, (a excepción de Brunei, que es bastante menos turística), no me había decepcionado ninguno de las ciudades que habíamos visitado. Sin duda, iba a ser necesario revisitar varios de esos destinos con mayor detenimiento en el futuro".
Breakfast @ Six Degrees - Yakarta |
Rickshaw - Yakarta |
Street Art - Yakarta |
Downtown - Yakarta |
Kota Tua - Yakarta |
Kota Tua - Yakarta |
Kota Tua - Yakarta |
Kota Tua - Yakarta |
Café Batavia - Yakarta |
Street Market - Yakarta |
Street Market - Yakarta |
Traffic - Yakarta |
Catedral de la Asunción - Yakarta |
Catedral de la Asunción - Yakarta |
Catedral de la Asunción - Yakarta |
Justo enfrente de la Catedral y cruzando por un puente sobre el foso que la rodea, nos encontramos con la Mezquita Istiqlal.
Istiqlal Mosque - Yakarta |
Istiqlal Mosque - Yakarta |
Istiqlal Mosque - Yakarta |
Istiqlal Mosque - Yakarta |
Underpass - Yakarta |
Merdeka Square - Yakarta |
Rickshaw - Yakarta |
Back to the airport - Yakarta |
Back to the airport - Yakarta |
Las banderas Palestinas con mensajes de apoyo, los slums y un skyline con edificios moderno fueron el panorama en el trayecto hacia las afueras.
Yakarta International Airport - Yakarta |
Yakarta to Istambul - Turkish Airlines |
DIA 29
A las 5:00 de la mañana estábamos aterrizando en el aeropuerto de Estambul, y ya que teníamos el visado pagado, decidimos darnos una vuelta por la ciudad turca.
Como no había transporte público a esa hora, cogimos un taxi que nos llevó directamente al Puente Galata.
Elegimos ese sitio porque habíamos leído que el amanecer sobre el Estrecho del Bósforo desde ese sitio era algo digno de ver.
El problema era que habíamos llegado demasiado temprano, y aun quedaban casi dos horas para que saliera el sol.
Por lo que nos tiramos un buen rato viendo a los pescadores más madrugadores, que nos miraban con cara de no saber que hacíamos allí.
Cuando por fin aclaró, y aprovechando que la ciudad turca estaba casi desierta a esa hora de la mañana, fuimos a dar un paseo por el barrio de Karaköy.
Ahí se encuentra otro de los iconos de la ciudad, La Torre Galata, una torre medieval de poco más de 50 metros de altura.
Luego continuamos explorando un poco Karaköy buscando un lugar donde desayunar, pues muchas cafeterias aun no habían abierto.
Tuvimos que llegar casi hasta el Puente Galata de nuevo para localizar una cafeteria, Murat Muhallebicisi, donde tomar un tentempié.
Para cuando terminamos, el sol ya había salido completamente, quizá nos habíamos perdido la mejor parte del amanecer.
Taxi to Galata - Istambul |
Galata Bridge - Istambul |
Galata Bridge - Istambul |
Bosphorus Strait - Istambul |
Galata Bridge - Istambul |
Karaköy - Istambul |
Galata Tower - Istambul |
Karaköy - Istambul |
Murat Muhallebicisi - Istambul |
Bosphorus Strait - Istambul |
Eminönü - Istambul |
Eminönü - Istambul |
Eminönü - Istambul |
Nuruosmaniyé Mosque - Istambul |
Nuruosmaniyé Mosque - Istambul |
Gran Bazaar - Istambul |
Gran Bazaar - Istambul |
Gran Bazaar - Istambul |
Gran Bazaar - Istambul |
Tram - Istambul |
Back Home - Turkish Airlines |
Los Moriscos - Motril |
"Había sido el viaje que había estado posponiendo durante muchos veranos porque me daba la sensación de que esos paises iban a estar dedicados exclusivamente al turista. Sin embargo, aunque en parte es así, (a excepción de Brunei, que es bastante menos turística), no me había decepcionado ninguno de las ciudades que habíamos visitado. Sin duda, iba a ser necesario revisitar varios de esos destinos con mayor detenimiento en el futuro".
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