- Fecha: Del Domingo 3 de Agosto al Jueves 21 Agosto de 2014 (19 dias)
- Paises: Hong Kong, Macao, Filipinas y Taiwan.
- Ciudades Visitadas: Hong Kong, Tai O, Stanley, Macao, Manila, Tagaytay, Boracay, Taipei.
- Medio de Transporte: Barco, Coche, Autobús, Avión, Metro, Tren, Jeepney, Taxi, Teleferico.
- Acompañantes: Antonio y Diego
- Presupuesto aproximado: 2500€
Mapa de la Ruta |
Como Antonio todavía no había pisado Asia, pues decidimos que la mejor opción era esa, porque además, una vez hecha la inversión en billetes, el resto del viaje no iba a salir muy caro, a diferencia de los otros destinos europeos que estaban en temporada alta. Diego, compañero de trabajo ese año se interesó por el viaje y tras algunas dudas decidió sumarse.
Los Viajeros |
DIA 1
Esta vez salí de Ceuta antes de cumplir años, había respetado los 30 en familia por ser una ocasión especial, pero ahora me tocaba cumplir los 31 en alguna otra parte del mundo.
Así que a eso de las 9 de la mañana, ya estaba montado en el barco, concretamente en el FRS, una de las navieras que opera entre Ceuta y Algeciras.
Allí me esperaba un BLABLACAR, que me dejó a eso de la 1:30 en Granada, el tiempo justo para recoger el coche y bajarme a Motril a almorzar.
Camiseta Oficial Tour 2014 |
FRS - Ceuta |
La Espichá - Motril |
Allí me esperaban Diego y Antonio. El lugar elegido, un clásico, La Espichá, con el pescado más fresco de la ciudad.
Reunion - Granada |
Tras echar el café, subimos de vuelta a Granada, desde donde saldríamos al día siguiente. Para cerrar el día, quedamos con Joaquin y Jose, dos colegas con los que cenamos antes de dar por finiquitada la primera jornada.
DIA 2
Teniamos todo el dia para llegar a Madrid, por lo que sin ninguna prisa, desayunamos y nos plantamos en la estación de autobuses rumbo a la capital.
Tras un viaje sin incidentes, a las 7 de la tarde estábamos en Barajas, donde nos tocaba aguantar la cola de facturación.
La razón era que había overbooking, por lo que nos ofrecieron la posibilidad de postponer nuestro vuelo 24 horas a cambio de un billete gratuito para gastar en el plazo de un año.
Por desgracia, íbamos con los días muy calculados, y esas horas de diferencia estropearían todos nuestro planes, por lo que nos tuvimos que negar.
Poco después de las 10 de la noche estábamos despegando, nos quedaban por delante 8 buenas horas de vuelo nocturno, por lo que habría que tomárselo con calma.
Camino de Madrid - Granada |
Comienza el viaje - Barajas |
Despegando - Madrid |
Night Flight - Emirates |
DIA 3
Por supuesto no pegué ojo en toda la noche, ya iba con el cuerpo hecho a no dormir en el avión por eso tampoco me importó mucho.
Llegamos a Dubai a eso de las 6 de la mañana hora local, y tuvimos tiempo para desayunar tranquilamente en la terminal internacional.
Sopesamos la idea de salir de la terminal para acercarnos a la ciudad, pero íbamos bastante justos como para arriesgarnos a depender del transporte público.
Así que nos limitamos a quedarnos dando vueltas por las lujosas tiendas hasta que fue momento de embarcar en nuestro segundo vuelo de 8 horas.
Y tras la tortura, a pesar de que Emirates es de las mejores compañias con las que he volado, a las 12 de la noche hora local aterrizábamos en Hong Kong.
Cogimos el tren al centro de la ciudad, pero por desgracia, el metro ya estaba cerrado, y nos encontramos con el primer problema, comunicarnos con los taxistas, que por supuesto no entendían los carácteres latinos.
Por suerte, había comprado un GPS para mi movil, y tras meter la dirección, se dejó llevar hasta Henessi Road, donde se encontraba nuestro hostal.
Hasta que finalmente dimos con Kwong Wah mansion, en cuyo piso 13 se encontraba nuestro hostal. Tras recoger las llaves de recepción, nos adentramos en el silencioso piso y nos acostamos en nuestra micro habitación con triple litera.
Amaneciendo - Emirates |
Dubai International Airport - Dubai |
Dubai International Airport - Dubai |
Hong Kong International Airport - Hong Kong |
Central Station - Hong Kong |
Henessi Road - Hong Kong |
Check Inn - Hong Kong |
DIA 4
Y tras cuatro dias, de desplazamiento, por fin podíamos decir que comenzaba nuestro viaje. Por el jet lag, amanecimos a eso de las 7 de la mañana.
Lo primero que me encontré desde mi ventana, fueron los andamios de bambú que daban vertigo, pues llegaban hasta nuestra altura.
Nos echamos a la calle, y a pesar de que el día amenazaba lluvia, nos dispusimos a explorar el distrito de Central.
Como buena isla, lo primero que me impactó fue la cantidad de edificios apilados con incontables plantas para albergar a la mayor población en el menor espacio posible.
Lo segundo, que a pesar de la innegable influencia británica, era una ciudad china en muchos aspectos, desde la distribución, hasta el bullicio.
De repente, se puso a diluviar, al fin y al cabo, estábamos en época de monzón, y se nos hizo imposible continuar al aire libre.
Por lo que a pesar del precio de las consumiciones, nos metimos en el Café Renaissance, en una zona de negocios de lo más pija.
Tras casi una hora de diluvio, pudimos volver a patear, en esta ocasión, nos dirigimos por el distrito financiero hacia el oeste.
Nos encontramos con edificios espectaculares, entre ellos el Lippo Centre, conocido como "El Arbol del Koala".
Y terminamos nuestro pateo a pie llegando a lo que es conocida como la zona de marcha de la ciudad: Lin Kwai Fong.
Lan Kwai Fong se encontraba casi desierta a esa hora, pero mas tarde descubriríamos que tiene una vida nocturna de lo más animada.
Ya nos habíamos hecho una ligera idea de la distribución de la ciudad, por lo que nos tocaba comenzar a hacer el turista de verdad.
Y nuestra primera parada iba a ser la subida al Monte Victoria, con el mirador con las vistas más icónicas.
La cola impresionaba, pero era lo que nos iba a esperar el resto de días en Asia, así que lo tomamos con resignación.
Valió la pena, pues casi una hora después estábamos en el punto más alto de la isla, Victoria Peak, y subiendo varios tramos de escalera (y volviendo a pagar) pudimos acceder a la terraza mirador.
Desde The Peak, las vistas de la zona norte de la isla eran espectaculares, al igual que mirando al sur, con vistas con mayor presencia de naturaleza en Waterfall Bay.
Ya nos había dado la hora del almuerzo, estábamos aguantando el tirón mejor de lo que pensábamos en un principio, a pesar del jet lag.
Tras almorzar en un Burger King (no había mucha mas variedad), bajamos por Old Peak Road, hasta que casi nos dimos de cara con unas escaleras mecánicas en mitad de Conduit Road, en los Mid Levels.
Miden casi 1 km de largo, y funcionan en ambos sentidos según la hora del día, y es una forma de descongestionar el tráfico para acceder a los edificios de mitad de la colina.
A través de los diferentes tramos de la escalera hay accesos para salir según donde más convenga, pues es una zona de lo más animada.
A lo largo del recorrido del descenso van apareciendo tiendas, supermercados y mercadillos callejeros repletos de gente.
Al final llegamos de nuevo a Central, y nos dimos cuenta de que la ciudad funcionaba a base de pasarelas por todas partes y teníamos que cambiar el chip, porque se estaba convirtiendo en una pesadilla querer cruzar la calle al estilo occidental.
Nuestro objetivo era llegar hasta la terminal de barcos de Star Ferry, al otro lado de Finace St. Optamos por atravesar el centro financiero.
Y tras aguantar otra cola, que esta vez no se prolongó mucho, estábamos listos para cruzar Victoria Harbour.
Llegamos a Kow Loon, ya en la "mainland" pues se encuentra pegado a china. Descubrimos una parte del país que ya no estaba tan congestionada de edificios como Central.
Aunque no por ello libre de bullicio, pues las tiendas y las calles estaban a reventar, por no hablar de las luces de neon, al más puro estilo Tokyo.
Cuando empezó a anochecer nos acercamos a la bahía de Victoria Harbour, pues iba a comenzar el espectáculo Symphony of Lights, que tiene lugar cada noche.
Para no variar, estaba hasta los topes de curiosos, aunque finalmente encontramos un hueco para sentarnos a ver el show.
Igual porque estaba reventado, igual porque el espectáculo estaba demasiado adaptado al gusto oriental, pero no me gustó nada el juego de luces y sonido que estaba teniendo lugar al otro lado de la bahía.
Lo que si nos llamó un poco más la atención fue el paseo por la Avenida de las Estrellas, que es la continuación de la bahía.
Es la contrapartida al paseo de la fama Hollywoodiense, en el paseo se encuentran las estatuas de Bruce Lee y otros actores famosos de la región.
Al igual que su propia interpretación de las estrellas de la fama en el suelo y algunos murales con representaciones de películas.
Ahora si que nos había dado el bajonazo del jet lag, pero estábamos a un rato de casa. Por ello optamos por coger el metro, que tenía menos encanto que el barco, pero estábamos tan reventados que no íbamos a apreciar mucho el paisaje.
Para colmo, al salir de la parada nos encontramos con un diluvio que no nos dejaba movernos de donde estábamos. Por eso nos metimos en el primer restaurante que vimos. Por supuesto, no tenía carta en inglés ni nuestro camarero lo hablaba.
Así que elegimos aleatoriamente lo que queríamos cenar de la carta, y resultaron ser unos noodles de lo más rico. Tras ello, iba siendo hora de planchar la oreja.
Andamios de Bambú - Hong Kong |
Central - Hong Kong |
Central - Hong Kong |
Central - Hong Kong |
Rush Hour - Central |
Cafe Renaissance - Hong Kong |
Tranvia - Hong Kong |
Lippo Centre - Hong Kong |
Mid Level - Hong Kong |
Lan Kwai Fong - Hong Kong |
The Peak Tram - Hong Kong |
Tranvia a Monte Victoria - Hong Kong |
Tranvia a Monte Victoria - Hong Kong |
Skyline - Hong Kong |
Waterfall Bay - Hong Kong |
Central - Hong Kong |
Escalera mecánica Mid Levels - Hong Kong |
Escalera mecánica Mid Levels - Hong Kong |
Mid Levels - Hong Kong |
Graham St Market - Hong Kong |
Graham St Market - Hong Kong |
Central - Hong Kong |
Star Line - Hong Kong |
Victoria Harbour - Hong Kong |
Kow Loon - Hong Kong |
Kow Loon - Hong Kong |
Victoria Harbour - Hong Kong |
Symphony of Lights - Hong Kong |
Bruce Lee Statue - Hong Kong |
Avenue of Stars - Hong Kong |
Bruce Lee Star of fame - Hong Kong |
Underground - Hong Kong |
Diluvio en Central - Hong Kong |
Noodles - Hong Kong |
DIA 5
Amanecimos con ánimos más renovados. Volvíamos a tener energía para comernos la ciudad, tras un desayuno chino, nos dirigimos en metro a Lantau Island, al norte del país.
Nos quedaba una hora de trayecto, que en principio realizamos bajo tierra. Una vez pasado Kowloon salimos a la superficie, por lo que la hora de viaje se hizo bastante más ameno.
Una vez en Tung Chung, llegamos hasta el edificio desde donde se coge el teleferico hasta lo alto del monte Ngong Ping.
Con lo que no contábamos era con las mas de dos horas de pie que nos esperaban hasta poder coger nuestro teleférico. Pura desesperación.
Estuvimos a punto de dejarlo un par de veces, pero queríamos ver El Gran Buda, y al montar en la cabina, descubrimos que había valido la pena la espera.
Tras 8 kilometros en las alturas, por fin aterrizamos en el masificado templo. Había varias cosas que visitar además del buda, entre ellas el Monasterio Po Lin o el pueblo pesquero Tai O.
Debido a la hora que era, no podíamos postponer la bajada a Tai O, ya que salía el último bus. Por eso fue nuestra opción.
Tras pasear por el mercado de pescado del sorprendentemente poco turístico pueblo, nos montamos en un barco para ir a ver delfines que suelen merodear por la costa.
Dejamos atrás el pequeño puerto pesquero y nos alejamos de la bahía, donde obtuvimos buenas vistas de la pequeña península.
Pero no tuvimos la suerte de poder ver delfines en la zona, a pesar de tirarnos en alta mar hasta el punto de marearnos, por lo que volvimos a tierra un poco decepcionados.
Una última vuelta por el mercado y de vuelta al bus para aprovechar las últimas horas en la isla de Lantau.
Volviamos a estar en el Ngong Ping Village, el nombre que recibe el complejo donde están tanto la estatua del Buda como el Monasterio.
Para empezar, subimos las escaleras hasta lo alto del Buda, que aunque en fotografía no se aprecie, es descomunal.
Y como se nos estaba echando el tiempo encima y el cielo empezaba a amenazar lluvia, nos desplazamos hasta el Monasterio Po Lin.
Datando de 1906, en su interior encontramos 3 estatuas de buda representando el presente, el pasado y el futuro.
Quemamos un par de varas de incienso y ya estábamos listos para volver al teleférico que nos llevaría de vuelta a la urbe.
O eso nos creíamos, porque nos encontramos otra cola descomunal para volver a coger el telecabinas, aunque el calor había bajado considerablemente, por lo que la espera no se hizo tan desagradable.
La bajada al anochecer, más espectacular si cabe que la subida, con el aeropuerto internacional iluminado a la izquierda.
Tung Chung se encontraba más concurrida a esa hora de la noche. Desde allí cogimos el metro rumbo a Kowloon.
Ahí nos bajamos en Jordan, la parada más cercana a nuestro siguiente destino de lo más llamativo, el mercado nocturno de Temple St.
Entre puestos de lo más colorido y el bullicio al que ya nos estábamos acostrumbrando, fuimos adquiriendo distintos souvenirs.
Y ya llevaba viendo desde que había aterrizado en Asia un montón de gente con palos a los que enganchaban los móviles.
Así que me compré uno de esos ahora famosos Selfie Stick, al que estaría sacándole jugo durante el resto del viaje.
Cenamos en pleno mercado, en una zona llamada Woosong St. Food Bazar, que tenía de todo. Aunque optamos por unos platos de arroz, ya que no era de lo más higiénico.
Y por fin tomamos una de esas cervezas Tsingtao gigantes que no habíamos podido catar después de dos días en Asia.
Tras la cena, deshicimos el camino andado hasta la parada de metro, pues ya podíamos darnos por satisfechos.
Si bien habíamos tenido que aguantar colas infernales, nos estaba cundiendo el tiempo y habíamos visto los distritos más importantes del país en dos días. Podríamos dedicar el día siguiente a algo más relajado.
Nada reseñable de este distrito, sólo que me recordaba más a la china que había conocido anteriormente en mi viaje a Pekín.
Pasamos por el arco que corona Aberdeen Square y luego nos dirigimos al embarcadero, uno de los puntos fuertes de la zona.
Esto si que era más llamativo, por el colorido de las embarcaciones y los imponentes edificios que decoran la costa.
Decidimos hacer una de las excursiones que ofrecía la zona más turística, visitar Lamma Island, que ese encontraba a tan solo media hora en barco.
Ibamos prácticamente solos en el barco a esa hora de la tarde, así que pensamos que había sido un acierto ir a esa zona del país.
Pero al llegar nos dimos cuenta de que lo que había ocurrido es que nos habíamos confundido de barco, pues íbamos a la zona norte de la isla.
Después del chasco inicial, descubrimos que no había forma de salir de allí además de 2 horas de sendero a través de la montaña a la civilización.
Por lo que lejos de enfadarnos por haber ido a parar a un sitio en mitad de la nada, decidimos que lo mejor era ver si nos servían un Gin Tonic en el chiringuito de la playa desierta.
Y así fue como pasamos uno de los ratos mas relajados de los que pudimos disfrutare en el primer tramo del viaje.
Nos costó horrores movernos de la terraza justo encima del mar, pues la temperatura había comenzado a descender y se estaba muy a gusto.
Pero no quedaba más remedio que volver a la civilización, si no queríamos acabar durmiendo en la playa o mendigando un hueco en el chiringuito.
Así que tras volver a Central de un escenario totalmente distinto, nos dimos de bruces con el bullicio del metro hongkonés.
Una ducha y, con la cara achicharrada del día playero, estábamos listos para encarar nuestra última noche en Hong Kong.
Pero antes, nos tocaba pegarnos una buena cena en alguna parte. Optamos por Guandong BBQ Restaurant.
De nuevo, nos encontramos ante una carta sin un solo carácter latino, por lo que a dedo elegimos lo que nos pareció más apetecible.
Y con el estómago lleno de noodles, arroz y algo que parecía cerdo agridulce, nos dirigimos al centro neurálgico nocturno de la ciudad.
En esta ocasión, el distrito de fiesta, Lan Kwai Fong, si que se encontraba a reventar de jóvenes bebiendo.
Pero lo más curioso es que no lo hacían en los bares, sino en plena calle con las bebidas alcohólicas que compraban el los Seven Eleven de la zona.
Y como allá donde fueres, haz lo que vieres, nos dejamos llevar y nos unimos a la muchedumbre de la calle.
Nos llamó la atención que la gente comprar a vendedores ambulantes jeringuillas de colores. Resultaron ser chupitos convertidos en gelatina.
Más avanzada la noche nos dimos una vuelta por los alrededores y resultó ser que la gran mayoría de gente se concentraba en terrazas de teterías que no vendían alcohol.
A una hora prudente, decidimos quitarnos de en medio, pues al día siguiente nos esperaba nuestroa siguiente parada en el viaje, Macao, y queríamos aprovecharla al 100%.
Continua en Hong Kong, Macao, Filipinas y Taiwan (Parte 2)
Central Station - Hong Kong |
Way to Tung Chung - Hong Kong |
Teleférico Ngong Ping - Hong Kong |
Teleférico Ngong Ping - Hong Kong |
Monte Ngong Ping - Hong Kong |
Tai O Fish Market - Hong Kong |
Tai-O - Hong Kong |
Tai O - Hong Kong |
Tai O - Hong Kong |
Tai O - Hong Kong |
Ngong Ping Village - Hong Kong |
El Gran Buda (Tian Tan) - Hong Kong |
Monasterio Po Lin - Hong Kong |
Monasterio Po Lin - Hong Kong |
Monasterio Po Lin - Hong Kong |
Cola en Ngong Ping Village - Hong Kong |
Teleférico Ngong Ping - Hong Kong |
Tung Chung - Hong Kong |
Temple St. Night Market - Hong Kong |
Temple St. Night Market - Hong Kong |
Temple St Night Market - Hong Kong |
Temple St Night Market - Hong Kong |
Temple St. Night Market - Hong Kong |
Woosong St. Food Bazar - Hong Kong |
Tsingtao - Hong Kong |
Temple St. Night Market - Hong Kong |
DIA 6
Tras hablarlo la noche anterior, amanecimos con la idea de visitar una parte menos conocida del país, la zona sur de la isla principal.
Por ello tras desayunar nos metimos en un microbus que nos llevaría al pequeño pueblo de Stanley, situado a unos 15 km.
Y tras una hora de trayecto de lo más animado (se podía ver la velocidad en una pantalla digital), aparecimos en lo más parecido a la costa del sol en Hong Kong.
Lo más llamativo de la zona era sin duda el gigantesco mercado que se abría paso a lo largo de la costa, dentro de un edificio paralelo al mar.
Desde perlas, a colgantes a pequeños drones que volaban de un lado a otro del complejo. El catálogo para gastar dinero era ilimitado.
Para cuando nos hartamos de patear y gastar yuanes, nos fuimos a buscar un poco de brisa del mar, pues el día estaba bastante caluroso.
Nada más salir del mercado, nos encontramos con unas vistas impresionantes de la bahía, que estaba enfocada al turismo nacional.
Por suerte veníamos ataviados con bañadores y toallas en las mochila, por lo que tras tirar varias fotos nos desplazamos un poco hacia el este para localizar Stanley Beach.
Microbus a Stanley - Hong Kong |
Stanley - Hong Kong |
Stanley Market - Hong Kong |
Stanley Market - Hong Kong |
Stanley Market - Hong Kong |
Stanley Bay - Hong Kong |
Stanley Bay - Hong Kong |
Stanley Beach - Hong Kong |
De nuevo una playa de arena fina con aguas prácticamente a temperatura ambiente que me recordaron sin remedio a Goa.
Stanley Beach - Hong Kong |
Por suerte habíamos traído con nosotros también protección solar, pues aunque parecían inofensivos, los rayos solares te dejaban achicharrado en menos de 20 minutos.
La sensación de bañarse en playas asiáticas es que no sabes si estás más a gusto fuera o dentro del agua, pues la temperatura en ambos sitios es sofocante.
Para cuando nos cansamos de bañarnos, era hora de comer, por lo que nos acercamos a una pizzeria cercana para rematar la mañana de playa.
Para la sobremesa, cogimos de nuevo un micro bus de vuelta al centro, aunque decidimos hacer una parada intermedia en el distrito de Aberdeen.Stanley Beach - Hong Kong |
Pizza - Hong Kong |
Micro Bus - Hong Kong |
Aberdeen - Hong Kong |
Aberdeen Square - Hong Kong |
Aberdeen Pier - Hong Kong |
Aberdeen Pier - Hong Kong |
Aberdeen Bay - Hong Kong |
Way to Lamma Island - Hong Kong |
Lamma Island - Hong Kong |
Lamma Island - Hong Kong |
Lama Island - Hong Kong |
Lamma Island - Hong Kong |
Way to Aberdeen - Hong Kong |
Underground - Hong Kong |
Going Out - Hong Kong |
Guandong BBQ Restaurant - Hong Kong |
Guandong BBQ Restaurant - Hong Kong |
Guandong BBQ Restaurant - Hong Kong |
Lan Kwai Fong - Hong Kong |
Lan Kwai Fong - Hong Kong |
Lam Kwai Fong - Hong Kong |
Lan Kwai Fong - Hong Kong |
Lan Kwai Fong - Hong Kong |
Lan Kwai Fong - Hong Kong |
Continua en Hong Kong, Macao, Filipinas y Taiwan (Parte 2)
ue si se hace una visita a la ciudad desde China y se vuelve a ella, se necesitará visado de dos entradas. En nuestro caso, íbamos a entrar a China por Pekín y salir por Hong Kong, con lo que solo necesitaríamos una salida. Pero temimos que surgiera algún imprevisto, https://checatuley.org/biografia-de-kim-samuel/
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