Nuestro Easybus a Stansted no salía hasta las 11, por lo que aun tuvimos tiempo de dar una pequeña vuelta por Regents Park, una de las zonas de Londres que tengo más abandonada desde hace años.
Tras desayunar, entramos en el parque, que se encontraba a reventar de patos y runners a partes iguales.
Luego otro clásico, bajar por Baker St. a visitar la oficina del detective de ficción más famoso del mundo.
Y antes de montarnos en el microbus que nos llevaría al aeropuerto, fotografiamos una de las tradicionales cabinas rojas londinenses, que no resulta tan tradicional en su interior.
Poco más de una hora de vuelo, y aterrizamos en Edimburgo, ciudad que no visitaba desde hacía casi
. Cogimos el bus y una vez en el centro, localizamos nuestro hostal.
resultó ser una iglesia convertida en hostal. Un experimento bastante curioso, con el inconveniente de que las habitaciones no era otra cosa que paneles que separaban las distintas estancias y que por supuesto no llegaban hasta el techo. Otra anécdota que añadir a la lista.
Iba siendo prácticamente hora de comer, por lo que nos decantamos por probar uno de los platos típicos escoceses, en esta ocasión Haggis, que no deja de ser una morcilla cocinada de otra manera.
Con el estomago lleno, comenzamos la ruta por la catedral de St. Mary que se encuentra un poco más alejada del centro de la ciudad.
Dicha catedral es relativamente nueva, ya que fue construida en el S XIX, en el West End, dentro de lo que se conoce como la ciudad nueva.
Continuamos hasta Princes St, con sus jardines, que a pesar del frío se encontraban con bastante gente tirada en el césped.
Y junto a los jardines que separan la ciudad antigua de la nueva, encontramos el imponente Scott Monument, de estilo gótico y dedicado al autor Sir Walter Scott.
Luego entramos en la ciudad antigua, y echamos el resto de la tarde visitando pubs catando distintos whiskys, alternando con tiendas de souvenirs.
Como todavía nos quedaba una mañana entera para visitar la ciudad, decidimos tomárnoslo con calma y dedicamos lo que quedaba del día al ocio. Subimos a la explanada del castillo para ver la panorámica de la ciudad.
Y posteriormente por el otro lado de la colina a la zona de pubs denominada Haymarket, cuyos pubs se encontraban bastante ambientados, pues hacía un frío considerable en la calle.
Como al día siguiente nos tocaba conducir decidimos no columpiarnos más de la cuenta, ya que la música en directo animaba bastante, y a una hora prudente dimos el día por finalizado.
Desayuno en nuestro hostal-iglesia y rumbo a la estación a recoger nuestro Golf, que iba a estar con nosotros un par de días.
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Compañero de Viaje - Escocia |
Hacía años que no conducía por la izquierda, desde que me había aventurado en el primer viaje a
Exeter allá por el 2004, pero como esquiar, no se me había olvidado a pesar de la falta de práctica.
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Camino a Inverness - Escocia |
Los paisajes escoceses son sobrecogedores, tuvimos que hacer grandes esfuerzos para no parar, pues no queríamos que se nos hiciera de noche en nuestra principal visita.
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Lago Ness - Inverness |
Llegamos a Inverness, dejamos las maletas y rápidamente continuamos nuestra ruta hasta el Lago Ness.
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Lago Ness - Inverness |
Si no habíamos parado durante el trayecto Edimburgo - Inverness, ahora era necesario hacerlo cada pocos metros, pues las postales eran de película.
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Lago Ness - Inverness |
A pesar de que hacía un frío como nunca antes había experimentado, no podíamos resistir la tentación de tomar instantáneas.
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Lago Ness - Inverness |
Nuestra intención era volver por una carretera que atravesaba la montaña, pero debido a la lluvia se habían producido desprendimientos recientemente, por lo que estaba cortada.
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Lago Ness - Inverness |
Continuamos la ruta hasta llegar al siguiente pueblo, Dornie, donde se encuentra el castillo de Eilean Donan.
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Eilean Donan Castle - Dornie |
Que para no variar, se encontraba con unos cuantos andamios. Yo y la maldición que me acompaña con la cual todo lo que visite tiene que estar de obras.
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Lago Duich - Dornie |
En Dornie buscamos algo para almorzar, pues no nos habíamos dado cuenta de la hora que era con tanto que ver.
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Lago Duich - Dornie |
Y decidimos que era hora de volver, pues se hacía de noche y sin luz no tenía mucho sentido estar viendo lagos.
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Carretera A-87 - Inverness |
Con la luz del crepúsculo el lago y los alrededores tomaban un ambiente fantasmagórico, por ello hicimos un par de paradas más.
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Carretera A-87 - Inverness |
Para las 8 de la tarde estábamos de vuelta en Inverness. Pudimos aparcar en el mismo jardín del hostal,
Inverness Students Hostel, que pasaba por una casa más del pueblo, pero que había sido modificada para albergar mochileros.
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Panorámica - Inverness |
Aunque hacía frio para reventar, salimos a dar una vuelta por el pueblo, cruzando el puente sobre el Rio Ness, pero no había nadie en la calle.
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Pub - Inverness |
Por lo que para terminar el día decidimos refugiarnos en un pub donde nos tomamos el merecido whisky y ya aprovechamos para cenar antes de dar de mano, ya que el día había cundido más de lo esperado.
DIA 4
Como no podía ser menos, ya que estábamos en Inverness, antes de largarnos de vuelta había que dar una vuelta de reconocimiento por el pueblo, y de paso buscar donde desayunar.
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Rio Ness - Inverness |
Tras dar con un sitio donde desayunar al estilo British, pasamos bajo el Castillo Inverness, otra de las atracciones de la ciudad.
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Castillo de Inverness - Inverness |
Cuando dimos por finalizado el tour, volvimos a recoger las maletas al hostal para cargar el coche y ponernos en camino.
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Rio Ness - Inverness |
Después de sopesar varias opciones, decidimos bordear la costa este hasta llegar a Edimburgo de nuevo.
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Peninsula - Burghead |
La carretera era un poco estrecha, pero en poco tiempo conduciendo entre praderas nos plantamos en Burghead.
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Peninsula - Burghead |
El pequeño pueblecito pesquero se encuentra en una peninsula, por lo que la mayoría del pueblo esta bañado por el mar por tres costados.
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Peninsula - Burghead |
Sin hacerle caso al frío que nos cortaba la cara, nos acercamos a la playa, que aunque no era gran cosa, era bastante llamativa por el estar situada tan al norte.
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Playa - Burghead |
Lejos de ser una playa de arena, nos encontramos con un conjunto de cascotes llenos de limo, que formaban pequeñas pozas.
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Playa - Burghead |
Dejando atrás la pequeña población nos encontramos de nuevo camino al este, atravesando praderas que de repente se cortaban fomando acantilados.
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Praderas - Burghead |
Y en uno de estas encontramos una cuesta que bajaba a lo que parecía ser una pequeña población, aunque no entendíamos donde se encontraba, pues solo veíamos desfiladeros.
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Seaside - Pennan |
Acabamos llegando a Pennan, un conjunto de casas a las que se accede bajando una cuesta más parecida a un parking subterráneo que a una carretera de acceso.
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Seaside - Pennan |
Solo por lo pintoresco del lugar, que se resume en un paseo marítimo de unos 100 metros, valió la pena desviarse de la ruta.
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Seaside - Pennan |
Nos hubiera gustado tomarnos aunque fuera una cerveza, pero no identificamos nada parecido a un bar, por lo que continuamos nuestro camino.
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Carretera B-9301 - Escocia |
Justo antes de llegar a nuestra última parada antes del almuerzo, la carretera llegaba hasta casi estar ganada al mar, lo que creaba una imagen de postal.
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Saltoun Square - Fraserburgh |
Nuestra parada para almorzar elegida fue Fraserburgh, la única razón fue que aparecía más grande en el mapa y supusimos que tendría más donde elegir.
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Puerto - Fraserburgh |
Nos encontramos con una ciudad pesquera poco turística, pero que cumplió nuestras expectativas de sobra, pues se encontraba bastante animada.
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Playa Fraserburgh |
Pasamos por Saltoun Square, la plaza central, y bajamos hasta el puerto. Luego encontramos un sitio donde almorzar.
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Playa - Fraserburgh |
No obstante, lo más llamativo de la ciudad con diferencia era su playa. Además el día había aclarado, dejando una estampa veraniega, de no ser por los 5 grados que hacía, claro.
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Playa - Fraserburgh |
Tras el café, seguimos bordeando la costa, en esta ocasión dirección sur. El paisaje estaba cambiando, mucho más marrón que verde.
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Playa - Cruden Bay |
Y después de casi una hora de camino, optamos salir de la vía para ver una playa aleatoria, que resulto ser la de Cruden Bay.
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Playa - Cruden Bay |
Situada al lado de un campo de golf, y a unos 50 metros andando de la carretera entre montañas de paja, encontramos una playa prácticamente virgen.
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Playa - Cruden Bay |
La playa de arena parecía no tener fin, pues continuaba por toda la linea costera hasta donde ser perdía la vista.
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Playa - Cruden Bay |
Entre dunas también había pequeños riachuelos que en algunas zonas formaban charcas llenas de pájaros.
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Playa - Cruden Bay |
Cuando comenzó a atardecer, dejamos atrás la playa y deshicimos el camino andado de vuelta al coche para hacer las 3 horas que nos quedaban de camino.
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Playa - Cruden Bay |
Bajando optamos por tomarnos un tentempie en la ciudad más grande que nos pillaba de camino, Aberdeen, pero tras entrar y encontrar solo atascos, lo descartamos.
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Aberdeen - Escocia |
Por lo que no nos quedó otra que hacer de un tirón el camino de vuelta, ya estábamos cansados pues nos habíamos pegado el día entero conduciendo.
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Caledonian Backpackers - Edimburgo |
Para las 9 estábamos dejando nuestras cosas en
Caledonian Backpackers, otro hostal que tenía buenas referencias. Luego dejamos el coche en la estación central y fuimos a cenar.
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Caledonian Backpackers - Edimburgo |
Al ver que el ambiente estaba bastante más apagado, decidimos volver al hostal, pues habíamos visto que tenía bar, y no nos equivocamos, fue el lugar perfecto para terminar un día de lo más completo.
DIA 5
Por suerte, nuestro vuelo salía a las 4 de la tarde, y el aeropuerto de Edimburgo queda bastante cerca de la ciudad, por lo que teníamos la mañana para explorar tranquilamente.
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Castillo de Edimburgo - Edimburgo |
Comenzamos con una visita al Castillo de Edimburgo, el monumento más representativo de la ciudad que habíamos obviado hasta entonces.
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Castillo de Edimburgo - Edimburgo |
Aunque decidimos no pasar al interior, ya que preferíamos aprovechar la mañana viendo el resto de la ciudad.
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Vistas desde el Castillo - Edimburgo |
Luego nos perdimos por el casco antiguo durante un rato, y fuimos a parar a la Catedral de St. Giles, la más grande de la ciudad antigua.
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St Giles Cathedral - Edimburgo |
Continuamos entrando y saliendo de las tiendas de ultramarinos y souvenirs que encontrábamos en el camino.
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Variedad de Whisky - Edimburgo |
Seguimos la calle de Haymarket hasta el final, y fuimos a parar a una zona bastante más moderna cercana al edificio del Parlamento.
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Parliament Building - Edimburgo |
Nos llamó la atención una especie de castillo situado al final de la calle, junto al edificio del parlamento, resultó ser el palacio de Holyroodhouse.
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Holyroodhouse Palace - Edimburgo |
Otra visita que tuvimos que dejar para otra ocasión fue el parque con el mismo nombre, ya que como vimos en el plano tenía una extensión considerable.
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Holyroodhouse Park - Edimburgo |
Ya de vuelta a la civilización, antes de coger el autobús de vuelta al aeropuerto, paramos en la Iglesia Canongate Kirk.
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The Canongate Kirk - Edimburgo |
En su interior encontramos un pequeño cementerio donde se encuentran enterradas varias de las figuras más notables de la ciudad.
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The Canongate Kirk Churchyard - Edimburgo |
Por ejemplo Adam Smith, economista, escritor y filósofo, el poeta Robert Ferguson o el obispo Robert Keith.
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The Canongate Kirk Churchyard - Edimburgo |
Desde ahi, directos a la parada y a la hora prevista en el aeropuerto. Ningún altercado en el camino, por lo que a las 8 estábamos recogiendo el coche del parking y para cenar cada uno en su casa listos para incorporarnos al trabajo al día siguiente.
"Sorprendente escapada de puente, nunca hubiera imaginado que el norte de Escocia guardaba unos paisajes tan sobrecogedores. Por supuesto solo vimos una pequeña parte de todo lo que se puede recorrer, pero quizá para ver el resto haría falta ir en unas fechas con un clima más agradable. Quedaba en el tintero para asegurar otra visita en un futuro."
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