Tenerife


- Fecha: Del Jueves 20 de Septiembre al Miercoles 26 de Septiembre de 2007 (6 DIAS)
- Pais: España.
- Ciudades Visitadas: Isla de Tenerife.
- Medio de Transporte: Avion y Coche.
- Acompañantes: Alvaro
- Sonaba en la radio: AproximaciónDon't stop the music & Grace Kelly
- Presupuesto aproximado: 400€

El Itinerario: 

Mapa de la Ruta
En Septiembre de 2007 dejé Inter Sport, y tras un año viviendo en casa de mis padres en Ceuta volví a Granada para comenzar a preparar oposiciones de secundaria. Me había mentalizado y era la mejor opción dado que me estaba acomodando bastante en la tienda, ganando dinero que me daba de sobra para vivir, pero haciendo algo que sabía que a la larga me acabaría cansando. Tenía bastante dinero ahorrado para pagarme la academia y mantenerme, además mi padre, que se alegraba mucho de que fuera a intentar convertirme en profesor, se empeñó en pagarme el alquiler. Por ello, entre lo que me quedaba de paro y lo que tenía en mi cuenta bancaria, iba sobrado para sobrevivir el año de oposiciones y darme algún que otro capricho, como este viaje a Tenerife.

Los viajeros
En algún momento del verano, Alvaro me dijo que se iba a ver a su hermano Javi, que por entonces hacía el último año de residente en el hospital de la isla. Llevaba cuatro años allí y Alvaro aun no le había visitado, así que por fin se arrancó, y decidió llevarse a alguien. Me lo propuso y no lo dude ni un momento, una oportunidad de conocer Tenerife de la mano de alguien que se conocía la isla de cabo a rabo y con alojamiento incluido. Para colmo iba a ser en Septiembre, justo cuando empezaba a estudiar, por lo que no iba a romperme mucho los esquemas. Además, valía la pena pegarse un homenaje antes del encierro que supone un año de oposiciones. Por lo tanto, nos pusimos a buscar y localizamos en Vueling unos vuelos por 175€ ida y vuelta. Todo listo, pues.

DIA 1

Ya estaba viviendo en Granada, llevaba solo un par de clases de academia, que caia en Jueves, por lo que tras asistir a clase, bajé directamente en coche hasta Málaga. Después de hablar con Álvaro sobre donde dejar el coche, decidimos dejarlo en su barrio, al sur de Málaga, de todas formas, un Ford Escort tampoco iba a llamar la atención parado 6 días. A eso de las 9 cenamos algo en el "Scooby", un burguer del barrio y luego cogimos un taxi hasta el aeropuerto.

Aeropuerto de Málaga

El vuelo salió a la hora prevista, 23:20, así que tras 2 horas y pico de vuelo estábamos en Tenerife Sur. Con el cambio de hora, eran solo las 0:30 cuando salimos de la terminal con las maletas. Javi aun no había llegado, y lo esperamos un rato al aire libre, ningún inconveniente con los 22 grados de la noche tinerfeña. Siempre había pensado que lo del buen clima de las Canarias era una exageración, hasta que lo pude comprobar por mi mismo.

Aeropuerto Reina Sofia - Tenerife Sur
Finalmente Javi aparecío diez minutos más tarde. Nos montamos en su Renault Clio e hicimos el camino de vuelta a Santa Cruz. Siendo de Ceuta, me había hecho a la idea de que vivir en una isla como Tenerife debía ser algo parecido, con todo a distancia mínima en coche, incluso a pie por lo que ni por asomo se me había ocurrido que ibamos a tardar una hora en llegar a casa, ya que el aeropuerto se encuentra a 60 km. de Santa Cruz. 

Llegamos a eso de la 1:45. Javi compartía piso con un compañero de curro, pero la casa era gigante, especialmente el salón que iba a ser nuestro dormitorio. Después de deshacer un poco la maleta, con el cansancio acumulado del viaje no quedaba mucho más que hacer que irse a dormir.

DIA 2

Esa mañana la ibamos a tener para explorar Santa Cruz por nuestra cuenta, ya que Javi tenía trabajo hasta el mediodia. Tras desayunar en casa nos echamos a la calle a patear la capital, tampoco es que fueramos a tener mucho tiempo, pues entre unas cosas y otras nos habían dado mas de las 12, pero suficiente para pasear hasta aburrirnos. 

Con un clima ideal, visitamos el auditorio, la plaza de la Candelaria con el Casino y recorrimos varias calles peatonales del centro.

Plaza de la Candelaria - Santa Cruz
 Después un paseo por el casco histórico, una visita a la plaza Weyler y al Parque Garcia Sanabria. 

Plaza Weyler - Santa Cruz
Para acabar finalmente volviendo a casa a ponernos ropa de playa, pasando por el centro comercial meridiano para comer, que quedaba en una avenida con el Auditorio de fondo.

Auditorio de Santa Cruz
Álvaro tenía un problema, se había hecho daño en  la muñeca jugando al futbol unos dias antes, por lo que fue a que le miraran que tenía, resultado, una escayola. No obstante, eso no iba a frenar los dias de playa que nos quedaban por delante, pero sí una excursión por varias calas en barco que tenía preparado un compañero de trabajo de su hermano. Por lo pronto, Javi había quedado en llevarnos a una playa cercana a Santa Cruz.  

Cogimos el coche y fuimos hacia el este. Antes paramos en un mirador para ver la playa de Las Teresitas desde las alturas. A pesar de ser artificial, tenía pinta de playa paradisiaca de las que salen en las peliculas, con arena dorada y palmeras. 

Playa de Las Teresitas - Santa Cruz
Continuamos dirección Igueste de San Andrés, a una playa llamada Las Gaviotas, semi nudista y lo más curioso, de arena negra, nunca había estado en una antes. Sin embargo, lo que más me estaba llamando la antención eran los paisajes, ya que pensaba que la isla era solo montañosa en su parte central, y para llegar hasta esta playa, primero tuvimos que subir a lo alto de un acantilado. 

Playa de las Gaviotas - Igueste de San Andrés
Aunque por las pintas no parecía estar a la altura de Las Teresitas, fue todo un acierto ir a esa playa, puesto que se estaba mucho más tranquilo y el viento combatía menos ese dia. Pasamos allí el resto de la tarde y cuando nos dimos cuenta eran más de las 7, por lo que regresamos a casa ya que queríamos probar la marcha de la noche tinerfeña.

Arena volcánica - Igueste de San Andrés
Después de ducharnos y cenar salimos a tomarnos unas copas por la zona universitaria. Nos juntamos un grupo de enfermeras y médicos compañeros de Javi y nos dieron las 5 de la mañana. Lo cogimos con ganas, pues nos habían hablado muy bien de la noche en la isla y la verdad es que no decepcionó.

DIA 3

Como es de suponer, amanecimos a las tantas. Después de desayunar algo, volvimos al Clio y tiramos hacia el Oeste esta vez. Ibamos a El Sauzal, un pequeño pueblo pegado a la autovia con una vistas maravillosas del Teide a un lado y de la isla de La Palma, en los dias despejados, a otro. Como muchos otros pueblos de esa zona, estaba construido en la ladera de una montaña, por lo que subir de la parte baja a la alta requiere de paciencia, y unos buenos gemelos.

Vistas del Teide - El Sauzal
Estuvimos comiendo en "La Marmita del Guanche", recomendación de Javi, donde pudimos probar unas ricas papas arrugás al mojo picón.

 Vistas de la Isla de La Palma - El Sauzal
A eso de las 17:30 continuamos hacia Punta Teno, que es el extremo norte al oeste de la isla. Sin embargo, por el camino paramos varias veces para fotografiar los cambios de paisajes que nos ibamos encontrando cada pocos kilometros. Primero en el Toscal, aprovenchando una parada para echar gasolina.

Costa Norte - Isla de Tenerife
Y más tarde en Garachico, para hacer una pequeña visita a las piscinas naturales de El Caletón, aunque no nos bañamos porque se estaba nublando un poco y no apetecía ir mojados el resto de la excursión.

El Caletón - Garachico
A eso de las 7:00 comenzamos la subida al parque de Punta Teno. Sorprendente el cartel que encontramos al comienzo de la carretera de montaña en el que decía "Peligro desprendimientos, usted entra en esta carretera bajo su propia responsabilidad". Y no se quedaba corto, parecía que la estrecha comarcal se iba a acabar después de cada curva. 

Tunel en Carretera Casablanca - Teno
Impresionante los desfiladeros y los paisajes montañosos hasta la llegada a Punta Teno, pero imposible pararse ante la inexistencia de ningún tipo de arcén.

Carretera Casablanca - Teno
Tras veinte minutos de curvas llegamos a Punta Teno. Increible los cambios de panoramas y de temperaturas en tan pocos kilometros. Habíamos comenzado con un cielo despejado en Santa Cruz y El Sauzal cuatro horas antes para empezar en tan solo 70 km, y por no hablar del paisaje. Viendo las fotos tomadas el mismo dia podría haber estado en tres islas distintas.

Fin de Carretera Casablanca - Punta Teno
Al descender a las llanuras, el terreno era mucho más rocoso de lo que habíamos visto hasta entonces. Lo que más llamaba la atención, las vistas de Los Gigantes, unas paredes rocosas que descienden hasta el mar mirando hacia el sur. 

Los Gigantes - Punta Teno
Las playas no es que fueran gran cosa, pero contrastaban con todo lo visto anteriormente.

Playa de Punta Teno
Mas tarde nos acercamos al faro, construido en un edificio rehabilitado, y al pequeño embarcadero.
Faro de Teno - Punta Teno
Cuando ya nos cansamos de tanto paisaje de novela romántica volvimos a la civilización, además tampoco apetecía hacer la famosa carretera de noche. Fuimos directo a la siguiente parada, La Orotava, un pueblo a 5km de la costa. Lo más característico, La Casa de los Balcones.

Casa de los Balcones - La Orotava
Después nos tomamos una copa en una terraza de la zona desde donde se veía un atardecer espectacular.

Atardecer - La Orotava
Para cenar, bajamos al Puerto de la Cruz. Se ve que durante los 70 fue el sitio preferido por los turistas, pues me recordaba vagamente a esos pueblos de la costa del sol en los que se construyeron masivamente edificios hace más de 30 años y que ahora tienen ese aspecto descuidado por el paso del tiempo. 

Paseo Marítimo - Puerto de la Cruz
Paseamos por el paseo marítimo un rato, y estaba lleno de tiendas de electrónica de hindues, al más puro estilo ceutí. A pesar de que me acababa de comprar una cámara, vi la Sony T-9 que había estado buscando a un precio muy interesante, por lo que tras una llamada a mi padre, al que le coloqué la que me acababa de comprar, adquirí mi nueva cámara. 

Tras la cena, fuimos al "Lago Martianez", de Cesar Manrique, una piscina artificial de agua salada con un complejo con casino y bares alrededor. En Ceuta existe un proyecto similar hecho varios años después y bastante más grande, "El Parque del Mediterraneo", por eso este no me impresionó mucho.

Lago Martianez - Puerto de la Cruz
Finalmente a eso de las 12:00 pusimos rumbo a Santa Cruz, pues aun nos quedaba media hora de camino. Habíamos aprovechado el día más de la cuenta y estaba pasando factura, por lo que nos fuimos directamente a la cama.

DIA 4

Al dia siguiente, tras desayunar algo, nos volvimos a poner rumbo a conocer más rincones de la isla. Lo primero, ya que volvia a ser tarde, era comer algo tipico otra vez, en este caso el famoso gofio, del que llevábamos oyendo hablar todo el viaje. Paramos en un restaurante camino de La Laguna y tras pedir un "Escaldon de Gofio" nos pusieron por delante una especie de masa de croquetas con un liquido verde por encima. 

Escaldón de Gofio
Teniamos hambre, así que nos parecio que tenia hasta buena pinta. Lo malo era que el sabor no se correspondia con la imagen, y a mi por lo menos me sabía a masa de galletas. No fue lo mejor del viaje.

Poco más tarde pusimos rumbo a La Laguna, la ciudad universitaria cercana a Santa Cruz. En realidad esta tan cerca que no deja de haber viviendas entre las dos zonas en ningún momento. 

Plaza del Adelantado - La Laguna
San Cristobal de La Laguna esta considerada patrimonio de la Unesco. A pesar de estar pegada a Santa Cruz, no tiene nada que ver con su hermana mayor. Es una maravilla pasear por su casco antiguo con la variedad de colores que ofrecen las fachadas de los edificios, y a pesar de que todo tiene aspecto de reformado, no pierde ese ambiente de pueblo colonial.

Casco Antiguo - La Laguna
Estuvimos pateando el centro un par de horas, nos acercamos al mirador de La Cruz del Carmen, pasamos por la Catedral y la Ermita de San Miguel, situada en la misma Plaza del Adelantado. 

Catedral - La Laguna
Por desgracia, iba a comenzar a anochecer en breve, y Javi quería llevarnos a Punta de Hidalgo, la parte más al noreste de la isla. Tras la experiencia del dia anterior, esperábamos encontrar algo tan chocante como Punta Teno, pero las comparaciones son odiosas, y Punta Hidalgo no era más que un mirador al lado de la visita del día anterior.

Panorámica - Punta Hidalgo
No obstante, este lugar tenía algo que la otra punta de la isla no tenía: Un pequeño Chill Out encima del mirador en la cuya terraza no pudimos evitar tomar una copa ante tal espectáculo visual, y por supuesto con la agradable temperatura que seguía habiendo a las 9 de la noche.

Terraza en Punta Hidalgo
Después de disfrutar del atardecer, volvimos a Santa Cruz para cenar algo. Habíamos quedado con unas amigas de Javi para salir a tomar algo rápido. Por supuesto la cosa volvió a complicarse y con la sorpresa de encontrarnos música en directo nos dieron casi las 2, cuando nos recogimos de cara a la excursión que nos esperaba al día siguiente.

DIA 5

Ese dia nos toco madrugar un poco más y valió la pena. Javi había conseguido unos permisos para poder llegar hasta el mismo crater del Teide, por lo visto había que pedirlo con mucha antelación, pero Javi se puso manos a la obra nada más saber que teníamos los billetes.

Subimos por la carretera TF-24, que va ascendiendo gradualmente hasta el punto más alto accesible en coche privado. Volviendo a hablar de contrastes, una pasada los cambios que nos fuimos encontrando por el camino. Primero, un día ligeramente nublado, que fue cambiando conforme fuimos ascendiendo, hasta el momento en que quedamos por encima de las nubes.

Ascenso por TF-21 al Parque Natural Tedie
Tras hacernos unas fotos continuamos y nos encontramos con que en el siguiente mirador ya podíamos ver con claridad el punto más alto de España.

Falda del Teide
Impresionantes las vistas, pero aún nos quedaba mucho camino por delante hasta comenzar la pequeña ruta de senderismo que nos tenían preparada. Sorprendentemente, unos pocos kilometros más adelante el paisaje verde comenzó a desaparecer para dar lugar a un clima puramente desértico.

Paisaje Desértico - Teide
Después de tomarnos unas fotos en el paisaje lunar que estabamos atravesando, continuámos el ascenso, pues habíamos quedado con una amiga de Javi que quería subir con nosotros y ya íbamos con retraso.

Teleférico - Teide
Tras 20 minutos más llegamos al teleférico que subía al origen de distintas rutas que rodeaban la cima del Teide. Subimos a lo alto en un trayecto que duró unos diez minutos, y una vez allí caminamos un rato hasta llegar a una especie de control en el que nos pedían la autorización del ministerio de medio ambiente para poder acceder al cráter. 

Hasta ese punto ibamos acompañados de varias personas, pero una vez pasado el control, nos encontramos con que estábamos prácticamente solos.

De camino a la cima - Teide
A pesar de que solo llevabamos caminando unos 20 minutos, la altura y la falta de oxígeno (y mi pauperrima forma física) nos hacía hacer un alto en el camino cada poco tiempo. Tampoco estaba de más, pues las vistas no se parecían a nada que hubiera visto antes en mi vida.

Parte Norte de Tenerife - Teide
A la media hora aproximadamente, siguiendo el Sendero 10, llegamos al punto más alto, y lo que más me sorprendió fue ver a gente cuyo trabajo era estar sentados dentro del cráter controlando que nadie se echara a la mochila o al bolsillo ninguna piedra volcánica, pues por lo visto estaban dejando pelada la zona. 

Boca del Volcan - Teide
La falta de oxígeno era bastante notable, pero se compensaba con el espectáculo que ofrecía la cima. 

Cima del Teide
Despúes de descansar un rato en lo alto, comenzamos el descenso de vuelta al teleférico, en esta ocasión para descender hasta el coche. Como curiosidad, mientras lo esperábamos le hice una foto con el teléfono público más alto de España, que creo que supongo que gozaba de mayor protagonismo antes de la aparición de los móviles.

Teléfono Público - Teide
Poco después nos despedimos de la amiga de Javi y comenzamos el descenso por la TF-21, esta vez dirección sur. Nos encaminábamos hacia la parte más famosa de la isla en cuanto a turismo de playa se refiere, el Puerto de los Cristianos. Aquí ya no me aguanté más y le pedí a Javi que me dejara llevar el coche, pues si te gusta conducir, las carreteras que ofrece la isla son únicas, y esta no lo fue menos. 

Tras casi una hora de camino, llegamos a otro pueblo, aunque en lo que a cambios de paisajes se refiere podía haber sido otro pais u otro continente. Los Cristianos podía pasar por la zona más exclusiva de cualquier zona de la costa mediterránea, nada que ver con Puerto de la Cruz, donde habíamos estado dos dias antes. Se ve que las nubes se habían quedado al otro lado del Teide, pues a pesar de ser las 8 de la tarde, hacía calor más que de sobra. Indescriptible el contraste de pasar del frio y el viento de los 3700 metros, a la tranquilidad de una de las mejores playas en las que había estado en mi vida en menos de 2 horas.

Playa de Las Américas - Los Cristianos
Un poco más tarde nos fuimos a dar una vuelta por la zona, pues las mansiones no tenían nada que envidiar a lo que se veía en CSI Miami. Nos quedamos con una que según decían pertenecía a Catherine Zeta Jones y Michael Douglas, justo a pie de playa. 

Mansión en Playa de Las Américas
Para terminar nos acercamos al pueblo, donde cenamos. 

Playa de las Americas (Pueblo) - Los Cristianos
Ibamos a dar una vuelta, pero aun nos quedaba una hora de camino y eran las 11 de la noche. Ademas estábamos bastante cansados de estar todo el día de un lado a otro, por lo tanto esa noche, aunque era la última, no tuvimos ganas de salir a los bares

DIA 6

Ultimo dia en Tenerife. Teníamos la mañana para explorar, puesto que Javi tenia trabajo. Cogimos una "guagua"y nos plantamos en la Playa de las Teresitas después de desayunar. Muy buen sitio, sino fuera porque el dia anterior habíamos estado en una similar de arena natural, y la de esta era artificial. Además hacía algo de viento, lo que empeoraba la cosa. No obstante, echamos toda la mañana allí, incluso nos comimos unos bocadillos para aprovechar hasta después de comer.

Playa de las Teresitas - Santa Cruz
Tras aprovechar medio dia en la playa, aun nos quedaba tarde por delante, puesto que el vuelo no salía hasta la madrugada. 
Playa de Las Teresitas - Santa Cruz
Después de una ducha, nos fuimos de compras al centro comercial Meridiano, que pillaba cerca de casa. Así pasamos el resto de la tarde de tienda en tienda. Ya al anochecer regresó Javi, y nos fuimos a cenar de despedida al "Tony Romans" del centro comercial, una de esas cadenas americanas en las que comes hasta reventar.

Poco después nos pusimos rumbo al aeropuerto, a Javi le quedaba una hora de vuelta después de dejarnos así que tampoco queríamos que le dieran las tantas en carretera. Por lo tanto, a las 12 estabamos en el aeropuerto, nos despedimos y le dimos las gracias pues había sido un anfitrión de lujo. 
Noche en el Aeropuerto - Aeropuerto Reina Sofia 
Poco después volvió a casa y nosotros nos quedamos esperando a que saliera el avión a las 5:30am. Estoy seguro que en pocos lugares del mundo se puede pasar la noche a la interperie con una temperatura tan agradable.

DIA 7

Llegamos a Málaga a las 8:30 de la mañana, ya hora peninsular, volvimos en autobús a casa de Alvaro y tras tomar un café y unas tostadas nos despedimos y cogí mi coche de vuelta a Granada. 

   "Era hora de encerrarse durante 9 meses con la idea en mente de sacarme unas oposiciones. Por suerte, este viaje inesperado había hecho las veces de válvula de escape, y fue de los pocos lujos que pude permitirme durante ese periodo. Es por ello que, tengo tan buen recuerdo de Tenerife, además de por lo bien que me trataron, por ser la última escapada antes de un año que, como cualquier persona que se haya preparado unas oposiciones en serio sabrá, fue horrible."


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