<H1> Galicia </H1>

- Fecha: Del Martes 22 de Julio al Martes 29 de Julio de 2007 (7 DIAS)

- Pais: España.

- Ciudades Visitadas: Madrid, La Coruña, Santiago de Compostela, Lugo, Ponferrada, Leon, Granada.

- Medio de Transporte: Barco, Tren y Coche.

- Acompañantes: Josete

- Sonaba en la radio: Viva la vida, Rise Up & I kissed a girl

- Presupuesto aproximado: 500€

El Itinerario: 

Mapa de la Ruta

Habia pasado el año de estudio de oposiciones practicamente encerrado en Granada, excepto por una pequeña escapada a Madrid y un par de bajadas a Ceuta, donde me encontraba durante el mes de Julio. Tras terminar todo el proceso de examenes, solo quedaba esperar los resultados y mientras salían, Josete, que habia vuelto de su año en Los Angeles y estaba trabajando en Granada me llamó aproximadamente el dia 18. Iba a enganchar casi una semana de vacaciones y me propuso ir a ver a Javi a La Coruña. Yo no sabía que hacer, era un manojo de nervios, no tenía ni idea de que había pasado con las oposiciones y solo estaba pendiente de las listas, que saldrían ese Viernes y me iban a cambiar la vida. Así que con la tranquilidad que solo sabe transmitir Josete dijo "Pues tronco, si has aprobado, vienes y lo celebramos, y si has suspendido, pues vienes igual y te despejas" Dicho y hecho, pasara lo que pasara, el martes de la semana siguiente pondriamos rumbo al norte.

Los viajeros

Y sonó la campana, se alinearon los planetas, no se que pasó, pero contra todo pronóstico no solo había aprobado, sino que también había obtenido plaza, y a la primera. Ese Viernes salimos a celebrarlo con todo Real 90. 

Celebrando la Plaza

El sábado salieron publicadas las listas que confirmaban todo, imprimí los papeles que debería entregar en delegación de Málaga y el mismo Martes puse rumbo a Granada, donde había quedado en recoger a Josete.

DIA 1

Sali de Ceuta por la mañana, con la idea de llegar a la hora de comer a Granada. A mitad de camino hice una parada en Malaga, tenía que entregar los papeles en esa delegación porque me había examinado allí, con los datos para confirmar la plaza. Con desviarme un par de kilometros ya tenía eso quitado de enmedio.

Así que llegué a mi destino a la hora de comer, allí esperaban Alberto y Jose que vivían juntos durante los meses de verano, uno trabajando en una tienda de música, y el otro en una academia de inglés. Nos tomamos un pollo asado que compramos en el realejo, y no se me olvida porque además de los 40 grados que hacía en la calle, dentro del asador había 10 más. Después de comer nos encaminamos hacia Madrid. Habíamos decidido que la mejor solución era hacer una parada en mitad del camino, pues pegarme 10 horas de coche no tenía sentido, puesto que solo iba a conducir yo. Además, tampoco quería pegarle esa paliza a mi pobre Ford Escort en pleno Julio. Es por ello que volvimos a tirar de Paco, siempre dispuesto a darnos cobijo.

A-4 Camino de Madrid

Por fin, a eso de las 9 de la noche llegamos a la Calle Islas Cies, en el madrileño Barrio del Pilar. Nunca había estado en verano en Madrid, y no imaginaba el calor que podía llegar a hacer. Por suerte, Paco y sus compañeras de piso nos llevaron a tomar unas tapas cerca del centro comercial La Vaguada, donde nos dieron más de las 2. 

DIA 2

A eso de las 11:30 nos pusimos en marcha. Tras despedirnos de Paco y desayurnar por el barrio cogimos la A6. 

Desayunando en El Pilar

Pasamos el tunel de Guadarrama, y a eso de las 3 hicimos una parada para comer unos bocadillos. Eran 6 horas de camino, pero no importaba, el paisaje era espectacular. En una de las conversaciones que tuvimos, Jose me comentó que tenía un proyecto entre manos, hacer un reportaje en India para el verano siguiente. Estaba pensando en pasar un mes en una ONG en algún lugar y grabar un documental, y me preguntó si quería formar parte de todo eso. Lo veía bastante lejano, y la idea de ir a la India no me atraía absolutamente nada, por lo que le dije que en principio no lo veía muy claro, además parecía una de esos planes que no van a ninguna parte, por lo que tampoco le di más importancia en ese momento.

Un alto en el camino

Cerca de las 7 de la tarde llegamos por fin a La Coruña. Como he dicho antes, maravillosos paisajes, pero después de tantas horas al volante, te acabas cansando de algo así. Nada más llegar, nos paramos cerca de La Plaza de Maria Pita, lo más parecido al centro que el GPS nos dejaba. Javi vivía en una urbanización de las afueras, a la que no podíamos llegar porque el dichoso aparatito no tenía registrada las calles, por lo que quedamos en la centrica plaza para vernos.

Plaza de Maria Pita - La Coruña

Tras los saludos, nos fuimos a dar una vuelta por el centro de la ciudad. Según Javi, había que aprovechar el día soleado, ya que no eran muy frecuentes, por lo que fuimos hasta las playas de Riazor y Orzan. Hasta días después no nos dimos cuenta de lo privilegiados que habíamos sido por pillar un día así en Galicia. 

Playa de Orzan

Tras unas cervezas fuimos a dejar las cosas en casa de nuestro anfitrión, que nos tenía preparada una sorpresa esa noche, una despedida de estudiantes Erasmus en casa de unos amigos suyos en el centro. A pesar del cansancio, nos animamos pronto, y después de estar practicando inglés, nos fuimos a hacer una ruta por varios pubs de la zona centro, de los que no recuerdo el nombre pero en los que nos acabó amaneciendo. Sorprendente la marcha de la ciudad para ser un Miercoles. 

DIA 3

Si miramos el clima de ese dia, por fin habíamos llegado de verdad a Galicia. Cielo nublado y chubascos durante toda la mañana y la tarde. En realidad, lo que hubiera paralizado un poco el movimiento habitual de la ciudad en Andalucía, allí no parecía repercutir en absoluto en la vida cotidiana. Comimos en casa de Javi ya que su madre nos había preparado el almuerzo, y a eso de las 15:30 pusimos rumbo al centro. Teniamos poco tiempo, pero el suficiente para una visita al puerto deportivo para acabar en la Torre de Hercules.

Torre de Hercules - La Coruña

Y luego subir a echar un vistazo desde el mirador de San Pedro, aunque por desgracia, con el día que nos estaba haciendo no ibamos a poder ver mucho.

Vistas desde el Mirador de San Pedro - La Coruña

A eso de las 7 dejamos el coche en la estación de tren. Un amigo de Javi iba a venir a buscarnos para llevarnos a Santiago de Compostela. Sin haberlo previsto ibamos a vivir el dia grande de La Coruña, ya que era la noche del 24, celebración de Santiago Apostol. Según nos contaba Javi, iba a ser algo parecido a las cruces de Mayo en Granada. Lo de dejar el coche en la estación era por si finalmente no nos quedábamos a dormir en casa de unos amigos suyos en Santiago, y volvíamos de madrugada, poder volver a casa. Un gran acierto.

Asi que a las 7:30 de la tarde estabamos ya en Santiago listos para encontar algún lugar donde tomarnos unas copas. No distaba mucho del ambiente de las cruces granainas, tenía razón Javi. Estuvimos paseando por la Rua Nova que estaba a reventar de gente a pesar de la lluvia.

Rua Nova - Santiago de Compostela

Para acabar desembocando a la Plaza del Obradoiro, con el Ayuntamiento y por supuesto, la Catedral.

Catedral - Santiago de Compostela

Buen momento para tirarse la foto, ya que poco después fue tomada por cientos de peregrinos y finalmente cercada por la policia para evitar la saturación. No obstante, para entonces ya estábamos ubicados en unos soportales en la calle trasera tomandonos unas copas, así que solo me acerqué un rato a ver los fuegos artificiales.

Fuegos Artificiales - Santiago de Compostela

El resto de la noche transcurrió en los soportales, como sucede en este tipo de fiestas, no hace falta entrar a ningún local para pasarlo bien, simplemente pasas el tiempo conociendo a la gente que se acerca a pedir un hielo, o que simplemente se para a pedirte que le hagas una foto. Nos dieron las tantas, y Javi hubiera preferido quedarse a dormir allí, pero le convencimos para volver, así que a eso de las 6:00 nos pusimos rumbo a la estación.

Estación de Santiago de Compostela

Cogimos el tren de vuelta a las 6:30, que por cierto, estaba a reventar. Aun así aprovechamos para echar un sueño entre vagón y vagón.

Tren camino a Coruña

Llegamos a casa más tarde de las 8, pero cabe decir que fue un acierto el habernos quitarnos de enmedio, porque por lo visto se complicó la cosa para dormir en Santiago por exceso de aforo.

DIA 4

A pesar del destrozo de la noche anterior tampoco nos pusimos en marcha muy tarde. Javi nos tenía preparada una excursión por los pueblos de alrededor de la capital. Así que pusimos rumbo a Sada, que se encuentra como a una hora de donde nos alojábamos.

Puerto deportivo - Sada

El pueblo no dejaba de ser el tipico pueblo pesquero, pero lo que si era impresionante era el puerto deportivo, donde estuvimos bastante tiempo viendo los barcos de los pantalanes. Más tarde pusimos rumbo a la Aldea de San Pedro, un poco más al norte por la costa.

Playa de San Pedro - Aldea de San Pedro

Nunca había visto una playa salvaje como la de San Pedro. Además coincidió que el día había amanecido nublado, por lo que nadie se había acercado a la playa, pero cuando nosotros llegamos había salido el sol, por lo que aunque ninguno de los tres nos ibamos a bañar, podriamos tener la playa casi para nosotros.

Playa de San Pedro - Aldea de San Pedro

A pesar del buen ambiente, hacía demasiado frio para estar a gusto, por lo menos para los que veniamos del Julio andaluz, por lo que a las 6:30 volvimos a casa a descansar un rato, nos estaba pasando factura la juerga de la noche anterior.

Al anochecer nos acercamos al Centro Comercial El Puerto, en el centro de la ciudad. La intención era ver alguna película, pero al ver que en cartelera no había nada apetecible, nos dedicamos a dar vueltas por el edificio, que resultó tener unas vistas muy interesantes del puerto de La Coruña.

Puerto de La Coruña 

Más tarde fuimos a tomar unas tapas por el centro, en algunos bares de la zona peatonal y en la plaza de Maria Pita, pero tampoco teniamos el cuerpo para muchas juergas, por lo que no estuvimos hasta muy tarde.

Ayuntamiento de La Coruña

DIA 5

Nuestro ultimo dia en Galicia amaneció perfecto, así que sin dudarlo nos lanzamos a la playa. Esta vez sin complicarnos mucho nos fuimos a una playa de la capital, y con la arena fina y el buen tiempo que hacía era una maravilla. 

Playa en La Coruña

No hicimos gran cosa, ya que era suficiente con quedarse allí relajados mientras el tiempo lo permitiera, y fue lo que hicimos. Al atardecer Javi nos llevó a un café chill out que se encontraba en lo alto de un monte a las afueras. Suficiente para echar el resto del dia. El ambiente y las vistas hacían un conjunto insuperable. Nos tiramos el día literalmente sin hacer nada lo cual se agradecía, pues a la mañana siguiente nos esperaba un buen tute de coche.

Vistas desde Cafe Chill Out - La Coruña

Al caer la noche habíamos quedado con los amigos de Javi para despedirnos saliendo por la ciudad. El problema era que nosotros no teníamos intención de recogernos muy tarde, debido al viaje del dia siguiente, así que Josete y yo estuvimos con el grupo hasta que calculamos que era una hora prudente para recogernos.

Foto de despedida

Como solo teníamos un juego de llaves, quedamos en que Javi nos despertaría al llegar, y así aprovecharíamos para despedirnos. Se había portado de escándalo, dandonos alojamiento y haciendo de guia turísitico las 24horas, asi que tampoco era plan de estropearle la noche por un viaje que él no iba a hacer. 

DIA 6

Todo salió como lo habíamos convenido, Javi nos despertó al llegar, y aprovechando que ya era una hora prudente, comenzamos los preparativos para salir hacia el sur. 

Eran las 9 de la mañana, y habíamos propuesto varias opciones. La primera era bajar por Portugal, que quedó descartada al poco tiempo por falta de tiempo y dinero. La segunda hacer el viaje de un tirón hasta Granada, que también se desechó por falta de ganas. Así que finalmente optamos por la tercera, que era volver a tirar de Paco. Como estaba ocupado durante todo el dia y tampoco lo queríamos molestar, decidimos bajar tranquilamente hasta Madrid, haciendo varios altos en el camino.

La primera parada que convenimos fue Lugo, estaba solo a una hora de Coruña y nos pillaba de lujo para desayunar.

Muralla - Lugo

No apostábamos mucho por la pequeña ciudad gallega, ya que no habíamos oido nada de ella, ni bueno ni malo. Sin embargo nos sorprendió gratamente su casco antiguo completamente amurallado, y con un ambiente muy aceptable para ser un domingo por la mañana.

Ayuntamiento - Lugo

Después de desayunar estuvimos una hora dando vueltas por el animado centro, por suerte nos acompañaba buen tiempo, lo cual no animaba a meterse de nuevo en el coche, pero no teníamos más remedio que continuar la ruta.

En una hora abandonamos Galicia, y el primer sitio conocido que encontramos fue Ponferrada, y parar alli fue un gran acierto. 

Plaza Mayor - Ponferrada

Tras aparcar el coche, una vuelta por la impresionante Plaza Mayor, donde Jose tuvo un affaire con la famosa Estatua del Barquillero.

Estatua del Barquillero - Ponferrada

Luego continuamos bajando por la muralla, y acabamos almorzando en uno de los muchos locales de tapas que se encontraban a lo largo del casco antiguo.

Castillo del Temple - Ponferrada

Para terminar, después de comer hicimos una visita a la torre del reloj y el Castillo del Temple, aunque sin demorarnos mucho para poder hacer alguna otra parada por el camino.

Una hora después, el destino elegido para tomar el café fue León capital. Solo habíamos oido hablar de la capital, pero resultó ser otra ciudad digna de decicarle más que una parada en el trayecto. 

Catedral - León

Estuvimos en la Catedral, en la Plaza Mayor, en frente al Palacio de Los Guzmanes y la Casa de los Botines y tomando café en una calle peatonal centrica que estaba a rebosar de gente. No esperaba un ambiente así en pleno Julio un domingo a las 4 de la tarde, sobre todo porque conforme nos acercabamos al sur se iba notando cada vez más el calor veraniego.

Casa de los Botines - Leon

Aun nos quedaban cerca de 3 horas hasta Madrid, y no podíamos retrasarnos más, así que nos volvimos a poner en marcha con las pilas cargadas. Para colmo pillamos un atasco en la A6, fruto de la vuelta a casa tras un dia festivo, momento que aproveché para fotografiar el Skyline de Madrid, identificable solo por las 4 torres del Paseo de la Castellana.

Skyline madrileño desde A6

Tras el atasco, llegamos a Madrid más tarde de las 10, con el tiempo justo para comprar unas pizzas y comernoslas en casa de Paco antes de caer como moscas después de la paliza de coche.

Pizza Time - Madrid

DIA 7

Momento para hacer el último trayecto del viaje, por lo menos para Josete, que tenía que trabajar esa tarde. Después de dejar a Paco en su lugar de trabajo, que menos después de alojarnos, cogimos la A4 y fuimos casi directos a Granada, con una pequeña parada en ese mirador de Despeñaperros que tantas veces había visto pero donde nunca me había parado.

Mirador - Despeñaperros

Muy buenas vistas, pero una pena que se utilizara de retrete tan a menudo, no había quien estuviera allí más de un minuto, por no hablar de la cantidad de basura y condones usados, una pena. No imagino como debe estar ahora, ya que con la autovia abierta, no tiene el transito que tenía por entonces.

Llegamos a Granada a primera hora de la tarde, y me tiré el resto de la tarde paseando por Granada, para acabar el dia cenando en la casa que Alberto y Jose iban a compartir en Calle Elvira ese año. 

DIA 8

Poco que contar sobre este último día. Salí temprano de Granada, con la intención de comer en casa, pero tuve que pararme por el camino debido a un dolor de estómago como nunca había tenido. Ahora supongo que me estaba dando el bajón después de pasar unos meses de nervios extremos con las oposiciones. 

Más tarde, decidí evitar los peajes de la A7, y aprovechando que pasaba cerca de Casares, paré a saludar a Diego, que ese verano trabajaba en el chiringuito de playa de su primo.

Con Diego en Casares

   "Finalmente, tras pasar el infierno de las rotondas del ultimo tramo antes de llegar a Algeciras, llegué a casa un poco pasada la hora de comer, dispuesto a pasar tirado a la bartola el resto del verano, con la única preocupación en mente de donde iba a ir a parar al año siguiente como profesor de secundaria, que no era poco."