Centro Europa en un puente

- Fecha: Del Miércoles 30 de Abril al Domingo 5 de Mayo de 2013 (6 DIAS)
- Paises: España, Italia, Suiza, Liechtenstein, Austria, Alemania, Eslovenia y Croacia.
- Ciudades Visitadas: Madrid, Milán, Zurich, Vaduz, Salzburgo, Munich, Ljubljana, Piran, Umag y Trieste.
- Medio de Transporte: Autobús, Metro, Avión y Coche (Fiat Punto). 
- Acompañantes: Palma.
- Sonaba en la radio: Get LuckyWaiting all night & I need your love
- Presupuesto aproximado: 450€

Mapa de la Ruta

A pesar de la escapada a Melilla, seguía teniendo mono de pegarme un viaje en condiciones. Definitivamente estaba recuperado económicamente de La Vuelta al Mundo, e iba siendo hora de sentarse a planear una escapada más allá de las fronteras españolas. Pero no iba a bastar con aterrizar en alguna ciudad, la idea era alquilar un coche y hacer kilómetros.

Por ello me volvía a sentar con Palma para buscar un destino que nos permitiera movilidad, y nada mejor que Europa Central, y Milán parecía un buen lugar donde empezar. Teníamos un punto en común, para llegar a Suiza haríamos el paso de San Gotardo, esa carretera que aparece en James Bond contra Goldfinger. De ahí para adelante todo era un misterio, pero también estaría bien visitar Liechtenstein, lo que nos llevaría al este.

Los Viajeros
El caso es que, como dejar un coche de alquiler en otro país supone un pastón, compramos el vuelo de ida y vuelta a Milán. Por desgracia, para la ida tendríamos que ir hasta Madrid, mientras que la vuelta la haríamos desde Málaga. Dejamos un poco en el aire el itinerario final en base a como estuviéramos de cansados, lo único claro que el domingo por la mañana tendríamos que estar en el aeropuerto de la ciudad italiana: Bergamo.

DIA 1

Optariamos por coger un autobús que nos dejara tarde en Madrid, por lo que almorzamos cada uno en su casa, y a eso de las 7 estábamos rumbo a la capital.

Seguidores de Borussia - Barajas
Nuestro vuelo despegaba a las 6:55 de la mañana y lógicamente hicimos noche en el aeropuerto. Allí nos encontramos con unos enloquecidos seguidores del Borussia de Dortmund, que celebraban la eliminación del Real Madrid, a pesar de haber ganado 2-0. Ni que decir tiene que dormir fue misión imposible, por lo que habría que hacer esfuerzo extra para tirar durante la primera jornada real de viaje.



DIA 2

El vuelo de apenas dos horas nos dejó en el aeropuerto de Bergamo, donde nos esperaba nuestro Fiat Punto, listo para hacer kilómetros.

Park & Go - Milan
Dejamos el coche en el parking gratuito de la estación Cologno Nord, al noreste de Milán, y desde ahí cogimos el metro hasta el centro.

Metro - Milán
Fue la mejor decisión que pudimos tomar, pues el tráfico está restringido en muchas zonas de la capital de Lombardía, y los parkings son prohibitivos.

Duomo - Milán
Aparecimos en la Piazza del Duomo, coronada por la Catedral, la Estatua Ecuestre de Vittorio Emanuele y el Arco que conduce a la galeria del mismo nombre.

Galeria Vittorio Emanuele - Milan
En esta ocasión, decidimos pasar al interior de la impresionante catedral gótica, que tiene más de 150 metros de longitud.

Nave Principal Duomo - Milan
La sensación de espacio en el interior es tremenda debido a las alargadas columnas. Podemos encontrar la estatua de San Bartolomé en el interior.

Estatua de San Bartolome en Duomo - Milan
Cuando salimos, nos metimos en la galeria, que se encontraba a rebosar de turistas y trabajadores que realizaban su jornada de mañana de jueves.

Galeria Vitorio Emanuele - Milán
El equilibrio entre arquitectura de bóvedas de cristal y diseños clásicos hace que sea un lugar más que representativo de Milán, por no hablar de las exclusivas tiendas y cafeterías que alberga.

Galeria Vitorio Emanuele - Milan
Continuamos el paseo matutino saliendo a la Piazza della Scala, donde encontramos más movimiento de lo habitual con lo que parecía un mitin político.

Piazza della Scala - Milan
El siguiente objetivo iba a ser el Castillo Sforzesco, en el Parque Sempione, centro neurálgico de la ciudad.

Tranvia - Milán
No recordaba haber paseado por una ciudad tan animada en mi anterior visita, pero resultaba bastante agradable con sus tranvías clásicos.

Castello Sforzesco - Milan
Entramos gratuitamente al recinto, pero no había tiempo para ver ninguna de las galerías que alberga, por lo que nos conformamos con pasear por los jardines del siglo XIV.

Castello Sfornisco - Milan
A pesar de lo llamativo del sitio, tampoco tenía mucho que ofrecer, por lo que nos acabamos quitando de en medio para buscar la boca de metro más cercana.

Arco della Pace - Parque Sempione - Milan
Parecía que estaba a tiro de piedra, pero tuvimos que atravesar buena parte del Parque Sempione para dar con la parada de Cadorna, que nos llevaría de vuelta a Cologno Nord directamente.

Metro - Milan
De vuelta en nuestro Fiat, tras superar un pequeño embotellamiento, nos pusimos rumbo al norte para atravesar la frontera con Suiza.

Autopista A-2 - Italia
Los paisajes eran de ensueño, con montañas nevadas a ambos lados, algo dificil de asimilar habiendo dejado una temperatura tan alta apenas unos kilómetros atrás.

Autopista A-2 - Italia
Pero efectivamente, estábamos atravesando los Alpes, y viendo el panorama no tardó en confirmarse lo que nos estábamos temiendo.

Passo San Gottardo - Italia
No había mucho más que hacer, habría que dejar para otro momento la exclusión, porque efectivamente la nieve estaba presente.

Lago Lugano - Suiza
De todas maneras, aprovechando que nos habíamos ahorrado tiempo al ir directos por el tunel, tras comprar nuestra pegatina de peaje anual (no existía otra de menor duración), hicimos una parada en Lugano.

Lago Lugano - Suiza
Una de las mejores decisiones de todo el viaje, pues a pesar del frío, los Alpes con el lago a sus pies fueron la mejor imagen de un puente lleno de contrastes.

Langstrasse - Zurich
Finalmente, llegamos a Zurich. La ciudad se encontraba en plena preparación para una manifestación, por lo que la policía nos recomendó que aparcasemos lejos del barrio.

Langstrasse - Zurich
Fuimos a parar a Langstrasse, la calle de nuestro hostal, el Langstars. El sitio era más que aceptable, pero el barrio, a pesar de ser "La Milla de la Fiesta", no era ni de lejos lo que hubiera esperado de Zurich.

Langstasse - Zurich
Graffitis y gente borracha por todas partes, quizá estaba relacionado con el tema de la manifestación que había tenido y seguía teniendo lugar en varias partes de la ciudad.

Langstrasse - Zurich
Todo esto no evitó que nos tomáramos nuestra primera (y merecida) cerveza del día en pleno corazón de la calle con más vida de la ciudad.

Street Market - Zurich
El resto de la tarde noche la pasamos deambulando por esa parte de la ciudad. Dimos con un mercado gastronómico, donde la cerveza y la comida eran baratas. Cuando cerró dimos por finalizado el día, llevábamos casi 40 horas sin dormir y aun nos quedaba mucho viaje por delante.

DIA 3

Vino bien el descanso, el hostal era bastante silencioso a pesar de estar ubicado justo encima de un bar con música en directo.

Old Town - Zurich
Ni que decir tiene que la ciudad estaba mucho más calmada que la tarde anterior, ni rastro de los camiones policiales equipados con manguera del día anterior.

Old Town - Zurich
Sin duda alguna, Zurich estaba resultando ser la ciudad de la bicicleta, ya que las encontrábamos por doquier en cualquier parte, especialmente cerca del casco antiguo.

Old Town - Zurich
Esta estampa si se correspondia más con la idea de Zurich que tenía en mente antes de llegar, con edificios clásicos y calles estrechas.

Pelikanstrasse - Zurich
Mucho más enfocado al turista, pasamos por tiendas que ofrecían las famosas navajas suizas y por supuesto por chocolaterías de película.

Chocolate - Zurich
Para nuestra sorpresa, más allá de lo gris de la ciudad, supongo que para contrarrestar, las fachadas de muchos de los edificios se encontraban pintadas de distintos colores.

Old Town - Zurich
Cuando llegamos a la estación central dimos, dimos por finalizada la visita. Volvimos al coche dispuestos a adentrarnos en otro micropais al estilo de San Marino, Andorra o El Vaticano.

N-9 - Liechtenstein
En menos de 1 hora estábamos entrando en Vaduz, la capital de Liechtenstein. De primeras, la impresión fue que rivalizaba en tamaño con El Vaticano.

Castillo de Vaduz - Vaduz
La ciudad se encuentra vigilada por el castillo con el que comparte nombre, siendo la atracción principal hacer una pequeña ruta de senderismo hasta él.

Castillo de Vaduz - Vaduz
Y más que las vistas de la ciudad, lo más llamativo que ofrece, (ya que no se puede visitar por dentro), son las vistas del Monte Fulfirst, que pertenecen a Suiza.

Monte Fulfirst - Suiza
La ciudad en si no es muy llamativa, pero vale la pena visitarla como curiosidad. Se puede recorrer a pie en poco tiempo.

Panorámica - Vaduz
Almorzamos en una pizzeria para luego tomarnos unos de los cafes más ridículamente caros que recuerdo hasta la fecha.

Café au Lait - Vaduz
Al menos nos dio la energía suficiente para ponernos a recorrer los 240km que nos quedaban hasta nuestra siguiente parada: Munich.

Frühlingsfest - Munich
Dejamos  el coche en un parking público muy cerca de Wombat's, nuestro hostal. Allí nos informaron de que teníamos que realizar una visita obligada.

Frühlingsfest - Munich
Estaba teniendo lugar en la ciudad el Festival de la Primavera, o Frühlingfest, y además de la feria, tenían una carpa gigante, similar a las que ponen el Oktoberfest.

Frühlingsfest - Munich
Así que como "allá donde fueres haz lo que vieres", no tuvimos más remedio que inmiscuirnos en la cultura alemana. Ya habría tiempo al día siguiente de hacer turismo.

Frühlingfest - Munich
A la salida, por alguna razón decidimos que era una buena opción subir en la atracción más alta de toda la feria. Una buena guinda para el pastel.

Frühlingfest - Munich
Después de pasar por la lavadora, decidimos que lo mejor era ir a dar un paseo antes de dormir para calmarnos un poco.

Neues Rathaus - Munich
Fue todo un acierto, pues el casco antiguo de Munich, que ya de por si es espectacular, mejora muchos enteros de noche.

Catedral - Munich
Para colmo, una vez que lo atravesamos, aparecimos en Hofbrahus, un Bier Garden espectacular. Una pena que estuviera cerrando.

Hofbrauhaus - Munich
Tras el paseo nocturno, volvimos a casa, no sin antes encontrar una exposición de coches de carreras en un concesionario BMW cercano al hostal.

BMW Show - Munich
Nos perdimos un par de veces, pero finalmente dimos con él. Nos estaba cundiendo bastante más de lo esperado el viaje.

DIA 4

Antes de abandonar Munich, teniamos la obligación de hacer la visita turística, aunque ya habíamos recorrido el casco antiguo la noche anterior.

Marienplatz - Munich
Entramos por el arco de Marienplatz y volvimos a pasar por el nuevo ayuntamiento, que a mi parecer, perdía sin la iluminación nocturna.

Neues Rathaus - Munich
Nos acercamos a la Catedral (Frauenkirche), que se encontraba abierta al público de manera gratuita, por lo que pasamos al interior.

Frauenkirche - Munich
La Catedral Gótica permite un acceso a la torre sur, desde donde se puede ver una panorámica de la ciudad y hasta de los Alpes.

Frauenkirche - Munich
Sin embargo, como íbamos un poco justos de tiempo, preferimos pasear por la ciudad para despedirnos de ella.

Frauenkirche - Munich
Y atravesando el casco antiguo llegamos hasta un plaza donde encontramos un mercadillo gastronómico callejero.

Viktualienmarkt - Munich
Conocido como Viktualienmarkt, está situado en el centro de Munich y ofrece desde flores, a souvenirs, pasando por todo tipo de alimentos.

Viktualienmarkt - Munich
Cada dia más de 140 puestos se alinean a lo largo de la plaza ocupando una superficie de más de 22000 metros cuadrados.

Viktualienmarkt - Munich
Los tenderos ofrecen degustaciones gratuitas de casi todos los productos, además de la posibilidad de consumir lo comprados en mesas.

Viktualienmarkt - Munich
Ni que decir tiene, que lo que pegaba era tomarse un par de cervezones con el buen ambiente que había en la plaza, pero teníamos que continuar el viaje.

Viktualienmarkt - Munich
Por lo que comenzamos a deshacer el camino hasta el parking cercano al hotel, de nuevo atravesando el casco antiguo.

Old Town - Munich
Nuestra siguiente parada sería Salzburgo, por lo que pasaríamos a Austria. Lo que quedaba claro era una cosa, a Munich merecía la pena dedicarle tres días completos la próxima vez.

Frontera - Austria
Pasamos la frontera y paramos en la primera gasolinera a comprar el pase de peaje, en este caso mensual y en menos de media hora ya teníamos el coche en el parking y estábamos buscando donde almorzar.

Old Town - Salzburg
Un par de platos de pasta y listos para aprovechar la tarde soleada que nos habíamos encontrado en la monumental ciudad.

Salzburger Dom - Salzburg
No teniamos mucha idea de que ver, así que la primera parada fue la catedral, situada en el centro de la ciudad vieja.

Salzburger Dom - Salzburg
Datando del SXVII y de inspiración italiana y estilo barroco, esta dedicada a San Ruperto de Salzburgo, fundador de la ciudad.

Salzburger Dom - Salzburg
Jamás hubiera esperado que la ciudad austriaca que vio nacer a Mozart estuviera tan ambientada. En todas las plazas se arremolinaban decenas de personas que habían salido a aprovechar el sol.

Kapitelplatz & Hohensalzburgh - Salzburgh
Una vez llegamos a Kapitelplatz, encontramos el ajedrez gigante y las escultura "Sphaera", una esfera dorada gigante con un señor en lo alto.

Kapitelplatz & Sphaera - Salzburgh
Desde la misma plaza es posible acceder a un funicular que lleva a la fortaleza que corona la ciudad, pero decidimos dejar la excursión para otra ocasión.

Paseo en carruaje - Salzburg
Como curiosidad, los carros de caballo que se amontonaban en la plaza para pasear a turistas. Para volver al coche, atravesamos Getreidegasse, una calle peatonal que se encontraba a reventar de gente.

Getreidegasse - Salzburg
Otra ciudad en la lista, otra sorpresa. Parecía que el puente de mayo estaba presente en todas las ciudades europeas que visitábamos, porque había muchísimo movimiento.

Getreidegasse - Salzburg
De vuelta en la autopista, habíamos decidido llegar un poco más lejos, y añadir así un nuevo país a la lista.

Frontera entre Australia y Eslovenia
Por lo tanto, cogimos la ruta hacia el sur para hacer una incursión en Eslovenia, llegando hasta la capital Ljubljana.

E-61 - Eslovenia
Los paisajes durante todo el camino, de película. Volviendo a atravesar Los Alpes por última vez, con paisajes nevados y cielos despejados.

Rio Ljubljana - Ljubljana
Llegamos casi de noche, con el tiempo justo para alojarnos en nuestro hostal, el Vila Veselova, donde nos recibieron con un chupito de Silvovice, un licor parecido al anis.

Franciscan Church of the Annunciation - Ljubljana
Salimos a disfrutar de la vibrante vida nocturna de la ciudad, que tenía decenas de bares a ambos lados del Rio Ljubljana.

Cerveza Lasko - Ljubljana
Nos sentamos en una al azar y pedimos un par de cervezas del país. Nos sirvieron unas Lasko, que no estaban nada mal.

Rivera del Rio Ljubljana - Ljubljana
Después de cenar visitamos un par de locales más, lo que aguantó el cuerpo, pues ya llevábamos más de 1000km en lo alto, pero estábamos disfrutándolo como enanos.

DIA 5

El dia amaneció soleado en Ljubljana. Desayunamos en el hostal y volvimos a recorrer el centro que se encontraba bastante animado con tan buen tiempo.

Old Town - Ljubljana
Lo primero que nos encontramos fue el ayuntamiento de la ciudad, de corte bastante clásico y con la bandera de la Unión Europea presente.

Town Hall - Ljubljana
Luego, caminando sin rumbo fijo disfrutando del ambiente existente a ambas riberas del Rio Ljubliana, que se encontraba más animado que la noche anterior si cabe.

Rio Ljubljana - Ljubljana
Volvimos a pasar por la Plaza Preseren, que está presidida por la Iglesia Franciscana característica por su fachada rosa.

Preseren Square - Ljubljana
Y comenzamos el ascenso por la Colina del Castillo a otra de la joyas de la ciudad, encontrando algunas curiosidades por el camino.

Colina del Castillo - Ljubljana
Una vez en el Castillo de Ljubljana, aprovechamos para descansar en el mirador que ofrece unas vistas nada despreciables de la ciudad.

Vistas desde el Castillo - Ljubliana
Y acabaron resultando lo mejor de la visita, puesto que el castillo y el recinto en si no estaban a la altura de lo esperado, ya que estaba "demasiado" reformado.

Castillo - Ljubljana
De vuelta a la ciudad, comenzó a sonar la alarma de alerta de bombardeo, por algún tipo de conmemoración que no llegamos a entender.

Cathedral - Ljubljana
Nos encontramos una sorpresa, que fue pasar gratuitamente al interior de la Catedral de Ljubljana, con sus impresionantes frescos.

Cathedral - Ljubljana
Iba siendo hora de dejar atrás la capital del país, pero antes nos encontramos otro mercadillo callejero de lo más animado.

Street Market - Ljubljana
Y para despedirnos atravesamos por otro de los iconos de la ciudad, el Puente de los Dragones, dominado por impresionantes estatuas.

Dragon Bridge - Ljubljana
Que como venía siendo costumbre en todas las ciudades europeas que visitábamos, se encontraba atestado de candados del amor.

Dragon Bridge - Ljubljana
De vuelta al coche, que seguía en el parking del hostal, hicimos caso a los dueños y nos acercamos a visitar una ciudad costera no muy lejana de la capital.

Panorámica - Piran
Como en otras ocasiones nos hemos fiado de consejos de algunos que se dejan llevar por el amor a la patria, no esperábamos mucho de Piran.

Panorámica - Piran
Pero sin embargo, nos encontramos con una de las mayores sorpresas del viaje con el pueblecito al más puro estilo italiano construido en un acantilado.

Panorámica - Pirán
Las playas no es que fueran precisamente de ensueño, pero para ello tenían un pequeño paseo marítimo con escaleras que permitían darse un baño.

Paseo Marítimo - Piran
El sitio se encontraba a reventar de bares, y decidimos almorzar en uno de ellos, aunque de haber llevado un bañador, sin duda me hubiera dado un chapuzón.

Tartini Square - Piran
A cada esquina que dábamos nos encontrábamos un aspecto nuevo del pequeño pueblo pesquero, como la Plaza Tartini, que se encontraba abarrotada.

Bolniska Ulika - Piran
Pero que daba lugar al más completo silencio al introducirte por cualquiera de las calles que partían de ella hacia lo alto de la colina. 

Vrtna Ulika - Piran
Nos habían comentado que desde lo alto de la colina se podía ver la costa Croata, que se encontraba a menos de 30 kilómetros.

Camping - Gamboc
Pasamos la frontera tras una pequeña retención, y pronto aparecimos en el primer pueblo de Crocia, Umag, aunque al principio solo dimos con una pequeña localidad anexa llamada Gamboc.

Paseo Maritimo - Umag
Se encontraba en bastante peor estado que la vecina Piran, aunque también ofrecía un paseo marítimo con bares que se encontraba desierto.

Paseo Maritimo - Umag
Luego dimos con varios restaurantes especializados en mariscos, que también estaban de capa caída, aunque abiertos a las 5 de la tarde dispuestos a ofrecer menú.

Obala Jozipa - Umag
Finalmente acabamos en la Plaza Central de la ciudad, junto al puerto deportivo, tomando un café. Por suerte nos dejaron pagar en euros, pues la moneda había cambiado al entrar en el país.

Fiat 500 - Trieste
Y como no habíamos tenido bastante, de vuelta a Italia, hicimos parada en Trieste, para aprovechar las ultimas horas de luz.

Via Vincenzo Bellini - Trieste
Comenzamos por la Via Vincenzo Bellini, llegando hasta la Iglesia Nueva de San Antonio, al final del canal.

Chiesa di Sant'Antonio Nuovo
Aprovechando que estaba a punto de cerrar, pasamos al interior, que resulto no ser nada del otro mundo.

Chiesa di Sant'Antonio Nuovo
Aprovechando los últimos rayos de sol de la tarde, nos dejamos caer por la cercana Plaza de la Unidad, centro neurálgico de la ciudad.

Piazza Unita - Trieste
Allí, para variar un poco no encontramos una obra, sino el final de una carrera que se había celebrado esa jornada, lo que era suficiente para estropear la fotografía.

Riva del Mandracchio - Trieste
Cuando se fue el sol, deshicimos el camino andado hasta el coche, encontrando una ciudad llena de ambiente por todo el casco antiguo.

Old Town - Trieste
Localizamos alguna heladería pastelería que vendía los famosos helados italianos en versión chupito, pero había empezado a refrescar a esa hora de la tarde.

Gelato Italiano - Trieste
Volviendo de camino hacia el oeste, localizamos otra de las atracciones de la ciudad, el Castillo Miramare, que vimos desde el paseo maritimo.

Castillo Miramare - Trieste
Y comenzamos a deshacer el camino hasta Bergamo. Nos quedaban 3 horas y media, así que, tras un intento fallido en Brescia, paramos para cenar directamente en la ciudad que le da nombre al aeropuerto.

End of the trip - Bergamo
Así que tras 1800km estábamos de vuelta en el aeropuerto. Nuestro vuelo no saldría hasta las 6:25 de la mañana, por lo que probamos a dormir un rato en el coche.

Orio al Serio Airport - Bergamo
Pero después de tantas horas en el coche, se estaba convirtiendo en tarea imposible, por lo que optamos por intentar buscar un hueco en la terminal, pero estaba a reventar.

Orio Al Serio Airport - Bergamo
Por lo que acabamos embarcando sin haber pegado ojo en toda la noche, ya tendríamos tiempo de descansar durante la tarde antes de incorporarnos a currar al día siguiente, ya que por suerte volveríamos a Málaga, a solo una hora de casa.


"En contraposición al puente de Mayo del año anterior, este cundió muchísimo. Quizá por la variedad de las distintas ciudades que visitamos y sobre todo por la variedad de paisajes durante las horas de conducción, apenas notábamos el cansancio hasta bien entrada la noche. Sin duda, una experiencia para repetir pero dedicando al menos tres días a cada ciudad"


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