Dado que para entonces ya vivía en Motril, el problema de la logística estaba solucionado pues el coche se quedaría en mi garaje.
Saldríamos a las 14:30, por lo que aprovechamos para almorzar en el mítico McMickey, todo un icono para mis alumnos motrileños. Fue todo un acierto.
Para las 13:45 cogimos el bus que llevaba al puerto por 80 céntimos y localizamos el embarque, pues a pesar de llevar varios años en Motril, esa zona no la conocía.
El ferry era considerablemente más grande que a los que estaba acostumbrado que cubren el trayecto entre Ceuta y Algeciras o entre Tarifa y Tanger.
Pero sin duda alguna, lo que marcaba la diferencia entre los barcos no era el tamaño, sino las comodidades que ofrecía este tipo de Ferry, con hamacas e incluso una piscina en una de sus cubiertas.
Conforme nos alejábamos del puerto, íbamos ganando una visión más clara de las partes que componen el puerto de Motril, desde el puerto deportivo a los embarques de buques de pasajeros.
Pero sin duda alguna, lo que más nos llamó la atención fueron las vistas de la Costa Tropical con Sierra Nevada de fondo.
Una vez en alta mar, hacía demasiado frío para estar en cubierta, por lo que nos refugiamos dentro, y visitamos las tiendas del ferry, que tampoco eran gran cosa.
A pesar de que el barco era bastante más agradable que al que estoy acostumbrado, cuatro horas y media de travesía se estaban haciendo pesadas.
A eso de las 18:30 empezamos a atisbar Melilla en el horizonte, por lo que sin hacerle caso al frío, salimos a cubierta para tener mejores vistas.
La ciudad a la luz del atardecer era preciosa. El remolcador vino a buscarnos y a las 7 estábamos saliendo del puerto.
Allí nos recibió el último monumento franquista que quedaba en todo el territorio español por aquellas fechas, la Estatua de Franco.
. No conseguimos localizar ningún hostal por internet, por lo que ante la duda, optamos por algo seguro, aunque saliera un poco más caro.
Nos echamos por fin a la calle cerca de las 9, y empezamos a caminar hacia donde intuimos que estaba el centro, ya que nuestro hotel estaba en el paseo marítimo. Fuimos a parar a un bar llamado Bonilla, donde nos tomamos unas cervezas. Al igual que Ceuta, Melilla es una ciudad donde estar para sentirse español.
Continuamos paseando, las calles estaban muy vacias, quizá por ser jueves. Encontramos La Traviata, otro bar en el que terminamos cenando. Como no encontrábamos ningún pub por la zona centro, volvimos a casa. Era un jueves de febrero y en Melilla no era fiesta al día siguiente. Optamos por recogernos y esperar a ver que pasaría la noche del viernes.
Nos echamos a la calle relativamente temprano, y aunque no teníamos el desayuno incluido en el hotel, probamos el bar, pues tenía buena pinta.
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Cafetería Melia - Melilla |
Luego nos echamos a la calle, hacía un día bastante soleado y la solitaria ciudad que habíamos encontrado la noche anterior se encontraba mucho más viva ahora.
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Monolito a los Heroes del Monte Arruit - Melilla |
En lugar de ir hacia el puerto, ahora continuamos hacia la playa, y dimos con el Monolito a los Héroes del Monte Arruit, junto al hotel.
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Playa de los Cárabos - Melilla |
Continuando por el Paseo Marítimo localizamos la Playa de los Cárabos, una playa de arena fina que discurre a lo largo de todo el paseo prácticamente hasta la frontera.
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Rio de Oro - Melilla |
En una de sus secciones se encuentra atravesada por el Rio de Oro, que nace en el Monte Gurugú en Marruecos. En esa época del año iba con bastante poco caudal.
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Playa de Los Cárabos - Melilla |
A pesar de encontrarse entre dos puertos, el de Melilla y el de Nador, el agua de la playa era cristalina.
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Playa de los Cárabos - Melilla |
La playa está situada en pleno centro, y cuenta con bastantes infraestructuras, incluyendo duchas, sombrillas y hamacas. Sin duda uno de los mayores atractivos de la ciudad.
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Parque Hernandez - Melilla |
De vuelta callejeando, fuimos a parar al Parque Hernandez, situado en pleno corazón de la ciudad y colindando con la Plaza España.
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Parroquia del Sagrado Corazon - Melilla |
Saliendo por uno de los laterales del parque fuimos a parar a la Parroquia del Sagrado Corazón, a la que entramos para echar un vistazo.
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Plaza de las Cuatro Culturas - Melilla |
Aparecimos en la Plaza de las Cuatro Culturas, que tenía una tienda dedicada exclusivamente al arte árabe.
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Plaza de España - Melilla |
Volvimos al paseo marítimo y localizamos una terraza donde sentarnos a tomar una cerveza pues ya iba siendo hora de comer.
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Tapas - Melilla |
Nos pusieron unas tapas con las primeras, encontrándonos con unas anchoas, luego pedimos unos pinchitos y un par de raciones de pescaito frito.
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Pinchitos - Melilla |
Tras el almuerzo localizamos una cafetería cercana en la que tomarnos un buen té moruno, una buena elección como digestivo.
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Te Moruno - Melilla |
Ya estábamos listos para continuar explorando la ciudad, y habíamos dejado el plato fuerte para el atardecer, como nos habían recomendado.
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Melilla La Vieja - Melilla |
Se trataba de Melilla La Vieja, la ciudad amurallada que se comenzó a construir en el siglo XVI y que es lo más representativo de la ciudad.
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Plaza de los Pescadores - Melilla |
Comenzamos el ascenso por la Plaza de los Pescadores, colindante a la ciudad amurallada y en cuyo centro se encuentra un barco tradicional con los nombres de los barcos que salen a faenar diariamente a las aguas de la ciudad.
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Puerta de la Marina - Melilla |
Accedimos a la fortaleza por la Puerta de la Marina, que nos condujo al Torreón de la Cal, justo enfrente del puerto.
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Lancero en Plaza de la Avanzadilla - Melilla |
Pasamos a la Plaza de la Avanzadilla, donde encontramos unas estatuas de lanceros, que según nos dijeron eran bastante recientes.
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Plaza de la Maestranza - Melilla |
De ahí pasamos a la Plaza de la Maestranza, que albergaba también los aljibes. De ahí pasamos al Puente de Santiago.
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Puente de Santiago - Melilla |
Cabía destacar la limpieza de cada uno de los rincones de la fortaleza, al igual que la ausencia de pintadas o cualquier otro elemento que la estropeara.
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Cala Galápagos - Melilla |
Es llamativo que dentro del recinto amurallado se encuentre la pequeña Cala Galápagos, también de arena fina y a resguardo del levante.
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Cala Galápagos - Melilla |
Después de eso ascendimos hasta la Plaza de Estopiñan, que estaba abierta al tráfico. Allí localizamos el Museo Municipal de la ciudad, en la casa del reloj.
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Casa del Reloj - Melilla |
Desde ahí salimos a la parte este, a la Plaza de La Parada. Desde ahí comenzamos el descenso de nuevo al centro.
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Faro - Melilla |
Bajamos por la Cuesta de la Florentina, junto al faro encima del puerto comercial. Desde los cañones se obtenían buenas vistas.
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Cañones - Melilla la Vieja |
Terminamos el recorrido apareciendo de nuevo en el puerto, donde habíamos empezado. Desde allí volvimos a la Plaza de España.
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Muralla frente al puerto - Melilla |
Al ser viernes la cosa estaba más animada, aunque tampoco nada para tirar cohetes. Tras cenar nos acercamos a la zona del Casino, pero no había nada que rascar por allí.
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Cargadero de Mineral - Melilla |
Nos estaba decepcionando un poco la vida nocturna de la ciudad, puesto que no localizábamos nada decente. Por suerte, unos chicos nos dijeron que probáramos en el antiguo cargadero de mineral, junto al hotel. Allí dimos con el Pub de Suly, un karaoke que por lo menos nos mantuvo activos hasta las 3 de la mañana.
DIA 3
Dia de visita a Marruecos. Nos habíamos llevado los pasaportes temiendo que la ciudad no diera para más de un par de días de visita, y era lo que estaba ocurriendo.
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Barrio Industrial - Melilla |
Nos acercamos hasta la frontera andando. Otra de las ventajas de la ciudad es que es bastante pequeña, por lo que se podía acceder andando hasta casi cualquier parte. Atravesamos el Barrio Industrial, que a pesar de ser tan céntrico tenía algunos edificios bastante deteriorados.
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Puesto fronterizo Beni Enzar - Melilla |
Una vez alcanzamos el puesto fronterizo Beni Anzar, descubrí que era muy similar al de la frontera del Tarajal en Ceuta, atestado de porteadores y con buscavidas queriendo ayudarte a rellenar el documento de entrada.
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Petit Taxi - Nador |
Una vez al otro lado, cogimos un "petit taxi" que nos llevó a Nador. En unos 10 minutos estábamos en el centro de la ciudad.
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Plaza de la Liberación - Nador |
Desde la Plaza de la Liberación empezamos a perdernos por las calles, en su mayoría sin asfaltar, sin rumbo fijo.
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Centro - Nador |
El día se estaba nublando por momentos, parecía que nos iba a caer la grande, pero por suerte parecía que el tiempo nos estaba respetando.
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Mercadillo Callejero - Nador |
Encontramos un mercadillo callejero en el que se vendían todo tipo de artilugios, desde cargadores de móviles a ropa de segunda mano.
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Gran Mezquita - Nador |
Al final del mercadillo localizamos la Gran Mezquita. Detrás dimos con el mercado central, y nos metimos a dar una vuelta.
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Mercado Central - Nador |
Todos los mercados de ciudades fronterizas están cortados por el mismo patrón, puestos de ropa de imitación, de souvenirs y, por supuesto, a reventar de gente.
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Paseo Marítimo - Nador |
Dejamos atrás el mercado para salir al paseo marítimo. Una lástima que nos pillara un día tan malo, porque seguramente con sol la cosa hubiera cambiado, porque tenía buena pinta, a pesar del olor producido por las aguas tan contaminadas.
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Playa - Nador |
Decidimos volver andando hasta la parada de taxis el paseo marítimo. Se nos había hecho tarde para comer, así que pensamos en comer algo en Melilla.
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McDonald's - Nador |
Hasta que localizamos un McDonald's a las afueras del mismo Nador, no nos esperábamos un establecimiento así en una localidad marroquí tan pequeña, por lo que aprovechamos para comer un par de McArabias, exclusivos para el público musulman.
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Nose Nose - Melilla |
Una vez en Melilla, nos paramos a tomar café en un pub cercano a la zona de la frontera, que estaba bastante ambientado porque estaban echando el Barsa-Madrid. Nos quedamos allí hasta que fue hora de cenar.
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La Cerveceria - Melilla |
Y fuimos directamente a La Cerveceria, un clásico entre los melillenses en el que nos tomamos unas tapas bastante ricas.
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Melilla La Vieja - Melilla |
Para poner el broche de oro, tras fotografiar la ciudad vieja de noche, nos acercamos a donde mejor nos habían tratado para despedirnos de la ciudad: El Karaoke de Sury.
DIA 4
Nuestro barco salía a las 12, por lo que tuvimos el tiempo justo para desayunar en el hotel y ponernos camino al puerto.
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Avenida General Macias - Melilla |
Cogimos el barco y nos dispusimos a volver a resistir las 4 horas y media de travesía. Almorzamos en el mismo ferry.
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Mar de Alboran - Melilla |
El trayecto se hizo bastante más largo a la vuelta, quizá porque no teníamos la curiosidad por ver que nos esperaba al otro lado. Para las 7 de la tarde podíamos dar el viaje por finalizado.
"Un viaje que supo a poco. Después de las palizas que nos solíamos dar en los puentes, estas dos ciudades se nos quedaron pequeñas, quizá con un guía la cosa hubiera ido mas fluida. De todas formas, visitar Melilla era una asignatura pendiente, y al menos cumplió las expectativas, además de abrir la puerta para hacer el recorrido en coche desde Ceuta, un viaje que aun tengo pendiente."
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