<H1>Diarios del Transiberiano (Parte 1)</H1>

- Fecha: Del Miercoles 20 de Julio al Martes 23 de Agosto de 2011 (35 DIAS)

- Paises: España, Suecia, Rusia, Mongolia, China y Japón.

- Ciudades Visitadas: Guadalajara, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Alicante, Estocolmo, San Petersburgo, Moscú, Ekaterimburgo, Irkutz, Litsvianka, Ulán Bator, Gubeikou, Pekín y Tokyo.

- Medio de Transporte: Coche (BMW 320CD), avión, barco, metro, taxi y tren.

- Acompañantes: Palma

- Sonaba en la radio: Where them girls at, Mr. Saxobeat & Give me everything

- Presupuesto aproximado: 4500€

El Itinerario

Mapa de la ruta

Cruzar Estados Unidos el verano anterior había sido una experiencia única, y a la vez había dejado patente que estar 35 días de viaje era algo viable. Por eso en cuanto regresamos, ya empezamos a pensar que podríamos planear para el verano siguiente, y entre otras ideas descabelladas, sopesamos la posibilidad de embarcarnos en el famoso tren que atraviesa Rusia de punta a punta, El Transiberiano. Dicho y hecho, antes de las navidades, ya teníamos comprado el billete de avión de vuelta, pero en lugar de ser desde Vladivostok, iba a ser un poco más lejos... desde Tokyo.

La razón de comprar solo el de vuelta era que no teníamos muy claro desde donde empezar la ruta, primero pensamos en San Petersburgo, a la semana siguiente en Tallin, la otra en Helsinki, y cuando ya estaba casi decidido, nos decantamos por Estocolmo. En cuanto al recorrido del tren, pensamos que era bastante más interesante hacer la variante Transmongoliana, a pesar de que era algo más complejo el tema del papeleo. No obstante, Antonio, el mismo que nos había jodido el vuelo de ida a San Francisco el año anterior, se ofreció a tramitar los visados de Mongolia y China, y nosotros hicimos lo propio con el visado Ruso.

Los Viajeros

Así que para Marzo, y a pesar del problema radioactivo de Fukushima, ya teníamos el billete de avión a Estocolmo, el de barco hasta Helsinki y luego a Tallin, y el autobús hasta San Petersburgo. Por otro lado, el visado ruso estaba en nuestras manos, y los hoteles del primer tramo reservados. A finales de Abril, le entregamos los pasaportes a Antonio, y para cuando el curso había finalizado y me retiré a descansar a Ceuta la primera quincena de Julio, aun no habían vuelto a nuestras manos.

DIA 1

Y para el 20 de Julio, dia en que salí de Ceuta para comenzar el viaje, tampoco estaban en nuestras manos, de hecho, lo unico que recibíamos eran largas de "la semana que viene están aquí" o "mañana llegan".

Helicoptero a Málaga - Ceuta

A las 18:30 cogí el helicóptero a Málaga. Por un error de cálculo llegué demasiado apurado a Málaga para coger el bus de las 20:00, que ya tenía pagado. Por suerte Jose Carlos se ofreció a cubrir el trayecto aeropuerto - estación de autobuses y pude llegar justo a tiempo. Al llegar ya esperaban Palma y Blas para cenar algo y discutir como afrontar la situación al día siguiente, pues cada vez quedaba más claro que nos íbamos a quedar sin viaje.

DIA 2

A la mañana siguiente tras desayunar, nos acercamos a la agencia, allí aguardaba Antonio con cara de poker, y su famosa frase "mañana sin falta están aquí". Eso ya no se lo creía ni él, además, nuestro vuelo saldría esa misma tarde, por lo que habría poco que hacer. Tras pedirnos que por favor confiásemos en el y asegurarnos que nos compensaría por todo lo acontecido, salimos por la puerta con las manos vacías y con el acuerdo verbal de acabar en comisaría si la situación no se había solucionado para el lunes.

Camino a Guadalajara - A 44

Así que allí nos encontrábamos, sin saber que hacer durante los 4 días de viaje que nos habían robado. Quedaban dos opciones, esperarnos a ver como se solucionaba la papeleta o hacer un poco de turismo improvisado. Por supuesto optamos por lo segundo, y tras almorzar cada uno por su cuenta, elegimos mi coche como método de transporte, y cogimos la A44 hacia Madrid.

Mombasa Café - Guadalajara

De primeras decidimos improvisar un viaje por provincias poco frecuentadas por el turista, como Guadalajara, Cuenca o Teruel. Sin embargo, al ver el ambiente tan apagado de la ciudad cercana a Madrid, mientras tomábamos unas copas en el Café Mombasa, optamos por dejar esa ruta para algún puente de invierno y agarrarnos a una apuesta segura en los meses de verano: Barcelona.

DIA 3

A la mañana siguiente, según el plan acordado la noche anterior, nos fuimos a Barcelona. El camino es bastante largo, y la parada más lógica en el camino es Zaragoza, por lo que buscamos un parking céntrico, y por primera vez en 3 días nos pusimos a hacer el turista.

Basílica del Pilar - Zaragoza

Aparecimos prácticamente en la Plaza del Pilar, coronada por la Basílica con el mismo nombre, imponente.

Bombas en la Basílica del Pilar - Zaragoza

Y como curiosidad, dentro se mantienen dos bombas que cayeron dentro de la Basílica durante la guerra civil y no llegaron a explotar.

Casco Histórico - Zaragoza

Un pequeño paseo por el casco histórico y buscamos un sitio para almorzar por los alrededores. Después de degustar un par de pinchos en Almau optamos por cambiar de bar y tomar un par de raciones.

Bodegas Almau - Zaragoza

Y luego, buscando un sitio para tomar cafe fuimos a dar con el Anfiteatro, que se encuentra bastante cerca de la Plaza del Pilar.

Anfiteatro - Zaragoza

Y antes de volver al coche, decidimos acercarnos a ver la panorámica de la Basílica del Pilar desde el Puente de Piedra, que atraviesa el Rio Ebro.

Rio Ebro y Basilica del Pilar - Zaragoza

Y de vuelta a la carretera. Nos quedaban poco más de 2:30 de camino, y aun teníamos que localizar donde dormir en Barcelona, tarea que se me antojaba un tanto dificil en pleno Julio. Sin embargo, después de un par de llamadas, encontramos una doble en el Hotel Ronda Lesseps, a tres paradas de Plaza Cataluña.

Plaza Cataluña - Barcelona

Después de guardar el coche en el parking y darnos un refrescon, nos metimos en el metro y salimos en Plaza Cataluña, donde se estaba llevando a cabo una manifestación.

Estatua de Colón - Barcelona

Continuamos dando un paseo por Las Ramblas, que se encontraban a reventar de gente, especialmente turistas, hasta que llegamos a la estatua de Colón. Dimos un paseo por el Barrio Gotico, buscando algún lugar decente para echar unas copas, pero todo está enfocado a guiris, con  su correspondiente garrafón.

Dardos - Barcelona

Así que optamos por una taberna irlandesa, donde nos dieron más de las 2 jugando a los dardos. Como hacia muy buena noche, decidimos volver al hostal andando, lo que es una caminata de más de una hora que nos vino de perlas para coger la cama con ganas.

DIA 4

A pesar de irnos a dormir más tarde de las 4, no despertamos muy tarde, nos quedaba un día completo en Barcelona, y tras desayunar comenzamos el recorrido más típico.

Escaleras Mecanicas al Parque Guell - Barcelona

Comenzando por la subida al Parque Guell andando desde Lesseps, y encontrándonos por casualidad con el juego de escaleras mecánicas que hacen más ameno el ascenso.

Vistas desde el Parque Guell - Barcelona

Y una vez arriba, disfrutando de las vistas de la Ciudad Condal, y del buen ambiente que se respiraba un sábado por la mañana.

Parque Guell - Barcelona

A pesar de que el día había amanecido nublado, fue aclarando a lo largo de la mañana y para la 1 el calor era insoportable.

Parque Guell - Barcelona

Sin embargo, buscando la sombra, hicimos el camino hasta la Sagrada Familia andando, no más de media hora y dejándonos caer por la cuesta abajo.

Sagrada Familia - Barcelona

Por suerte, eran las 2 de la tarde y siendo la hora de almorzar apenas tuvimos que aguantar cola de entrada, en menos de 10 minutos estábamos paseando por el interior.

Sagrada Familia - Barcelona

Y a pesar de haber estado visitándola apenas tres meses antes volví a quedarme boquiabierto ante tan lograda representación de la naturaleza dentro de un templo.

Sagrada Familia - Barcelona

Y siendo la hora de comer, andamos menos de diez minutos hasta dar con un restaurante justo enfrente de la, ahora sin uso, Monumental, frente a la Torre Agbar, también llamado el "Pepino" de Barcelona.

Torre Agbar - Barcelona

Y sobre la marcha decidimos echar el resto de la tarde en la Barceloneta, pero como no llevábamos bañador, páramos en un chino a hacer la compra. Como anécdota, al dejarme un momento el movil en el mostrador, la china me echó una bronca de órdago porque no se iba a hacer responsable si alguien decidía robarlo, y nos dejó muy claro que si dejábamos las cosas solas un minuto en la playa, todo iba  a desaparecer. Cuanto menos, inquietante.

Playa de la Barceloneta - Barcelona

Por suerte, nadie nos atracó, robó o violó en la playa. Así que tras refrescarnos, caminamos un rato por el paseo marítimo hasta dar con la parada de metro que nos llevó de vuelta a Lesseps, y tras una ducha salimos cenar, de nuevo por el Barrio Gótico.

Lesseps - Barcelona

Sin embargo, para las copas, optamos por el Barrio de Gracia, donde encontramos un local donde ponían música más alternativa y cerveza bien fría (y a precio razonable). Allí estuvimos hasta que cerraron, y al principio seguimos a los parroquianos hasta otro local, pero optamos por irnos a dormir, ya que a la mañana siguiente volvía a tocar conducir.

DIA 5

Conforme avanzaba el fin de semana, éramos cada vez más conscientes de que nos íbamos a quedar sin viaje. Como solución drástica, comenzamos a planear la posibilidad de conducir hasta Estambul, echando los mismos días que teníamos pensado usar para el viaje de Asia.

Seu - Valencia

Tras poco más de tres horas y 35€ de peajes (una autentica burrada) llegamos a Valencia a eso de las 12 de la mañana, hora perfecta para hacer un poco de turismo antes de almorzar.

Seu - Valencia

Dejamos el coche en el parking más céntrico posible y pasamos a visitar la Catedral del Santo Caliz, que resultó ser bastante austera en su parte interior, a pesar de ser bastante espectacular desde fuera.

Seu - Valencia

Recorrimos los alrededores, llegando a la parte trasera de la Catedral, a la Plaza de la Virgen, donde se encuentra Nuestra Señora de los Desamparados.

Plaza de la Virgen - Valencia

Y entre una cosa y otra, nos dio la hora de comer, y en el mismo casco antiguo pedimos un par de menús que incluían paella (que no tenía mucho que ver con la valenciana).

Ciudad de las Artes y las Ciencias - Valencia

Antes de despedirnos de la ciudad, hicimos la parada obligatoria en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el icono más representativo.

Ciudad de las Artes y las Ciencias - Valencia

Lo más llamativo, L'hemisferic y el Palacio de las Artes Reina Sofia. Sin embargo, el Museo de las Ciencias Principe Felipe, aunque menos redondeado, se integra perfectamente en el conjunto.

Ciudad de las Artes y las Ciencias - Valencia

Como tampoco teníamos nada mejor que hacer, hora y media después, paramos a echar un café en Benidorm, la Nueva York del Mediterraneo.

Skyline - Benidorm

Fue imposible encontrar un sitio para aparcar por lo que llegando al extremo más al norte del paseo marítimo comenzamos a ascender para acabar viendo una imagen espectacular del skyline de la ciudad con más rascacielos de España.

Paseo Marítimo - Alicante

Ya al anochecer llegamos al Hotel H-3 de Alicante, donde habíamos decidido pasar la noche. Mientras nos registrábamos en recepción, recibimos una llamada de Antonio, los pasaportes estaban listos y llegarían en dos días.

Castillo de Santa Barbara - Alicante

Así que salimos a celebrarlo por el centro. Primero un paseo por el puerto deportivo, y luego subimos al castillo de Santa Barbara. Más tarde tomamos un par de cervezas en una taberna irlandesa, y cenamos en el casco antiguo antes de retirarnos a descansar.

DIA 6

Lunes, en teoría estaríamos volando el miércoles por la mañana. Nos quedaba un día para descansar y lavar la ropa, reorganizar la maleta etc... Tras recorrer los 350km que separan Alicante de Granada, tiramos cada uno para nuestra casa, quedando en vernos para ir a la agencia al día siguiente a las 10.

Parada técnca - Granada

Pase el resto de la tarde tirado en el sofá viendo series con Carlos, que se había quedado a trabajar en Granada durante el verano.

DIA 7

Y llegó la hora da la verdad, Palma me recogió a las 10:30 y nos acercamos para descubrir que... los pasaportes aun no habían llegado. Justo cuando estábamos discutiendo que hacer desde el punto de vista legal, llegó el chico de MRW con los documentos. No nos lo podíamos creer, para colmo, Antonio no nos cobró nada por los visados, y nos prometió que a la vuelta seríamos compensados por todas las molestias. Volaríamos al día siguiente desde Málaga con destino Estocolmo.

Restaurante Villalba - Fuengirola

Después de recoger nuestras correspondientes mochilas, compramos los billetes de autobús a Málaga. Jose Carlos nos iba a dar alojamiento esa noche, pues nuestro vuelo saldría el miércoles temprano. Al llegar, salimos a cenar a una marisquería cercana al Corte Inglés de Fuengirola, y luego dimos una vuelta por el paseo marítimo. Por primera vez en todo el viaje, parecía que la cosa se va a encauzando y que al día siguiente ibamos a poder comenzar por fin el tan ansiado viaje.


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