Tras la cena, dimos una última vuelta por la Plaza de Armas y nos fuimos pronto a dormir, pues teníamos excursión a la mañana siguiente.
Luego volvimos a la furgoneta para continuar el trayecto, estaba siendo una auténtica paliza llegar hasta nuestro destino.
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Excursión al Colca - Maca |
Nos dirigíamos al Cañón del Colca, un lugar, en teoría, majestuoso donde poder presenciar el vuelo del cóndor.
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Iglesia de Santa Ana - Maca |
Poco después del desayuno, a unos 20 kilómetros hicimos parada en una pequeña localidad a pie de carretera llamada Maca.
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Iglesia de Santa Ana - Maca |
Estiramos un poco las piernas y pasamos a la Iglesia de Santa Ana, pero no había gran cosa que hacer además de comprar souvenirs.
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Parque Central - Maca |
Y volvimos a la furgoneta a recorrer el último tramo que nos llevó al primer mirador del Cañón del Colca.
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Mirador de Tunturpay - Cañón del Colca - Perú |
Desde el Mirador del Tunturpay se podía intuir lo que estábamos a punto de encontrarnos unos cuantos metros más adelante.
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Mirador de Tunturpay - Cañón del Colca - Perú |
Nos encontrábamos a las puertas del punto más alto del cañón, que tiene unos 3500 metros de profundidad.
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Mirador de Tunturpay - Cañón del Colca - Perú |
Lo que nos sorprendió fue, que para pasar al otro lado del parque nos pidieran 18 euros a cada uno, algo que no nos habían anunciado antes.
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Mirador de Tunturpay - Valle del Colca - Perú |
Lo pagamos sin rechistar, y el autobús entró en el sector más turístico del parque, el conocido como Mirador del Cóndor.
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Mirador del Condor - Cañón del Colca - Perú |
Desde allí nos dieron 45 minutos para explorar libremente, lo cual era ridículo después de haber pagado ese dineral para entrar.
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Mirador del Condor - Cañón del Colca - Perú |
Pero era lo que nos ofrecían, así que nos desplazamos hasta una de las zonas menos concurridas para intentar ver algún cóndor.
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Mirador del Condor - Cañón del Colca - Perú |
Tuvimos suerte, porque Agosto es un mes bastante bueno para ver este tipo de aves, y pronto empezaron a aparecer.
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Condor - Mirador del Condor - Perú |
Eran espectaculares, y si éramos capaces de distinguirlos así desde esa distancia, debían tener un tamaño enorme.
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Condor - Mirador del Condor - Perú |
Estaba echando de menos un buen teleobjetivo como había tenido años atrás, pero no compensaba cargar con eso todo el viaje solo para un rato.
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Mirador del Condor - Perú |
En breve nos estaban llamando para volver al autobús, y tampoco vino mal, porque no estábamos helando a esa altura.
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Baños Termales de Chacapi - Yanque |
Había valido la pena llegar hasta allí a pesar de las 3 horas de viaje, pero la siguiente jugada no nos hizo mucho chiste.
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Baños Termales de Chacapi - Yanque |
Nos llevaron a los Baños Termales de Chacapi, animándonos a que pagáramos otra entrada para darnos un chapuzón en el balneario.
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Baños Termales de Chacapi - Yanque |
Ninguno de los que íbamos en la furgoneta estábamos interesados, pero aun así nos dejaron allí durante una hora.
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Baños Termales Chacapi - Yanque |
No nos hizo ninguna gracia vernos allí atrapados, pero era lo que tenía contratar un tour guiado en un pais tan turístico como Perú.
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De Yanque a Chivay - Perú |
La siguiente sorpresa vino cuando íbamos a almorzar, ya que la furgoneta paró en mitad de ninguna parte.
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Chivay - Peru |
Solo había un restaurante que era una auténtica trampa para turistas, con un menú cerrado de casi 20€.
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Chivay - Perú |
El guía ya ni se molestaba en dar explicaciones, por lo que sabiendo que teníamos una hora y media para comer, nos buscamos la vida.
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Chivay - Perú |
Así que nos plantamos andando en el centro de Chivay, la localidad más cercana, dando un paseo de unos 15 minutos.
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Plaza de Armas - Chivay |
En la Plaza de Armas dimos con
Tradiciones de mi Tierra, una picantería donde pudimos tomar un sandwich a un precio mucho más normal.
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Chivay - Perú |
Y aun siendo servidos a ritmo andino, nos dio tiempo a almorzar y regresar andando al autobús justo antes de que arrancara.
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Mirador de Los Andes - Perú |
Aun nos quedaba una última parada, que por suerte, iba a arreglar un poco el despropósito de excursión que habíamos tenido.
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Mirador de los andes - Perú |
Antes de regresar a Arequipa, la carretera iba a atravesar el tramo de la Cordillera Volcánica en los Andes Centrales.
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Mirador de los Andes - Perú |
Eso nos llevaría al Mirador de los Andes, un punto situado a 4910 metros, el más alto en el que he estado en mi vida.
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Mirador de los Andes - Perú |
Es un lugar único para ver en conjunto todos los volcanes que rodean la ciudad de Arequipa, como indican las piedras allí colocadas.
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Mirador de los Andes - Perú |
Deshicimos el camino hasta la ciudad blanca con sabor agridulce, en cierta medida nos sentíamos estafados con la excursión.
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Mirador de los Andes - Perú |
Pero por otro lado, no hubiera habido otra forma de llegar hasta el Cañón del Colca que en ese tipo de tours, y subir hasta allí había valido la pena, aunque todo lo demás hubiera sobrado.
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Plaza de Armas - Arequipa |
A eso de las 17:30 llegamos a la Plaza de Armas, donde nos dejó el bus, y nos tomamos un café en una terraza.
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Puerta del Puente - Arequipa |
Aun teníamos tiempo de disfrutar un poco de la ciudad antes de que se fuera el sol, por lo que nos pusimos en marcha.
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Puente Bolognesi - Arequipa |
Nos dirigimos al oeste por las calles empedradas del casco antiguo hacia el Rio Chili, que atraviesa la ciudad.
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Rio Chili - Arequipa |
Sobre el Puente Bolognesi, el que en esa ciudad era víctima de los candados de parejas, vimos el Volcán Misti como nunca.
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Volcán Misti - Arequipa |
Y para terminar la pequeña ruta que estábamos haciendo, volvimos por la Calle Puente Bolognesi al centro.
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Calle Puente Bolognesi - Arequipa |
Pensamos que era hora de dejarnos caer por el hostal a darnos una ducha antes de salir a tomar algo para cenar.
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Calle Lima - Arequipa |
Descansamos una hora y volvimos a recorrer el kilómetro que nos separaba de Plaza de Armas, donde se celebraba un concierto.
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Plaza de Armas - Arequipa |
Habíamos almorzado muy temprano, y teníamos bastante hambre, por lo que buscamos un buen restaurante para despedir Arequipa.
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El Colibrí - Arequipa |
Recorrimos la Calle San Francisco, y dimos con el
Restaurante El Colibrí, que ofrecía un menú bastante variado.
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El Colibrí - Arequipa |
Fue todo un acierto, porque además el local estaba situado en una casa colonial en pleno casco histórico que estaba muy bien conservada.
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Restaurant - Colibrí |
Tras la cena, nos dio el bajón consecuencia de habernos levantado a las 2:30 de la mañana, por lo que directamente nos fuimos a planchar la oreja.
DIA 26
Algo me había sentado mal, pues pasé una noche un poco regular con el estómago. Podría haber sido el masticar tanta hoja de coca para el mal de altura.
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Arequipay Backpackers - Arequipa |
El resto del grupo se fue a visitar el Monasterio de Santa Catalina, y yo me quedé un rato más descansando.
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Calle Sucre - Arequipa |
Me vi mejor, baje a desayunar y luego busqué un sitio donde recargar la tarjeta prepago del movil, que caducaba ese día.
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Calle Sucre - Arequipa |
Cuando lo conseguí, me di una vuelta por el casco histórico, para comprar algunos souvenirs que tenía pendientes.
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Portal de la Municipalidad - Arequipa |
Al llegar a la Plaza de Armas, subí la escalinata que llevaba al Portal de la Municipalidad, una terraza a una planta de altura frente a la Catedral.
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Plaza de Armas - Arequipa |
Tras eso, volví al hostal a sentarme en la sala común a leer un rato y reorganizar el equipaje mientras estos llegaban del monasterio.
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Arequipay Backpackers - Arequipa |
Cuando nos juntamos, nos llamaron un taxi que nos llevó a la misma terminal de Cruz del Sur donde habíamos llegado dos días antes.
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Cruz del Sur - Arequipa |
Nuestro siguiente destino sería Nazca, situado a unas 12 horas de camino, por lo que habría que armarse de paciencia.
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Cruz del Sur - De Arequipa a Nazca - Perú |
Originalmente, ese trayecto lo íbamos a realizar de noche, pero según comentarios, era la ruta que más atracos registraba.
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Cruz del Sur - De Arequipa a Nazca - Perú |
Además, ya habíamos experimentado lo que era intentar dormir en uno de esos autobuses, y no nos había gustado.
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Cruz del Sur - De Arequipa a Nazca - Perú |
Y por supuesto, no hubiéramos podido disfrutar de los increíbles paisajes que ofrece ese trayecto del sur de Perú.
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Cruz del Sur - De Arequipa a Nazca - Perú |
Se pasa de estar en pleno desierto a 2300 metros de altitud a encontrar el Pacífico tras bajar un larguísimo puerto de montaña.
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Cruz del Sur - De Arequipa a Nazca - Perú |
Y luego, un tramo muy prolongado de carretera, que está casi todo el tiempo en buen estado, recorre la costa casi paralelo al mar.
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Cruz del Sur - De Arequipa a Nazca - Perú |
Además, nos dieron de almorzar nada más montarnos y luego de cenar cuando finalmente se hizo de noche.
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Cruz del Sur - De Arequipa a Nazca - Perú |
Nos entreteníamos viendo la velocidad del bus en un panel, ya que avisaba cada vez que el conductor se pasaba de 100km/h, algo obligatorio en el transporte público.
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Cruz del Sur - De Arequipa a Nazca - Perú |
Finalmente, llegamos cerca de la 1 de la mañana a Nazca. Por suerte, el último taxi disponible nos llevó al
Nasca Lodge, donde la dueña nos preparó el vuelo sobre las lineas de Nazca para la mañana siguiente.
DIA 27
Habíamos descansado muy bien, como cada vez que cogíamos habitaciones sin compartir. Salimos a desayunar.
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Desayuno - Nazca Lodge - Nazca |
Poco tiempo después, llegó la furgoneta de la excursión que la dueña del hotel había contratado la noche anterior.
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Transporte - Nazca |
Nos llevaría hasta el aeródromo, que recibe el nombre de Marie Reiche Neuman, la arqueóloga que más tiempo le dedicó a las lineas de Nazca.
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Aerodromo Marie Reiche Neuman - Nazca |
Volar nos iba a costar 80€, lo que nos parecía un precio justo, y además tuvimos que pagar las tasas, otros 8€.
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Tasas Aerodromo - Nazca |
Nos sentamos a esperar nuestro turno, ya que las pequeñas Cesna solo tenían capacidad para cuatro personas.
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Cesna - Nazca |
Y finalmente, tras media hora de espera, que se nos hizo corta gracias a los videos explicativos, estábamos listos para volar.
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Cesna - Nazca |
Los pilotos eran unos cachondos, y no paraban de bromear sobre las situaciones que se les habían dado a bordo.
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Cesna - Nazca |
Pronto estábamos despegando subidos en los que parecía una lata con ruedas y alas, entre grandes traqueteos.
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Lineas de Nazca - Perú |
Las lineas de Nazca son una serie de antiguos geoglifos que se encuentran en las pampas de Jumana, en el desierto de Nazca.
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Lineas de Nazca - Perú |
Dicho desierto se encuentra situado entre las poblaciones de Nazca y Palpa, en el departamento de Ica.
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Lineas de Nazca - Perú |
Fueron trazadas por la cultura nazca y están compuestas por varios cientos de figuras que abarcan todo tipo de diseños.
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Lineas de Nazca - Perú |
Estos abarcan desde diseños tan simple como lineas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas.
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Lineas de Nazca - Perú |
Técnicamente, las lineas tienen una desviación pequeña, ya que los nazcas usaron probablemente cuerdas para no desviarse.
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Lineas de Nazca - Perú |
El excepcional clima de la región, donde nunca llueve, premió el ingenio de aquella civilización manteniendo las figuras intactas hasta nuestros días.
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Nazca - Perú |
Además de por las lineas, fácilmente distinguibles, el viaje en avioneta también vale la pena, aunque a mi me mareó bastante.
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Sello - Nazca |
Por suerte, cuando estaba a punto de potar, aterrizamos y se me pasó todo. Pusimos el sello en el pasaporte, y volvimos a Nazca.
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Centro - Nazca |
La ciudad era, con diferencia, la menos turística por la que habíamos pasado desde nuestra llegada a Perú.
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Mercado de Domingo - Nazca |
Como pudimos comprobar dando una vuelta por los alrededores de la Plaza de Armas, Nazca era una visita de medio día.
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Mercado de Domingo - Nazca |
Probablemente, los turistas, en la mayoría de las ocasiones, solo llegan hasta el aeródromo para volar sobre las lineas.
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Mercado de Domingo - Nazca |
Y no se quedan allí para pasar la noche, sino que regresan a localidades más enfocadas al turismo como Ica o Paracas.
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Mercado de Domingo - Nazca |
Por eso, prácticamente éramos los únicos extranjeros paseándonos por el Mercado de Domingo de Nazca.
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Mercado de Domingo - Nazca |
Luego, cuando nos hartamos de recorrer los puestos, volvimos a dar una vuelta por la Plaza de Armas.
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Plaza de Armas - Nazca |
Y para almorzar, vimos que no teníamos mucha oferta que tuviera buena pinta, por lo que fuimos a lo seguro con el
Restaurante Costumbres, que fue el que más nos gustó.
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Restaurante Costumbres - Nazca |
Tras el almuerzo, nos tomamos un café en el Restaurante La Estación y regresamos a nuestro hostal,
Nazca Lodge.
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Plaza de Armas - Nazca |
La dueña, que era una crack, nos había reservado los siguientes autobuses de Cruz del Sur que tendríamos que coger a Ica y Paracas.
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Cruz del Sur - Nazca |
Y además, nos había encontrado un hotel en primera linea de playa de unos amigos suyos de Paracas con descuento.
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Cruz del Sur - De Nazca a Ica |
Sin duda, se había portado muy bien con nosotros de forma desinteresada. Nuestro siguiente autobús nos llevó a Ica.
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Taxi - Ica |
Se veía una ciudad mucho más grande que Nazca, y el taxista que nos recogió, William, nos ofreció llevarnos de tour al día siguiente.
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Sol y Dunas - Ica |
Al llegar al
Sol y Dunas, nuestro hostal, habían confundido la reserva y no nos esperaba nadie. Por suerte pudimos solucionarlo.
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Iglesia de San Francisco - Ica |
Nos refrescamos un poco y salimos a tomar algo. Estábamos a 1 kilómetro del centro, y por el camino nos cruzamos con la Iglesia de San Francisco.
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Iglesia de San Francisco - Ica |
Luego continuamos por la Avenida Municipalidad, que una amplia calle que poco recordaba a un pueblo, hasta la Plaza de Armas.
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Plaza de Armas - Ica |
También era bastante moderna, lo que nos dejaba claro que Ica no iba a ser un sitio pintoresco por el que pasear por un casco histórico.
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Sangüichería Matias - Ica |
Por eso, optamos por buscar un lugar donde cenar, y no nos alejamos mucho, pues en la misma plaza encontramos la
Sangüichería Matías.
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Sangüichería Matías - Ica |
Cenamos bastante bien, y luego nos tomamos un cocktail mientras charlábamos con la camarera que había emigrado de Venezuela buscando un futuro mejor en Perú.
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Rickshaw - Ica |
Luego deshicimos el camino por la Avenida Municipalidad hasta el hotel con el convencimiento de que habíamos hecho bien contratando el guía para el día siguiente.
DIA 28
Durante la noche me picó algo en el párpado que me iba a dejar con un ojo a la virulé durante un par de dias.
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Avenida Municipalidad - Ica |
Sin duda, el hostal no había sido el mejor del viaje, con polvo por todas partes y sin ningún tipo de desayuno incluido.
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Prensa - Ica |
Por eso, tuvimos que echarnos a las calles de Ica para tomar algo antes de que llegara nuestro taxista-guia.
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Desayuno - Ica |
Seguimos la Avenida Municipalidad, la misma de la noche anterior, y encontramos una especie de tienda de ultramarinos con sandwiches.
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Desayuno - Ica |
Luego volvimos a los alrededores del hostal a esperar a que llegara William, que apareció con su cuñado.
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Tour - Ica |
León, policia local de Ica, lo iba a sustituir, lo cual no nos importó mucho, aunque nos sonaba un poco raro.
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Plaza de Armas - Ica |
No nos equivocamos la noche anterior, como pudimos comprobar con Leon, Ica no tenía mucho monumento que ver.
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Catedral - Ica |
Pasamos por la Plaza Mayor, y luego por la puerta de la Catedral, que seguía en restauración tras un terremoto de 2007.
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Avenida Finlandia - Ica |
A continuación, subimos por la Avenida Finlandia hasta las
Bodegas Vista Alegre, casi a las afueras de Ica.
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Bodegas Vista Alegre - Ica |
Había concertado una visita guiada por los viñedos, y pronto uno de los encargados se acercó a recibirnos.
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Bodegas Vista Alegre - Ica |
Estaban especializados en la elaboración de vino blanco, y sobre todo, de Pisco. Nos dió nociones básicas para catar vinos.
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Bodegas Vista Alegre - Ica |
Se centró en los errores típicos que se cometen, como agitar la copa nada más servir el vino y cosas así.
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Bodegas Vista Alegre - Ica |
A continuación, recorrimos las cubas donde se realizaba la elaboración y luego nos llevaron al restaurante a hacer una pequeña cata.
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Bodegas Vista Alegre - Ica |
Compramos un par de botellas de recuerdo, pues todo había sido gratuito y había valido mucho la pena.
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Carretera Jorge Chavez - Ica |
Nos estaba gustando mucho la ruta que nos estaba marcando León, que iba a continuar llevándonos a otra bodega.
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Bodegas El Catador - Ica |
En esta ocasión íbamos a ir al
Catador, situada al norte de la ciudad y, en contraposición a Vista Alegre, mucho más artesanal.
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Bodegas El Catador - Ica |
También nos explicaron el proceso de creación del vino, y luego nos llevaron a la zona de restaurante para hacer otra cata.
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Bodegas El Catador - Ica |
No habíamos puesto ningunas expectativas en Ica, y nos estaba sorprendiendo gratamente gracias al etnoturismo.
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Bodegas el Catador - Ica |
Después de las bodegas, cambiamos de tercio y nos dirigimos al mayor atractivo turístico de la ciudad.
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Laguna de Huacachina - Ica |
La laguna de Huacachina se encuentra situada a 5 kilómetros al oeste de Ica, en medio del desierto costero del Pacífico.
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Laguna de Huacachina - Ica |
De aguas de color verde, que a día de hoy son artificiales, surgió debido al afloramiento de corrientes subterráneas.
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Laguna de Huacachina - Ica |
Esto dió lugar a la aparición de abundante vegetación compuesta principalmente de palmeras y eucaliptos.
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Laguna de Huacachina - Ica |
En los años 60, gracias al clima cálido de todo el año y al poder curativo atribuido a sus aguas, se convirtió en un exclusivo balneario.
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Laguna de Huacachina - Ica |
Se construyeron casas y hoteles, y se levantó un malecón alrededor de la laguna con barandas y vestuarios para bañistas.
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Laguna de Huacachina - Ica |
Por desgracia, todo ese glamour hoy ha desaparecido, y aunque sigue bastante cuidada, se ha convertido en centro de diversión y ocio para mochileros.
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Laguna de Huacachina - Ica |
Haciendo actividades, como la que estaba suspendida por un
accidente, consistente en saltar las dunas montado en vehículos llamados tubulares.
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Laguna de Huacachina - Ica |
León nos dió 45 minutos para subir a la duna más alta y rodear la laguna, luego volvimos al coche para ir a comer.
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La Previa - Ica |
Nos llevó a
La Previa, un restaurante que según decía era de sus favoritos, y donde el menú, a pesar de ser barato, estaba bastante rico.
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La Previa - Ica |
A continuación, nos llevó a la estación del Cruz del Sur, donde íbamos a coger el bus a nuestro siguiente destino.
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Cruz del Sur - Ica |
Nos despedimos, y nos montamos para realizar el trayecto hasta Paracas, situada apenas a una hora de allí.
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Cruz del Sur - De Ica a Paracas |
Al llegar, nos encontramos una pequeña localidad costera aún más pequeña que Nazca. Cogimos un taxi hasta el
Hotel Bamboo Lodge.
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Taxi - Paracas |
Ojalá hubiéramos conservado el número de la dueña del hotel de Nazca para darle las gracias de nuevo, porque el sitio que había elegido era una pasada.
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Bamboo Lodge - Paracas |
Era el lugar perfecto para pasar nuestros últimos días en Perú, relajándonos en un hotel en primera linea de playa.
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Bamboo Lodge - Paracas |
Eso si, al ser una localidad de playa en pleno invierno, no podíamos esperar mucho ambiente, aunque tampoco nos importaba.
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Paseo Marítimo - Paracas |
Nos dedicamos a no hacer nada y cuando atardeció dimos una vuelta por el paseo marítimo, donde estábamos prácticamente solos.
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Souvenirs - Paracas |
Aunque había algunos puestos de mercadillo aun abiertos, donde vendían souvenirs bastante más baratos que en otros sitios.
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Souvenirs - Paracas |
Más allá de eso, el pueblo estaba completamente vacío, a excepción del Mist'i, un bar surfero de madera.
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Mist'i - Paracas |
Cenamos una pizza, nos tomamos una cerveza, y pronto estábamos en el hotel viendo la tele por primera vez en casi treinta días.
DIA 29
Aunque nos habíamos propuesto tomarnos de relajación absoluta la estancia en Paracas, nos apuntamos a un par de excursiones.
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Desayuno - Bamboo Lodge - Paracas |
Tras un desayuno frente al mar, nos fuimos al embarcadero a hacer cola para embarcar en una lancha a motor.
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Camino a Islas Ballestas - Paracas |
Nos dirigíamos a las Islas Ballestas, situadas a unos 30 minutos de la costa, una excursión muy popular entre turistas que vienen de Lima.
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Bahía - Paracas |
Fue nuestra primera opción, volar directos desde Arequipa hasta allí, hacer una excursión de un día a Ica y Paracas.
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Bahía - Paracas |
Pero con eso, nos hubiéramos perdido las experiencias en ambas ciudades, e incluso los vuelos sobre Nazca, por lo que estábamos contentos con la decisión.
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Islas Ballestas - Perú |
Durante la excursión a las islas teníamos un guía que, por encima del ruido del motor, nos explicaría detalles sobre el entorno.
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Islas Ballestas - Perú |
La primera de las paradas la realizamos frente a la costa, para observar el famoso "Candelabro", por el estilo de las Lineas de Nazca.
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El Candelabro - Islas Ballestas |
Y a continuación, estuvimos rodeando los islotes de piedra en los que encontramos gran variedad de fauna.
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Islas Ballestas - Perú |
Sin duda, los animales estrella eran los Pingüinos Humbolt, que se mezclaban entre tanta gaviota que cubría casi en su totalidad los acantilados.
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Islas Ballestas - Perú |
También eran muy populares los leones marinos, que se encontraban repartidos por las rocas más cercanas al mar.
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Islas Ballestas - Perú |
Por suerte, no era posible acceder a la isla, que por los cargarderos, intuimos que era algo bastante común hasta no hacía mucho.
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Islas Ballestas - Perú |
Pero no era inconveniente, porque las lanchas se acercaban lo suficiente para poder ver la fauna con detalle.
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Islas Ballestas - Perú |
Aunque por lo contaminante y ruidoso de las barcas de algunos pescadores, seguramente el habitat se vería afectado de alguna forma.
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Islas Ballestas - Perú |
Estuvimos una hora navegando entre las islas, indudablemente, una experiencia que había valido la pena con creces.
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Islas Ballestas - Perú |
Cuando el guía dio por finalizado el tour, volvimos a la bahía, donde iba a comenzar la siguiente actividad.
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Reserva Nacional - Paracas |
Nos estaban esperando para llevarnos a la Reserva Nacional de Paracas, uno de los ecosistemas más raros del mundo.
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Reserva Nacional - Paracas |
Nos montamos en un autobús, y en menos de 15 minutos estábamos bajándonos en un centro de interpretación.
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Reserva Nacional - Paracas |
Allí pudimos ver a lo lejos flamencos en una charca protegida, y aprendimos que "para" significa "lluvia" y "acca" arena en quechua.
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Reserva Nacional - Paracas |
A continuación, subimos en el autobús que nos llevó dentro de la reserva natural al mismo tiempo que se retiraban las nubes dejando un día soleado.
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Reserva Nacional - Paracas |
Nos llevaron a unos acantilados impresionantes, desde donde se abría el Pacífico a través de la Bahía de Paracas.
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Reserva Nacional - Paracas |
Volvimos al autobús, y la siguiente parada fue en la "Playa Roja", una pequeña cala de arena de ese color.
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Reserva Nacional - Paracas |
Anteriormente había un arco de piedra al final de uno de los acantilados, pero se derrumbó en un terremoto en 2007.
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Reserva Nacional - Paracas |
Se avecinaba la tragedia, pues nos llevaron a comer a uno de los restaurantes asociados al tour en el que estábamos.
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Reserva Nacional - Paracas |
De todas formas, dentro de la reserva natural no había mucha alternativas, así que nos dejamos llevar a La Tia Fela.
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La Tia Fela - Paracas |
De primeras nos pusieron un ceviche, que no me gustó tanto como el del primer día en Lima, ya que estaba bastante más insulso.
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La Tia Fela - Paracas |
El arroz tampoco fue nada del otro mundo, pero lo que si nos gustaron fueron las vistas desde lo alto del restaurante.
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Reserva Natural - Paracas |
Tras el almuerzo, volvimos al autobús para regresar al embarcadero, desde donde dimos una vuelta por el paseo marítimo.
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Paseo Maritimo - Paracas |
Desde allí entramos un poco en la bahía pasando por un pantalán que ofrecía una vista mejor de la bahía.
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Bahía - Paracas |
No había mucho más que hacer, por lo que dedicamos el resto de la tarde a relajarnos tomando algo en los alrededores del hotel.
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Paseo Marítimo - Paracas |
Luego, nos acercamos hasta los mercadillos del día anterior para terminar de hacer las últimas compras de souvenirs.
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Souvenirs - Paracas |
Y tras eso, volvimos al Mist'i, el bar del día anterior que parecía que era el único en el que había algo de movimiento.
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Mist'i - Paracas |
Allí pedimos unos bocadillos y unas cervezas Cristal para despedir nuestra estancia en Paracas, ya que nos iríamos a la mañana siguiente.
DIA 30
Nuestro autobús hasta Lima no saldría hasta las 12 de la mañana, por lo que nos dio tiempo a desayunar tranquilamente.
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Desayuno - Bamboo Lodge - Paracas |
Los últimos dos días en Paracas habían sido el broche de oro para una estancia en Perú en la que apenas habíamos parado.
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Bamboo Lodge - Paracas |
A eso de las 11 subimos a la habitación a recoger las mochilas y recorrimos la cuesta hasta la Panamericana donde estaba la estación de Cruz del Sur.
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Cruz del Sur - Paracas |
Era nuestro último autobús del viaje, y nos llevaría de vuelta a Lima a través de un paisaje de lo más desértico.
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Cruz del Sur - De Paracas a Lima - Perú |
Al final le habíamos cogido el punto a la empresa de transporte peruana, hasta nos gustaban las comidas que servían.
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Cruz del Sur - De Paracas a Lima - Perú |
Tras unas tres horas de viaje, estábamos entrando por el sur de Lima, pero aun pasaron otras dos más hasta que nos bajamos en la terminal.
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Cruz del Sur - De Paracas a Lima - Perú |
El tráfico para entrar en la gran urbe había sido una pesadilla, y lo mismo nos pasó en el taxi para llegar al Pariwana.
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Tráfico - Lima |
De nuevo en el Pariwana, esta vez nos asignaron una habitación que estaba en la azotea, justo en plena discoteca, por lo que la cosa pintaba mal para dormir.
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Artesanías Miraflores - Lima |
Cuando salimos a la calle era casi de noche, por lo que nos acercamos a Artesanías Miraflores a comprar los últimos souvenirs.
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Mercadillo Parque Kennedy - Lima |
También nos pasamos por los puestos del Parque Kennedy, que no estaba muy animado a esa hora de la tarde.
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Parque Kennedy - Lima |
Ya casi había dado la hora de cenar, y apostamos sobre seguro yendo de nuevo a la Sangüichería La Lucha.
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Sangüicheria La Lucha - Lima |
Al principio nos pusimos en cola para llevarnos la comida al hostal, pero acabamos comiendo en la misma mesa del primer día.
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Sangüichería La Lucha - Lima |
Ibamos a tener que despertarnos muy temprano para ir al aeropuerto, pero aun así dimos una vuelta para hacer tiempo.
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Miraflores - Lima |
La zona de Miraflores estaba llenísima parar ser un miércoles por la noche, con mucho tráfico y gente de un lado a otro.
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Miraflores - Lima |
Para tomar las últimas cervezas optamos por irnos a la azotea del Pariwana, donde se estaba montando una buena fiesta.
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Pariwana Hostel - Lima |
Estuvimos allí hasta las 11, cuando nos fuimos a la habitación a dejar listas las maletas e intentar dormir un rato.
DIA 31
Pero se quedó en eso, solo un intento, porque la habitación estaba al lado del servicio del bar, lo que complicaba el tema del descanso aun más.
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Taxi - Lima |
Tras comunicarlo en recepción, donde no hicieron ningún caso, nos montamos en el taxi de camino al aeropuerto.
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De Lima a Bogotá - Perú |
Pasamos los controles y embarcamos a Bogotá, donde llegamos a media mañana para hacer una breve escala a Medellín.
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Aeropuerto Internacional El Dorado - Bogotá |
Pronto estábamos embarcando hacia Medellín, donde nos esperaba un día largo encerrados en el aeropuerto.
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Aeropuerto Jose María Cordova - Medellín |
Nuestro vuelo saldría por la noche, y lo único bueno es que con el cambio horario y las horas de vuelo, llegaríamos a una hora perfecta para no sufrir el jetlag.
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Aeropuerto Jose María Cordova - Medellín |
Tras una jornada de lo más tediosa, embarcamos y nos acomodamos en nuestros asientos para esperar la cena.
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De Medellín a Madrid - Iberia |
Acompañé la comida con una mini botella de vino, y solo recuerdo darle al play para ver una de las pelis del sistema de entretenimiento.
DIA 32
Y para cuando abrí los ojos, quedaba media hora para aterrizar. Nunca antes había dormido 8 horas seguidas en un vuelo.
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De Madrid a Málaga - Iberia |
Ya solo quedaba un último esfuerzo para llegar a casa, y embarcamos en el mismo micro avión de la ida para volver a Málaga.
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Aeropuerto Pablo Picasso - Málaga |
Por suerte, nuestras maletas no se perdieron, y en breve estábamos montados en el coche de camino a Motril, donde nos separamos después de 32 días de convivencia.
"La primera incursión en Sudamerica había sido una pasada. De Colombia, además de los paisajes, me quedaba con la simpatía de su gente, y con que, quitando Cartagena, las otras ciudades eran bastante poco turísticas. De Perú, con su cocina, y sobre todo con sus atracciones naturales, aunque pecaran de pasarse con el visitante con sus abusivos precios. Cualquiera de los dos paises bien merece un mes completo de visita, pero para empezar, ya nos habíamos llevado lo mejor de ambos".
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