<H1> Despedida de Erasmus... Viaje a Edimburgo </H1>

- Fecha: Del Sabado 29 de Mayo a Martes 1 de Junio de 2004 (4 DIAS)
- Pais: Reino Unido.
- Ciudades Visitadas: Londres, Manchester, Liverpool, Edimburgo, Berwick, York, Newcastle y Nottingham.
- Medio de Transporte: Coche de alquiler (Seat Alhambra)
- Acompañantes: Alberto, Javier Palma, Nani y Marimar.
- Sonaba en la radio: It's my life, I believe in a thing called love & Hey Mama
- Presupuesto Aproximado: 250€

El itinerario:

Mapa de la Ruta

Llegaba el mes de Junio, y con él el fin de nuestra beca Erasmus en Londres. Era momento de despedirse, ya que, a diferencia de la universidad Española, en la Inglesa, a finales de Mayo ya habíamos terminado todos los exámenes. Había que terminar de una manera apoteósica, ya que lo habíamos pasado de escándalo todo el año, además Marimar, Nani y yo ibamos a currar de camareros en el torneo Stella Artois, que se celebraba en Earl's Court, entre el 7 y el 13 de Junio, por lo que nos quedaban cerca de 7 dias sin nada que hacer más allá de papeleo y turismo.

Por eso decidimos hacer un viaje de despedida, y el destino elegido fue Edimburgo. Repetiríamos los mismos que fuimos a Exeter, el Wey no tenia clases por esa época, asi que se apuntaba, pero esta vez ibamos a ser cinco, ya que Alberto, amigo de toda la vida, y compañero de carrera, también se encontraba en Londres de Erasmus, y ademas de conocer a Nani y Marimar de la facultad, se había estado juntando todo el año con nosotros, cuando el curro en ZARA lo dejaba. Así que planeamos el viaje de manera que le cuadrara también con sus últimos días de trabajo antes de volver a España.

Todo listo para partir, así que después de descartar los vuelos por el precio, alquilamos el coche por Internet, un Focus, que venia un poco corto para Edimburgo, hablamos de más de 1300km y 5 personas en un utilitario medio, pero el dinero mandaba, y preferíamos gastar más en alojamiento que en transporte. Recuerdo que además especificamos que el coche fuera automático, porque esta vez también quería conducir Javi. En cuanto al alojamiento, también decidimos ir pillándolo sobre la marcha, y para ahorrar más, hacer compra en los supermercados e ir haciendo picnics. Y con ese panorama, el Sabado 29 quedamos en Nutford House a las 9:00 a.m. para partir.

DIA 1

Nos acercamos con las maletas a Hertz de Edgware Road, allí habíamos pedido el coche, y pillaba muy cerca de la residencia. Javi se acercó al mostrador, y nos encontramos con una gran sorpresa... No tenia tarjeta de crédito, necesaria para poder recoger el coche, así que al no tener ninguno de nosotros más de 25 años, a pesar de tener tarjeta, la reserva fue anulada. La única solución que nos dieron era alquilar el coche sin tarjeta de credito, dejando un depósito, pero resultó que en esa oficina no tenian ningun vehiculo más disponible, y el automático era solo posible con una de crédito, por lo que haciendo gala de una buena educación británica, la amable chica nos mandó a otra oficina... en Edgware, parada de metro que se encuentra en la Zona 5 de la Northern Line. 

De camino a recoger nuestro preciado vehículo (Central Line)

Cualquiera que conozca Londres, sabe que llegar a la zona 5 puede llevar hasta 1 hora, sin contar transbordos, pero era eso o quedarnos sin viaje, ya que el tren se nos iba también de presupuesto, y no era la idea que teniamos. Manos a la obra, ya habíamos perdido dos horas discutiendo que hacer, y nos quedaba al menos otra de camino. Tras nuestro viaje en metro (de buen humor, todo hay que decirlo) nos encontrábamos a las afueras de Londres, en un polígono industrial, esperando que nos ofrecieran nuestro Focus... Solo que no era un Focus, para poder alquilar con una tarjeta de débito, solo podían darnos un maravilloso Polo 1.2, donde, o cabiamos nosotros, o las maletas. Otra vez de discursión, y cuando ya estábamos a punto de aceptar el Polito, el encargado nos ofreció (por alguna razón que aun a día de hoy no entiendo) la posibilidad de alquilar un vehículo "algo" más grande con la tarjeta de débito. Así que invirtiendo 20€ más por cabeza, nos encontramos con un Seat Alhambra manual, (por lo que me tocaba conducir a mi todo el tiempo) que sin duda fue el protagonista del viaje.

Seat Alhambra, compañero de viaje inesperado.

Después de tanto contratiempo, a las 3 de la tarde pudimos comenzar el viaje. Salimos dirección norte, tras comer en un McDonalds de la zona, con la idea de dormir en Liverpool. El coche era una gozada de conducir. Nos plantamos en Manchester cerca de 4 horas después, todo el tiempo por la autovia M40, y aprovechando que aun quedaba algo de sol, paramos a comprar algo para la cena y dar una vuelta por el centro de esta famosa ciudad industrial. No dio tiempo a mucho, nos habiamos retrasado cerca de 5 horas, así que solo dimos un par de vueltas por Market St, Oldham St y Picadilly Gardens. 

Picadilly Gardens (Manchester)

De lo que si nos dimos cuenta es de que teníamos hambre, así que decidimos hacer nuestro primer Picnic del viaje con lo que habíamos comprado en el Alda, unos sandwiches envasados (curioso como te empieza a gustar eso después de vivir 9 meses entre ingleses) y unas Walkers (las Lays de toda la vida, vaya) que harían el trabajo. El unico problema era donde ponerse a comer sin que todo el mundo nos mirara raro, el sitio elegido fue un Parking, ni mas ni menos que el de Old Trafford, que aunque se encontraba a las afueras, estaba dirección Liverpool, por lo que nos venía bien.

Picnic en Old Trafford (Manchester)

Por lo tanto a las 21:00 nos pusimos rumbo a Liverpool, no teniamos alojamiento ni tampoco idea de donde encontrarlo, así que tras solo 55km, (que realicé con las largas puestas de manera inconsciente) llegamos a la ciudad de los Beatles, y como en el anterior viaje nos había ido bien, nos alojamos en casa de un matrimonio  que alquilaba habitaciones a las afueras por unos 20€ por cabeza. En una de ellas encontramos un cojín con forma de corazón plateado de IKEA, que gracias a Javi, nos acompañó el resto del viaje (y de mi vida universitaria en Granada). Tras dejar las maletas nos encaminamos al centro para echarnos unas pintas, para celebrar el primer tramo del viaje. Sorprendente la vida nocturna de Liverpool, con varios Pubs concentrados en la calle principal y con precios muchos más asequibles que a lo que estabamos acostumbrados en Londres. De todas maneras, tantas emociones y mas de 400 km. habían hecho mella y nos fuimos a dormir relativamente pronto.

DIA 2

Tras un descanso más que merecido, pusimos rumbo al centro de Liverpool y aparcamos en la zona del puerto, muy cerca del Museo de los Beatles. 

The Beatles Museum (Liverpool)

Allí entrevistaron a Alberto, preguntándole sobre la mítica banda y sobre qué le había parecido la visita al museo. Luego estuvimos pateando por el centro y nos acercamos a The Cavern, en Mathew St, donde los Beatles solian tocar allá por los 60. Es curioso como una ciudad puede girar en torno a una banda de música de esa forma. 

Entrada del Pub "The Cavern" (Liverpool)

Por desgracia, no queríamos que nos pillara otra vez el toro, por que nos quedaban 4 horas de viaje y no nos dio tiempo a tomarnos una cerveza allí, así que pusimos rumbo a Edimburgo a eso de la 1:30 p.m. pasando a la salida junto al campo del Everton. Tuvimos la tentación de pararnos a almorzar en el Parking de ese estadio, pero no teníamos hambre, así que continuamos rumbo norte por la M6, hasta que nos paramos para comer a eso de las 3 de la tarde en un área de servicio a la altura de Lancaster.

Segundo Picnic del viaje (Lancaster)

Finalmente, a eso de las 18:45, tras "atravesar" el Muro de Adriano, llegamos a la fantástica Edimburgo, cabe decir que podríamos haberle dedicado 3 días solo a esta ciudad, pero la filosofía del viaje (y de Turismo Express) era ver cuanto más mejor en el menor tiempo posible. Otra vez nos dedicamos a buscar alojamiento, como siempre con familias y en las afueras, esta vez nos costó un pelín más caro, llegando a los 25€, pero con un salto notable a mejor calidad.

Old Town desde Princess St.

Se notaba que estábamos ya casi en verano, y pudimos aprovechar más horas de sol, pues a las 8 de la tarde seguía habiendo luz suficiente para dar un paseo por Princess St, ver el monumento a Walter Scott, con el Castillo de fondo, y pasear por Old Town. No obstante, tras cenar algo en el hostal, decidimos arreglarnos para salir de fiesta, y echar un rato en el Finnegan's Wake, un local de Victoria St. muy británico. No obstante, como había que conducir, tampoco nos columpiamos mucho, aunque aguantamos más que la noche anterior, y teniendo en cuenta que era domingo noche, el ambiente era más que aceptable.

Finnegan's Wake (Edimburgo)

DIA 3

Al dia siguiente, tras desayunar en nuestro hostal, dejamos el coche en el centro de Edimburgo para hacer un poco de turismo. La noche anterior habíamos descartado estar un día más para llegar al Lago Ness. Se nos había partido el presupuesto que teníamos en un principio, ya que el Alhambra era más glotón de lo que pensábamos, y aunque teníamos tiempo, subir hasta Inverness y volver a Londres incluía dos días mas de viaje que no podíamos permitirnos. Así que aprovechamos la mañana subiendo al castillo y sobre todo pateando Old Town.

Edimbourgh Castle

Tras comer en Edimburgo, salimos rumbo al sur, era hora de volver, pero en lugar de deshacer el camino, decidimos sobre la marcha bajarnos por la costa este, viendo lo que se nos pusiera en el camino. Por lo pronto, tanto conducir por la costa nos dio ganas de probar como estaba el agua por las playas del norte del Inglaterra, sin bañarnos claro está. 

Acantilado en Berwick-Upon-Tweed

Así que dejamos el coche en uno de esos caminos que llevan a fincas, saltamos una pequeña valla y empezamos a correr por una de esas praderas verdes que se ven en las películas, donde la hierba va hasta la cintura y bajamos a la playa a la altura de Berwick-Upon-Tweed.

Playa en Berwick-Upon Tweed

Como se puede apreciar, no son las tipicas playas Hawaianas de los posters, pero son bastante curiosas. Tras esa pausa, y tras rozar los bajos del coche saliendo del camino donde lo habiamos dejado (ya pensando en cuanto nos iban a quitar de la fianza) continuamos dirección Newcastle, con la idea de hacer una parada para estirar las piernas. El caso es que estaba solo a 1 hora de la playa en la que paramos por la A1, y se nos hizo muy corto, por lo que solo dimos una vuelta por el Haymarket, y volvimos al coche dirección York, siguiendo las sugerencias de Javi, que había estado allí años antes y decía que valía más la pena aprovechar las ultimas horas de sol en un sitio como ese. 

Church in York

Así que seguimos dirección sur también por la A1, pero estaba más lejos de lo que planeamos en un principio, y llegamos a las 19:30, tiempo justo para hacernos un par de fotos en la Catedral, y en la Torre de Clifford. York es un pueblo bastante agradable, no es necesario un dia entero para verlo, pero si que hay que echarle al menos una mañana, paseando por su ciudad amurallada, o visitando St Mary's Abbey. El problema era que como siempre (se notaba la falta de experiencia) nos había pillado el toro, y estábamos en mitad de ninguna parte a las 22:00, por lo que aunque estaba un poco cansado, decidimos continuar un poco más hasta Nottingham, ciudad en la que Javi había vivido años antes y que conocía bastante bien, por lo que no habría problema para encontrar alojamiento rápido. Tras 150 km más llegamos a las 12 de la noche a nuestro destino, y a pesar de que había marcha aun siendo un lunes noche, decidimos hacer lo correcto e irnos a dormir antes de las 2. 

DIA 4

Se agradeció dormir en Nottingham, teníamos que devolver el coche en Londres antes de las 2 p.m. sino queríamos que nos cargaran un dia más de alquiler, por lo que ahora nos encontrábamos solo a unos cómodos 200 km por la Autopista M1, dos horas sin pisarle. Amanecimos temprano, pues la noche anterior no nos habíamos maltratado, y aprovechamos para ver Nottingham. Visitamos la iglesia de St Mary, paseamos por Old Market Square, y sobre todo, visitamos el mítico castillo de la novena capital inglesa. No recuerdo mucho de Nottingham, pero si que me llamó la atención el ambiente universitario que se respiraba allí. 

Old Market Square (Nottingham)

Finalmente, a eso de las 11 pusimos rumbo a Londres, teníamos una hora de colchón, lo cual estuvo bien porque pillamos un par de atascos. No obstante como expliqué al principio, el lugar donde dejar el coche se encontraba al norte, casi a las afueras, por lo que no tuvimos problemas serios como los que implican conducir hasta el centro de Londres un Martes en hora punta. Por suerte, todo salió bien y no nos pusieron pegas por el pequeño roce que le habíamos hecho al coche. Tras dejarlo, nos volvimos a meter en el metro rumbo a Nutford House, a descansar y pasar la última semana en la residencia que tan buenos momentos nos había regalado.

   "Este fue el segundo viaje que realicé alquilando un coche. Definitivamente, me gustaba eso de ir de ciudad en ciudad, me daba igual no pasar más de unas horas en cada una de ellas. Muchas ciudades no tienen mucho que ofrecerte, otras no las conocerías a fondo ni aunque vivieras 6 meses seguidos en ellas, yo me quedo con la impresión que me causan, si me gustan, me planteo volver con más tiempo, como fue el caso de Edimburgo, a la que volví 8 años después, pero eso es otra historia."